20130723. Peso exacto, al desnudo.
La creciente y sana preocupación por la salud ha llevado a combatir la epidemia que afecta a más españoles, ya a la mayoría, y que pronto causará más muertes que el tabaquismo: el sobrepeso. Esto ha aumentado el interés por conocer el propio peso, y sus fluctuaciones. Y puesto que las balanzas caseras no reflejan con tanta fidelidad sus variaciones, el creciente recurso a las de las farmacias. Sin embargo, tampoco éstas lo dan exacto, dada la absurda práctica, que la costumbre hace parecer normal, de pesarse en ellas con diferentes prendas de vestir, e incluso zapatos. De ahí que este verano una farmacia madrileña haya empezado a ofrecer el servicio de pesarse con exactitud, es decir, desnudo, en una balanza discretamente invisible desde la calle. No daré su dirección para evitar aglomeraciones, pero el boca a boca ha surtido su efecto propagandístico, y pronto, sin duda, otras farmacias ofrecerán tan útil servicio, e incluso algunos grandes almacenes ofrecerán íntimos “probadores de peso” para las personas más tímidas.
20130925. Carnet de Usuario Asiduo.
Habiendo sido informados, con la natural alarma, de que se va a cobrar por usar el aseo en la Estación de Atocha, y entristecidos de que la crisis obligue a las autoridades a llegar a esos extremos tan íntimos y vergonzosos en un asunto de primera y urgente necesidad, los miembros de la Asociación de Afectados por la Próstata (APP), solicitamos que se nos proporcione un Carnet de Usuario Asiduo (CUA) que nos permita obtener alguna rebaja económica y el uso de una cola especial.
20131030. Accidentes, no: homicidios.
La muerte de seis mineros por escape de gas no es un accidente “natural”, sino un homicidio involuntario, del que somos culpables en parte quienes apoyamos la continuidad de una actividad antieconómica y siempre dañina para la salud y vida de los mineros, aunque lo hiciéramos con buena intención, y no por ignorancia, baja política o cobardía ante la presión social.
No ya de homicidios, sino de auténticos asesinatos hay que calificar las muertes debidas a leyes y reglamentos inhumanos. Así las de quienes acaban muriendo de enfermedades de las que no se cuidan por miedo a perder su empleo, ya que la Reforma Laboral permite a patronos sin escrúpulos despedir incluso por bajas justificadas, como si todo lo legal fuera moral. Tal fue el caso de Latifa, una empleada de la empresa Konecta, como nos recuerda otra empleada de la misma Konecta, despedida por faltar al trabajo el día que la desahuciaban; inhumanidad de tal calibre que ha provocado un creciente rechazo masivo a escala nacional, con manifestaciones contra esa crueldad legalizada, sin precedentes desde el siglo XIX.