20090207. Violentos nacionalistas.
Golpearon a traición un régimen que, a pesar de sus defectos, había sido elegido democráticamente en las urnas. Con las armas impusieron a sangre y fuego, en la más cruel guerra civil de nuestra historia, su ideología. Eran, y ellos mismos así se autodenominaron, “los nacionalistas”.
Por supuesto, había otros nacionalistas menores, periféricos, que fueron aniquilados con especial rabia por los vencedores: “tu enemigo, el de tu oficio”. Pasadas muchas décadas, los nacionalistas vencedores, vencidos a su vez parcialmente por la historia, debieron reconvertirse algo. Pero su misma decadencia facilitó el resurgir de otros impenitentes nacionalismos “periféricos” que emprendieron de nuevo el sendero de imponer su ideología nacionalista con las armas, según sufrimos desde hace más de treinta años con ETA. No es sólo, como decían durante el franquismo y ahora se vuelve a oír, un problema meramente policial, sino que, junto con el acoso policial, hay que librar también hasta las raíces la batalla ideológica, destapando las complicidades de otros nacionalismos periféricos o centralistas.
20090226. Mazazo a las conciencias.
“¡Hay peligro de enfrentamiento civil vasco!” gritan algunos, asustados ante el hombre que, al sufrir en su hogar por una bomba de ETA, destrozó con un mazo la taberna en donde festejaban el atentado los cómplices de los terroristas. Pero hay una cosa peor, y mucho peor, que el tomarse la justicia por su mano: que impere la ley de los asesinos. Ese enfrentamiento civil unilateral es lo que está ya ocurriendo, parcial, pero demasiado realmente desde hace decenios en el País Vasco, a bombas, y no a mazazos, por la pasividad, la resignación, la cobardía de demasiados vascos y no vascos, a pesar de tan heroicos como escasos ejemplos en contrario.
Ese hecho debe ser un mazazo a las conciencias adormecidas. No hay que rechazar o “calmar” a los que, como Emilio, toman el mazo, sino impulsarles y ayudarles a tomar medidas aún más decididas y eficaces, para hacer caer de verdad sobre todos esos criminales los mazazos de las leyes -ya existentes, pero poco aplicadas-de modo que funcione plenamente el Estado de derecho y llegue la paz.
20090508. Así se empieza.
Cogiendo el toro por los cuernos, el nuevo presidente vasco ha dicho que no evitará el hablar de “España”, como hacían y hacen otros, que creen que el progreso es aislarse y debilitarse, volviendo a los reinos de taifas. También ha rechazado emplear para prometer su cargo fórmulas medievales, como el “Ante Dios humillado”, que crucificaban nuestra Constitución aconfesional en el momento mismo en que perjuraban hacerla respetar.
La singularidad vasca, y la de los demás pueblos de España, debe consistir en ese ir más adelante, en una sana competencia, no en un destructivo volver la vista atrás, a un mítico primitivo pasado.
20090509. Normalidad, incluso lingüística.
Esperemos que, con el cambio de gobierno, puedan volver a la normalidad y corrección, incluso lingüística, también los titulares de los diarios no escritos en vasco; y que, en vez de titular, como ahora: “Patxi López, lehendakari”, digan “Francisco López, presidente”, sin que esto parezca presentar el hecho como menos legítimo (sino más, en lo lingüístico). Sería curioso, si no fuera una tan literalmente sangrante contradicción, el que se intente tapar el “López” con el “Patxi”, cuando se hablaba de los anteriores lehendakaris, digo, presidentes, como Juan José, Carlos, e incluso, incluso, José Antonio.
20090512. Agradecido a Ibarretxe.
Yo quiero agradecer a Ibarretxe el que, en su bochornosa despedida como presidente, haya disipado cualquier duda sobre su carácter antidemocrático. De buena se han librado todos los vascos, incluso los que quieren una independencia, pero civilizada, democrática.
Un divorcio amigable no es ninguna tragedia; y vecinos geográficos correctos en la UE no tendrían en realidad una relación tan diferente entre sí de la que había entre las regiones de los Estados tradicionales. En un sentido u otro, el problema sólo se resolverá cuando ambas partes actúen con madurez, racionalizándolo y relativizándolo. Por una, reconociendo que un posible divorcio no sería una pérdida, desprestigio y tragedia e inasumible. Por la otra, que la independencia no crearía un paraíso por el que se justificarían ni los asesinatos de ETA, ni un victimismo que amenaza siempre con el divorcio, para conseguir ventajas con ese chantaje, sin desearlo realmente, ni tomar, por tanto, las medidas serias y adecuadas para realizarlo.
20090623. Testimonio.
Soy catalán, “pero” estuve el 20-J en la manifestación de Bilbao. Como otros familiares míos, desperdigados por el centro y sur de la península, he sido testigo físico de las bombas asesinas de ETA. Y víctima, como todos los españoles, del gran atraso y pérdida de libertades que durante decenios ha supuesto su tan insensato como criminal terrorismo, del que, por tanto, como ciudadano concienciado y politólogo, he procurado defenderme.
Limitándome a las manifestaciones, guardo muy gratos recuerdos de aquellas a las asistir antes en las tres capitales vascas. Pero en ésta, fruto en parte del trabajo previo, que ha llevado al cambio de Gobierno, he visto características nuevas de esperanza en una solución cercana. Se reflejaba no sólo en las personalidades y disposiciones oficiales, sino también en el rostro de los participantes; y se materializaba en las miles de pegatinas de “ETA NO”, los no menos numerosos gorros de “PAZ” –parecidos a los usado contra la guerra de IRAK”, y las centenares de variopintas pancartas “POR LA LIBERTAD”, a las que muchas añadían conjuntamente –hecho muy significativo- tanto la ikurriña como la bandera española.
20090624. Amordazar a las víctimas.
ETA mata directamente a traición a sus víctimas; sus cómplices políticos pretenden amordazarlas, desacreditándolas. A veces de modo tan descarado como a la viuda de Puelles, habiendo declarado el PNV que “es mejor que las viudas no hablen”. Porque, claro, eso “eleva la temperatura de la gente”. Lástima que no digan que “elevan la temperatura” los dichos y hechos de ETA. Menos mal que ese grupo político ya no puede seguir sirviendo a la misma causa desde el poder.
Recordemos lo que tuvo la desvergüenza de decir un día Arzallus: “Unos sacuden el árbol, y otros recogen los frutos”. No se puede decir más claro quienes son los que se aprovechan del terrorismo y, por tanto, desmarcándose farisaicamente, procuran que no falten quienes sacudan el árbol vasco. Y lo duro no es esta denuncia, sino sus tan explícitas declaraciones y acciones durante décadas.
20090826. Independientemente de ETA, no.
Es obvio que todo demócrata debe sostener que los ciudadanos “tienen derecho a elegir su modelo de convivencia”, “sin que las armas vuelvan a imponer su destino”. Tan obvio como que hoy no se puede plantear eso en el País Vasco “independientemente de ETA”, que lleva decenios introduciendo su modelo por las armas más cobardes del terrorismo, consiguiendo inocular en ciertas capas de la población una mentalidad nacionalsocialista de raza superior y odio y exterminio a los que no participen de su racismo. Antes de planificar una consulta realmente democrática al respecto, debe restaurarse con probada solidez en el País Vasco un ambiente de libertad de expresión y actuación democrática, sin que nadie tenga que llevar guardaespaldas por sus ideas para evitar ser asesinado, aunque se oponga a esa banda fascista. No, por culpa de ella, y durante bastante tiempo, no se podrá hablar del País Vasco “independientemente de ETA”, como pretende, entre otros, Ciriaco Diez Urbieta.
20091114. De Juana, deprimido.
Nadie, ni los peores, son del todo irrecuperables. ¿Mejorará el terrorista De Juana? Algo de humanidad parece quedarle al confesar ahora que se siente deprimido, como nos hemos sentido las personas normales ante su inhumano actuar y el repelente rictus de su cara, ese fiel espejo de su alma.