“El Salvador aprueba la reelección presidencial indefinida” titula el N.Y.Times, que, como otros medios democráticos, critica ese mando indefinido como un paso más hacia la dictadura. En democracia, política, cultural, social o económica, se eligen jefes por pocos mandatos y priorizando a las personas que, por su edad, estén al día de la situación.
Esto es lo que falla aún mucho y con pésimas consecuencias en la elección de los papas, como acabamos de ver, elegidos hasta morir y de mucha edad; fallos que dañan tanto a sus fieles como a los muchos más que deben relacionarse con ellos, sin que, por falsa, sea válida su excusa de que ese fue el sistema elegido por su Salvador.