Política – General – 2007

20070110. La inquebrantable fe de la Asociación de Víctimas del Terrorismo .

                             Admirables en su fe, los mormones, cuando no se acabó el mundo en la fecha prevista por su profeta, en lugar de despedirlo por iluso o falsario, simplemente reinterpretaron su profecía. Pues bien… mal: en España los hemos incluso superado. Cuando el atentado de ETA en Barajas ha demostrado que el Gobierno no estaba rindiéndose ante ella, la AVT siguió inquebrantablemente fiel a su profeta Alcaraz, confirmando que todavía quedan entre nosotros, como observaba Machado, quienes usan la cabeza sólo para embestir.

20070120. Motín de Villaconejos.

                Rematando, de una manera tan lógica como indignante, su así desvelada incapacidad, hemos visto a algunas autoridades, y a sus voceros, acusar a los ciudadanos del “motín” de Villaconejos. Porque este motín, un Fuenteovejuna en pleno siglo XXI, ha puesto al desnudo la impotencia esas autoridades para mantener el orden y la justicia, permitiendo que un individuo aterrorice durante seis años a un pueblo con una casi total impunidad.

20070210. Cobardía alienadora.

                         Lo que más temían los antiguos galos es que se les cayera el cielo encima. Después Europa temió que se abrieran los suelos y se cayera para siempre en unos infiernos ardientes, felizmente devaluados por el difunto Juan Pablo II, cuando ya ni un cuarto de los españoles, según las encuestas, dan ni un cuarto por su existencia.

                         Tras los terrores del año mil, los terrores del dos mil se centran en el pánico al polvo de ántrax, al líquido de un misterioso explosivo, o a las radiaciones de un polonio, entre otros. Por ello los pueblos que se auto proclamaban libres y hasta misioneros de la democracia han aprobado increíbles restricciones de los derechos humanos, severas censuras, humillantes ritos en los aeropuertos, torturas “por si acaso” a los sospechosos, y hasta guerras preventivas. Terrores de los que algunos vivos políticos sacan no menos provecho que del infierno y hasta del purgatorio sacaban los clérigos.

                         Una vez más tiene plena actualidad ante esta época de “pensamiento débil” (entre otras notorias debilidades en otros órganos humanos) la advertencia que ya hacía Benjamín Franklin a los propensos a dejarse llevar por la cobardía: “Quienes sacrifican la libertad a la seguridad no tendrán ni la una ni la otra”.

20070212. Tranquilizantes políticos.

                           Son tan impresionantes como significativas las quejas de las madres de regiones de hambrunas crónicas cuando por fin se proporciona a sus hijos una dieta adecuada. Sus hijos, protestan, se vuelven “revoltosos”, y resulta imposible “educarlos” bien, como antes. Esto explica por qué, incluso hoy, y tras altisonantes promesas  en sentido contrario, muchos dirigentes no solucionan como podrían el problema de centenares de millones de hambrientos. Si estos cobraran fuerzas físicas, se harían “revoltosos”, reclamarían también un vestido, una casa y un trabajo dignos, acabando con el injusto sistema imperante, y sus actuales dirigentes.

                             Junto con el hambre, a lo largo de la historia, los políticos han empleado otros “calmantes”, como la  ideología de la resignación, la entrega o “Islam” a la voluntad de Alá, o la esperanza o temor de una mejor reencarnación futura. Reforzado todo ello con el recurso a las drogas, opio, el alcohol o el “bendito” tabaco, que deja fuerzas suficientes a sus víctimas para que sigan trabajando para sus dirigentes, y elimina a sus adictos cuando ya son poco rentables para el sistema. De ahí los privilegios otorgados a determinadas iglesias, bares y tabacaleras, cuya labor “tranquilizante” sigue siendo muy estimada en ese medio mundo en que ni el hambre ni el consumismo exacerbados –incluido el de tranquilizantes así directamente reconocidos como tales, somníferos, etcétera- garantizan el mantenimiento del sistema.

20070212. Democracias francesa y española.

                        El candidato francés de la derecha, repito, de la derecha, Nicolás Sarkozy, ha enviado una carta de apoyo a los periodistas juzgados por publicar unas caricaturas de Mahoma, “a pesar” de que él mismo fue frecuentemente satirizado por ellos, porque, escribe: “prefiero el exceso de caricaturas a la ausencia de caricaturas”, “unidos, todo es posible”.         

                        Recordemos que, en España, hasta el presidente del gobierno del PSOE, Zapatero, se pronunció contra la publicación de las caricaturas: eso nos dará una mejor idea de la distancia que hay entre países tan vecinos en su aplicación real de la libertad de expresión y de la democracia.

20070215. Cortesía china y caballerosidad española.

                           El Gobierno chino va a realizar una campaña de buena educación entre su población, para evitar que queden mal impresionados los turistas de la próxima Olimpiada. Sería asimismo una excelente iniciativa que lo hiciera aquí nuestro Gobierno, aunque no ganemos la opción a las Olimpiadas, pues tenemos cada año muchos mas millones de turistas a los que agradar. Más aún, aunque no tuviéramos Olimpiadas ni turistas, agradaría de todos modos a un número ingente de españoles el que se suavizaran ciertos hábitos de algunos que amargan nuestra convivencia.  A pesar de ser ambas tan proverbiales, no cabe duda que cabe mejorar todavía más no sólo la “cortesía china”, sino también la “caballerosidad española”.

20070320. Banderas, una y diecisiete.

                          Entre las muchas y graves críticas que se pueden hacer a la manifestación de (esa) Asociación de Víctimas del Terrorismo, tan ultra politizada, ninguna quizá tiene más fácil remedio, por ser una culpabilidad compartida, que su uso partidista de la bandera española, absurdamente mirada con prevención y abandonada por muchos.

                         Ya es hora de recobrar el equilibrio y madurez, tras la reacción pendular contra los excesos de los “nacionales” franquistas. Esos usurpadores sí secuestraron a sangre y fuego la bandera secular de España, aprovechando el contraproducente invento de la bandera republicana, que tan caro estamos pagando aún, como si un cambio de régimen lo fuera de sociedad o país. Todos debemos ser conscientes, y capaces de sentir de nuevo, que las banderas deben ser la expresión de un patriotismo solidario con todos, sin admitir que nos la secuestren y politicen los nacionalismos, que discriminan, incluso a muerte, a quienes no comulguen con sus ideas, inventando guerras cuando se creen fuertes, o intentando dividir y separar con excusas de victimismos.

                          En nuestras manifestaciones de rechazo contra esos nacionalistas exclusivistas hasta el asesinato, como son los de ETA, es cuando todos los verdaderos patriotas debemos enarbolar, -más que nunca y sin complejos, antes al contrario, reivindicándola de modo especial, como sus legítimos propietarios, contra esos usurpadores-, la bandera del País Vasco (como la catalana, andaluza, etcétera) junto a la bandera del patriotismo común, la de España, una y diecisiete.

20070306. Consecuencias políticas del 11-M.
                        En el juicio del 11-M se ha aportado un análisis anónimo de Internet (¿cuántos no habrá en la Red?), en el que se recomendaba atentar en España antes de las elecciones para que perdiera el PP, partidario de la guerra. Opinión arriesgada, porque en los mismos Estados Unidos los demócratas temían que hubiera un atentado allí antes de las elecciones, y Bush consiguiera así aunar detrás de su candidatura a la nación. Como lo hubiera conseguido probablemente Aznar si no se hubiera pasado de listo tras el atentado. Y protagonistas de verdad, los islamistas que atentaron el 11-M, mostrando de modo incontrovertible, por los hechos, que no les importaba el cambio de Gobierno, intentaron atentar nada menos que dos veces, tanto contra el AVE de Sevilla como contra el de Zaragoza, antes de suicidarse colectivamente en Leganés.

                          Esto muestra  que, desde su óptica, las diferencias entre los “cruzados” del PP o del PSOE eran microscópicas, despreciables. Si acaso, por aquello del lema clásico entre los extremistas, “cuanto peor, mejor”, es probable que, de molestarse en distinguir entre ambos, prefirieran al PP.

20070320. Banderas: ruptura de un tabú.

                                                  No hay mal que por bien no venga… si se sabe reaccionar. Hemos asistido a la repetida y, eficazmente sostenida por las banderas de la Falange y la radio episcopal, del ala más derechista del PP, que ha multiplicado -hasta agotar las existencias en comercios- de banderas españolas sus manifestaciones, intentando identificar sus posiciones con la de todos los “españoles normales”, y relegando a sus adversarios políticos a las tinieblas exteriores de la “anti España”, de la “conspiración judeo-masónica-terrorista-mora”. Banderas con las que, en esa nueva cruzada, intentan tapar su nueva rebelión antidemocrática –si no armada, a escala interna-, su nueva guerra incivil, ilegal, mentirosa, desastrosa, genocida, en Iraq, de la que Rajoy no quiere ni oír hablar porque “coño… somos un país civilizado”.

                                                   Ante esa creciente ofensiva, la izquierda ha terminado por comprender que no basta denunciar ese intento de monopolio, o recordar la legitimidad –refrendada por tribunales- de reivindicar la bandera de la (segunda) República. Que la única respuesta eficaz es ejercer de modo equilibrado el derecho al uso a la bandera común, como los catalanes o vascos de izquierda apelan a la senyera o la ikurriña. Y que el revindicar la legitimidad de utilizar la bandera de la (segunda) República –como ha sido refrendado por tribunales, por mucho que una derecha falseado pretenda ignorarlo-, no excluye, sino al contrario, el que la República sea algo mucho más importante de que símbolo concreto, que la primera República tuviera como bandera la bicolor, y que la fijación “sagrada” en la tricolor, como toda nostalgia obsesiva, todo conservadurismo idealizado, nos dificultad prepara eficazmente un futuro mejor, republicano, enredándonos y dividiéndonos en disputas de banderías.

                                                   De ahí que en la manifestación contra la guerra de Iraq en su cuarto aniversario hayamos visto centenares de pancartas y miles de pegatinas de homenaje a las victimas del terrorismo en Iraq y en Madrid con los colores de nuestra –de todos, hasta que un día decidiéramos democrática quizá otra cosa- bicolor bandera española común. El interés con el que, según pudimos observa personalmente, muchos manifestantes buscaban esas nuevas pancartas y pegatinas con preferencia a otras “clásicas”, y el mínimo (cinco, diez por ciento al máximo) porcentaje de rechazo entre los participantes más “clásicos”, auguran una consolidación y ampliación de esta tendencia, presente ya –recordémoslo- en las manifestaciones de izquierda de distintas autonomías en relación a sus distintas banderas territoriales, y espoleada ahora para frenar esta ofensiva ofensiva –valga la redundancia- de cierta derecha poco democrática que intenta de nuevo hacer del patriotismo su ilegítimo negocio monopolista.

20070326. Falsa representatividad del PP y PSOE.

                        “El PP y el PSOE juntos representan a más del 90% de los españoles” ha dicho, como de pasada, como si recordara un hecho bien conocido y aceptado, el señor Rajoy, al intentar justificar la posición del PP de no admitir otros grupos en el Pacto Antiterrorista. Por supuesto, un demócrata nunca despreciaría a una minoría, por pequeña que fuera, en su intento de dialogar para incorporarse a una labor de Estado como la lucha contra el terrorismo. Pero, encima, es que ese supuesto argumento, esa cifra, es absolutamente falsa, y mucho, “por goleada”.

                         En efecto: tras las últimas elecciones, el PP, con 9,7 millones de votos representa al 38,4 por ciento de los votos no nulos ni en blanco, y al 28,1 del censo; el PSOE, con 11,0 millones de votos, al 43,7 y 31,4 respectivamente. Juntos, con 20,7 de los 25,2 millones de votos ni nulos ni en blanco, sólo el 82,1 de esos votos y el 60,0 de los 34,5 millones de censados, para no hablar de los no censados. Y eso, después de muchos años de una feroz polarización bipartidista, y de una insistencia especial en esas elecciones en el “voto útil”, que yo mismo tan forzadamente esa vez practiqué. Las pasadas elecciones municipales y autonómicas confirman también que en realidad, lejos de representar a más de 9 de cada 10 de los españoles, como pretende Rajoy, por error o falsedad –ambas hipótesis revelan distintas, pero siempre pésimas características en quien eso afirma-, ambos partidos juntos, en el momento más favorable para ellos, representan sólo a 8 de cada 10 votantes, y en elecciones con menos presión, mucho menos, pudiéndose dudar de que en definitiva representen, ni juntos, a la mayoría de los españoles.

                        Deben, pues, esos políticos estar mucho más atentos a la pluralidad de nuestras opciones, a ese respeto a las minorías que ya Stuart Mill ponía como más característico de una democracia que el imperio de las mayorías; mayorías que nunca han tenido ni el PP ni el PSOE, por más que un régimen electoral tan falseado como es aún el nuestro hable de “mayoría absoluta” cuando un partido obtiene incluso menos del 45 por ciento de los votantes, para no hablar, como debería ser en una democracia madura, real, de los ciudadanos reales o, al menos, de los censados.

20070330. Arquitectura faraónica, aplastante.

                              Con una lógica, nunca mejor dicho, aplastante, los más ricos y poderosos de la tierra acaban de premiar a otro de los arquitectos que se han puesto a su servicio para hacer nuevas obras faraónicas que muestren su superioridad y consolide la “natural” sumisión de sus subordinados, a los que con esas obras gigantescas distraen y quitan al mismo tiempo los recursos con que pudieran fortalecerse y resistir a su autoritarismo.

                              Pocos son los arquitectos arrepentidos que, como Niemeyer, premiado en España, acaban por reconocer su culpa y renegar de su complicidad ante una obra que, bajo capa de nacionalismo integrador, arruinó por muchos años la economía de todo el  Brasil,  y consolidó el alejamiento, incluso geográfico,  de sus gobernantes respecto del conjunto de los ciudadanos, y hasta de sus inmediatos servidores, alejados a 30 kilómetros a la redonda de ese nefasto monumento, reflejo y creador de antidemocracia, como su mismo reconocido carácter faraónico revela, que es su nueva capital, Brasilia.

                               Ahora, esos faraones acaban de honrar con el premio Pritzker de arquitectura a otro servidor de sus intereses autoritarios: al  británico Richard Rogers, que ha reflejado su ideología prepotente en otra obra que hemos padecido todos los españoles, al tener que pagar el desmesurado coste de esa inmensa y desproporcionada estructura,  de la que también somos víctimas incluso físicamente los millones de españoles y extranjeros sacrificados a su desmesura, ya que por su lucimiento y pavoneo hemos de perder tanto tiempo y esfuerzo en transitar por sus  antifuncionales (para nosotros, no para ellos) espacios, la Terminal Cuatro del aeropuerto de Madrid. Así nos perjudican ahora a los que queremos llegar al cielo físico volando, como sus predecesores victimizaban ya a los que querían llegar al cielo cristiano con las catedrales medievales, cuidadosamente planificadas para infundir admiración, respeto y sumisión a sus dueños reales, los jerarcas de turno, siendo criticados por los auténticamente religiosos, como san Buenaventura. Los jerarcas que hoy pretenden continuar haciendo lo mismo, en nombre ahora de la democracia, y Rogers y otros afines son presentados como “progresistas”, e incluso pioneros de una arquitectura “sostenible” (¡Dios no lo quiera!).

20070501. Bandera de todos.

                              Contra los hechos no puede prevalecer a la larga el silencio interesado de uno u otro bando. Y así desfilaron por las más céntricas calles de la capital este Primero de Mayo muchos manifestantes con pancartas y distintivos rojigualdas, reivindicando que “España es de todos, no privatizable” y exigiendo “Paz, justicia, solidaridad y libertad”.

                             No pueden ocultarlo ya por más tiempo ni los intereses monopolísticos sobre los símbolos patrios de cierta derecha, ni los simétricos extremismos de cierta izquierda, que sacraliza conservadoramente –demonizándolos o endiosándolos- ciertos símbolos y colores del pasado.

                              Contra ambos reduccionismos, que nos anclan en lejanos momentos de extrema crispación del siglo pasado, hay que denunciar los intereses creados por seguir fomentado una guerra de banderías que sólo sirve para envenenar nuestra convivencia y distraernos de los problemas y soluciones realmente fundamentales para nuestra vida.

20070510. Críticos despiadados.

                        Quienes critican al rey por sólo decir que valdría la pena intentar buscar la paz en España como en Irlanda están en realidad realizando la más clara crítica a su propia política: la que rehuye terminar todo conflicto sino por la más brutal imposición por las armas, convirtiendo el mundo en una perpetua guerra, civil o internacional, abierta o larvada; todo ello en beneficio de sus propios intereses autoritarios, que buscan así una siniestra legitimidad en una interminable y provechosa lucha contra el terrorismo… ajeno. ¡Qué plaga!

20070513. Sufriendo por ambos lados.

                              Los pueblos tienen los Gobiernos que se merecen; en España, también la oposición que se merecen. Aquí hay que sufrir no sólo las grandes y frecuentes torpezas de Zapatero, sino también la pesada y perversa conspiración de un PP, desde el 11-M de Aznar hasta las increíbles manifestaciones de Rajoy, incluso tras el impúdico velo de la Asociación de Víctimas, nunca mejor dicho, de Alcaraz, ese pelmazo que trabaja con la cabeza… ajena, y sólo por los pelos, como buen peluquero.

20070513. Extremistas ideológicos.

                             “Hoy en san José; san José era carpintero; los confesionarios son de madera; hablaremos, pues, de la confesión” comenzó diciendo, orgulloso de su “astucia”, cierto predicador. En las Cartas al Director se cuelan a veces ciertos como virus troyanos que, se trate de lo que se trate, acaban sermoneándonos contra el aborto o, aquí y ahora, en estos últimos meses y en EL PERIÓDICO, en favor del independentismo. Su fantasía y estilo les delata, por más que usen múltiples pseudónimos. Su fanatismo no les arredra ante el mayor ridículo, como este sábado, cuando alguien pretendió hacernos creer que si pusieron una multa al automovilista que tomaba un cruasán eso se debería probablemente a que llevaría el distintivo azul CAT pegado en el coche, pues a quien escribe, fíjense en la argumentación, le agredió una vez un conductor al grito de “Cabrones independentistas”. Por favor, un poco de mesura, de seny; no meta la política o la religión hasta en la sopa, no sea tan pelma, hombre. Pero quizá sea demasiado el esperar sensatez por parte de esos extremistas, que no pueden comprender hasta qué punto nos aburren con sus manías, y cuán contraproducentes son incluso para la causa que creen defender intentando lavarnos tan burdamente el cerebro.

20070515. Quisiera ser turco.

                          Sí: a veces quisiera ser turco, de ese otro extremo de la Europa mediterránea que está también intentando modernizarse bajo la presión de la Europa central. En particular, lo deseo cuando veo salir allí a la calle, una y otra vez, a una ordenada y decidida multitud de centenares de miles de ciudadanos, enarbolando su bandera nacional, para exigir que se cumpla con su Constitución y se respete la laicidad de su Estado.

                          Les envidio por su seria reivindicación del Estado laico, laicismo presente también en nuestra Constitución, pero tantas veces negado, no sólo en la práctica y en hechos puntuales, sino en teoría y por leyes, e incluso un increíble concordato con el Vaticano.

                          También desearía ver aquí el uso masivo y sin complejos que hacen los laicos turcos de su bandera nacional para defender la modernización de su país, sin abandonar, con vanos pretextos, ese símbolo capital de la patria común –mientras se decida democráticamente poner otro- a los partidarios de los valores más tradicionalistas e incluso retrógrados, contrarios a tantos elementales derechos humanos.

20070705. Banderas ausentes.

                             La escrupulosa verdad con la que el corresponsal de LA VANGUARDIA en Madrid anotaba de que en la manifestación contra la guerra de Irak no había banderas españolas no estaba acompañada de lo más importante: de que, si no banderas, sí había, por primera vez en este tipo de manifestaciones, centenares de pancartas y miles de pegatinas de recuerdo a las víctimas de Irak y Madrid, impresas sobre un fondo con la bandera de España, en forma de dos rastros de sangre sobre fondo amarillo, conforme a su origen vertical en la senyera catalana, inspiradora y como madre –conviene no olvidar simbolismo tan simbólico- de esa bandera. Puedo testificarlo porque estuve allí, y la misma Galería de Fotos de LA VANGUARDIA lo prueba.

20070709. Por el bien del país.

     Por el bien del país, que está muy por encima del interés que yo pueda tener por cualquier Gobierno, deseo al nuevo ministro de Sanidad que, como anuncia proponerse, pueda vencer los intereses que impidieron a la ministra saliente aliviar los problemas del alcoholismo y malas dietas, completando también su labor contra el tabaco y otras drogas nocivas.
       A la nueva titular de la Vivienda le deseo que su juventud y probada capacidad le permitan actuar pronto con más competencia y competencias -que promete reclamar- para resolver la gravísima crisis de la vivienda, máxime entre los jóvenes. Espero del nuevo ministro de Cultura que propague lo mejor de nuestra cultura, sin fomentar con su presencia, como la ministra anterior, espectáculos sangrientos. Y confío en que la nueva responsable de Administraciones Públicas repita ahí su notable labor en Sanidad y cure o alivie los desequilibrios en la actual reordenación de nuestra una y plural España.

20070725. Aceptar el disentir.

                          La verdad es que no me gusta el humor de El Jueves. Tampoco la grosera pornografía de la revista estadounidense Hustler; pero comparto el razonamiento que hace su director, en silla de ruedas tras el atentado de un fanático: “Si la Constitución defiende hasta mi libertad de expresión, también defenderá la tuya”. Ya lo dijo Voltaire: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé al máximo el que puedas decirlo”. Es la esencia misma de la democracia, que algunos todavía no han entendido realmente.

20070805. La democracia en casa.

                         Distintos medios españoles miran con “democrática preocupación” los esfuerzos que en Venezuela hace Chávez para reformar su Constitución en pro de una reelección ilimitada, y no sólo de dos mandatos. Pero me extraña que esos medios no pongan el mismo celo en favor de nuestra democracia, ya que en España no es que peligre, sino que ni siquiera existe todavía ese prudente límite al mandato presidencial.

20070824. Jugar limpio con España.


                          Al calor de la campaña del Gobierno de España para rescatar el nombre de nuestro país, me ha gustado la carta que, aplaudiéndola, ha escrito el señor Taracena. Quizá el haber nacido en Cataluña, haber vivido largo tiempo en Andalucía y en el exilio, y residir ahora en Madrid, me hayan hecho comprender mejor su variedad y apreciar su unidad; siempre me pareció ridículo, y peor, la insistencia en rechazar el mencionarla por su nombre,  y llamar a España “Estado Español”, incluso por quienes decían ser del PSOE y PCE, y no del PSOEE y PCEE.

                               Pero, para ser sincera y eficaz, nuestra reivindicación de la España de todos no debe caer en sectarismos de intereses partidistas, que provoque el rechazo de otros. Y esta manipulación no se da sólo, aunque sea la más elaborada y consciente, en la derecha política. No se puede equiparar, sin más, el valor y permanencia del nombre de nuestro país al de un himno o bandera, que se hecho han cambiado más de una vez a lo largo de la historia de España. Y menos aún se puede poner al mismo nivel de “España”, como también hace ese señor, un sistema político como la monarquía que, legítimamente y como en tantos países de nuestro entorno, propugnamos de nuevo un número importante y creciente de ciudadanos españoles. Juguemos limpio, a derechas y también a izquierdas, con nuestra España.

20070825. Nazis, no; pro etarras, sí.

                          España acaba de detener y entregar a Alemania a un alemán que se ha distinguido por defender el tan viejo sistema nacional-socialismo asesino de Hitler. Sin embargo, y aunque nos afecta directamente a nosotros, no sólo se ha liberado de la cárcel, “por su edad”, a quien ha defendido el actual sistema nacional-socialista asesino de ETA, sino que, cuando ese individuo se ha suicidado, se le ha hecho un funeral con todos los honores, con presencia de altas autoridades civiles y religiosas, que declararon en esa solemne ceremonia que, aunque fuera un partidario de la violencia, era “un cristiano de una pieza”. Con  “cristianos” como Xirinacs, y  autoridades como las que  homenajearon a ese defensor del terrorismo, así nos va.

20070828. Aznar y González.

                             Confieso que, por un momento, me confundió el titular del diario: “Rabiosamente fiel a Bush, el hispano de más éxito en la política estadounidense urdió y blanqueó las políticas más tenebrosas”. Se trataba, claro, de González, no de su sucesor de González, Aznar. Pero ¡que parecidos! Ambos se pegaron como lapas al poder de Bush, ambos renegaron de las leyes internacionales, incluso de las convenciones de Ginebra, ambos justificaron la guerra preventiva, etcétera. Aznar también olvidado sus orígenes y abandonado a los suyos, negándose a participar  en el Consejo de Estado, para ponerse aún más descaradamente al servicio de los intereses políticos y económicos del imperio. ¡Qué vergüenza!

20070904. Bipartidismo desertizador.
                         En sus ya obsesivas declaraciones, los dos grandes partidos estatales están actuando como grandullones abusones, fomentando la abstención y “desertización” ciudadana. En efecto: sin respetar a las minorías, que es lo más característico de la democracia, según analizó Stuart Mill, el PP quiere obligar por ley a que gobierne el partido más votado,  aunque sea menospreciando a un porcentaje muy superior de votantes, incluso hasta los dos tercios o más, si sus partidos quisieran coaligarse para gobernar.

           Completando esa tendencia nefasta al predominio absoluto  de un “partido único” (de derechas o izquierdas, qué más da, o debiera dar, aquí), está el querer presentar las elecciones como un duelo singular de un jefe absoluto contra otro,  como, respondiendo al distorsionante desafío de Zapatero, acaba de hacer también Rajoy, declarando a su vez que sólo  gobernará si tiene un voto más que su –pretenden ambos hacernos creer- único contrario. 

         Necesitamos urgentemente un talante más democrático que, en vez de fomentar, combata ese y otros “trucos”, incluso ya legales y obligatorios, como la ley d’Hondt, que tanto dañan y esterilizan nuestra vida política y, con ella, la social, cultural e incluso económica.

20070909. Falsas mayorías.

                                 Parecen rezumar respeto a la voluntad de los electores las promesas que a porfía profieren estos días tanto Zapatero como Rajoy: “No aceptaré ser presidente… si no tengo un voto más que ese”. Rara y sospechosa coincidencia. En realidad es un intento de acaparar votos, mediante la poca democrática vía de menospreciar los que se den a terceros partidos, invitando a que se prescinda de ese “voto inútil”, como si no fuera legítima, ni democrática, la coalición de distintos partidos para gobernar.

                             ¡Qué bochornoso espectáculo!  Doblemente falso, porque ningún partido ha podido gobernar en estos treinta años con mayoría real. La así llamada, y “divinizada” incluso como mayoría “absoluta”, no ha pasado nunca del 44% de los votantes, consiguiendo más del 50% de los escaños parlamentarios sólo gracias a “apaños”, leyes electorales de falsean –no cabe, sin mentir,  otro adjetivo-la norma más elemental de la democracia: “una persona, un voto”. Todo esto nos aleja cada vez más de una verdadera democracia y fomenta una creciente desilusión y abstención, para beneficio de unos pocos políticos y perjuicio de toda la ciudadanía.

20070911. Pastores y ovejas.
                         Viendo el espectáculo en televisión, me extrañaba el que nuestros políticos, tan poco ecologistas, hubieran restaurado ese espectáculo del arcaico paso ritual de rebaños de ovejas por la capital. Mi amigo sociólogo me abrió los ojos. Porque ahora que la Mesta ya no es poderosa, esos pastores son –según la metáfora clásica- mero y transparente símbolo teatral de los políticos, que cada tanto nos hacen desfilar bulliciosamente tras ellos en elecciones, para demostrar y confirmar su poder, con el que todos los días nos trasquilan y sacan incluso el jugo de nuestras entrañas, hasta sacrificarnos. ¡Qué animales… más manipulables! ¡Menudo negocio… mientras sigan así!

20070913. Juzgar a los presidentes.

                           La condena por corrupción y abuso de poder al ex presidente y actor de cine filipino Estrada, como no se consiguió condenar aún con la dictadura de los Marco, trae esperanza de un mundo más democrático, en el que los jefes no gocen de la supersticiosa impunidad que antes envolvía a los reyes “por la gracia de Dios”.

                            Lo ideal sería poder juzgarlos legalmente durante su mandato, pero ya sabemos lo difícil que es todavía un ”impeachment” en los mismos Estados Unidos. Un golpe de Estado, como en el caso Estrada, es más arriesgado, pues muchas veces termina en otros abusos y dictaduras.

                  Pero lo peor para la democracia es, ¡ay!, cuando la dictadura termina sólo tras cuarenta años (40) de gobernar con mano de hierro, y eso sólo porque el dictador muere tranquilamente de puro viejo, con lo que pueden pasar treinta (30) años más antes de que, al menos entre los grupos parlamentarios, haya un acuerdo de principio para condenar su dictadura, y aún se sigan discutiendo las reparaciones, como ocurre en cierto país de cuyo nombre no quiero acordarme.

20070918. Epidemia nacionalista.

                            Tras largas penurias, incluidos “los años del hambre”, los españoles no sólo comimos hasta recobrar nuestra salud, sino, la mitad de nuestra población, hasta perderla de nuevo, con una epidemia de sobrepeso que origina mil molestias, enfermedades y muertes prematuras. En modo parecido, importantes zonas de nuestro país, que no podían atender a su debido sustento por culpa de un nacionalismo centralista absorbente, no sólo han podido ahora desarrollar sus facultades propias, sino que las han engordado hasta la caricatura, menospreciando las características comunes.

                               Así, de la sana autoestima, del amor a la propia tierra y terruño, del patriotismo solidario, se ha pasado a imitar el nacionalismo exclusivista y discriminador del antiguo centralismo, compitiendo por vencerle en la carrera hacia un egoísmo feroz que termina en un autismo empobrecedor, hinchado de sí mismo hasta reventar.

                              En reacción a esa excesiva reacción, ha surgido de nuevo un nacionalismo centralista, cuya bandera pretende  aprovechar el PP. Esperemos que la sensatez se imponga a esos zigzags extremistas, esos inflados “egos” colectivos del centro o la periferia geográficos, esos nacionalismos exacerbados, no menos nocivos para nuestros cuerpos sociales que el sobrepeso de nuestros cuerpos individuales, y podamos llevar todos una vida más equilibrada, solidaria y fecunda.

20071009. Demonios republicanos.

                           Remachando el clavo, el PP pide que en el himno nacional se mencione expresamente la monarquía, y el PSOE declara que las críticas al rey vienen sólo de insignificantes extremistas. Todos callan el que no hay efectos sin causas, y que los republicanos tienen casi tantas posibilidades de poderse expresar debidamente en la España democrática como los ateos en el Vaticano, siendo identificados siempre con los demonios separatistas o anarquistas. Los vencidos siguen teniendo casi tan pocos derechos como hace setenta años, y la “memoria histórica” hará quizá justicia un día, pero sólo a los republicanos bien tranquilizadoramente muertos.

20071009. Dos democracias.

                              Las comparaciones son odiosas, hasta deprimentes. Así compruebo que en Chile la familia de Pinochet, mujer y cinco hijos, junto con otros cómplices, incluidos militares en activo, hasta un total de veintitrés personas, han sido enviadas a la cárcel por el dinero que robaron durante su dictadura. Aquí en cambio, tras siete décadas –no cinco años- de la muerte del dictador, todavía resulta difícil que las autoridades puedan siquiera conseguir entrar a ver lo que hay en uno de los palacios que robó el dictador, el Pazo de Meirás, y en el que vive tan ricamente aún su familia. Y todavía no podemos ni criticar a los políticos de la “transición” (¡!), prisioneros aún que estamos de una férrea censura e incluso de amenazas de cárcel si mostramos nuestro desacuerdo con esos intocables.

20071011. Maniqueos.
                          Ha sido un gran avance de la civilización el dejar de dividirnos en buenos y malos, maniqueísmo del salvaje Oeste que hacía imposible la paz. A escala individual,  se ha investigado cada vez más al ladrón o asesino no sólo para condenarlo, sino también, para  que ese castigo fuera más adecuado, ahondando en sus circunstancias familiares y sociales, a veces atenuantes de sus actos delictivos.

                           Sin embargo, desde el 11-S, un enorme retroceso moral en los Estados Unidos, extendido después al mundo entero, lleva a muchos a afirmar que estamos ante enteros países malvados, “ejes del mal”, del demonio, vamos. En modo parecido, los terroristas son descritos como puros diablos, sin posibles circunstancias que expliquen, si no justifiquen, sus actos… excepto cuando queremos achacar sus delitos también a los fallos de nuestros adversarios políticos. Así el PP atribuye ahora en el reciente atentado de ETA a la mala política del PSOE; y éste se ha querido disculpar apelando al terrorista-demonio, como único y absoluto culpable de sus delitos, en vez de reconocer también los errores de su Gobierno… y los de (entre otros) el PP, cuya falta de apoyo al Gobierno ha influido en algún modo también al fracaso de la tregua.

20071022. Democracia torturada.

                                Dispersos o muertos, yo, español, perdí amigos que fueron torturados por la dictadura militar argentina en los locales de la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) que ahora desaparece, para satisfacción de la humanidad.[1]    Algunos pensarán que 25 o 30 años son demasiados para acabar con esas reliquias de tantas torturas y muertes. Y tendrían razón, pero no en España, donde, no sólo los edificios, sino los mismos torturadores, lejos de ser reformados -ninguno fue ni enjuiciado- siguieron funcionando sin más al servicio del nuevo orden, e incluso –como Melitón Manzanas- recibieron premios de una democracia que, por ese y otros hechos igualmente patentes, todavía esta siendo demasiadas veces torturada, desacreditada y debitada, sin que se pongan remedio de raíz a esta situación.


[1]Y mía, que pude ser su involuntario inquilino, ya que los militares vinieron a buscarme a mi casa en Buenos Aires, cuando yo ya había dejado el país; y no quizá para felicitarme, ya que quemaron 700 ejemplares de mis libros, en los que, sin optar por ningún partido concreto, defendía los derechos humanos y la democracia.

20071105. De juicios y conspiraciones.

                        Hay quienes por temperamento, por incapacidad para actuar, o por intereses creados, alimentan perpetuamente las dudas entre las múltiples interpretaciones a las que se presta todo acto humano, a lo Rashomon. Ejemplo célebre de ello fue un congreso de psicólogos en EUU, en el que irrumpió en la sala un individuo huyendo de otro que llevaba un cuchillo; uno era blanco, el otro negro; lucharon en el pasillo central, escapando por otra puerta. El presidente de la sesión pidió a todos que dieran por escrito su testimonio, para la policía. Pues bien: a pesar de ser de testigos inmediatos y cultos, los relatos diferían mucho, incluso en quién era el que perseguía con un cuchillo al otro.

                         Cuando los intereses económicos, políticos e ideológicos son máximos, varían aún más las interpretaciones, como reflejan los libros de historia de países opuestos; e ignorar esa relatividad de los juicios históricos, obliga a repetirla, multiplicando sus costes. Aun aparte del hundimiento del Maine, que sirvió de pretexto a EEU para declararnos la guerra y apoderarse de nuestras colonias, y otros precedentes de la crisis actual, hoy ya está claro que Roosevelt se dejó “sorprender” tan sangrientamente por el Japón en Pearl Harbour para tener una excusa para entrar en la segunda guerra mundial. Y también sabemos a cuantas mentiras de inminentes ataques ha apelado Bush para intervenir y Afganistán e Irak, tras dejarse “sorprender” el 11-S por unos pocos terroristas, previamente identificados pero menospreciados, que, aprovechando unas curiosas maniobras que alejó a los aviones que debieran haberles interceptado, consiguieron impactar en unos edificios, incluso con un primer agujero en el Pentágono demasiado pequeño para un avión, y echarlos abajo de modo técnicamente inverosímil, como lo son muchas otras circunstancias analizadas  ya hace años por un gran congreso de expertos en el mismo Nueva York (véase www.reopen911.org).

                         En España, el atentado del 11-M, como se temía sucediera con un posible atentado en la campaña de reelección de Bush, habría servido también a los intereses de Bush si hubiera sido bien gestionado bien por Aznar. Aquí también resulta muy sorprendente la capacidad y eficacia de unos pocos terroristas, pero nuestra democracia es tan “joven” que hasta ahora no ha sido posible hablar clara y seria y abiertamente, como en los mismos EE UU, de la posible intromisión de grupos de halcones belicistas; aquí se censura del todo o se ridiculiza a quienes denuncian cualquier tipo de conexión aquellos intereses, a pesar de que cuenta tantos antecedentes históricos, y que de que explicaría tantos  puntos oscuros del  atentado… y  de sus secuelas. Porque ese silencio forzado da pie, aun después de las sentencias del 31-O, a la derecha y extrema derecha, unidas, para seguir envenenando la convivencia, achacando el 11-M a una trama marroquí e incluso a sectores del mismo PSOE que, también forzado a callar, sólo desahogó mal su rabia con una retirada de Irak, que sin esa sospecha o convencimiento de tal ingerencia resulta inexplicablemente brusca y antidiplomática, y con otros gestos parecidos.

20071107. Resultados de una visita regia.

                              Por fin, después de 32 años, el rey ha viajado a Ceuta y Melilla. Lo que asombra a los comentaristas es lo haya hecho  en momentos en que diversas circunstancias lo desaconsejarían, y coincidiendo exactamente con el aniversario de la “marcha verde”;  muchos lo explican como un intento de reforzar la  institución monárquica, recién cuestionada desde distintos ambientes.

                             Marruecos, como es lógico, lo ha aprovechado para condenar con mayor energía esa visita y subrayar, como contrapeso, que no cumplirá las resoluciones de la ONU de referéndum en el Sahara. Es de temer que, para apaciguarlo, Zapatero dé un paso más en su lamentable abandono de los saharauis, contra las promesas del PSOE y la exigencia social, que cada año se visualiza en una gran manifestación estatal en Madrid en estas fechas.  Porque entonces los resultados globales de esa visita real –realizada sin demasiados efectos secundarios negativos visibles por ahora- habrían sido muy contraproducentes, incluso para su presunto objetivo de defender la monarquía.

                           Las pruebas de que el atentado del 11-M no estuvo programado para cambiar el resultado de las elecciones del 14-M las dieron sus mismos autores, y con sus mismos hechos:

20071108. Los terroristas desmienten a Aznar.

                           1) Montaron atentados después de las elecciones, con dos acciones fallidas al AVE, que podrían haber causado más muertos que el 11-M. 2) Un atentado tan preparado como el 11-M, a sólo tres días de las elecciones, tardó en reivindicarse muchas horas, lo fue por un conducto poco fiable, sin pruebas, y en Londres. Más aún, al no ser creído, no se hizo otra reivindicación sino la tarde del 13-M, por un medio tan pobre y manipulable como un video envuelto en un trapo y echado en una papelera. 3) Tras la manipulación de Aznar de atribuir el 11-M a ETA, tampoco organizaron otro atentado antes del 14-M, como hubiera sido tan fácil entonces, y como hicieron después. 4) Los terroristas suicidas de Leganés sólo grabaron un video –“casualmente” perdido durante muchos meses- de reivindicación “oficial” suya el 27-M, tras fallar los otros atentados, lo que indica que todos los atentados formaban un “paquete”, y no daban una intención distinta al primero, único anterior al 14-M, que a los demás.

                        Con su primer atentado, pues, los terroristas –ahí están los hechos- no sólo no esperaban ni buscaban un cambio de Gobierno; más aún: que es probable que les gustara, como a todos los extremistas, que siguiera frente a ellos otro extremista, un “cruzado” como Aznar (o su segundo, Rajoy), que sirviera mejor de coartada a sus atentados. Incluso era lógico que esperaran que el 11-M contribuyera al triunfo de PP, como en EE UU se estimaba que un nuevo 11-S podría ayudar a la reelección de Bush. Es probable, pues, que atentaran con la intención de reforzar y hacer ganar al PP.

                     Sólo la torpe manipulación de Aznar de atribuir obstinadamente a ETA el atentado pudo servir en sentido contrario. Y como todo mentiroso no arrepentido, Aznar no tuvo otra salida que intentar tapar su gigantesca mentira con otras peores, contra toda evidencia de los hechos que se han ido conociendo, y la sentencia de la Justicia. Aznar arrastra tras sí a un gran número de sus seguidores que, incapaces de creer posible tanta maldad en su líder, no tienen más alternativa que considerar malvados a los otros, dividiendo y debilitando a esa España bajo cuya capa intentan hipócritamente cubrir, en vez de remediar, sus miserias

                      Por lo demás, todos hemos de tomar conciencia de que la mentalidad de esos terroristas islamistas no es la nuestra –no todos los terrorismos son iguales- y que su guerra no es fundamentalmente contra uno o dos partidos concretos, sino contra una España integrada en un Occidente que tantas veces ha invadido y devastado económica, política y hasta militarmente sus países. Y que, por lo tanto, es un cambio profundo de civilización, no sólo de partido, lo que se requiere aquí, como en sus países, para poder alcanzar –todos o ninguno- la seguridad y la paz.

20071113. Agravando la crisis.
                          Excepto algunas tímidas voces, apenas recogidas por los medios más pluralista y sensatos, estamos dando al mundo un espectáculo de patrioterismo peor que los peores del fútbol, y así agravando la crisis. Y eso, no a partir de los más bajos graderíos, sino desde el palco presidencial y muchos técnicos y asesores suyos.

                            Por supuesto que Chávez estuvo muy agresivo en la Cumbre; pero me gustaría saber cómo estaría Zapatero ante el representante del país en cuya embajada se reunían los que le dieron un golpe de Estado, y si le gustaría que aún se estuviera defendiendo al máximo responsable de entonces “porque había sido elegido democráticamente”, o “porque era español” (¡!). Padecemos todavía del peor patrioterismo, del “con razón o sin ella, con mi país”.

                           Claro que Chávez estuvo grosero; pero eso no es excusa para ponerse a su nivel, apuntarle con el dedo y espetarle ante todos un “¡¿Por qué no te callas?!”. Es muy desagradable oír las acusaciones que Ortega hacía a ENDESA en Nicaragua; sobre todo, porque muchos de sus abusos son demasiado conocidos; pero va con el sueldo el saber aguantar, guardar las formas, esperar su turno –el de su país- y dar la cara juntos lo mejor posible, no dar la espalda y marcharse, empeorando las cosas.

                           Nuestros representantes no han estado mínimamente a la altura, y son ellos, y los que servilmente los respaldan, los que, por no ir a las raíces de los problemas e intentar resolverlos, excusando su dejación y e intentado amordazar a sus críticos bajo capa de defender a España, con un falso patriotismo, la están perjudicando más.

20071120. Quién manda.

                           Acabo de recibir una comunicación de la Asociación de antiguos alumnos de Sociología de la Universidad de París. Me piden que este año intervenga para explicar los últimos acontecimientos políticos en España. En particular, cómo es que sigan dándose, y en forma creciente, múltiples manifestaciones fascistas oficialmente permitidas, mientras que se prohíben otras de signo contrario, incluso para protestar contra un asesinato fascista, como el de la semana pasada; que quién gobierna y quién manda realmente en España. ¿Qué puedo explicarles yo que no sea demasiado vergonzoso ni demasiado falso?

20071124. Escasos fascistas.

                           La inmensa mayoría de los racistas juran y perjuran, creyéndoselo algunos de ellos, que no son racistas, que no tienen prejuicios, que no dicen ni hacen eso por discriminar, por ideología, sino porque no tienen más remedio, porque el de la otra raza es y se comporta de un modo…

                           Casi lo mismo ocurre con el fascismo. Franco no era fascista, sino que manipuló el fascismo para mandar, según le reprocharon siempre los de la auténtica Falange. Aznar, en su juventud, tuvo tentaciones fascistas, que reprimió para conseguir el poder, en esta desgraciada época de moda democrática en que le tocó vivir. Rajoy, sin duda, no es fascista, lo que le quita todo escrúpulo para manipular y abrazar a los auténticos fascistas, excepto en período electoral, para ascender. Zapatero es el único de ellos que subió al poder declarándose antifascista, aunque ahora, con dos peregrinos argumentos que hemos escuchado estos días, defienda a Aznar de la acusación de serlo, en una de esas increíbles y peligrosas contorsiones en las que se embarcan a veces los políticos.

20071201. Vergüenza de España.

                              En mi juventud, me daba vergüenza ante mis amigos extranjeros de ser de un país con una dictadura como la de Franco. Ahora veo que se permiten en Madrid manifestaciones fascistas, racistas y guerracivilistas, como la de julio, con el lema explícito de “Pasaremos otra vez”, y las múltiples autorizadas en torno al torno al 20-N; mientras que se han prohibido múltiples manifestaciones de protesta contra el esos fascistas y racistas, incluso las convocadas tras el asesinato de un joven por un fascista, “por razones de seguridad”, según la Delegada del Gobierno del PSOE. Lo que es seguro es que así no se construye ni mantiene la España democrática por la que tantos luchamos, fuimos desterrados y no pocos han muertos hasta nuestros días, como Carlos Palomino; esa es la España de la que de nuevo me avergüenzo, y en cierto modo más, por llamarse ahora democrática.

20071218. La democracia no sirve.

                           En teoría, casi todos somos, o nos declaramos hoy, que está de moda, muy demócratas, a pesar de haber aprendido directamente –o mediante maestros educados en la dictadura-, algo muy, muy distinto. De modo que, en la práctica aceptamos con gran facilidad las “excepciones”, en las que no la democracia no vale; tantas, que estas excepciones que se convierten de nuevo de hecho en la regla que rige nuestras vidas.

                         Hoy, por ejemplo, leo en un diario que se presenta como el más demócrata de nuestro país, a cinco columnas de página impar, arriba, y con foto, que la democracia no vale… para que el público pueda elegir un logotipo del Madrid olímpico, según las agudas reflexiones de un experto (y, curiosamente, también diseñador profesional)*.  Así, pasito a pasito, llegamos hasta los no menos desinteresados expertos políticos que insisten en que la democracia no sirve (o, al menos, “no estamos aún preparados”, según su clásico despotismo ilustrado) cuando se trata de que los militantes de un partido escojan en primarias a los candidatos a gobernarles, o que los ciudadanos voten por su Constitución europea. Modestamente yo opino que eso es en parte verdad, pero que quienes no están aun preparados para la democracia son ciertos poderosos intereses creados, “poderes fácticos” que no dudan en censurar la voz del pueblo e incluso, en algunos medios de difusión al menos, esta mi denuncia.