20210209 Rótulo conflictivo.
Me he quedado helado ante el rótulo de una tienda de congelados: “La sirena”.
¿Tendremos que enterrar a la mitad del producto, o quizás aprovecharlo y convertirnos en caníbales? ¿Haremos como los auténticos peritos en la materia, los antropófagos, que menosprecian la carne femenina, como más grasosa, con celulitis? ¿Están pez las pocas, pero exaltadas ultrafeministas, que no reclaman tiendas para devorar de preferencia, o en exclusividad, a los varones?
20210125 Los calcetines del demonio.
Muchos recordarán a la bailarina Lola Flores, muy popular, excepto cuando nos pidió que todos pagáramos sus impuestos por ser ella “la Lola de España”; es decir, apelando al clásico nacionalismo para sacar dinero a patadas. Pues bien, esa señora, muy piadosa, por supuesto, decía también que Dios nos había dado los zapatos para hacernos sufrir.
El demonio, que no es tonto, cogió esa idea al vuelo e inventó unos atrayentes calcetines de múltiples colores, cuyas gruesas hilachas internas nos hicieran sufrir aún más, rebelarnos, e ir así al caliente infierno, donde ya no necesitaremos esos martirizadores calcetines ni zapatos. Y con ellos y los Gobiernos andamos sufriendo por ahora.
20200808 El humor vacacional.
El calor estival dilata, relaja hasta el cerebro más pequeño. Entonces proliferan más aún sus errores y exageraciones (“Es tan bonito exagerar”, decía un sevillano). Claro que eso abochorna a veces a su protagonista, pero alivia el bochorno canicular del prójimo. Recuerdo, durante el franquismo, el error millonario de un periodista: al no quitar seis ceros le salió que sólo había un coche por cada 30.000.000 personas. En España, claro, sería para Franco. Ahora mismo un diario serio, por quitar un solo cero, nos anuncia una catástrofe sin precedentes: que la población mundial se ha duplicado, no en 50 años -lo que ya es muy grave- sino en sólo cinco.
Hoy, que se puede criticar algo a los políticos, sus exageraciones también nos hacen reír o llorar, según sea nuestra ideología. Sánchez, por ejemplo, repite el mantra de que “La Justicia es igual para todos”, cuando intenta de nuevo acapararla junto con el PP. Felipe González, después que el rey dimisionario, cogido con las manos en una enorme masa, haya sido ya repudiado hasta por su propio hijo, todavía pide para él, “respetar la presunción de inocencia”. Casado, después de agotar los peores insultos contra sus oponentes, todavía sostiene ser tan moderado y político como Feijóo. Para no hablar de la que quiere sucederle, Ayuso, esa hija política de la impoluta Aguirre. No es de extrañar que, tras el Covid-19, vuelvan en masa los turistas a reírse a carcajadas de nuestro buen humor, negro por supuesto; es decir, de nosotros.
20200111 Un empleo celestial.
“Papá, ¿Qué empleo busco?” –“Hijo, hazte meteorólogo, que en ningún otro te equivocas la mitad de las veces sin que te echen. Es un empleo celestial”. Muchos dependemos parcial o incluso totalmente en nuestro trabajo de la meteorología; muchísimos más aún, en su descanso. Sin embargo, los pronósticos sobre el tiempo fallan demasiadas veces. Se dirá que es difícil acertar, que para eso están los porcentajes de probabilidades que se dan. Pero hay una prueba clara de que algunos trabajan cierta desidia o de que están por las nubes, porque siguen exhibiendo su pronóstico horas después de que éste haya sido este desmentido por los hechos.
20191223 Ni enchufes ni demonios.
Mi más entusiasta adhesión al plan de eliminar el descarado enchufe que culmina las Torres de Jerez en Madrid. No sólo mejorará mucho la estética de nuestra capital, sino también, esperemos, nuestra fama y moralidad, sin ese visible monumento al favoritismo.
Culminemos la limpieza retirando en el Retiro las extremidades (cuernos y rabo) que puso Ricardo Bellver al Ángel de su monumento. Así, como debe ser, honraremos, – ¡qué diablos!- a un ángel digno de ese nombre, no al caído en guerra incivil contra Dios. Así purificados, “de Madrid al cielo”.
20191019 Un continuador de Homero.
Desde hace tiempo Homero ha despertado la emoción de muchas generaciones al hablar de la aurora, la de los rosados dedos. Ahora le ha surgido un continuador anónimo en un diario español, que lamenta, en unas tan breves como sentidas palabras, que ese espectáculo maravilloso esté programado en un horario de mierda.
20170501 La fe en el vino.
¡Vaya por Dios! Aunque no soy piadoso, yo todavía me apoyaba para beber vino en la autoridad de la Biblia, por aquello de san Pablo a Timoteo: “Bebe vino, por tu estómago”. Sin embargo, ahora vienen una serie de estudios científicos que conectan el tomar alcohol, aunque sea poco, con problemas cardiovasculares y distintos tipos de cáncer. Decía un vasco: “Tengo tanta fe que ni los curas han podido quitármela”. Pero aquí no se trata de un cura, sino nada menos que todo un apóstol el que, en vez de servir de cura, tiende a enfermarnos, quizá para llevarnos más rápido al cielo. Y menos mal que el vino de misa se transforma substancialmente en sangre de Cristo, porque sin ese milagro no iba a quedar ni un cura.
20160329 Políticos por el cambio… de nombre.
A la puerta del registro civil se agolpan los políticos para cambiar su nombre, lo que antes de la democracia era privilegio de papas, reyes y bandoleros. El funcionario les pide hagan fila detrás de un señor, que viene recomendado, y pasa el primero. “-Mi nombre es Juan Mierda” El funcionario, amable con el recomendado, le comenta que comprende sus prisas por cambiar su apellido. “No, no: es que siempre he querido llamar Pepe”. El segundo dice llamarse Cándido Méndez, de UGT, y quiere cambiar el nombre porque siempre tiene que protestar a quien le llama así: “¿Cándido yo? ¡Mierda”!
Sigue una larga cola de políticos “Izquierdo” o “Iglesias”, que quieren cambiar su apellido porque son –al menos hoy- de la acera de enfrente. Pero cuando el funcionario, llevado por la rutina, va a cambiar el apellido de Pablo Iglesias, de Podemos, éste comenta que él no cree en eso de derechas e izquierdas, que le da igual cambiar nombre o apellido, porque lo que le importa es no ser el segundo de nadie ni de sus seguidores. El último, por fin, Gabriel Rufián, del ERC, quiere, al contrario, modificar nombre y apellido, porque no están en catalán. Después de esto, el funcionario ha renunciado a su nombre y apellido y huido al extranjero.
20160201 Una solución política.
¿A qué tanto empecinamiento, ese castizo “sostenerla y no y no enmendarla”? Busquemos una solución política. ¿No tenemos dos Reyes, y hasta dos Papas? ¿Por qué no tener también dos Presidentes de Gobierno y, si Podemos, Ciudadanos, hasta tres o cuatro?