20020206. Argentina y Dios.
Tengo la mejor noticia posible para los argentinos: la solución de sus gravísimos problemas no está en un nuevo y aún más catastrófico préstamo del Banco Mundial, o en más inversiones extranjeras, sino, fundamentalmente, se encuentra en sus propias manos, depende de ellos mismos. Claro está que “diciendo las verdades, se pierden las amistades”, y es poco probable que acepten esta solución, tan saludable y medicinal como amarga, quienes se sienten impecables, superiores a los demás, a los que pueden achacar así alegremente todos los males que padece su país. Si otras naciones sucumben a la locura de creerse “el pueblo elegido”, como Sharon y Bin Laden, o de afirmar que “Dios está con nosotros”, como Hitler y Bush, los argentinos dan un paso más, creyendo que “Dios es argentino”.
Una triste anécdota, aquí y ahora, ilustra este hecho. En la concentración en favor de Argentina en la Puerta del Sol de Madrid, el pasado 3 de febrero, unos argentinos exaltados destruyeron la pancarta que decía: “Juzgar a todos los milicos locos”; porque, gritaban, es exculpatoria de los militares golpistas, que no son locos, sino asesinos. En vano quien la llevaba, un sociólogo español, con varios libros escritos sobre Argentina, intentó razonar con ellos, explicarles que lo de ”locos” incluía lo de asesinos, y así se había entendido en otras manifestaciones a las que la había llevado. “¿Cómo colaborar, concluía después el afectado, con quienes se sienten tan superiores a los demás que se niegan a escuchar y violentan incluso a quienes pretenden solidarizarse con ellos?”.
20020206. Argentina, un paraíso.
¿No bastan más de ochenta años de grave y creciente crisis para que los argentinos se enfrenten a su verdadero problema, sin paños calientes que sólo sirven para prolongar y agravar el mal? Según se ha observado, en Chile – y otros países latinoamericanos- se enseña en las escuelas que el país es pobre, y falta preparación, por lo que hay que trabajar duro para salir adelante. En Argentina, por el contrario, se enseña que el país es rico, y la gente culta, lo que invita poco a “laburar”, palabra significativamente extranjera, propia sólo de y para algunos inmigrantes.
Según esa ideología ultranacionalista, de la que muy pocos argentinos escapan, si hay problemas en ese paraíso, eso sólo puede deberse sólo a la corrupción de unos u otros, y lo que hay que hacer, pues, no es trabajar más, sino protestar más contra el FMI, la inversión extranjera, el peronismo o las dictaduras militares, hechos todos muy posteriores a los comienzos y primeros lustros de la crisis, y que por lo tanto, a lo más, sólo pueden haber contribuido a agravarla. Cuanto más se concentren prioritariamente en ellos las protestas y esperanzas de cambio, más lejos se estará de la solución real de la crisis.
20020326. Pinochet, doble traidor.
Por si faltaba algo en la condena histórica a Pinochet vienen ahora las revelaciones del ex comandante en jefe de la Fuerza Aérea chilena, de que la Junta Militar de Pinochet ayudó al Reino Unido durante la guerra de las Malvinas para recibir equipo bélico a muy bajo precio.
Como no cabe la excusa de estar Chile amenazado por ningún país, sólo se explica ese vergonzoso trueque para tener más armas para seguir oprimiendo con ellas a su propio pueblo, traicionando así a lo grande ese siniestro dictador “patriótico” tanto su patria grande latinoamericana como a su patria chica, Chile.
20020420. El golpe de Estado en Venezuela.
Las grandes sorpresas son las que nos dan la oportunidad de aprender de verdad, si sabemos sacar las conclusiones adecuadas; como ahora con el inesperado final del golpe de Estado en Venezuela. La conclusión más inmediata es que hay quienes presumen farisaicamente de ser “los” buenos demócratas, pero no tienen empacho en propiciar golpes de Estado que les favorezcan; eso sí, “para restaurar la democracia”.
Así ha quedado con las vergüenzas al aire el gobierno de los Estados Unidos, el de España –aquí también algunos medios de difusión que presumen de izquierdismo- y, por supuesto, los partidos “democráticos” venezolanos que no tuvieron empacho en mostrar su verdadera cara interesada y antidemocrática, la del Presidente de la Patronal venezolana, colocado como presidente golpista.
Menos mal que tanto descaro hizo tomar conciencia pronto a los sindicatos de allí de lo suicida que es “hacer la pinza” con la derecha. Esperemos que ese arrepentimiento de los sindicatos y de otros grupos moderados lleve también a una mayor moderación a Chávez, cuyos desaciertos facilitaron –que no justificaron- el golpe, y Venezuela tome un rumbo mejor para sus habitantes, vecinos y comunidad internacional.
20020428. Libertades de Cuba.
El escándalo (poco) diplomático de Méjico y Uruguay con Cuba se habría evitado, como muchos otros, si tantos izquierdistas se hubieran caído del burro a tiempo, y no hubieran seguido apoyando un régimen que traicionó rápidamente sus ideales, mató o exilió a tantos de sus protagonistas, y ha convertido Cuba en la mayor y más siniestra cárcel de América.
Ese insensato respaldo, basado en la ignorancia o el falseamiento de los más elementales datos sobre la situación cubana, ha hecho que los mismos Estados Unidos, a estas alturas, se puedan presentar en este tema como defensor de los derechos humanos ¿Cómo no recordar aquí la gran insensatez de la izquierda francesa, que le ha reducido estos días al amargo trago de tener que recomendar votar por un candidato de la derecha, para salvar la democracia ante otro personaje aún más extremista, en este caso, de la derecha?
20020602. Lo que no se dice aquí de la Argentina.
Los comentaristas en España repiten una y otra vez lo evidente: que es una vergüenza lo que está pasando desde hace tiempo en la Argentina, y la situación en que allí se encuentran muchos españoles que un día emigramos al país del Plata… y, antes, de la plata. Lo que ya no se dice, porque resulta mucho menos popular – al poner al desnudo una de las fuentes de la no tan asombrosa ni benéfica para todos prosperidad actual de España – es la parte de responsabilidad, proporcionalmente nada desdeñable, que tuvieron en crear la actual situación catastrófica algunos inmigrantes nuestros y, más reciente y masivamente, algunas empresas españolas que con gran eficacia han aplicado las actuales técnicas de ingeniería financiera “extractiva”, contribuyendo al desguace económico y hasta ecológico del país poblado en no pequeña parte por nosotros mismos o nuestros descendientes en primera o segunda generación.