20150108. Violencia islamista y cristiana.
“¡Que sinvergüenza habría sido si hubiera hecho por mí lo que he hecho por Inglaterra!”, confesaba en su vejez uno de sus dirigentes. Y un proverbio actualísimo señala que, al revés del patriotismo, “el nacionalismo es la tapadera del cubo de basura”, colectivo y personal, como hoy y aquí en el caso Pujol. También es frecuente tener que recordar que hay gente buena y gente mala, pero que la religión consigue que los buenos hagan cosas malas; ya Lucrecio se lamentaba de los grandes males que cometían algunos, llevados por ciertas opiniones religiosas.
Se comprende, pues, que en el Islam, donde nacionalismo y religión están unidos, se puedan cometer maldades con buena conciencia, ejecutando auténticos sacrificios humanos en honor a Alá. Muchos siglos de estrecha convivencia con ese Islam influyeron en la Europa cristiana, hasta llegar a la aberración antievangélica de admitir la guerra santa, las cruzadas; y no sólo en el medievo, sino en la Europa moderna, como Eisenhower en su “Cruzada en Europa”, el cardenal Spellman en Vietnam y Bush en Irak y alrededores, donde todavía mueren muchos más inocentes que en París.
En España, donde el contacto con el islam llegó a ser máximo, todavía viven quienes sufrieron la cruzada de Franco, y aún gobiernan los no consideran dignos de ser españoles, ni merecer más sepultura que las cunetas, a quienes no profesen esa tan desviada versión del cristianismo que es su vigente nacionalcatolicismo.
20150112. Ni seguridad, ni libertad.
“Quien prefiere la seguridad a la libertad no tendrá ni una ni otra”. Sólo una parlamentaria estadounidense se opuso a la ley que, tras el 11S, coartó brutalmente las libertades en su país, imitado en eso servilmente por Europa.
Otros dos grandes atentados muestran hasta qué punto hemos ido perdiendo ambas cosas. En el atentado del 11M en Madrid, todavía varios jefes de Estado arroparon y salieron protestando realmente a la calle, con Aznar y el aún candidato Rajoy, aunque se sabía que los terroristas eran muchos, estaban sueltos, y la manifestación era de noche. Sin embargo, tras el 7E en París, a pesar de que los terroristas eran pocos y estaban ya muertos, y la manifestación era en pleno ´día, los 50 dirigentes, incluido también Rajoy, tuvieron el valor… de intentar engañarnos, haciéndonos creer que estaban con nosotros en la calle, cuando la foto publicada por un diario que cumple con su deber ha mostrado que estaban escondidos en otro lugar.
Después de eso todavía pretenden que creamos que las nuevas medidas para (su) seguridad no van a coartar (nuestras) libertades, por las que tan falsamente han querido hacernos creer que nos guiaban y daban ejemplo en esa marcha. Mientras sigamos eligiéndonos mereceremos lo que nos está ocurriendo.
20150116. Violento fervor apostólico del Papa.
Jesús envió literalmente al infierno a quien insultara, es decir, ofendiera a su prójimo. No es ofender denunciar al perverso, y lo menos que el Maestro dijo de los fariseos es que eran “sepulcros blanqueados” y “ladrones”; y a los pedófilos, les aconsejó que se suicidaran. Sin embargo, cuando los fervientes Apóstoles le pidieron que aniquilara a sus enemigos, les ordenó que no se tomaran la justicia por su mano, sino que esperaran respetuosamente a que “el Señor de la mies” condenara a los que no se hubieran arrepentido ni al final del periodo de vida que Dios les había otorgado.
Vemos ahora que el Papa Francisco no sólo condena el infierno a quien insulte a su madre, sino que le amenaza, declarando que es una reacción “normal”, con agredirle a puñetazos, como el más ferviente de los Apóstoles; esto es hoy especialmente lamentable, porque el Papa lo afirma al comentar la matanza islamista en París, y en su viaje a Filipinas, país de fuerte y agresiva presencia islamista. Si en parte es comprensible su ardor apostólico, también es de desear que, reflexionando sobre las enseñanzas de Jesús, modere sus ímpetus, como los primeros y después fieles discípulos del Galileo.
20150121. Ni puñetazos, ni injurias.
Como era de esperar, el Papa ha matizado su afirmación de que sería normal que él pegara un puñetazo a quien injuriara a su madre. Ahora ha insistido que su agresión física iría contra el claro rechazo a la violencia del Evangelio. Claro que Jesús rechazó también la violencia moral, la injuria; pero en modo alguno la crítica a las ideas, que Él practicó tanto contra el sistema entonces imperante, de fariseos, escribas y sacerdotes del Templo, que, muy irritados, le mataron.
Convendría que el Papa matizara también este punto: que una cosa es insultar a su madre, y otra muy distinta a su ideología, aunque siempre habrá quienes se sientan más o menos injuriados por una crítica. Por supuesto, hay que hablar con prudencia, como sí recuerda Francisco. Porque hay críticas tan desacertadas, tan de mala baba, por decirlo claro, que de lo que convencen al que tiene esas ideas es que sus adversarios son tontos o malvados. Y con demasiada frecuencia algunos de los redactores de Charlie Hebdo han traspasado esa línea roja, aunque ello no justifique en modo alguno su asesinato. Y más, si cabe (que no) habiendo tantos medios para responderles, como hoy en Francia.
Por todo ello, aunque defendiendo a muerte, como Voltaire, su derecho a decirlo, rechazo también –y con más fuerza porque comparto muchas de las razones que les movían a hacerlo- el modo en que algunos miembros de ese semanario hacían su crítica, como inadecuada y contraproducente. También de la libertad se puede abusar y se abusa, y la verdad no habita en una sola casa. Y algo de razón tendrán quizá también, aunque sean de otra ideología y raza que la nuestra, el casi millón de musulmanes que se han manifestado sólo en Chechenia contra el apoyo sin restricciones que parecen percibir da Occidente al perfil de esa revista, más allá, o con excusa, de rechazar esos asesinatos terroristas.
20150415. Enterrar las guerras.
200.000 monedas, por decisión de la UE, tendrán que ser destruidas por Bélgica, que pretendía recordar con ellas la victoria de Waterloo. No se puede avanzar en una unión entre los pueblos sino enterrando las guerras, sin celebrar la victoria o fomentando el ansia de revancha en los vencidos.
Mucho tenemos que aprender en España de ese necesario enterrar las guerras, dado el gravísimo daño que nos sigue causando el remover interesadamente las tumbas. Baste recordar la manipulación política de una derrota de hace muchos siglos en mi nativa Cataluña, o las múltiples celebraciones de guerras entre moros y cristianos, que las circunstancias contemporáneas hacen singularmente inoportuna. Capítulo especial, por su ferocidad, son las celebraciones vascas de batallas contra los franceses que, como hoy, más civilizados que otros, no están por la labor, sino por tomar el sol y unas copas, se transforman en algunos pueblos, como Irún, en una feroz batalla civil sobre si deben o no desfilar en esos desgraciados desfiles las mujeres.
20150722. Fanatismo mortal.
Hay un movimiento mundial en favor de la vida de Asia Bibí, cristiana acusada por serlo de contaminar el agua (¡!) y después de blasfemar de Mahoma. Esto no es extraño en la nación que presume, modestamente, de ser el país de los “puros”, es decir, “Pakistán”, nombre que adoptó al separarse del resto de la India. Un divorcio que costó millones de muertos por ambos lados. Decidí sumarme a la concentración con ese fin ante su embajada en Madrid, con los lemas: “Libertad religiosa”. “No matarás”. Pero me dijeron que sólo podía mostrar otro texto, que pedía rezar por ella, lo que, como no creyente, no me correspondía, por lo que lo mostré ante la embajada, pero fuera del grupo.
Hay que denunciar que el rechazo a la libertad religiosa es la raíz que lleva precisamente a las guerras santas y cruzadas, a matar a personas como Asia Bibí. La misma palabra “asesino” proviene de una secta medieval musulmana que prometía al paraíso a quien muriera matando infieles. Y a los cristianos que murieran matando a pretendidos enemigos de Dios se les prometía con frecuencia también el paraíso, incluso en la “cruzada” de 1936-1939.
El colmo es que esa secta que cristiana que acaba de rechazar mi reivindicación de libertad religiosa también haya rechazado el “No matarás”. El motivo real es que defiende matar a personas hechas y derechas en las cruzadas…pero dedica lo mejor de sus fuerzas –como descubrí pintado en una camioneta en que traían su propaganda- a defender la vida… del feto, tema que Jesús ni mencionó. Los extremos, los fanatismos se tocan, y tienen los mismos resultados mortales que continúan ensangrentando la historia.
20150723. Por la paz.
“Matar en nombre de Dios es un sacrilegio”, son bellas palabras del papa Francisco, en las que se refiere a países en donde se matan cristianos. Pero, para que fueran creíbles y fomentaran la paz, tendría entonces que denunciar con no menor claridad las muchas cruzadas en las que han sido los cristianos los que han matado masivamente otros, al grito de “Dios lo quiere”, como hace menos de un siglo en Méjico y España. Pero no sólo Francisco no lo ha hecho, sino que, en lamentables espectáculos como en Tarragona, ha colaborado a bendecir las guerras religiosas, de “buenos” contra “malos”, cuando ganan los suyos. Hoy, cuando Internet nos permite tener acceso a fuentes independientes para conocer los hechos ¿cómo se puede confiar en sus palabras?
P.D. Los principales obispos españoles le manifestaron con fuerza su desacuerdo con esa medida, que ha seguido realizando, contra nuestra convivencia, varias veces después.
20150109. El Nobel merecido
El Nobel de la Paz ha ido este año a quienes realmente se lo merecían, en Túnez. Por fortuna, no han prosperado las presiones para que se le otorgara a quien, precisamente por no haber cooperado a parar la guerra en Siria y países vecinos, ha contribuido a provocar la actual corriente de refugiados, de los que acoge ahora sólo a una ínfima parte de los cinco millones existentes, y por lo que algunos pretendían darle ese premio. Recordemos que no tuvieron empacho en darle ese premio, entre otros, a Kissinger; la sabiduría popular los compara con el caballero que creó un hospital… después de haber hecho a los pobres, que también encontraría serviles que le adularan, como a Merkel.
20151026. No a los de la guerra.
Han hecho falta doce años, la destrucción económica y cultural de un país y de sus alrededores y, sobre todo, el desplazamiento de incontables personas y un millón de muertos -y los que se siguen sumando hoy con el bárbaro autodenominado Estado Islámico, que domina ya un tercio del país-, para que Blair pida perdón por la guerra de Irak. ¿Y el PP y Aznar? Muy bien, gracias. ¡No a los guerra!
20151117. La espiral del terror.
En Francia tuve mis primeros amores, me liberé de una secta destructiva y recibí mis principales títulos universitarios. Soy, pues, un “afrancesado”, es decir, un europeizado. Y, como los asistentes al Estadio de Francia, canté emocionado La Marsellesa el 13N. Pero después recordé también a la “diosa Razón” y, la “Libertad, Igualdad, Fraternidad”, que temperaron las pasiones avivadas por esa marcha guerrera.
No existe un acto gratuito, ni una maldad absoluta. La verdad no habita en una sola casa. La Marsellesa se escribió para luchar contra quienes invadían Francia, lo que difícilmente se puede atribuir a un puñado de terroristas. Es verdad que mataron a más de cien personas, pero en Siria han muerto más de 300.000 mil, más de dos mil veces más, en parte con armas y apoyos franceses y de sus aliados.
“La primera víctima de una guerra es la verdad”. Y esta guerra empezó, como sabemos, hace más de cinco años, y no sólo en Siria. Y las medidas extremas propuestas por el presidente francés, y tan criticadas con razón en la misma Francia, intentan recortar más derechos y libertades incluso en su país de lo que podrían conseguir sus enemigos que, como en EEUU y otros países tras el 11S, pueden reclamar haber conseguido así una gran victoria. La espiral del terror no hace sino hacer un mundo cada vez más inhabitable.