20190318 Noticias que no lo son.
Uno de los principales diarios digitales coloca como principales titulares dos noticias que en realidad no son novedades sino lógicas y, en definitiva, responden a lo mismo. La primera, que cuatro de los guardias civiles condenados por el 23-F acumulan medallas, hasta siete uno de ellos; la segunda, que Vox sigue fichando generales, incluso al que ha firmado manifiestos franquistas, o precisamente por eso. Porque nada es más evidente, como acabó presumiendo al salir de la cárcel el general Armada, que el golpe del 23-F en realidad triunfó, como lo hizo, llegando a gobernar España varias veces, el partido fundado por un ministro de Franco, el AP-PP, que ahora ha parido de sus filas a Vox.
20190322 Iglesias y Abascal la arman.
Los extremos se tocan y se pegan porque luchan por apoderarse de los mismos clientes, los extremistas. Y quieren armarlos porque quieren apoderarse con ellos del país, como descaradamente desveló Iglesias en su día al exigir a Sánchez el Ministerio de Interior, Defensa, etcétera. También por reclamar ambos, ”como una exigencia de la democracia” (Iglesias) el derecho a tener armas. Su extremismo espanta a la inmensa mayoría de la población y les obliga constantes desmentidos y rectificaciones que les dejan aún más desacreditados, excepto para sus fanáticos. De ahí que sus asesores les recomiendan que se callen, como está haciendo hasta el ridículo, aprovechando ahora a sus hijos, el ultra depresivo Iglesias, y ahora, en plena precampaña, Abascal. Dios nos coja confesados.
20190430 Vox aclara el panorama.
Sus partidarios carifeos alababan al PP por “integrar” la extrema derecha. Er innecesaria, estaba ya en su cumple. Cuando e PP reventó por su incapacidad y corrupción, Aznar Aguirre y Cía. Patrocina a su favorito, Abasc… , mientras tutelaban un PP, antes de que este desapareciera del todo, como se atrevió a apuntar el nuevo caballo (digo, caballero) favorito.
Aéste, el novato, insultante, impresentable Casado se atrevió ofrecer ministerios antes de cazar la ya inalcanzable piel del oso en las elecciones.
Por su parte, Rivera, que despertó muchas simpatías por su pretendido centrismo y defensa de la mayoría de catalanes, no separatistas ha aclarado con hechos ser todo lo contrario.
Primero, con su cambio estatutario hacia la derecha. Despees, con su negativa a priori de pactar sino con ella, incluso la de Vox. Tercero, Tercero, negándose incluso a apoyar al nuevo Gobierno, aunque este tenga que hacer concesiones por ello a las independentistas. Para no hablar de la enorme corrupción política interna falsificando los votos de sus mismos militantes.
Vox ha aclarado mucho así, sin querer, por supuesto, el panorama político español.