Política – General – 2008

20080103. Las pinzas del PCE y de CCOO.

                                 Ni la posterior evolución interna e internacional les hizo ser más sabios. Una parte importante de los comunistas nunca pudieron digerir el que los españoles de izquierda escogieran mucho más al PSOE. Y cuando éste llegó al Gobierno con una mayoría aplastante, por el derrumbe de UCD, viéndose excluidos del Gobierno, su oposición, desde el PCE y CCOO, fue no sólo normal, sino vengativa, feroz; máxime cuando los crecientes fallos y debilidades del PSOE les fueron proporcionando más material y esperanzas de desquitarse, aliándose para ello con el PP, en una tan eficaz como maquiavélicamente negada “pinza”.

                                  Tras el triunfo, en parte debido a ellos, del PP, que así ya no los necesitaba apenas, la relación de esos comunistas con la derecha disminuyó desde el PCE, pero se concentró en el sindicato CCOO, que seguía sirviendo, y más, a un PP gobernante, como caballo de Troya en las fortalezas que aún conservaba la izquierda. Relación que le interesó aún más al PP al perder el Gobierno ante el PSOE, cuyo nuevo triunfo reavivó también en esos, ya pocos, pero influyentes comunistas resentidos sus sentimientos de venganza hacia el PSOE. Y así tenemos el increíble espectáculo de una directiva de CCOO, con Fidalgo a la cabeza, que cultiva unas relaciones con el PP mejores que con un Gobierno del PSOE, ampliando su resentimiento hasta desahogarse también contra una IU que no le acompaña en su suicida alianza con la derecha.

20080112. El himno y el problema.


                               Los españoles estamos de acuerdo al menos en una cosa: en que el principal defecto en España es la envidia, que es producto de un complejo de inferioridad que intenta superar rebajando al otro, discriminándolo, en vez de cooperar y progresar ambos. De ahí que proliferen aquí –más aún que en otros países- tantos nacionalismos, regionalismos o, como diría Toynbee, “parroquialismos”; es decir, las uniones de envidiosos para hundir a los demás. Nacionalismos que intentan disfrazar su egoísmo colectivo, que funciona a golpe de discriminar a los no nativos, con el patriotismo, que es exactamente lo contrario: solidario con el prójimo, ya sea del pueblo, de la región, del Estado, o del mundo entero.

                                La típica envidia discriminadora del vecino es la que ha fomentado en nuestra historia mil guerras civiles, todavía sangrienta en los de ETA, y más larvada en distintos nacionalismos, central o periféricos. Es lo que nos separa en mil banderías, e intenta con frecuencia –por ambos lados, como bien sabe un catalán residente en Madrid- confundir los símbolos comunes con los del centralismo castellano. En ese contexto, se comprende que el intento de subsanar una mutilación antinatural, la falta actual de letra al himno patriótico común, suscite el inmediato e incondicional rechazo de quienes, como el ERC, dicen que ellos ya tienen su himno (y su bandera) y niegan que quienes tenemos un patriotismo mas real y amplio tengamos derecho también a tenerlo. Más incoherentes son otros, no separatistas declarados, que exhiben una españolísima envidia para rechazar un himno hecho por otro (un parado, un manchego, etcétera).

                                  Por supuesto, que el himno oficial debería ser refrendado en el Parlamento, pero la culpa de su anómalo surgir la tienen las autoridades que no han reparado en tantos años ese vacío. Y recordemos que ha sido elegido por un jurado compuesto por personas capacitadas y desinteresadas, entre dos mil propuestas. Sin duda, podría ser mejorado, pero une a una notable sencillez, una modernización de valores que le hacen muy superior a otros himnos vigentes en otras partes -como Cataluña o Francia, para no ir más lejos- donde profesores partidarios de la convivencia en paz entre los pueblos se han negado a transmitirlo a las nuevas generaciones.

20080115. Democracias plutocráticas.

                         Ahora se caen del burro los ingleses, escandalizados de que Blair se ponga al servicio del Banco estadounidense Morgan. ¿Pero no es eso lo más normal, aunque suscite puritano horror reconocerlo? Así Schroeder se puso también de inmediato a servir en la empresa de gas de Putin, con la que había firmado acuerdos cuando gobernaba Alemania. Y los Bush están en Estados Unidos al servicio de los intereses petroleros, de los que forman parte, como los Ben Laden, de los que Osama es la oveja negra, en Arabia Saudí. En otros países son los multimillonarios los que ocupan directa y personalmente el gobierno, como Berlusconi en Italia. Aquí en España González se puso al servicio de Slim, y Aznar, de Murdoch; Zapatero mismo ha manifestado a un amigo su “asombro” de que el cuarenta por ciento de su tiempo tuviera que estar dedicado a defender las empresas españolas. En fin, que incluso las que llamamos, con piadosa esperanza en el mejor de los casos, democracias, son todavía en gran parte, en la clásica denominación griega, plutocracias, en las que el grupo oligopólico que detenta el poder económico es el que determina en gran parte a los gobiernos.

20080126. Listas electorales “inmunizadoras”.

       Dentro de la enorme vergüenza, para toda persona realmente demócrata, del vicio radical que tiene el sistema de elegir a dedo, y no mediante unas primarias, los candidatos que los partidos presentan a los electores, hay un grupo especialmente bochornoso: los que son incluidos en esas listas para tapar así sus fechorías personales, con las que eventualmente pudieran quizá chantajear a los jefes que las confeccionan, o dañar de alguna manera a su partido. En épocas en esto más decentes había períodos en que, al terminar su cargo, los funcionarios públicos debía someterse a un “juicio de residencia”. Hoy, de la misma manera que hay un período de dos años en que les está prohibido aceptar empleos en los que pudieran abusar de su información y relaciones privilegiadas, también deberían pasar por un período en que no pudiera obtener cargos que le ofreciera una inmunidad contra los fallos de los que eventualmente hubieran podido hacerse culpables.

20080128. España sufridora.

                        Después de pasar 25 años en universidades extranjeras –este fue mi pecado original- volví en 1979, justo antes de las elecciones. En mi ingenuo anhelo por contribuir a reparar los atrasos de la última dictadura, hice unos cartelitos que yo concebía como irónicos: “Sufre por España: vota CD  o UCD”. Pronto comprobé con horror que hasta los de izquierda los tomaban en serio, porque aún creían que era bueno para alcanzar el cielo patriótico dedicarse a sufrir por nuestro país.

                        He recordado esta triste anécdota cuando he visto venir de Salamanca, a concentrarse ante el PP, protestando contra su alcalde, a ciudadanos con pancartas que decían: “Gallardón, vente para Salamanca”. En realidad, cifras cantan, Gallardón ha aumentado más en Madrid  los impuestos, multiplicado mucho más la deuda pública madrileña,  y mostrado –con sus repetidos intentos de ser diputado- un interés aún menor por sus administrados que el alcalde de Salamanca. Pero eso no le hace sino más admirado y querido a derechas e incluso a izquierdas, aún tan sufridoras, porque todavía creen en  el “porque te quiero te aporreo” y “quien bien te quiere te hará llorar”. ¡Jesús, qué cruz, cuantos masoquistas padecemos aún!

20080206. Mejorar la democracia.

                                              El gran espectáculo estadounidense de las primarias, llegado ahora a su cenit, merece una seria reflexión. Cierto que no es oro todo lo que reluce; pero por lo menos, hay oro, hay democracia; y si el sistema es complejo, la alternativa es la brutal sencillez de la dictadura: el “dedazo” o el “tapado”, nombrado por el jefe saliente.

                                             Ayudando a superar el gran bache político actual de EE UU, las primarias son un gran resorte de renovación democrática que debiéramos considerar siempre imprescindible. Cierto que en España ya dos de los tres principales candidatos a las próximas elecciones, Zapatero y Llamazares, han surgido de ellas; y que el tercero, Rajoy, compensa en parte ese déficit con su promesa –no suficientemente valorada- de implantar otra gran salvaguarda democrática: limitar la reelección. Pero todavía quedan, en los distintos niveles de elección de candidatos, muchas mejoras que hacer a nuestra democracia, que no debiéramos retrasar más en implantar.

20080220. Dialéctica de los puños.


                            ” El que emplea métodos fascistas, es fascista”; “por sus obras los conoceréis”; “obras son amores, que no buenas razones”. ¿De cuantas maneras habrá que repetir lo evidente: que cada ser actúa tal y como es, según decían los filósofos clásicos? El que una y otra vez, e incluso en las universidades, que debían ser escuelas de espíritu científico, de un sano relativismo o, al menos, de tolerancia, se hayan repetido agresiones a políticos, constituye una prueba tan evidente como vergonzosa de lo débil que es aún nuestro espíritu democrático. Y el que los intolerantes se proclamen de izquierdas, una especial vergüenza para los que simpatizamos más con esa corriente política.

                              El colmo de la insensatez, de lapsus o desliz freudiano, en que esos que impiden expresarse a los demás como “método” para defender sus propias ideas califiquen de fascistas a las víctimas de su propia violencia totalitaria, cuya intrínseca debilidad revela el mismo hecho de no admitir el diálogo, que debiera mostrar la pobreza de las razones del adversario ideológico. Con sus distintos grados de violencia vuelven, si alguna vez la han abandonado, a la “dialéctica de los puños”, si no a la de las pistolas falangistas.

20080223. Los debates preelectorales.

                                Los debates preelectorales por televisión son valiosos, y hay que felicitarse de que, tras tantos años de “pertinaz sequía” democrática, hayan vuelto a darse entre nosotros. Pero tampoco hay que exagerar, como se está haciendo, su importancia. Máxime en las actuales circunstancias. Porque, por una parte, tanto Zapatero como Rajoy no son unos candidatos desconocidos para el público, sino que ambos han gobernado largos años el país, dado que incluso Rajoy lo ha hecho también como segundo de a bordo de Aznar, por lo que ya se conoce por los hechos lo que son, y unos debates no debieran cambiar mucho la opinión que se tiene de ellos, máxime en las personas mayores y de un nivel cultural medio. Otra limitación más lamentable de estos debates actuales es su excesiva reglamentación del procedimiento y, peor aún, la ausencia de otros candidatos cuyos partidos, si no ganar las elecciones, sí pueden llegar a ser decisivos en el rumbo que tome España tras el 9 de marzo.

20080302. Debate sobre hechos.

        Espero que en el segundo debate Zapatero-Rajoy quede aún más claro un hecho fundamental, en el que nunca se insistirá lo suficiente: en que por primera vez se pueden contrastar así no sólo las promesas, sino también los hechos de dos partidos con experiencia de Gobierno. Muchas cosas de Zapatero no me satisfacen; pero, comparado con lo que hizo el PP, creo que aquel Gobierno “popular” resultó peor. Así lo reconocía sin querer Rajoy, al quejarse repetidamente, en vez de alegrarse, de que Zapatero se refiriera “al pasado”: un pasado tan inmediato del Gobierno del PP, en el que Rajoy era el vicepresidente de Aznar, cuya escasa presencia en esta campaña electoral, y tan lejos de Rajoy -como ocurre también con Acebes y Zapana-, es de lo más clarificador respecto a lo poco agradable y “popular” que resultó ser aquella experiencia.

20080314. Participantes voluntarios.

                       En cada elección hay miles de conflictos más o menos graves, algunos de los cuales refleja la prensa, padecidos por personas que son designadas obligatoriamente para presidir mesas; y muchos miles más son los casos en que este deber ocasiona molestias a los designados. Todo esto va contra la misma esencia de la democracia, que es el máximo respeto posible a la voluntad del pueblo; máxime hoy, cuando, dado el nivel de vida ya existente, se indemniza a los participantes en estas mesas con sesenta (60) euros. En efecto: por esa cantidad sería fácil encontrar y seleccionar un número sobrado de voluntarios, con lo que se haría más felices a unos, liberados, y a otros, remunerados. Pero todavía impera una torpe inercia burocrática, e incluso el criterio de que hay que hacer sufrir para que se aprecie algo; en este caso, la democracia. ¡Qué cruz!

20080315. Hipocresía política.

                            Considerado como aspirante a la Casa Blanca, el tan conservador gobernador de Nueva York ha tenido que renunciar incluso a su cargo actual cuando se ha destapado que era cliente asiduo de la prostitución, práctica a la que se había opuesto ferozmente para conseguir renombre político en aquel puritano país.

                            Aquí ha conseguido diez millones de votos el aspirante Rajoy, tras haber afirmado, muy serio, que lo más importante era la economía de la gente normal (mientras llevaba como segundo a un Pizarro, especialista en chupar para los más ricos), o que “el 11-M no ha sido un tema esencial en la legislatura”. ¿Tendrá que destaparse que este otro ínclito defensor de la familia y líder callejero contra los matrimonios gais ha tenido también algún “desliz” sexual para que la derecha española tenga un candidato más creíble, moderno y, en definitiva, exitoso? ¿O seremos aún más puritanos e hipócritas que en EEUU, callándolo “porque pertenece a la esfera privada”, mientras que los políticos conservadores siguen utilizando esos temas para medrar en la esfera pública?

20080315. Mejorar el PSOE.

                        Mejoremos el “PSoÉ, PSoÉ”,
pide un comentarista político, tras la derrota del que las urnas han dictaminado ser, por ahora, “PePeor”. Y, de hecho, prueba hasta que punto el PSOE es también muy “manifiestamente mejorable” el que, tras cuatro años de una oposición tan destructiva del PP, hayamos tenido que soportar “las elecciones más reñidas de nuestra democracia”, quedando fortalecido de muchas maneras el mismo PP.

                        No le han faltado, por supuesto, aciertos, pero los principales logros del PSOE se han debido a la ya incontenible presión ciudadana –retirada de Iraq, Ley de Igualdad- o de Bruselas, mientras que ha gestionado en ocasiones mal o incluso muy mal problemas como el de ETA, Estatutos, vivienda, relaciones internacionales y con la Iglesia católica, etcétera.

                         Esperemos que unos y otros políticos hayan aprendido, por fin, de esa tan cara maestra de la vida que es la experiencia, y no repitan las desastrosas conductas que les han caracterizados en estos cuatro pasados y, en eso, horribles años.

20080328. Demócratas por narices.

                             Se ha hecho público que un grupo, tan feroz como cobarde, de seres difícilmente clasificables como humanos, ha atacado y grabado su agresión a una persona indefensa “porque nos da la gana”; es decir, “por narices”.

                             No han faltado en otras épocas grupos marginados que desahogaban su ferocidad amparándose en la ideología reinante, para mayor eficacia e impunidad. Así habría matanzas de judíos cuando mandaban los inquisidores; linchamiento de negros cuando imperaba una sociedad racista; persecución a los extranjeros cuando había gobiernos nacionalistas; caza a los pordioseros en sociedades capitalistas, etcétera. ¿Nos encontramos ahora ante una nueva especie, una agresividad porque sí, sin excusa ideológica? No: lo que ocurre es que, estando inmersos en otro tipo de ideología, otra cultura, no sabemos distinguir su peculiaridad, como lo último de que sería consciente un pez sería del agua que le rodea.

                              En efecto: en la modernidad ya no ha estado tan bien visto oprimir e incluso matar por razones preferentemente raciales o religiosas sino más bien políticas, como Stalin o Hitler; en España, dispuesto a “matar a media España para salvar a la otra media”, Franco. Por reacción –y presiones de distinto tipo de dentro y fuera- se ha impuesto la democracia… pero con la idea caricaturesca que se tenía de ella, inculcada por la dictadura para hacerla absurda e inviable: como la libertad absoluta de hacer cada cual todo lo que le diera la gana, y las mayorías dictar a las minorías si ha que creer o no en Dios, ignorando los derechos humanos, el respeto a las minorías; como dicen los ingleses, que “tu libertad para extender el brazo acaba donde está mi nariz”.

                                  Esos salvajes han actuado, pues, en defensa de unos derechos “democráticos” que le han inculcado unos adultos educados a su vez durante la dictadura con esa falsa idea de democracia, que subyace a ese intento de justificación “puramente” democrático del “porque me da la gana”, y que se encubre bajo capa de nacionalismos, clasismos o religiosidades.

20080330. Ricos ladrones políticos.


                                    Perdonen el que no me haya acordado hasta después de estas elecciones, pero quiero advertir contra la falacia que corre por ahí, propagada por quienes tanto se aprovechan de esa falsa creencia, según la cual hay que votar a los candidatos ricos, que ya no necesitan robar.

                                    La realidad es exactamente la contraria, y hasta el Vaticano acaba en cierto modo de recordarla: El que más tiene suele ser el que más quiere –por eso se ha esforzado hasta llegar a ser ya rico- y es el que mejor sabe cómo sacar dinero de todas las maneras, incluso legales; y el que también tiene más amigos con la misma afición y mañas, a los que quiere –y debe, con esperanza de reciprocidad-  proporcionar ventajosos negocios desde un puesto político.

                                   El pobrete que llega a un cargo político y se deja tentar por ello, como no sabe robar, fácilmente será pillado por  unos jerseys o por decorar una vivienda, lo que hará reír a los grandes ladrones políticos de siempre, que utilizarán también sus grandes medios de difusión para desprestigiar con ese desliz –cuando no se trata simplemente de un montaje- a esos pobres ladrones pobres, esa miserable concurrencia, ese intrusismo profesional de quienes no saben aprovechar su cargo político para forrarse de verdad, como los ricos ladrones de siempre.

20080402. Burros y civilizados.
                           El descubrimiento de que han bastado unos cinco mil años para domesticar a los burros debe hacernos reflexionar con humildad. Porque, después de muchísimo más tiempo, nosotros no hemos conseguido civilizar a una parte de nuestra propia especie, tan burra (peor, porque un burro nunca lo haría) que es capaz de matar por infundados celos a –y también por- su pareja. O de tener una idea tan delirante y monstruosa de su ideal divino como para matar a muchos de sus semejantes, creyendo egoístamente que así irá a ese supuesto paraíso en el cielo. O de cometer otros auténticos genocidios para disfrutar con exclusividad sobre esta tierra de unos pastos, como otros fanáticos asesinos nacionalistas, según acabamos de sufrir con el más reciente y especialmente miserable asesinato de ETA.

20080501. Sobre banderas y banderías.

El hecho, por su visibilidad creciente en distintos actos públicos y manifestaciones, va resquebrajando la conspiración del silencio impuesta por los intereses de cierta derecha e izquierda radicales. Porque a la derecha extremista le interesa reivindicar en exclusiva la bandera –como el mismo nombre- de España. Y cierta izquierda -anquilosada en la segunda república, sin recordar la primera- le hace el juego mejor que nadie a esa derecha, al exigir como necesario (¡!) que una nueva república tenga que adoptar aquella bandera tricolor.

 Sin embargo, superando esas banderías y recuperando los acuerdos del PSOE y PCE en la transición, el mismo Gobierno actual y un número creciente de ciudadanos están mostrando cada vez más una firme adhesión -mientras no decidamos todos, democráticamente, otra cosa-, al nombre de España y a la bandera bicolor. Así, por ejemplo, estuvo muy presente –ahí están las grabaciones- en la noche de las elecciones de marzo en la calle Ferraz, y aún más en esta manifestación del Primero de Mayo en Madrid. En esta última celebración, junto con las banderas con la reivindicación “España es de todos, no privatizable”, había otras de tamaño también discreto, pero asimismo abundantes, con una bella y esperanzadora paloma de la paz, obvio y muy positivo sustituto del águila imperial.

20080503. Paz y concordia.
                                              No, no llevaban los signos oficiales y reglamentarios, como tampoco lo fueron los actos protagonizados hace doscientos años por el pueblo, pero las de banderas que vimos por televisión enarboladas por el pueblo de Móstoles en el bicentenario del Dos de Mayo reflejaban los deseos de paz y concordia de  y entre ciudadanos, en el aniversario de una gesta que nos unió a todos: baste recordar, en mi tierra, la batalla del Bruc y el sitio de Girona. Me refiero, en concreto, a aquellos centenares de banderas que llevaban, en vez de la antigua águila guerrera –hoy mal disimulada tras un toro agresivo, sanguinario- por una paloma de la paz, símbolo que ciertos extremismos nostálgicos de un imperio bélico o de un color morado –que nunca fuera ni de Castilla- se empeñan en silenciar.

20080523. Símbolos patrios.

                            En relación al tratado de Lisboa, el eurodiputado Carlos Carnero, que ha vivido en muchas partes la importancia de los símbolos europeos, incluido el “Himno a la alegría” ha destacado estos días su trascendencia respecto al próximo futuro continental. Esto, por su obvia semejanza a lo que ocurre en España, creo que debería que hacer sonrojar a muchos, por la incapacidad que han mostrado tantos políticos e intelectuales para valorar los símbolos patrios comunes, en general, y ahora en particular, la letra del himno nacional. Siempre se puede mejorar, por supuesto, un contenido, -incluso cuando éste, recordémoslo, ha sido escogido entre siete mil- pero las circunstancias en que se ha producido su rechazo revelan a las claras, como declaró con tanta dignidad su autor, “las miserias de la patria”. ¿Lo “arreglaremos”, una vez más, matando al mensajero?

20080523. Ir a la raíz.

                                Hay que ir a la raíz de los problemas, par no eternizarlos e incluso agravarlos mucho. De poco sirve protestar contra los excesos de los nacionalismos, mientras tengamos un sistema electoral tan perverso, antidemocrático y rompedor, que llegue a dar al voto nacionalista cuatro veces y más el valor de un voto integrador. De poco sirve multar a los ayuntamientos que no cuidan ni la salud de sus ciudadanos si las multas por ruidos, basuras, etcétera no las paga, al menos en una parte importante, el bolsillo del responsable de ola infracción. De poco sirve hacer compañas y multar a algunos automovilistas irresponsables, mientras se sigua tolerando que adquieran fama y millones quienes destacan por competir por una innecesaria velocidad. Ya es hora que nos enfrentémonos a los intereses y prejuicios creados de esos y otros graves problemas de nuestra convivencia, que buena falta nos hace.

20080531. Caída de Su Alteza.

                          En ciertos pueblos polinesios, nadie podía estar más alto que el jefe, por lo que debían acercársele de rodillas; lo mismo ocurría con los reyes y nobles en la vecina Francia, como recuerda la famosa canción de su Revolución: “Los nobles nos parecen tan altos porque estamos de rodillas ¡Levantémonos!”. No habiendo llegado aún ahí el cambio, en ciertas regiones marginales de España, en pleno siglo XX, todavía había quienes se arrodillaban ante los señores de alta cuna. Y cuando ya no fue posible tener al pueblo físicamente de rodillas, los jefes mantuvieron los sitiales y tribunas para resaltar su figura, aun a riesgo de caer eventualmente de tan elevada posición.

20080605. Promesas famélicas.

                         No. Esta vez los dirigentes mundiales no han terminado antes la Conferencia de la FAO en Roma sobre la crisis alimentaria mundial para poder ver un partido de fútbol, como hace pocos años. Incluso han reconocido, como Sarkozy, que “podemos alimentar el planeta; y, con todo, cada 30 segundos muere un niño de hambre”. Y han vuelto las promesas de dinero, Zapatero, la mitad que Sarkozy. Son promesas que pocas veces se cumplen, y por cantidades ridículamente inferiores a las necesidades más vitales y también a los miles de millones que despilfarran esos mismos gobiernos en futilidades.

                          No es que sea sólo obscena, como dicen los comedidos ingleses, la presencia en esa Conferencia del presidente Mugabe. Lo es la de tantos otros presidentes que prometen poco y cumplen menos. Y la de corifeos que se atreven a creer que tienen la razón cuando titulan en un diario madrileño, como no harían en ningún otro país del continente, “FAO: una cumbre contra Occidente”, mientras revientan nuestros cinturones y mueren de desnutrición cada día en el mundo docenas de miles de personas, cuyos recursos, incluso alimentarios, han sido arruinados o saqueados en provecho nuestro.

20080607. Sistema mafioso global.

                            Supongamos que una región de nuestro país, en la que hay recursos suficientes para todos, un grupo mafioso se hubiera apoderado del poder económico y político, hasta el punto de sumergir en la miseria a un tercio de sus habitantes, la mitad de los cuales acaban muriendo de desnutrición. Ante las denuncias e incluso impotentes revueltas de sus víctimas en los peores momentos, así como las advertencias desde el exterior, esos criminales no responderían sino con buenas palabras y vanas promesas en fastuosas reuniones de propaganda de su régimen. ¿No justificaría eso una intervención humanitaria desde el exterior, como se ha defendido  e incluso hecho ya tantas veces a escala internacional, contra los sistemas mafiosos y genocidas?

                            Por desgracia, la región en que realmente sucede esto, como acabamos de constatar con cifras oficiales en la reunión de la FAO en Roma, corresponde ya al mundo entero. Y no parece que vaya a intervenir ningún tipo de fuerza extra terrestre para remediar tan indigna, inhumana situación. Aquí, a escala global, las revueltas sociales o terrorismos internos han ido perdiendo fuerza ante la eficacia represora del sistema, que más parece encaminarse a un catastrófico fin por su extrema explotación de los recursos naturales que de las personas. ¿Merecerá una lágrima ese fin?

20080613. Irlanda somos todos.                          

                              ¿Se han vuelto locos o tontos los ciudadanos de uno de los países más europeístas? La denigración y el insulto es el conocido recurso de los antidemócratas, ante la evidencia de que en el único país de los 27 de la UE en el que no han podido amordazar al pueblo, éste ha resuelto por clara mayoría decir “NO” a ese remiendo de la Constitución oligárquica que ya rechazaron Francia y Holanda.

                              Son las oligarquías políticas y económicas las que han provocado una profunda crisis, las que han dicho “NO” a la Europa  moderna y democrática, la de la revolución francesa y de los derechos humanos. Ellas son las que han creado  la  Europa apartheid, que este mismo mes ha aprobado los bochornosos Guantánamos para inmigrantes y las 65 horas de trabajo, mientras que cada día nos priva de más posibilidades de decidir nuestro destino político, como en este gesto de aprobar por Parlamentos y no por referéndum el tratado europeo, confesando así descaradamente el creciente abismo entre los presuntos “representantes” y los representados. La hazaña de ese David ante un prepotente Goliat nos hace recobrar la esperanza de que todavía podemos  vencer a esa lamentable caricatura de Europa que es el tratado de Lisboa, y nos hace sentir que hoy “Irlanda somos todos”.

20080620. Cómo estar orgulloso.

                           Díganme cómo puedo estar orgulloso de mi país cuando hay que retirar de noche una placa en honor de un terrorista, como con nocturnidad y falsos pretextos hay que quitar una estatua ecuestre del dictador; cuando son los guardianes del orden, los policías, los que deben ir enmascarados al detener a unos asesinos; o cuando el Gobierno afirma en el Parlamento que todavía no estamos preparados para que se retiren en los actos oficiales unos símbolos que contradicen frontalmente la aconfesionalidad del Estado; cuando el ministro del ramo dice lo evidente, que aprobar la ley de las 65 horas de trabajo nos retrotraería al siglo XIX, pero después el Gobierno se abstiene de votar contra dicha ley en la UE; y cuando ocurre prácticamente lo mismo respecto a la “directiva de la vergüenza”, la oficialización de los Guantánamos contra los inmigrantes.

20080625. La triple deuda histórica.

                            Para comprender hasta qué punto es insostenible la “directiva de la vergüenza” no hay más que recordar la triple deuda histórica de Europa respecto al resto del mundo:

                            La primera fue la nunca  numéricamente igualada “marea blanca” con que invadimos el mundo. Sólo de Gran Bretaña emigraron veinte millones en un siglo, más de lo que era su población inicial, como en proporción hizo aún más Irlanda. Y tantos alemanes fueron a Estados Unidos, que estuvieron a punto de imponer ahí su lengua. Etcétera.

                             La segunda deuda la constituyen los productos extraídos por Europa del resto del planeta. Ya el oro y otros productos de las Américas permitieron a España crear el primer imperio mundial; y después, a Inglaterra y Francia, repartirse gran parte del globo y consolidar el predominio europeo durante siglos. Hasta el día de hoy, el predominio técnico y militar occidental se basa en conseguir, como sea, recursos no renovables que no tiene Europa: petróleo, cobre, zinc, etcétera, mediante el intercambio comercial desigual impuesto por las armas y la corrupción.

                             La tercera deuda la constituye la misma migración actual, numéricamente muy inferior, de otros pueblos a Europa, que ha sido imprescindible para que ésta alcanzara el nivel de riqueza que hoy posee.

                            Si la actual crisis hace que hoy “sobren” parte de los empobrecidos del mundo que emigraron a Europa en búsqueda del capital que les habíamos sacado, la solución no puede ser una brutal y carcelaria legislación, sino una “jubilación” anticipada de los que ya no puedan ser mantenidos y el incentivar el desarrollo sostenible de los países saqueados de los que provienen, según se ha iniciado en muy pequeña e insuficiente escala en algunos casos.

20080630. La crisis global del petróleo.

                             El oro de las Indias, aquel maná que parecía regalado por la Providencia a su pueblo escogido español para dominar y llevar al mundo a su salvación, acabó siendo  su ruina. Porque el oro, “nervio de las guerras” fue empleado por una monarquía cada vez más centralizada y autoritaria, para destruir las libertades en España y en gran parte de Europa, con innumerables sufrimientos y divisiones que aún parcialmente perduran. Los españoles se convirtieron en guerreros y conquistadores de Europa y América, y  perdieron en gran parte las artes de cultivar la tierra heredadas de los árabes, y las industrias artesanales, comprando masivamente con ese oro en el extranjero, y erosionando y destruyendo sus tierras con malos cultivos y tala de bosques para construir buques para aventuras externas. Su oro de Indias terminó en otras regiones de Europa, que incrementaron sus industrias y riquezas, hasta engendrar la primera y segunda revolución industrial, mientras España iba consumiéndose en la pobreza.

                              La historia se repite, y hoy día, el oro negro, el petróleo, particularmente abundante en regiones que por sus condiciones geológicas han sido inaptas para la agricultura y la civilización urbana, creadoras de una sociedad más estructurada y laboriosa, ha desestructurado los mismos sistemas arcaicos, incluso semi-nómadas, ahí existentes (Arabia Saudita, Libia, etcétera). Los jeques tradicionales, enriquecidos, han emprendido campañas de conquista física o espiritual, fundamentalista, del mundo. Su cruzada hacia el pasado nunca hubiera tenido éxito si no hubiera coincidido con la de otros fundamentalistas estadounidenses, empeñados en la misma labor de conquistar el mundo a su versión cristiana y política. Estos últimos han visto peligrar su predominio mundial ante países emergentes como China o la India, inmunes a su política de cañoneras o bombarderos, y han procurado monopolizar el petróleo del Medio Oriente para chantajear al mundo. Unos y otros señores del petróleo, feudales de Oriente y neofeudales  Occidente, se reúnen ahora en Madrid para perfeccionar y perpetuar su dominio y hundirnos en ese, por su perversa utilización, nunca mejor llamado “excremento del diablo”, según nos recordara el mismo título del libro que sobre ello escribió  el fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, el ministro venezolano Pérez Alfonso.

20080701. Esclavizan el petróleo.
                             El oro de las Indias, aquel maná que parecía regalado por la Providencia a su pueblo escogido español para dominar y llevar al mundo a su salvación, acabó siendo su ruina. Porque ese oro, “el nervio de las guerras”, fue empleado  para destruir las libertades en España y en gran parte de Europa, con innumerables sufrimientos y divisiones que aún parcialmente perduran. Los españoles se convirtieron en guerreros profesionales, agresivos conquistadores de América y Europa,  y perdieron en gran parte las artes de cultivar la tierra heredadas de los árabes, y las industrias artesanales tradicionales, comprando masivamente con ese oro en el extranjero, y erosionando y destruyendo sus tierras con malos cultivos y tala de bosques para construir buques para aventuras externas. Su oro de Indias terminó en otras regiones de Europa, que incrementaron sus industrias y riquezas,  mientras España iba sumiéndose en el más triste subdesarrollo.

                              La historia se repite, y hoy día, el oro negro, el petróleo, muy abundante en regiones que por sus condiciones geológicas han sido inaptas para la agricultura y la civilización urbana, creadoras de una sociedad más estructurada y laboriosa, ha desestructurado los mismos sistemas arcaicos, incluso semi-nómadas, ahí existentes (Arabia Saudita, Libia, etcétera). Los antiguos jeques, enriquecidos, han emprendido campañas de conquista física o espiritual, fundamentalista, del mundo. Sus retrógradas cruzadas no habrían hecho mucho daño si no hubieran coincidido con las de otros fundamentalistas estadounidenses, empeñados en la misma labor de conquistar el mundo a su versión cristiana y política; Son bien conocidas las simpatías y conexión comerciales que incluyen por un lado el mismo clan de los Ben Laden y por otro al de los Bush. Los cruzados americanos  del “destino manifiesto” han visto peligrar su predominio mundial ante países emergentes como China o la India, inmunes a su política de cañoneras o bombarderos, por lo que están intentando por cualquier medio controlar el petróleo del Medio Oriente para chantajear al mundo entero. Unos y otros señores del petróleo, feudales de Oriente y neofeudales o “neocons” de  Occidente, se reúnen ahora en Madrid para perfeccionar y perpetuar su dominio y hundirnos en ese, por su perversa utilización, nunca mejor adjetivado como “excremento del diablo”, amenaza que ya denunciara en los setenta nada menos que el mismo fundador de la Organización de Países.

20080706. Bandera para todos.

                               “-Ahora que España está eliminando nuestra discriminación, es lógico que nos reclamemos de ella con orgullo”, declaraba uno de los cientos de manifestantes que enarbolaban la rojigualda en la manifestación nacional del Orgullo Gay en Madrid. Y las agencias noticiosas han reseñado esta abundancia de la  bicolor,  visible en fotos y videos.

                                  Yo lo tienen, pues, más difícil quienes aún la rechazan por identificarla con las manifestaciones de derechas. Cierto es que algunos de los grupos aún marginados siguen teniendo tentación de hacerlo, como las  minorías religiosas o irreligiosas. Y, de hecho, no pocas de esas banderas llevaban textos que  recordaban la exigencia constitucional de neutralidad ideológica estatal, de laicidad.

                                   Por fortuna, y por el esfuerzo de muchas personas de buena voluntad, todas las reivindicaciones no violentas caben hoy bajo nuestro signo patrio, incluso la del mismo cambio de régimen político y color de la bandera, sin que se hunda el mundo… ni se arregle automáticamente, como piensan extremistas de signo contrario. Nuestra convivencia democrática permite una fecunda continuidad o cambio; y ella es, nuestro legítimo orgullo.

20080802. Destruyen el orden social.

                            Una comunicación vital de mi banco tardó en transmitírmela ocho (8) días, dentro de mi misma ciudad, el “servicio” de Correos, excusándose en nombre de. Santiago apóstol. Hechos ya tan corrientes, que perjudican gravemente en ocasiones a millones de ciudadanos, importan poco a muchos políticos irresponsables, que tienen –pagado a costa de mis impuestos- su sistema privado de mensajería, como su sanidad privada, como la educación privada de sus hijos. ¿Cómo tienen el valor de no mojarse, de no participar de las estructuras cuya administración le han confiado los ciudadanos?

                            Todos los que acepten cargos públicos deberían estar obligados a renunciar al uso de servicios privados paralelos mientras dure su mandato. Así sabrían y remediarían ese desmantelamiento y abandono de lo público, del orden social del conjunto de ciudadanos; destrucción que están ahora permitiendo e incluso propiciando descaradamente muchos de ellos, entregando “liberalmente” lo nuestro, conseguido a costa de tantos esfuerzos, ahorros y luchas, a sus amiguetes políticos y económicos.

20080803. Maneras vomitivas de matar.

                                Hay muchas maneras de matar. Algunas son tan brutales y sangrientas que provocan el rechazo de casi todos, como las del asesino a sueldo o el fanático terrorista. Otras se hacen a distancia, y camufladas tras los mecanismos económicos del mercado, como las de los traficantes de armas. Algunos incluso hacen pagar a sus propias víctimas, y muy caro, el lento veneno adictivo que les inoculan, como es el caso de la segunda causa de muerte evitable a escala mundial, el tabaquismo. Pero cabe aún una mayor perversión: la de los dirigentes políticos mundiales que, pudiendo terminar con la primera causa de muerte evitable, la desnutrición, no lo hacen. Más aún, tienen el valor añadido de celebrar esas negativas con exquisitos banquetes de diecisiete platos, como en su reciente reunión en Japón, y otras veces en la FAO, en Roma.  Esta descarada inhumanidad resulta particularmente indignante, y ha provocado protestas en todas partes, al igual que otras ostentaciones gastronómicas y desperdicio de alimentos por parte de los más pudientes Eupulones, que no se molestan ni en dar las migajas de su mesa a los pobres Lázaros, según denunciara ya el Evangelio. Hoy sabemos muy bien que los manjares más exquisitos requieren de ordinario el empleo de muchos otros alimentos sencillos, que pudieran resolver el problema del hambre en el mundo.

                                  De ahí que yo no sienta especial compasión por quien tanto ha demostrado no tenerla, el suizo Pascal Henry, que emprendió una vergonzosa maratón para comer en los 60 mejores restaurantes del mundo, y ha desaparecido al llegar al número 40, en la Costa Brava. Espero, por su bien, que haya caído de repente en la cuenta de su repugnante proceder, y haya emprendido una peregrinación de penitencia, vomitando lo que había devorado en un plan de tan directo y obsceno menosprecio hacia los hambrientos del mundo.

20080807. Gobiernos inaguantables.
El cinismo de muchos políticos llega a extremos inaguantables. Después de  haber establecido una norma de reciprocidad que le hace irrelevante, el Gobierno declara su interés en que los inmigrantes puedan votar en las municipales. ¡Después de esa y otras tantas medidas para disuadirles!  Quizá espera con eso compensar algo la ausencia de votantes “nativos” asqueados por tantas “directivas de la vergüenza”, como también la de las 65 horas de trabajo. Claro que no tendrá empacho en gobernar con una abstención mayoritaria, y quizá eso es lo que busca. Los ciudadanos, además de quejarnos, deberíamos fajarnos para buscar políticos designados y elegidos más democráticamente, que nos representen mejor. Si no, a seguir soportando los Gobiernos que nos mereceremos… o al menos, se merecen esas hoy mayoría pasivas que los votan o los soportan con resignación digna de mejor causa

20080818. La Época de la Hipocresía.

Hay quien sostiene que la hipocresía es el torpe homenaje que el vicio rinde a la virtud. Pero hay homenajes que resultan empalagosos, incluso vomitivos. Vemos estos días a un Berlusconi, que está en la política para no estar en la cárcel por sus negocios, que hace cubrir el seno de un cuadro simbólicamente llamado: “La Verdad desvelada”. Y a unos socialistas que aprueban “por progresista” una ley de 65 horas de trabajo o 18 meses de encierro de inmigrantes, “porque había algunos países en que la cosa era aún peor”. Y a unos eclesiásticos que niegan la comunión a los niños celíacos cuando es evidente que no sabemos si, ni cual levadura tenía el pan que repartió Jesús a sus discípulos; y el mismo Papa anterior no tuvo escrúpulos en darle de su mano la comunión a Pinochet, como otros han hecho con dictadores aún más sangrientos. Quizá la nuestra acabe llamándose la Época de la Hipocresía, si no rechazamos esos homenajes farisaicos y exigimos un respeto sincero a la honestidad.

20080903. Respeto, ni en guerra ni en paz.

                         Para vergüenza de cualquier persona demócrata, para no decir simplemente humana, está claro que en España hay un poderoso sector de la sociedad que no respeta ni los más elementales derechos de los muertos derrotados o minoritarios, ni los de sus familias. Treinta años después de la muerte del dictador, todavía hay quienes les niegan una sepultura digna, y encima tienen el valor de denunciar que el juez que impulsa el cumplimiento de ese derecho fundamental lo hace sólo porque está vendido a los intereses del Gobierno, para “distraernos” de otros problemas, cuando son ellos los que han procurado todo este tiempo “distraernos” para que no se haga esa elemental justicia.

                         Son los mismos individuos sin extrañas que estos días, en la paz como en la guerra, continúan pisoteando el respeto a los muertos de otras creencias para seguir lucrándose de su, en este terreno, ininterrumpida dictadura ideológica; lo demuestra el que estén forzando al Estado para que honre a las 154 víctimas del avión de Spanair sólo en la catedral católica, a pesar de estar probado que algunos de los muertos nunca habrían admitido esa póstuma violación de sus creencias.

20080927. Por una oposición creíble.

            No puede haber democracia sin una seria oposición. En España, no existe. Sin duda hay rifirrafes por conseguir puestos, y peleas espectaculares de café y piques y espectaculares de café. Pero, tras presentar a veces otro programa, el PSOE acaba marchando por el “único camino” que cree posible, si no por convencimiento ideológico, si para comerle el terreno al PP y perpetuarse en el gobierno que está tan convencido en el fondo que se puede hacer como el PP; y más aún, respecto al recorte salarial, privilegios a la banca y al clero, etc. De modo que para que sea un poco más coherente con su programa, y haya una oposición con un mínimo de credibilidad democrática, parece cada vez más imprescindible que el PSOE vuelva a la oposición.

20080929. ¡Quién fuera ecuatoriano!

                             La recién aprobada Constitución ecuatoriana obliga a excluir las tropas extranjeras, como también ha declarado querer hacer el martirizado Iraq. En cambio, incluso en Europa, hay un país en el que un dictador entregó a tropas extranjeras incluso más bases de las que podían ocupar, donde todavía permanecen sin ningún control, utilizándolas como trampolín para sus macro bombardeos de populosas ciudades en sus guerras imperialistas, y para facilitar el transporte de prisioneros destinados a las más ilegales e inhumanas torturas.

20081009. Ferlosio, la España negra.

                               ¿Qué quiere que le diga? A mí me dan mucha pena las declaraciones de Sánchez Ferlosio que, por coherencia con otras anteriores, tampoco pueden achacarse piadosamente a su avanzada edad.

                                 Yo coincido con él y muchos otros en que el nacionalismo es el cáncer de nuestra época, pero –precisamente por eso- me parece que es el colmo que le haga tan torpemente el juego, contribuyendo a la estrategia fundamental de ese nacionalismo, al identificar ese feroz egoísmo colectivo, causa de odios y guerras sin fin, con su opuesto, el natural y solidario patriotismo, que hace avanzar a personas y pueblos dándose de la mano. Como en otros, la raíz de ese total y pernicioso error del escritor es su íntimo complejo inferioridad, que hace odiarse a sí mismo y, por tanto -como no tiene empacho en decir a boca llena- “odiar desde siempre a España”.

                               No menos incoherente y nociva en esta línea es su afirmación de que, puesto que odia a España, ha tenido que dejar su afición a los toros. Eso muestra una ignorancia increíble de lo recientes que son las actuales sangrientas corridas, y de que la mayoría de los españoles ya estamos muy en contra de esa cruel modalidad de torear.

                                Nadie puede negar que Ferlosio destaca contando “cuentos”; pero en más de un sentido. Y de tomar en serio y seguir a “lumbreras” como esa cuando pretenden hablarnos también de temas reales y políticos, como hace Ferlosio en su último libro, volveríamos a caer, no ya al río Jarama, sino a las épocas oscuras de la España negra.

20081013. Desfile disminuido.
                               Embuste. No merece otro nombre lo que, por ignorancia o por intereses inconfesables, han tenido el descaro de decir algunos, al afirmar que el desfile “Viva América” del 12 de octubre por la tarde en Madrid reunió a medio o hasta un millón de participantes. Yo estuve en él y en el del año pasado, y puedo testificar que este año hubo mucha menos asistencia, hasta el punto de que, en su corto recorrido, apenas había dos o tres filas de espectadores, aunque lógicamente ese número crecía en el entorno de las seis carrozas de cantantes.

                                 Por las horas que duró y sus características, no es fácil dar una cifra global, pero, cifrándolo con generosidad, hasta incluir la manifestación de protesta de los inmigrantes estafados en sus hipotecas, no llegó a las 50.000 personas; es decir, diez o hasta veinte veces menos de ese pretendido millón.  El mal tiempo explica en gran parte ese bajón, aunque no se puede dejar de recordar la mala y autoritaria organización de Zerolo, de la que se quejó en particular casi toda la colonia americana más numerosa en Madrid, la ecuatoriana.

20081013. Banderas de paz.

                             Como bien indica Macías en LA RAZÓN, la crisis hizo bajar el precio de las banderas que se vendían en el Desfile del 12 de octubre; también influyó, comentó Macías, la menor crispación. A ese respecto cabe destacar las banderas de papel, con la paloma de la paz, que se distribuyeron gratuitamente, y fueron muy bien acogidas por el público asistente. Ojalá esa modesta iniciativa patriótica augure un futuro con una cada vez mayor paz dentro y fuera de nuestras fronteras.

20081015. Moratinos, el amigo de dictadores.

                                     Pocas dudas caben ya de que el Ministro de Exteriores será conocido como “El amigo de dictadores”. Por supuesto, no se pueden negar las realidades existentes en el mundo, ni dejar de cuidar los intereses de España; pero otros países saben hacerlo sin renunciar a una mínima decencia democrática, ni inclinarse servilmente ante los dictadores; y nosotros pagamos muy bien al ministro para que también sepa preservar un mínimo nuestra dignidad nacional.

                                   Aún está reciente, entre otros, el gran homenaje con el que Miguel Ángel Moratinos –iba a escribir Montesinos, como ese otro Maquiavelo de tres al cuarto- rodeó la visita a Madrid del dictador libio Gadafi; y la aún más escandalosa

recepción al dictador guineano, que provocó una rebelión de los mismos parlamentarios del PSOE para que Obiang no pudiera llegar a firmar, como pretendía Moratinos, en el libro de honor del Congreso. Ahora “nuestro” Maquiavelo se empeña en que Zapatero visite al dictador cubano. ¿Hasta donde y hasta cuando llegará su vergonzosa labor oficial de menosprecio de los más elementales derechos humanos de los pueblos, para bochorno de todos los españoles de bien?

20081019. Carabanchel y La Bastilla.

                                    Ayer volví a París, donde estuve muchos años exiliado por el franquismo, y pasé por La Bastilla, aquella cárcel en la que el rey encerraba a los que se oponían a su dictadura. Allí no pude menos que recordar la actual discusión en España sobre si conservar algo de la prisión de Carabanchel. La diferencia es evidente: allí fue el pueblo el que se rebeló que la destruyó en vida del tirano; aquí hubo de morir Franco para que fuera desapareciendo y siendo destruida esa cárcel para edificar pisos, no un monumento a la libertad. Pocos quedan de aquellos luchadores por la democracia libertad; algunos han muerto, y no pocos se han corrompido con el poder. No es lo mismo; desgraciadamente, no.

20081026. Cayeron Carabanchel y La Bastilla.

        
                           Han caído dos cárceles de la dictadura, pero de modo muy diferente. La del rey francés cayó por una revolución popular, y  reina sin discusión sobre su solar un monumento a la libertad. Aquí se ha destruido la cárcel de Carabanchel por el mismo Estado, en un nuevo acto absolutista, contrario al expresado por vecinos y muchos ciudadanos, y pensando sólo en el beneficio, ahora económico, de los que mandan, no en preservar un monumento a la libertad. Porque aquí el dictador murió en su cama,  y estos mismos días hay una feroz oposición -incluso del fiscal general del Estado- a que se le juzgue y condene-, y porque muchos de los entonces prisioneros por la libertad han muerto o se han vendido a los nuevos dictadores  de la política, la economía o la opinión. Dos países, dos transiciones, dos destinos. Y así nos va.

20081108. Maleado niño de la guerra.

                                                   “Niño de la guerra”, pero de “familia bien”, es decir, de padres del bando “nacionalista”… no periférico,  viví un cuarto de siglo en el limbo interior al que nos confinó, como toda dictadura seria, el franquismo: y, rotas las cadenas mentales y psíquicas en los años cincuenta, viví mi segundo cuarto de siglo en el exilio exterior.

                                                  Ahora acabo de cumplir mi tercer cuarto de siglo, de nuevo, sí, en mi patria. Pero –maleado quizá por ciertas ideas  extranjeras, “afrancesadas”, “liberales” o, “comunistas”, como se les ha ido llamando, aunque nunca he sido, difícilmente puedo decir que me encuentre “en casa” cuando aquí todavía se discute tan ferozmente si el terrorismo se aprovecha o no políticamente, si una religión tiene o no que tener un lugar privilegiado en el Estado, si un rey debe o no ser criticable o imputable, o si unos jueces… bueno, de ellos, mejor ni hablar.

20081121. De medallas y Maravillas.

                           Hoy todos hacen leña del árbol caído, de un Bono que ha tenido que renunciar a la placa que quería poner en el Parlamento a la monja Maravillas, como cuando era ministro de Defensa tuvo que renunciar a la medalla que se había colgado él mismo.

                           En realidad, se trata de un escándalo agigantado farisaicamente para tapar otro infinitamente mayor. No hay que andarse por las ramas de ese árbol caído, sino analizar las raíces que le hicieron crecer y caer, tras llegar a los más altos cargos de su Comunidad y después del Estado, estando a punto de ganar a Zapatero y gobernar hoy España.

                            Son, con pocas variaciones, las mismas raíces y abonos que hicieron triunfar y gobernar España a otro partido fundado por otro ministro, éste nombrado directamente por Franco, y quien hasta ahora nunca ha renegado del dictador, como tampoco lo ha hecho otro también nombrado por Franco y hasta hoy Jefe del Estado.

                            Sin duda, unos critican a otros, y viceversa, pero si esos personajes y partidos tienen ese poder real tras treinta años de una cierta democracia, por más que ellos adulen demagógicamente, como es lógico, a la ciudadanía que se lo permite, quien más debe devolver las medallas y no es tan maravilloso es el conjunto del pueblo español. Y sólo tras tomar conciencia de ello podemos esperar alguna mejora.

20081202. El problema de Fraga.

                            Dentro de los límites de toda comparación histórica –no tenemos otro método mejor- me parece esclarecedora la observación de un hispanista anglosajón.  Opina G. Jackson que si su país, Estados Unidos, pudo reunirse tras la guerra civil, y Alemania tras Hitler, fue porque casi todos llegaron a considerar que la esclavitud y el nazismo eran malos. Por el contrario, en España, tras el endoctrinamiento exclusivo de una larguísima dictadura, todavía hay una pequeña, pero poderosa minoría, que cree que la rebelión militar, la guerra y la feroz represión ulterior estuvieron justificadas por los crímenes de la república; crímenes presentados como exclusivos del otro bando, y exagerados o incluso inventados –recuérdese el libro de Cándido-, hasta hacerlos demoníacos, para justificar el muy superior número de homicidios, en guerra y en “paz”, del franquismo. Confirma ese análisis, añadamos, el que el mismo Fraga, máximo representante de esa minoría, acaba de declarar que “Franco era severo, pero nunca fue un criminal, que yo sepa”. Quizá ya sea hora de incluso Fraga y los suyos sepan más, “se oiga a la otra parte”.

20081204. Tonto el diferente.

                        Estamos tan verdes en democracia que ni siquiera quieren reconocerlo los grupos que más la mencionan y, a los que a veces, voto como mal menor. Ahora lo compruebo con tristeza ante las reacciones de los suyos ante el escándalo provocado por las palabras del alcalde de Getafe, y presidente de la Federación de Municipios y Provincias, en un acto público: “¿Por qué hay tanto tonto de los cojones que vota a la derecha?”. Insulto directo, cualificado y doble, agravado aún por su tan falsa “rectificación” por escrito, obligada por el gran rechazo que ha provocado.

                        En efecto: el mismo título de su comunicado es provocador: “Pedro Castro denuncia el acoso político al que se ve sometido por la Comunidad y el PP”, curiosa manera de encabezar una disculpa. E intenta justificarse por “el ámbito coloquial”, como si lo espontáneo no revelara el fondo del pensamiento, añadiendo que se trataba de “un debate vecinal”, con palabras que “en ningún caso trascendían más allá del ámbito vecinal de Getafe” ¿Nos creerá tontos a todos, no sólo a los de derechas?

                       Después de eso tiene el valor de decir que “pide sinceras disculpas” “si en algún momento ha podido ofender a alguna persona”: es decir, pone en duda que sea ofensiva –excepto para algún improbable cascarrabias- esa grave injuria a los votantes de derechas y, en definitiva, a todos los demócratas de verdad. No deberíamos tolerar a ningún político de ningún color ni insultos, ni “justificaciones” desvergonzadas del tipo “y tú m

20081209. Así somos, con perdón.

                                         Las críticas a Bono, como a Zapatero y Felipe González por una parte, y a Aznar, Fraga o Rajoy por otra, no son sino una proyección freudiana, un reflejo de lo que en realidad, en este momento histórico, y con pocas diferencias reales –y dicho sea con perdón-, somos como pueblo. Porque los hemos puestos una y otra vez en el candelero, pero nos negamos después a reconocernos en ellos, denunciando con indignación matices de un u otro político, que no son en general demasiado diferentes entre sí… ni de nosotros mismos; no vienen de otro planeta, por más que nos empeñemos a veces en enviarles al infierno.

20081211. Policías democráticos.

                           Acaban de condenar en Barcelona a tres policías por torturar a un detenido, que encima resultó ser inocente. Un detenido sin papeles en Madrid amaneció “suicidado”. Un nativo de Almería entró en una comisaría a poner una denuncia y salió muerto. Sin llegar a esos extremos, somos demasiados los que hemos presenciado demasiadas veces maltratos policiales en la calle a presuntos “sospechosos”. Por supuesto –faltaría más- se trata de una minoría; pero el uniforme hace sospechosos, indistinguibles, a todos.

                        El riesgo de abuso es inevitable, como el de todos los que tienen poder. A veces las técnicas modernas pueden ayudar al control, como las cámaras que se instalan en dependencias policiales. En Aguascalientes (Méjico) se ha acudido incluso a la fotografía… de su familia, que se obliga a llevar en la cartera a los policías, para que su recuerdo les retenga de corromperse. Creo que habría que insistir mucho en una seria selección y formación. Anuncios como el que veo en la prensa, en los que destaca, con las letras más gruesas, un “¡Alto! ¡Policía!”, para hacer publicidad de una academia de preparación para el Cuerpo, no me parecen los más aptos para atraer los espíritus más adecuados para una policía democrática.

20081211. Datos de la crisis política  

                                 Ojalá que, para remediar ambas, la crisis económica nos obligue a tomar conciencia de la subyacente crisis política que hace que en España la económica sea, en algunos aspectos, como la vivienda, particularmente severa. Y quizá ayuden algo, en este mes de diciembre, los pomposos sermones de los pocos distintos jerarcas del nuevo régimen –que cuando se les escapa lo que verdad piensan deben pedir perdón- el día 6 a la sagrada Constitución. Una ley de leyes que nueve de cada diez ciudadanos confiesan no conocer, intocable por la incompetencia y feroz competencia de los políticos.  Y unos ciudadanos que este mismo mes, en el día de los inocentes, sufrirán también el mitin en la calle –a sus iglesias ya no va nadie- de unos obispos politizados a unos fieles, penosamente traídos de toda España, que son verdaderos creyentes, porque también, más de nueve de cada diez, no han leído la Biblia.

                                   Recordemos, en esta crisis, a los sindicatos, que han pasado de reunir el primero de mayo en la capital a más de cien mil personas, a congregar sólo a sus propios funcionarios y familias, acompañados de desesperados grupos de alguna empresa arruinada, algunos inmigrantes y un grupo de opositores que intentan reventar su bochornoso espectáculo.

                                 ¿Qué decir de los partidos políticos? De la, tan excesiva como explicable, “sopa de letras”, hemos pasado al extremo opuesto, a sólo dos, a los que les sobra incluso la mitad de sus letras, y que cada vez parecen más un nuevo partido único, con leyes electorales antidemocráticas que hacen que un voto valga cuatro veces menos que otro, ahogando a los demás partidos a izquierda, centro y derecha, y dejando sólo subsistir unos grotesca y dañinamente inflados partidos nacionalistas periféricos.

                                  Símbolo “festivo” de la “democratización” de estos últimos 30 años puede ser esa clásica válvula de escape que ya no necesitan, dado su férreo dominio social, el Carnaval.  En Madrid, de los 200 grupos participantes en el desfile, y muchos más espontáneos, se ha pasado a media docena de carrozas oficiales, y represión de los espontáneos. En Barcelona, el Carnaval permanente de las Ramblas, antes hervidero de grupos culturales, sociales y políticos, ha sido sustituido por unos pocos, bien controlados y callados… payasos.

20081215. Fraga y sus discípulos.
                       ¿A que tanto escándalo porque Fraga diga que habría que ponderar el peso de los nacionalistas “colgándolos de algún sitio”? ¿Acaso no fue el ministro preferido de quien dijo que iba a salvar a España aunque tuviera que matar a la mitad de los españoles, un sanguinario General del que nunca ha renegado, avalando sus constantes “ajusticiamientos” de sus enemigos políticos? La cabra montaraz siempre tira al monte, aunque a veces baje al llano obligada por la necesidad.

                        Por lo demás, es cierto que los nacionalismos son un feroz racismo a ras del suelo, una religión despiadada, un negocio infame. Pero el mismo Fraga es la prueba viviente de ello, porque quiere liquidar a los nacionalismos periféricos… sólo para imponer el suyo centralista. Sus palabras no son sino una antológica proyección freudiana de su propia execrable ideología, como gran líder del bando que se autocalificó de nacionalista.

                       Desastrosa herencia de su “formación del espíritu nacional” son muchos políticos de hoy que –en una no menos patente rebelión edípica-, están convencidos de encontrarse en el extremo opuesto de Fraga, cuando en realidad no hacen sino reproducir su mentalidad intolerante, aunque sea bajo colores distintos, a los que así desacreditan. Por ejemplo, en estos días, el diputado J. Tardà, del ERC y el alcalde P. Castro, del PSOE; para no hablar de los descendientes directos del azul Fraga, un Aznar o una Aguirre, y figuras menores, aún más impolíticas y montaraces, como Losantos o Alcaraz. En vez de una farisaica sorpresa, todos deberíamos avergonzarnos y jubilar a todos esos políticos, que son la prueba palpable de hasta qué punto estamos aún presos del pasado y atrasados en el arduo camino hacia una sana democracia y convivencia en paz.

20081219. La cesta de Navidad de ZP.

                             Pues sí. No ha sido desmentida como una calumnia de sus adversarios, o una errata de imprenta o un desliz tras el banquete ritual de estas fechas. Porque, ingenuo que soy, yo nunca hubiera creído que Zapatero hubiera podido llegar a restaurar, y en estos días, y de modo tan oficial y visible, una practica tan servil y corrupta del franquismo como las enormes cestas de Navidad.

                             No se puede calificar de otro modo los “regalos fiscales” multimillonarios, en forma de substanciales rebajas en la tributación del IRPF, a los directivos de más altos ingresos de bancos y empresas. Y con carácter retroactivo, es decir, entre otras cosas, incondicional. Y directamente del dinero de todos. Y en plena crisis económica y desempleo. Y a quienes son en gran parte responsables de ella, por ladrones o incompetentes, como reconocen casi todos los especialistas, y algunos banqueros, más sinceros o descarados. Ellos sí que son quienes pueden decir que ZP no les ha fallado.

20081225. Felicitaciones impolíticas.

                                     A perro flaco, todo son pulgas. En época de vacas flacas, se critica por todo  a todos, hasta  a una oposición, que se considera ineficaz. Así, al PP, acusado de añorar un sospechoso pasado y reconocer su inmadurez al haber felicitado las fiestas con fotos de sus jefes  “como niños”, como pidiendo que no los echen de su empleo, no ya por sus hijos, como suelen decir los ineptos o corruptos, sino por su pasada inocencia…

                                      Se pueden buscar precedentes de esas fotos tan infantiles en el relativo éxito de Rosa Díez, que pedía el voto con fotos suyas vestida con pañales e incluso de Primera Comunión. Y, hace pocos días, en la felicitación del Príncipe de Asturias, con la foto de sus hijos. Claro que en ésta peculiar institución esa foto muestra la real continuidad biológica de la dinastía, y compensa en parte el desdichado cambio este año en  la felicitación de los reyes, de una foto de familia, a otra muy desdichada que, incluso por distintas razones, ha disgustado a distintos grupos minoritarios.

                                      Pero, sin duda, la felicitación más impolítica y justamente criticada en esta época de crisis ha sido la enviada por el Gobierno, en forma de Cesta Navideña corruptora, a unos pocos superricos, rebajándoles con carácter retroactivo el IRPF del 45 al 18 por ciento, haciendo así ZP, según se ha dicho, más que de Papá Noel, de auténtico anti Robin Hood.