Monarquía – 2015

20150103. Santiago, al pozo.

                             Será anticonstitucional, pero eso no hace sino más conmovedor el desesperado acto de fe que ha movido al rey a pedir a Santiago que acabe con la corrupción, para preservar algo de su familia y empleo. Curiosamente, lo ha hecho por medio de quien también debe su cargo a la dimisión de su predecesor por temas relacionados con esa corrupción, el alcalde de Santiago, del PP.

                              Adhiero de corazón a todos los que quieren salvar a la monarquía y a España de tan espantosa peste, y propongo que adoptemos el rito de muchas mujeres piadosa que, si el santo no hacía que encontraran novio, lo bajaban con un cubo al pozo de agua hasta que obrara el milagro. Así evitaríamos el que hubiera cada vez más que, indignados al constatar que Santiago no acaba con la corrupción, no “Cierra España”, lo tiren al pozo sin cuerda y emprendan medidas que pudieran resultar más eficaces para defendernos. El mismo rey, aun rezando todavía a Santiago, acaba ya de publicar además una ley para que su padre no pueda intervenir, ni retirado, en actividades lucrativas.

20150115. Una solución real para España

                         Algunos temen que la Justicia ha fallado al admitir a trámite la demanda de una supuesta hija ilegítima belga del Juan Carlos I, y no, por endebles razones, la mucho más importante, -por sus posibles implicaciones, dado su sexo y su primogenitura-, del catalán Albert.

                            Sin embargo, tras esa aparente injusticia puede haber razones de Estado que desemboquen en una solución más justa y favorable para todos. Sin duda, nadie tiene todos los datos de tan complejo asunto, ni sus mismos protagonistas, en familia tan revuelta, ni en una España y Cataluña sometidas este año ha elecciones transcendentales. Pero hace ya décadas que, previendo lo que podría ocurrir, se planificó el arraigo en Cataluña de la infanta Cristina. Ante su inesperado y rotundo fracaso, y el auge del nacionalismo local, cabría pensar en un rey local catalán y en una nueva “Concordia” o “Compromiso”, como la unión, primero secreta, después excomulgada y por último bendecida unión los Reyes Católicos.  Esa podría ser la solución que, mucho más que el también tan discutido 23F, salvara nuestro país del desastre y probara que no es sólo protocolario el papel de la monarquía de encarnar la unión las Españas.

20150205. Incapacidad para reinar.

Una biografía del príncipe Carlos de Inglaterra revela que la reina duda que esté capacitado para reinar, dado su activismo ecológico, contrario a la neutralidad, al no decir nada, el ser, en definitiva, una “reina florero” (sin flores, ni ecológicas) que le ha permitido reinar a ella un tiempo récord. Hoy esas dudas cobran nueva fuerza, al saberse que Carlos estuvo a punto de renunciar a última hora a casarse con Diana, lo que hubiera evitado lo que todos sabemos

En España estamos mucho mejor, porque las sanas aficiones ecologistas del nuevo rey han sido más moderadas, y prácticamente invisibles desde que reina. Y porque, bien aconsejado por todas partes, renunció, tras años de noviazgo, a casarse con la bien dotada modelo de ropa interior noruega, para unirse con una periodista modelo del interior del país.

20150212. Me recorto el sueldo.

Me parece muy bien que, en esta época de crisis que no acaba de pasar, el rey se haya recortado el sueldo del que se disfrutaba su padre, y estaría dispuesto a hacerlo si no fuera porque, a pesar de mis títulos universitarios, sigo siendo un modesto mileurista, demasiado lejos de los más de doscientos mil euros que cobra mi representante, Felipe VI.       

Pero no nos engañemos: el problema no está ahí, sino en los más de ocho (8) millones que cobra la “Casa Real”, que ahora ha visto disminuir notablemente la “Familia real”, por razones que están en la mente de todos. Más aún: donde hay que recortar muy a fondo es en los más de cincuenta millones –mucho más que en otros países- que, disimulados en los presupuestos de distintos ministerios, nos cuesta a todos los sufridos súbditos esa Jefatura del Estado, y ante lo que resulta insignificante esa pequeña rebaja en un sueldillo declarado de sólo doscientos mil euros. Sí, ahí es donde hay que hacer una fuerte rebaja real que, aun así, permitiría que Felipe VI no se quedara sin comer, sino pudiera seguir tratándose a cuerpo de rey, con comilonas como las que estos días está protagonizando su padre.

20150217. A cuerpo de rey.

                              Los monárquicos pueden estar satisfechos de la paga regia que lógicamente es decente que reciban quienes tanto han servido al monarca. Porque nos acabamos de enterar que Corinna, la “amiga entrañable” del rey dimisionario, que le servía incluso en sus viajes, además de vivir diez años cerca de la Zarzuela, ganó 30 millones, aparte de otras regalías en casa, coche, seguridad, regalos, etcétera. Vamos, que hemos quedado como unos caballeros, tratándola, como se debe, a cuerpo de rey.

20150220. Corinna, sí; Corinna, no.

                                          Leo en la prensa que la princesa Corinna ganó 30 millones de euros en los años en que fue amiga del rey Juan Carlos. Pero ella declaró que había hecho trabajos gratis para España. Y cuando un partido pidió en 2013 que el Gobierno interpusiera acciones judiciales por haber intervenido ella en tarea propias de Ejecutivo, aunque fueran gratis, éste se negó porque sólo actuaba “en favor del interés general y, en ningún caso, para realizar desmentidos” (¡!). La verdad es que estoy un poco hasta la coronilla de no entender nada sobre política o sobre mujeres.

20150312. La Justicia Real.

Como es natural, la Casa Real ha dicho que es asunto privado de Don Juan Carlos, y no le compete comentar la decisión del Tribunal Supremo de archivar la demanda de paternidad por parte Juana Sartiau. Para proteger a las víctimas, la ley estipula que el negarse a efectuar la fácil prueba de paternidad equivale a un reconocimiento de los hechos. En el caso que nos ocupa, hay además una evidencia biológica impresionante en la coincidencia genética entre la demandante y otro demandante por paternidad a Juan Carlos de Borbón.

Por lo demás, la hoy tan conocida conducta irresponsable en este sentido del acusado, por sus constantes “aventuras” sexuales, incluso cuando, por su cargo y estado civil, debiera haber actuado de modo muy, muy diferente, refuerza la petición de la demandante. Como está claro que la Justicia en España y, en concreto, ésta de un Tribunal Supremo, que ha cambiado de criterio en un mes, no es justicia real, sino Real; no es que no valga un real, sino que nos debe, por su notoria desviación, mucho, mucho más.

20150319. La honestidad del césar.  

                                   Según una famosa expresión, la mujer del César no sólo debe ser honesta, sino parecerlo. Con más razón, si sabe, debe aplicarse esto hoy al mismo César, si estamos en una sociedad de machista, realmente igualitaria. Flaco favor ha hecho, pues, el Tribunal Supremo, al eximir a Juan Carlos I de la obligación de someterse a la prueba de paternidad pedida por uno de sus posibles hijos. Y más si cabe, cuando su responsabilidad correspondería a una época anterior a su cobertura por unos tan legales como injustos privilegios, y ser él ahora sólo un rey honorario, que debiera hacer honor a ese último adjetivo y dar, por lo menos en esto, un ejemplo al país del que ha disfrutado más que un elefante.

                                 El futbolista David Beckham acaba de sacar una foto de su niñez junto con la de su hijo, de parecido evidente. No es una prueba absoluta en ningún sentido, pero quizá si alguno de sus posibles hijos hiciera pública las fotos de su niñez, quizá pudiera conmover por fin al presunto padre o a la opinión pública para solucionar de nueva vez tan recurrente como lamentable conflicto que afecta a la Corona y tiene a los monárquicos y a los que no lo son hasta la coronilla.

20150331. Servir a dos señores.

                                        Nadie puede servir a dos señores, porque ofenderá a uno o a otro, dice el Evangelio. De ahí que no se pueda servir a una Constitución que declara que España es un Estado aconfesional y apoyar el clericalismo, es decir, como dice la RAE, la intromisión de una religión en la vida política.   Si el Jefe del Estado asiste a una procesión de una confesión religiosa, debería después también asistir a las ceremonias de las demás confesiones cristianas, musulmanas, judías, etcétera, lo que sería interminable y absurdo; como debería visitar en sus sedes a los jefes de otras religiones, según ha hecho también ya con la católica.

                                        No basta, por supuesto, decir que esos gestos son una “compensación” por la omisión del crucifijo en su coronación (que no en la corona) y otros gestos aconfesionales, porque deberían haber sido así, según la Constitución, todos en los que aparece como tal Jefe de Estado, recogiéndose en su intimidad para rezar y cumplir con los ritos personales suyos, como también enseña el Evangelio, criticando a los fariseos, que utilizan la ostentación religiosa para ganar fama e influencia. Nada hay, pues, más inaceptable que utiliza el cristianismo “practicándolo” de modo tan contrario al que enseñó Jesús. Y un pueblo cada vez más ilustrado hace que la reacción ante ese “truco” sea cada vez más contraproducente con quien aún pretende aprovecharse de él.

20150411. Propaganda monárquica.

                                    Es comprensible que, tras el largo reinado de su padre, el rey necesite hacerse propaganda: pero en lo propio suyo, como representante de todos los españoles. No patrocinando espectáculos contrarios al sentir actual de la gran mayoría de los ciudadanos, como las corridas de toros, por mucho que diga el partido político hoy gobernante. También sería una propaganda contraproducente el que, sea cual sea su opción personal, tomara partido públicamente por una opción política, o por una religión o secta, lo que iría contra la aconfesionalidad que exige nuestra Constitución.

                                      En consecuencia, si Felipe VI asiste a ceremonias de una confesión, debería asistir también a las de otras confesiones; y como esto es difícil de equilibrar, -el rey ha participado en menos de una semana tanto en las procesiones las procesiones de Sevilla como en los ritos de la catedral de Mallorca- en mejor que no asista a ninguna. Jesús lo dijo muy claro: cuando oréis, no hacedlo en las esquinas, como los fariseos, para ser visto s de todos, sino en vuestras casas. Seguir su consejo, -que no es, pues, sólo el mío- sería lo mejor para la religión, para la democracia y para la misma monarquía. Y nadie lo tiene más fácil ni cómodo que quien dispone en su propia casa de una lujosa Capilla Real.

20150427. Banderías.

                               Como muestra de nuevo la discusión al respecto en Podemos, los más eficaces adversarios de la república son algunos ultraconservadores… republicanos. Colaboran con los ultraconservadores monárquicos en mentalizar a la población de que eso significaría volver a la segunda república y su tremendo fracaso, que sería maniqueo atribuir sólo a “los otros”.  Porque insisten en reivindicar sobre todo un signo republicano tan secundario que no identifica ni a la primera república española ni a ninguna de las ciento y pico de repúblicas del mundo: una determinada distribución de colores en la bandera española; en particular, el violeta que, para evitar sospechas de centralismo castellano, por rotación, o por representar más población, podría reclamar hoy, por ejemplo, Andalucía, que fuera verde.

                               Algunos superficiales dirán que agitan esa bandera porque es un símbolo fácil; pero lo barato resulta muchas veces caro, carísimo, muy contraproducente, como en este caso.  Si Podemos quiere, como muchos españoles, promover la república, es lógico que, en su momento, tras referéndum ganado, se quite de nuestra bandera la Corona; mientras, ese tema menor desvía la atención y esfuerzos de lo fundamental.

20150507 ¿Por qué corre el rey?

                              ¿Por qué corre, y tanto, el rey? He sido testigo estupefacto de lo ocurrido en la entrega de los premios internacionales de periodismo.  Múltiples personalidades, incluida la vicepresidenta, -discutible y ahí discutida, pero antes votada-, bajaron de sus coches, desfilando ante las pocas docenas de personas que les aguardaban. Pero el rey pasó en tromba, en alguno de los tres coches negros y oscurecidos de su comitiva, a una velocidad prohibida a los demás mortales, sin saludar a nadie.

                                Su promesa de cercanía al pueblo se limitó a casi rozar con un vehículo a uno de sus súbditos asistente (un policía, pero ciudadano también, ¿no?). Los curiosos y los que se habían acercado a aplaudirle se sintieron lógicamente frustrados, burlados. Si su cargo fuera tan peligroso como para justificar esa conducta suya, no creo que se lo hubiera cedido su padre, que, por lo menos, era más campechano. Y los Jefes de Gobierno del PP y del PSOE, aun después de abucheos e incluso atentados –que de todo ha habido, y algunos muy sonoros- han plantado cara y afirmado que eso “va con el sueldo”; por cierto, muy inferior al real de Felipe VI.

20150604. La pitada del futbolista.

                      Hemos sufrido muchos comentarios a la pitada en la final de la Copa de fútbol. Todos los que he visto son en contra, excepto el de un futbolista, al que resulta más difícil censurar, que insinuó que habría que estudiar sus motivos. Porque si usted tiene un Jefe impuesto, que cree que le perjudica, pero ante el que no puede protestar de otra manera ¿qué haría? Lo mismo se diga de quienes opinan que su encaje en la actual sociedad, por culpa de malos dirigentes de ambos lados, no es el correcto, y encuentran un pequeño resquicio para manifestarse, ruidosa pero pacíficamente, en esa que debería llamarse Copa de España.

20150615. La miseria Real.

                      Nada tenía que ganar la Casa Real en fingir que no había recibido la renuncia de la Infanta al ducado de Palma; al contrario, habría evitado parte del escándalo. En cambio, parece mucho más verosímil que se trate de un burdo intento de venganza de la Infanta el afirmar que había renunciado a título de duquesa antes de ser desposeída de él.  Esa excusa sería coherente con su increíble comportamiento ante el juez para eludir los hechos probados que no le convienen.   

                     “Dime con quién andas y te diré quién eres”. Sólo explica algo esa conducta la influencia de un padre poco edificante y el haberse ligado a un marido capaz de cometer sustracciones miserables, tanto por su pequeño monto –dado su rango- como por su calidad, hasta emplear como pantalla a niños discapacitados; bien le retrató su huida por pies, como raterillo cogido in fraganti, no ya de la policía, sino hasta de unos periodistas.

20150801. Pésima censura.

                                        Fue un muy mal ejemplo en sus relaciones con su padre, con su hermano, con su mujer y con sus hijos, uno de los cuales –criado en ese ambiente- está en los tribunales. Partiendo de la nada, consiguió una gran fortuna, mediante “prudentes inversiones”, gracias a amigos que terminaron en la cárcel, dictadores con petróleo, etc. Quizá por todo eso, y a pesar de la responsabilidad de su cargo, que le obligaría a ser más prudente, practicó muchos deportes de riesgo, que dañaron mucho su salud y le obligaron, entre otras causas, como las antes citadas, a presentar su dimisión.

                                     Sin embargo, incluso pasado bastante tiempo, todavía una pésima y antidemocrática censura, que tanto contribuyó a perpetuar sus excesos, impide que se oigan las voces de quienes, en lo fundamental, si no siempre en las formas, rechazamos que se rindan a su imagen honores protocolarios incensarios y, a nuestro juicio, – basado en tantos hechos tan probados como reprobables-, muy inmerecidos.

20150808. El peso de la monarquía.

                                                     El peso de la monarquía preocupa, aunque de distinta manera, a todos los españoles no absorbidos sólo por el fútbol. Los antimonárquicos, consideran inmoral tener un jefe más sagrado e intocable que el papa, y del que son súbditos a la fuerza; pesándoles también el coste de una institución, seis veces más cara al menos de lo que oficialmente se reconoce. También preocupa a los monárquicos, ahora de nuevo, la que creen poco peso de la reina. Esta preocupación sería comprensible antes, ya que una mayor abundancia de carnes en partes estratégicas favorece la fecundidad y –por lo que Schopenhauer llama erótico engaño de la naturaleza- mueven más al varón a cooperar a la reproducción. Sin embargo, está fuera de lugar cuando, como hoy, la pareja real tiene ya dos dignas herederas… a no ser que subyazca en esos monárquicos un trasnochado machismo que pretenda imponer a un todavía posible hijo varón.

20150824. Rey Matador.

Menos mal que el rey actual es diferente. Porque, aunque ya es sólo un rey honorario, Juan Carlos I insiste en querer mantener como la “Fiesta Nacional” las corridas de toros, contra tres cuartos de los españoles, que no sólo no somos aficionados, sino que nos oponemos a esa sangrienta tortura. En su empeño, acaba de restaurarla con su presencia en el País Vasco. Es el mismo Jefe de Estado que hizo el papelón de matar a un viejo so emborrachado en Rusia; y el que, bien protegido por expertos, mató a un pacífico elefante en África, por lo que, entre otras cosas, fue expulsado de una prestigiosa asociación ecologista internacional. Y el que antes mató a su único hermano de un tiro; lo que, aun presumiendo que fuera por accidente, debiera haberle hecho aborrecer el derramar sangre. Por todo eso y más pasará a la historia, orgullo, al menos en parte, como el Rey Matador.

20151028. Regalos envenenados.

Hacienda subasta por unos 700.000 euros dos Ferraris que los Emiratos Árabes Unidos regalaron a Juan Carlos I. Quizá ya va siendo hora de madurar y no creer en los regios regalos de los Reyes, ni siquiera Magos. ¿Cuánto nos costaron en realidad esos “regalos” hechos a quien fue el intermediario de fabulosos contratos de petróleo y otros productos?

                                          Regalos aún más literalmente envenenados fueron los yates “Fortuna”, propaganda descarada del cigarrillo más consumido en España y por tanto principal agente de la muerte de casi sesenta mil súbditos de Su Majestad. Y ahora el mismo Juan Carlos acaba de botar el enésimo yate “Bribón”, nombre que, como es obvio, no se refiere a un producto comercial, sino a un determinado tipo de personas que no tienen ni el pudor de ocultar que lo son. ¿Y para qué van a ocultarlo ante un pueblo admite que su impunidad ante ese desacato a su bolsillo y a su dignidad?

20151102. Regalo a una niña.

                             No es el argumento de una película medieval. Acaba de ocurrir de verdad, a una niña de carne y hueso, en Madrid: ha recibido, como regalo por su décimo cumpleaños, la máxima distinción que otorga la monarquía: el Toisón de Oro.  Esta Orden, fundada en el siglo XV por Felipe III de Borgoña, expresa a maravilla el poder sobre la gente, acudiendo a la leyenda de los pastores de Georgia que despellejaban literalmente a sus ovejas y además se enriquecían también con esas pieles de oveja, que recogían las pepitas de oro que había en los ríos auríferos de su región.

                             El mérito de la niña para recibir esa distinción que pone de manifiesto su futura profesión es indudable: es hija del rey. No importa que un día sea hereje, porque esa condición para recibir el Toisón ha sido ya retirada, después de darla al vencedor de Napoleón, Wellington. Sí, en cambio, y es una lástima, permanece la de que no pueda presidir la Orden, por ser mujer.

20151111. Universidad coherente.

                                                  No debiera ser noticioso el que la Universidad Rey Juan Carlos mantenga, después de seis meses de “estudio”, el doctorado Honoris Causa a Rodrigo Rato, cuando, más de un año de su tan forzada dimisión, con una lamentable coherencia de su claustro, mantiene intacto el mismo nombre de su institución, indicando con ambos comportamientos qué ejemplos deberían seguir sus alumnos.