20090303. Chiste doblemente peligroso.
Las opiniones son discutibles. Pero intentar fomentar conductas que perjudican nuestra salud, ridiculizando sin más la prevención, es una grave responsabilidad. Así los intentos de las tabacaleras o ciertos tabacoadictos para menospreciar el daño causado al fumar en los locales públicos. O el protestar contra la prohibición de beber alcohol y conducir, como el ex presidente Aznar. También está probado el daño que al oído, y la salud en general, produce el exceso de decibelios, máxime en lugares cerrados y con enormes altavoces, como los que dibuja un humorista que, con el título de “Frases que te oyes decir y sabes que te has hecho viejo”, hace decir a un hombre: “-¡La música está demasiado alta!”. “Chiste” con muy poca gracia, demasiado insano, puesto que también fomenta, presentando la defensa de la salud como ridícula manía de viejos, la discriminación por la edad, que ya, o cuando tengamos algunos años más, nos perjudicará también a todos.
20090311. Chillidos insanos.
No se trata de algo niños inmaduros. Por dinero, hay comerciantes que no tienen escrúpulos en elevarnos sorpresivamente el tono con estridentes chillidos en sus páginas de Internet, abusando de la confianza en su civismo con la que las abrimos, y atentando contra nuestra salud. Espero que, como en la radio, se les apliquen las sanciones que se merecen a esos desaprensivos que no dan abasto para perjudicarnos en provecho propio.
20090327. Atropello a la verdad y a la vida.
Un auto puede ser muy útil, pero un inexperto o un atracador puede matarnos con él. También con las estadísticas mal utilizadas, voluntaria o involuntariamente, se puede atropellar o incluso matar la verdad y la vida misma. La comunidad científica internacional acaba de denunciar el gravísimo daño a la salud y la vida de África y del mundo que ha supuesto la afirmación del papa de que el preservativo agrava el problema del SIDA (¡!). Pero el señor Serra del Pozo, mencionando una revista muy especializada –lo que parece indicar que no se trata aquí de mera ignorancia- intenta apoyar esa afirmación citando una estadística del Camerún, de 1992 a 2001, época en que se más que duplicó la venta de condones, “pero” se triplicaron los casos de SIDA. Lo que calla este señor es que en otros lugares donde no aumentó el uso del condón la epidemia del SIDA fue aún mucho mayor. Una cosa es tener fe (incluso en algo tan lejano al Evangelio como la relación entre el uso del condón y la frecuencia del SIDA) y otra, muy distinta, tener mala fe.
20090412. EEUU, África y el SIDA.
A mi me parecería loable que el estadounidense Tony Cassany se preocupara del lugar de Estados Unidos que tiene mayor grado de infección del SIDA, Washington, “más que en algunas partes de África”, si lo hiciera para remediarlo. Pero no va por ahí, no. Porque utiliza esa cifra para preguntarse irónicamente: “¿Acaso les faltan también en Washington preservativos?”. No, no faltan, sino poder adquisitivo para comprarlos, porque gran parte de su población, mayoritariamente negra, tiene niveles de ingresos muy bajos, y porque gobiernos como el de Bush han impedido una mínima educación sexual.
Yendo a lo que realmente va, Cassany añade que “tiene más razón que un santo” el papa al afirmar que no bastan “sólo los preservativos”. Por supuesto, pero nadie sostiene esa barbaridad. Si casi todos critican hoy al papa es porque ha dicho algo muy distinto: que los preservativos sirven para aumentar el SIDA, afirmación tan interesada como irresponsable que, ella sí, ayuda mucho a difundir el SIDA, como los obstáculos que el Vaticano, al igual que Bush y otros conservadores -como quien escribe esa carta llena de tergiversaciones y falsedades a EL PERIÓDICO-, pone a una sana, higiénica educación sexual.
20090429. Concienciarse ante el ruido.
Me parece muy, muy bien el que por fin haya entrado en vigor una ley, vigente ya hace tiempo en países de nuestro entorno, que obliga a aislar acústicamente las viviendas. Y, aunque, entre otros perjuicios a nuestro descanso y salud, “el ruido mata las ideas”, espero el daño no haya sido ya tan irremediable que nos impida tomar del enorme esfuerzo complementario que aún queda por hacer. Porque está claro que la inmensa mayoría de los que hoy vivimos pasaremos el resto de nuestras vidas condenados a vivir en casas sin un adecuado aislamiento acústico.
Para que esta condena no sea un infierno, se requiere, pues, una gran y continua campaña de concienciación de la población de este país, el más ruidoso del mundo junto con el Japón, para que todos aprendamos –sin necesidad de sanciones- a divertirnos, escuchar la televisión o conducir un vehículo sin fastidiar gravemente a muchos prójimos, incluidos enfermos, niños y ancianos, a los que tantos ignoran y perjudican tantas veces innecesariamente con su ruidoso comportamiento.
20090511. Peligrosa fantasía.
Atrevida fantasía, desbordada imaginación, la de la carta del señor “Vicente M.” a 20 minutos. Ignora las cifras con las que desde hace décadas los expertos confirman que el preservativo frena la difusión del SIDA, y cita sólo a un profesor de “Hardvard” (¡!) que, “en líneas generales”, opina lo contrario, como Ratzinger. En tema tan empírico, palpable y científico, considera que quien se mete en lo que no es suyo, rompe la separación Iglesia-Estado, que dice sostener (¡!), no el papa, sino los políticos. Parece creer que el tan conservador Parlamento belga es de “la izquierda más extrema”, pues aprobó una medida como la que ahora se presenta en el Parlamento español, de rechazar esa postura papal. Y afirma que no entiende que nos preocupemos de algo dicho “para los extranjeros”; poco caritativo es ese católico, que ignora asimismo que el problema del SIDA lo tenemos aquí desde los ochenta, y que ahora hay ya en España centenares de miles de africanos, ese continente a 17 kilómetros de nuestras costas.
20090702. Vago irresponsable.
Un señor ha tenido el valor de escribir a EL PERIÓDICO proponiendo que se le dedique a él un día. Defiende, en efecto, que se instaure un día que conmemore a los vagos. Y basa su propuesta en que ya hay días tan “absurdos” como el dedicado al “Lavado de Manos” por la UNICEF. Pero hay que ser bien vago hoy día para no mirar siquiera Internet para enterarse del por qué de ese día; y aún más cuando ese día está avalado nada menos que por UNICEF. A poco que se hubiera esforzado por enterarse de lo que tan alegremente criticaba, se habría enterado que un mejor y más frecuente lavado de manos evitaría, incluso en nuestro país, múltiples enfermedades y muertes, que un día podría ser incluso la suya propia. ¿Cabe mayor irresponsabilidad?
20090718. Enfermeras irresponsables.
Sin duda hay otras responsabilidades en la muerte de Rayan, y yo, personalmente, me he manifestado, por escrito y en la calle, para que no llegáramos a este y otros trágicos desenlaces en una Sanidad pública madrileña manipulada y desmantelada por las autoridades políticas de la Comunidad, en manos de E. Aguirre, del PP. Sin embargo, como hemos visto acaban de hacer algunas enfermeras, el salir ahora a la calle con carteles que dicen “Yo también soy la enfermera de Rayán”, cuando es indiscutible que esa enfermera cometió un homicidio –sin duda, involuntario, con los atenuantes o agravantes que determinará el juez- es una total falta de humanidad respecto al difunto y su familia, y una muestra del más feroz y enfermizo corporativismo. Nunca, nunca caiga yo o mi familia en manos de quienes llevaban tan, en el fondo, insolidario y mercenario cartel, empuñado por unas enfermeras irresponsables que reivindican su irresponsabilidad, y que, por lo tanto, pretendiendo lo contrario, manchan su profesión.
20090720. Infanticidio político.
Sí; hay una persona máxima responsable de la tremenda cadena de deficiencias y errores que terminó con la vida del prematuro Ryan, como ya con la de su madre, Dalila. Así lo proclaman, cumpliendo con su deber, los sindicatos, que una y otra vez han tenido que denunciar –incluso con repetidos paros y manifestaciones- el enorme deterioro de la sanidad pública en Madrid, su privación de medios, su descarada “privatización” y empobrecimiento, con creciente número de decesos.
El nombre de ese nuevo y peor Herodes, que fría y permanentemente elimina a cuanto se opone a su ambición sin límites, omitiendo los medios que por su cargo debiera proporcionar en Sanidad, e incumpliendo, también con resultados de muerte, con la Ley de dependencia y la Ley antitabaco, por intereses de su familia política o personal –los Gil de Biedma- no es otro que Esperanza Aguirre.
20090806. Sabios y lunáticos.
Unos sabios investigadores han sucumbido a la tentación de subirse al carro del interés renovado por la Luna con motivo del cuarenta aniversario del primer contacto humano con la antigua diosa celeste. Y han querido desmitificarla, negando para ello su influencia en la conducta humana, porque no constatan un aumento de ingresos en los hospitales psiquiátricos tras la luna llena.
Sin embargo, yo estimo que ellos también están, pero mentalmente, en la Luna, ya que su argumento es muy flojo, porque los muy perturbados por el satélite serían en todo caso muy pocos, y no se podrían obtener, pues, obtener en ningún caso resultados estadísticamente significativos; además, no es tan fácil que los pesquen de inmediato, y que los lleven sin dilación a esos hospitales. Por otra parte, parece difícil negar todo influjo de la Luna llena en ciertas conductas anormales, ya que su luz facilita actuar a sus autores… y el que otros puedan descubrirlos, si no siempre capturarlos y encerrarlos entonces. Y si dichos investigadores responden que mi argumento es el de un perturbado, que conste que lo estoy redactando en una Luna llena, por lo que, si actúo como un lunático, es porque el astro sí influye en nosotros.
20090810. Sobre el número de lunáticos.
Unos investigadores han declarado que el número de lunáticos es cero, porque no aumentan los ingresos psiquiátricos cuando la luna está “llena” (ni se les ha ocurrido que la falta de luna pueda ser perturbadora). Casi tan optimista, o poco sabio, como ellos, un estadígrafo ha sostenido que puede haber personas muy influenciadas por la luna, pero tan pocas que no se perciban en esas macroestadísticas.
La realidad, por desgracia, es que el número de perturbados por la Luna es tan grande que son ellos, los lunáticos, los que con frecuencia encierran en psiquiátricos o cárceles, e incluso matan, a quienes no se adaptan a sus ritos lunares. Y así vemos que la mayoría de la humanidad se rige conforme a los ciclos lunares. Ya lo afirmaba la Biblia: “El número de los lunáticos es infinito”.
20090829. Sana reacción pública.
Parece que la ciudadanía se despierta de un sopor no sólo veraniego, y este año de crisis encontramos una fuerte reacción contra el espectáculo provocador y denigrante del desperdicio de cien toneladas de alimentos para revolcarse contra ellos ante un planeta con miles de millones de personas hoy aún más pobres y hambrientas.
En uno de los foros abiertos en Internet sobre el tema, las intervenciones llegan ya casi al medio millar, casi todas lamentando la imagen que da de nuestro país, y del mundo desarrollado. Y los pocos que defienden esa gamberrada, tantos años justamente prohibida, y hoy patrocinada por su ayuntamiento, no hacen sino confirmar con sus sinrazones el rechazo de casi todos. Así quien pretende que se trata de tomates incomestibles o podridos, porque ¿por qué paga el Ayuntamiento 30.000 euros por ellos? Y ¿por qué los dejan pudrir? Otro se escuda en que sería caro enviarlos al Tercer Mundo, como –se le responde ahí- si no pudieran enlatarse, o transferir su valor; y que infinitamente más que su coste, lo grave y sangriento es su simbolismo, la burla que esa destrucción festiva de alimentos supone para los más necesitados. Claro que eso importa poco a los que, como el alcalde del pueblo de Buñol, lo justifica todo por el dinero, por ser rentable turísticamente. Y, ya puestos, no falta el chulito de turno que se pone en jarras y dice que al que no le guste, que no mire, que con lo suyo hace lo que le da la gana, como otro cuando pega a su hijo o maltrata a su mujer…
Esperemos que esos restos de un lamentable pasado dejen pronto de revolcarse impresentablemente entre detritos de tomates, y se pongan rojos de vergüenza como un tomate, renunciando a ese bochornoso espectáculo.
20090917. Soberbia y superstición.
“Ayúdate, y Dios te ayudará”. No hay que tentar a Dios, exigiendo, con insensata soberbia, que obre un milagro. Mientras las autoridades eclesiásticas, conscientes que la fe va sobre, pero no contra la razón, han dictado medidas sanitarias para evitar contagios en la epidemia de gripe, algunos presuntuosos o insensatos no dejaron este año de tocar la talla del Cristo Negro de Cáceres. Quizá su espíritu supersticioso les hacía creer que sin contacto físico no habría beneficio espiritual, cuando la religión pide, sobre todo, prudencia, obediencia a las reglas de la razón y de las autoridades religiosas y civiles, y caridad para no dar mal ejemplo a los demás con prácticas que puedan dañar su salud.