Cartas a la prensa – Política – Social – 2006

20060808. Anuncios dañinos.

Las organizaciones deben tener mucho cuidado y responsabilidad en las motivaciones con las que envuelven su propaganda de ventas. Y más, no menos, cuando esas organizaciones tienen un fin social o benéfico, con el que pretenden reclamar nuestro apoyo, mientras esos nocivos mensajes nos dañan. Una de ella acaba de tener que retirar un anuncio ante las justas protestas de una Autonomía a cuya principal economía, el turismo, dañaba de un modo tan directo como gratuito uno de sus anuncios. También hay que denunciar la frecuencia con que sus anuncios fomentan un consumo irresponsable generalizado, además de la ya temible adicción al juego, de lo que ha sido uno de los principales focos de infección, dada la naturaleza del producto que dicha organización utiliza, con pocas alternativas todavía, para sostener sus fines benéficos.

20060907. Carta de un niño africano a los Reyes

Os ruego, queridos Reyes Magos, que este año, al pasar a África desde España:
– No traigáis más alimentos ni productos industriales, producidos allí con subvenciones de la Unión Europea, que aquí arruinan a los agricultores e industriales y acaban produciendo mucha más hambre, desempleo y emigración.
– No tragáis más dinero, inundándonos con inversiones y préstamos que acaban generando descapitalizaciones y deuda externa que nos arruinan.
– No traigáis más armas no de juguete, que sirven para mantener a dictadores y algunas, como las en vano prohibidas bombas de racimo, matan a tantos inocentes.
– No traigáis medicinas a precios tan caros que no puede pagar aquí casi nadie.
– No tragáis las drogas cada día más rechazadas allí por dañinas, como el tabaco.
– No traigáis tantas ONGs que insisten en pedir para los africanos limosnas y adopciones, en “hacer el hospital después de haber hecho los pobres”, huérfanos, enfermos y muertos, y no en la obligación de tener un comercio más justo y de cumplir los tratados sobre armas, salud y trata de hombres y mujeres. No más fomentar falsas “buenas conciencias”, no más “regalos envenenados”, por favor.