Cartas a la prensa – Paz – 2010

2010XXXX.  Un miedo indigno

                         Toda persona sensata siente miedo ante un peligro real. Pero sólo los cobardes ceden desproporcionadamente ante el peligro, amargando su vida y perdiendo su dignidad. Los europeos estamos cediendo más de la cuenta, contagiados por la epidemia de cobardía inducida por Bush en los Estados Unidos para justificar su guerra petrolera; vergonzosa peste psíquica que revive allí ahora, tras el atentado del nigeriano en Detroit, con gestos extremos y ridículos que recuerdan los peores momentos del pánico por el ántrax. Debemos reaccionar por dignidad y por propia conveniencia, para no dar más estímulos a los terroristas para seguir atentando, ni desprestigiarnos tanto ante el resto del mundo.

20100101. La muerte de un soldado.

                                            El respeto a la muerte de un soldado nos obliga a profundizar en las circunstancias en que se produjo. Demos por bueno que no se debiera directamente esa muerte a un retraso culposo en la sustitución “inminente” del vehículo en que murió por otro más seguro; pero, en todo caso, esa muerte nos obliga a insistir en la necesidad de concluir lo antes posible una guerra que, como la de Afganistán, los expertos coinciden no se puede ganar. También hay que plantear a los políticos que quieren sacar tajada del más inhumano racismo si ese soldado español de origen colombiano era también de los inmigrados que “no caben”. Y su mismo entierro nos recuerda la necesidad de que la próxima ley de libertad religiosa deslinde claramente las honras fúnebres del Estado de cualquier otra ceremonia privada, religiosa o no, que se realice conforme a deseo y el de su familia.

20100109. Miedo sin dignidad.

                         Toda persona sensata siente miedo ante un peligro real. Pero sólo los cobardes ceden desproporcionadamente ante el peligro, amargando su vida y perdiendo su dignidad. Los europeos estamos cediendo más de la cuenta, contagiados por la epidemia de cobardía inducida por Bush en los Estados Unidos para justificar su guerra petrolera; vergonzosa peste psíquica que revive allí ahora, tras el atentado del nigeriano en Detroit, con gestos extremos y ridículos que recuerdan los peores momentos del pánico por el ántrax. Debemos reaccionar por dignidad y por propia conveniencia, para no dar más estímulos a los terroristas para seguir atentando, ni desprestigiarnos tanto ante el resto del mundo.

20100203. La muerte de un soldado.

                                            El respeto a la muerte de un soldado nos obliga a profundizar en las circunstancias en que se produjo. Demos por bueno que no se debiera directamente esa muerte a un retraso culposo en la sustitución “inminente” del vehículo en que murió por otro más seguro; pero, en todo caso, esa muerte nos obliga a insistir en la necesidad de concluir lo antes posible una guerra que, como la de Afganistán, los expertos coinciden no se puede ganar. También hay que plantear a los políticos que quieren sacar tajada del más inhumano racismo si ese soldado español de origen colombiano era también de los inmigrados que “no caben”. Y su mismo entierro nos recuerda la necesidad de que la próxima ley de libertad religiosa deslinde claramente las honras fúnebres del Estado de cualquier otra ceremonia privada, religiosa o no, que se realice conforme a deseo y el de su familia.

20100223. Lamentable antiterrorismo.

                                                 En su denodado esfuerzo contra los terroristas, el ejército ha matado, al confundirlos con ellos, a 27 civiles, como hace pocos días a 12 más, y antes, aún más. Por supuesto, después vienen palabras de excusa, que no resucitan a nadie. ¿Qué esos terroristas no son los de ETA, y que ese ejército es el de la OTAN?  Pero ¿no formamos parte de ella? ¿Qué se trata de afganos? ¿Es que ellos no son tan personas como los españoles?   Además de inhumana ¿esa conducta del ejército no crea más terroristas de los que mata?  Y ¿es posible que ningún mando se de cuenta, o es que hay alguno al que eso le interés.

20100309. Liberados ingratos.

                                 No debiera extrañarnos que no sólo un ex prisionero de Guantánamo, como dice la prensa, sino muchos miles de “liberados” por los EE UU, con bombardeos que han matado a sus familiares o vecinos, se incorporen a los talibanes. No es que esos “libertadores” sean tan tontos que ignoren lo que ocurre cuando se emplean sus tácticas. Es que necesitan más “terroristas” para justificar unas invasiones y matanzas cada vez más rechazadas por la opinión pública mundial.

20100816. Falso desarme español.

                                       Se ha dado mucha publicidad a la celeridad con la que el Gobierno español ha cumplido la orden internacional de destruir las bombas de racimo. En cambio, se ha silenciado el que ha aumentado casi un cincuenta por ciento (50%) la exportación de armas, incluso a países con embargo internacional al respecto.

                                        No es algo contradictorio: nuestros fabricantes y traficantes de armas ya no encuentran mercados para los primeros productos, y sí para los segundos. Lejos de propugnar la paz, nuestro Gobierno apoya o permite un comercio mucho más mortífero e inhumano; y, lejos de adormecernos con su engañosa propaganda, debemos luchar mucho más si queremos una justa paz mundial.

20100907. España es aún diferente.

                                             El ex primer ministro inglés ha sido recibido en Irlanda, cuando iba a sacar más dinero aún vendiendo sus desmemoriadas memorias, por centenares de manifestantes, que le tiraba huevos y zapatos, y le gritaban “¡Eh, Tony!  ¿Cuántos niños has matado hoy?”. Y recuerdo que aquí, por el contrario, el mismo impenitente Tony Blair fue recibido con todos los honores, para que le apoyara en su política, nada menos que por Zapatero, y que según reprodujeron los medios -más en Inglaterra que aquí- un único manifestante protestó durante su reunión con el clásico cartel: “Blair: la guerra es un buen negocio; invierte a tu hijo”. Sin duda, políticos, medios y ciudadanía, España entera, es aún bastante diferente.

20101122. Preparan las guerras.

                                     En vano fue el mismo jefe militar y presidente de Estados Unidos Eisenhower el que nos advirtió contra el creciente poderío del “complejo militar industrial”. Triunfó el lema de “seguridad”: “Si quieres la paz, prepara la guerra”, que con éxito conocido, empleó ya otro imperio, el romano. Porque los mayores gastos militares deben justificarse descubriendo como sea unas crecientes amenazas a la “seguridad”, y guerras “preventivas” que exigen nuevos gastos, en una espiral destructiva que aumenta la riqueza de algunos y la miseria y muerte dentro y fuera de las fronteras propias.

                                      Estados Unidos inventó la OTAN como defensa contra la URSS y, ahora que ya Rusia está en esa misma organización, en vez de desmontarla, la reconvierte para justificar un armamento que supera con mucho a los demás países. Mientras, según cifras también oficiales, aumenta la pobreza e inseguridad dentro y fuera de Estados Unidos, en nombre de esa nueva “pax romana”, que considera peligrosos enemigos o irresponsables utópicos –lo acabamos de ver en la reunión de la OTAN en Lisboa”- a quienes se manifiestan en nombre de la “paz”, sin aditivos.