20160205. Zapatos y Sexo.
Madonna ha afirmado que los zapatos de una determinada marca “son mejores que el sexo y duran más”. Si se trata de que duren más que una sesión de sexo, puede ser verdad. Y tampoco es que yo esté de acuerdo con la afirmación contraria de Lola Flores, que “Dios nos dio los zapatos para hacernos sufrir”; pero que Madonna diga que son mejores que el sexo revela que éste no le gusta y lo utiliza solo como un medio para sacar dinero, sin tener un auténtico amor a su trabajo, como también parece desprenderse de algunas de sus poses. ¡Qué pena!
20160214. Ley del embudo Papal.
La Iglesia católica sólo permite el sexo al matrimonio. Extremando la medida, Juan Pablo II dijo que era pecado mirar a la propia esposa con concupiscencia. Más aún, que usar anticonceptivos era ateísmo (¡!). Pero ahora vemos una foto suya de 1973, ya cardenal, pero vestido de modo informal, delante de una tienda de campaña en el fondo de un bosque, solo con una mujer casada, con la que siguió viéndose a solas siendo papa el resto de su vida, más de treinta años.
El problema de fondo, contra lo que sostienen muchos, no es si tuvieren unión carnal o no, sino que, mientras imponía cargas pesadas e incluso falsas y ridículas a los demás (como el que usar anticonceptivos era ateísmo) tuvo durante décadas una conducta que él habría condenado en cualquier otro católico como peligrosa para su alma y por poder provocar escándalo, como el que hoy estalla, máximo como máximo era el puesto que ocupaba. ¿Cabe ejemplo más vergonzoso de la ley del embudo, del “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”, de falta de honestidad, si no quizá sexual, sí de la principal, la del compromiso personal con lo que se predica?
20160216. Boxeador noqueado.
Es difícil encontrar entre los boxeadores personas muy inteligentes, porque éstas suelen buscar una manera menos dura de ganarse la vida, excepto cuando escogen ese medio para reivindicar su raza, nación, etc. Y más difícil aún es que les quede mucho seso cuando llegan a la cumbre de su carrera, tras padecer infinidad de golpes en su cabeza. Además, roza el esperpento que pretenda dar clases de moral quien vive de pegar hasta noquear a sus semejantes. El colmo que sus sermones se basen en una supina ignorancia de los hechos..
Todas estas calificaciones negativas se acumulan en el boxeador filipino Manny Pacquiao, que acaba de afirmar que los gays son peores que los animales, pues estos no practican la homosexualidad. Porque los animales no sólo la practican, sino que la naturaleza les incita a multiplicar esos actos sexuales estériles en caso de superpoblación, como uno de los métodos –como la agresividad, la guerra- para disminuirla; de modo semejante, la homosexualidad está siendo cada vez más reconocida como natural e incluso beneficiosa en este mundo humano tan superpoblado y hacinado en ciudades, como lo fuera ya en Atenas y Roma. El colmo es que ese Pacquiao pretenda presentarse para senador, para imponer sus nocivos prejuicios a los demás. Con razón ya hay quienes le niegan su voto tras esas intolerantes declaraciones, que le dejan políticamente noqueado.
20160219 Benditos anticonceptivos.
Por fin este papa ha bendecido para todos los creyentes el uso de anticonceptivos, que el papa Paulo VI admitió para las monjas en caso de violación. Si aquel papa lo hubiera hecho entonces, habría evitado muchísimos dramas y abandonos de la Iglesia. En la misma Italia, la venta de píldoras anticonceptivas aumentó mucho al año siguiente de publicar su encíclica contra la anticoncepción, por lo que se dijo que “El cisma del útero fue mayor que el de Lutero”. Más grave aún fue la actitud de Juan Pablo II, yendo a África a condenar el uso de condones, incluso entre “paganos”, en plena epidemia del SIDA. Menos mal que la actual epidemia del zika ha movido a Francisco ser más humano y aceptar la anticoncepción para todos. En el plano racional –y la fe puede estar sobre, pero nunca contra la razón, según la teología católica-, es difícil condenar como antinatural un preservativo cuando desde la cabeza hasta los pies utilizamos todos preservativos contra el calor, frío o lluvia.
20160718. Mono espabilado.
En un país asiático del que no quiero acordarme, para no hacerle propaganda, hay unos grandes monos entrenados para abrazar por detrás a los visitantes mientras les sacan fotos o vídeos. Acabo de ver uno en el que el mono va subiendo sus manos hasta los pechos de una chica de buen ver, que no parece insatisfecha ante ese avance. ¡Ay, qué mono! Sólo faltaría que hoy, cuando ya hay tantos robots que nos desplazan sin alternativas de otros campos, venga un mono fresco a ocupar un terreno en el que también somos muchos los desempleados.