Política – Europa – 2018

El flamenco se pone flamenco 17 de octubre de 2018.

                         La realidad supera la ficción. EL ministro-presidente de Flandes ha calificado de “acto muy hostil” la retirada del estatus diplomático a su delegado en España, lo que “nunca ha pasado en la UE”.  Pero este flamenco se pone flamenco “olvidando” su precedente provocación, que tampoco se había dado nunca en la UE: que el presidente de su Parlamento flamenco haya apoyado reiteradamente la secesión de una parte de España, poniendo en duda que cumpla los estándares para formar parte de “una UE democrática”. Vamos, que muestra la parcialidad e inmadurez del niño del niño que acusa llorando a su hermanita de haber empezado la pelea “porque me devolvió la bofetada”. Ese presidente tan flamenco me recuerda demasiado a Puigdemont y a Torra. “Dime con quién andas y te diré quién eres”.

20190731 El oso, la mona y el cerdo.

   Trump acaba de felicitar a Italia por su política inmigratoria. Me ha hecho recordar la fábula de Iriarte en la que el oso duda de su arte al bailar cuando no lo aprueba la mona, pero se retira cuando le felicita el cerdo: “Si el sabio no aprueba, malo; si el necio aplaude, peor”. Y conste que no tengo nada contra los cerdos ni las pizas cuando están en su punto.

05032018 La quinta columna separatista.

                                Con motivo también de las elecciones en Italia ha vuelto a quedar patente la traicionera campaña de Putin para dividir y debilitar a los demás Estados del mundo. Si el adoctrinamiento en escuelas y medios de comunicación en Cataluña pudo inducir a no pocos catalanes a adherir a un independentismo totalitario, la conducta de sus dirigentes en los últimos meses y el apoyo que estos han recibido en Europa, sólo en la extrema derecha, al que se suman esas intervenciones desestabilizadoras desde el Kremlin  tendría que haber abierto los ojos a esos separatistas catalanes y más aún a sus seguidores del resto de España.

                                 Da vergüenza tener recordar que el Gobierno ruso está dirigido hoy  descaradamente por la KGB y no es de izquierdas, sino tan fascista como los grupos a los que apoya en Europa  y EEUU.  Así demuestran con los hechos ser al apoyarlos muchos izquierdistas del resto de España, perdón, del Estado español. Con de ese modo una quinta columna de un independentismo nacionalista, es decir insolidario discriminador y violento, en cuanto puede, en sus métodos. Esos “progresistas”, confunden, en el plano internacional  esa “División Azul”, esa Internacional fascista, con las Brigadas Internacionales. Y así estamos.