04242017 Turquía, crisis mundial.
Un estratega como Napoleón declaró a Estambul como capital ideal de un planeta unid. No sólo por su situación geográfica en el epicentro de las tierras emergidas sino, y en parte por ello, también de las culturas hoy predominantes. Ataturk contribuyó a principios del siglo pasado a cumplir esa gran misión de Turquía, de ser puente cultural mundial en el sentido más amplio de la palabra.
Sin embargo, hoy Erdogan está arruinando con rapidez ese transcendental proceso, adoptando un islamismo cada vez más cerrado que enfrenta y destruye a la vez a Oriente y Occidente. Para imponer ese irracional retroceso asume poderes cada vez más tiránico, incluso con el disfraz de elecciones como la actual, que tanto los observadores internacionales como gran parte del pueblo que todavía puede dejar oír sus protestas, declaran amañadas. Es lo ha hecho perder la poca legitimidad democrática que todavía pretendía poseer. La crisis de Turquía oscurece cada día más el panorama mundial.
20170809 La corrupción de la UE.
Cuando el PP de Aznar iba a ocupar el Gobierno, un conocido político Arzallus, afirmó que, si no estuviéramos ya en la UE, cabría temer una involución democrática. Pero fue la UE la primera que degeneró, imponiendo una Constitución favorable a las multinacionales, lo que provocó la rebelión en Francia, Irlanda, etcétera. En España sólo la aprobó un tercio del censo, gracias al pacto entre el PSOE y el PP; contubernio que algunos, como F. González, quisieran reforzar hoy, y que Zapatero ya repitió para cambiar torticeramente nuestra Constitución y legalizar constantes recortes “muy agresivos” (Guindos) contra los ciudadanos.
Ahora, para consolidar y perpetuar esa brutal agresión económica, la UE permite a ”nuestro” Gobierno antidemocrático -votado por menos de un tercio del censo, y en las recientes elecciones europeas ya por sólo el once por ciento- anular de hecho el Parlamento y amordazar las protestas ciudadanas. Mandan aquí los “hombres de negro”, y el Gobierno expulsa a los observadores de los derechos humanos. Hoy, pues, esta UE, lejos de defendernos, constituye la base desde donde nos atacan quienes nos despojan de nuestros bienes y atentan contra nuestra dignidad.
20170922 Tragedias aún mayores
La tragedia de la explosión fortuita del buque “Maine” en el puerto de La Habana, quizá por una colilla mal apagada de un soldado suyo, fue la excusa que utilizó EEUU declararnos una guerra en la que ocurrieron muchas y peores tragedias por ambas partes. La explosión de otra nave, esta vez en el aire, está siendo utilizada por los halcones políticos de ambos bandos (ya en conflicto bélico y, por tanto más dispuestos a mentir: “la primera víctima de una guerra es la verdad)”, para intentar multiplicar, hasta límites incontrolables, las tragedias que ya ellos –y en parte el mundo entero- están empezando a sufrir. El fin justifica los medios.
Hoy quedan pocas dudas serias de que los responsables de la tragedia fueron los prorusos, con un arma que confesaron al principio no tener, pero que les fue proporcionada por Putin. Sin embargo, también está bastante claro, y es lo más importante ahora, que lo hicieron por un error que les está costando muy caro, y que no son por ello unos salvajes merecedores de ser, “ojo por ojo”, también eliminados. Esa sí que es una peligrosísima barbaridad que pretenden vendernos sus enemigos, tan expertos en películas de vaqueros, de malos y buenos: primero contra los indios, después contra los comunistas, y hoy contra Rusia. Claro que ésta, a su vez, que se lo pone veces demasiado fácil, contando una historia poco creíble de aviones fantasmas de Kiev que habrían derivado o incluso derribado el avión para culpar a los otros; Putin debe aplicarse el primero su llamamiento a no politizar esa tragedia.