Género – 2002

20020511. Antifeminismo, NO.

                           ¡Qué desilusión!  Creí por un momento que EL PAÍS intentaba superar algo su tan patente como, por su misma exageración, contraproducente parcialidad al respecto, al ver que publicaba la carta del señor Javier Álvarez. Pero, al leerla cuidadosamente por entero, se constata que éste, aparte de emprenderla dos veces contra una ex ministra feminista, se limita repetir el pobre argumento de que el varón también había sido oprimido, esclavizado, como si eso pudiera excluir el que la mujer hubiera sido tanto tiempo “esclava de un esclavo”, doblemente oprimida.

                            Incluso el ejemplo de “caballerosidad” que da, extremo y rarísimo, servía obviamente a los intereses del patriarcado, para justificar el papel “protector” (opresor) global del varón. Lejos de compensar los excesos del feminismo, esa carta –quizá “filtrada” maquiavélicamente por alguien- no contribuirá sino a exacerbar los extremismos y retrasar la pacífica y perdurable equiparación de los sexos.