Política – Mundo en general

19990419. Curiosas posiciones ante el caso Pinochet.

          La transcendencia del «caso Pinochet» aparece mejor si nos fijamos a cuantos dirigentes pseudoizquierdistas ha obligado a quitarse la careta y quedar con el culo al aire, en su explicable temor de que se extendiera ese «mal ejemplo» de juzgar a presidentes de gobierno inescrupulosos. Así, entre otros, Castro; y, en España (contra la posición oficial del PSOE), González.

          Algunos se sorprendieron también de la intervención del Papa. En realidad, lo incoherente (si no fuera porque ya no le es útil) es que no apoyara ahora tanto o más a un Pinochet a quien, en 1988, fue a bendecir y dar la comunión en Chile.

          Sin embargo, la mayor sorpresa para muchos ha sido la posición del Dalai Lama en favor de Pinochet. En realidad, nada más natural: el principal apoyo al golpe de Pinochet provino de los servicios secretos estadounidenses, que constituyen hoy también el principal apoyo del Dalai Lama. Muchos ingenuos creíamos que porque éste luchaba por liberar el Tíbet de la invasión comunista era un idílico monje franciscano demócrata; este gesto suyo pone al desnudo hasta qué punto es un mero fantasma -artificialmente mantenido desde fuera- de un Tíbet medieval, de siervos y esclavos, cuya reinstauración en un futuro régimen democrático será afortunadamente imposible.

20010327. Conquista del espacio.

           “Es obsceno preocuparse por Marte sin haber resuelto nuestros problemas” ha dicho un Nobel de literatura, Saramago. Peor que obsceno, añadiría un sociólogo. Porque los que mandan han fomentado siempre toda clase de “grandes obras” como Pirámides y Catedrales, o fiestas derrochadoras tipo potlach, en las que el pueblo quema inconscientemente las reservas que podrían servirle un día para resistirse ante los poderosos, como hace aún en el carnaval de Río o en las fallas de Valencia (gastando, literalmente, “pólvora en salvas”). Y ahora, cuando ya no tiene tanta popularidad la excusa de la religión o del patriotismo, bajo el moderno manto de la técnica y posible desarrollo, pierde sus reservas en esas “aventuras” espaciales.

             Esto es todavía peor, porque con esa conquista (material) del cielo, además de quitar arteramente al pueblo sus excedentes económicos, potencialmente “peligrosos” (para los de arriba), se desarrolla una técnica que, en lugar de servir a todos, como se proclama, aleja cada vez más la posibilidad de un reparto equitativo y una justicia social, según prueban los datos de la ONU, al ser más costosa y requerir más materias primas escasas no renovables. El “dominio del espacio” exterior, ruinoso negocio para el pueblo (al que, una vez más, se le hace mirar al cielo para quitarle la tierra), es, pues, una sólida inversión para los poderosos, porque consolida lo que de verdad les interesa: su dominio sobre el espacio interior, sobre todos los seres de este planeta.

20010730. G8 antidemócrata.

El que la próxima cumbre del G-8 se vaya a celebrar en un pueblecito perdido de las montañas rocosas de Canadá, Kananaskis, es muy significativo. Los más ricos han tenido que quitarse su careta populista y refugiarse en un “Nido del Aguila”, como Hitler.

 El grito de alerta: “¡El rey está desnudo!”  del movimiento antiglobalización no ha hecho sino expresar el descontento mayoritario de los pueblos del mundo hacia unos dirigentes tan falsamente disfrazados de demócratas. Baste recordar que el principal de ellos, Bush, elegido con menos votos que su contrario Al Gore, no representa teóricamente ni a la cuarta parte de los votantes registrados en los Estados Unidos, y que de inmediato se ha puesto al servicio de unas pocas multinacionales del petróleo, tabaco y armas, que contaminan, envenenan y matan a centenares de millones de personas en el mundo entero.

Por ello hay que preguntarse muy en serio y a fondo, como hacía la pancarta unitaria de la manifestación en Roma contra la brutal represión a las manifestaciones de protesta en Génova:

     “G-8: ¿Quiénes son los criminales?”.

20010903. Policía represora.

La historia, tristemente se repite. La guerra de Vietnam –ese trágico error de los Estados Unidos, según reconoció, tan tarde, el mismo McNamara- exigía de carne de cañón, máxime negra y puertorriqueña. Los alumnos de la Universidad de Puerto Rico, de la que yo era entonces profesor, protestaron por ese injusto tributo de sangre ante la oficina de reclutamiento, instalada en la misma Universidad. La policía cargó brutalmente contra ellos, saqueó y cerró durante varios días el campus universitario. Yo, español y casi recién llegado, no participé en la protesta; pero tuve que denunciar los destrozos en mi ciclomotor, allí aparcado. Ello bastó, junto al no ser franquista (“es decir, un rojo peligroso”) y el dar clases de educación sexual,  para que no se renovara mi contrato, intentando justificarlo con el rumor (no hubo, no podía haber, nada oficial) de mi “inmoralidad”, porque durante el saqueo policial “se había encontrado ropa interior” en mi despacho… callando que se había encontrado también ahí ropa “exterior”, chaquetas y hasta un abrigo, en dos baúles. En fin, que yo era de abrigo, pero no como ellos pretendían.

La aún más brutal represión policíaca en Génova contra la aún mucho más mortífera guerra económica (y otras) de la globalización hoy imperante ha acusado también a algunos de los muchos manifestantes, tomados prisioneros al azar, incluso con nocturnidad y alevosía, de ser unos violentos peligrosos, por haberles encontrado cosas tales como un martillo y un botiquín. En realidad, según muestra el informe de la diputada alemana Heidi Lippmann, esos objetos formaban parte de la caja de herramientas de su caravana de camping.

Pero ¿para qué hablar de los excesos de los Estados policíacos de Italia o los Estados Unidos, cuando tenemos tan recientes las tan probadas –incluso fotografiadas y filmadas- vergonzosas provocaciones de policías disfrazados de violentos en la manifestación de junio en Barcelona? ¿O el no menos bochornoso apaleamiento en las mismas escalinatas del vacío Parlamento en Madrid de pacíficos manifestantes que pedían, sentados en el suelo, la abolición de la Deuda Externa de los países empobrecidos, y a los que, con auténticas razones del lobo, se llegó a acusar de llevar potenciales armas agresivas: las cañas de sus pancartas?

 Sólo podremos enorgullecernos de vivir en un régimen realmente democrático cuando consigamos que no haya grupos, ni siquiera desde el poder político, que puedan abusar del normal y debido servicio que la policía debe desempeñar para proteger a todos, manipulándola para oprimir a los ciudadanos en favor de sus intereses.

20010913.  El terrorismo global.´

              ¿Cuántos cadáveres nos desayunamos en Occidente cada mañana? Niños de Guatemala, emigrantes del Estrecho, palestinos… son sólo unos pocos ejemplos. Los miles de muertos del Tercer Mundo se podrían evitar de un plumazo si Occidente bajase de su trono para compartir toda la riqueza que históricamente ha robado. Pero nuestro estómago es formidable y lo aguanta todo. Hasta que un día nos ha tocado tragarnos nuestros propios cadáveres y se nos ha cortado la digestión.

                Los que han muerto en las Torres Gemelas son la prueba del deterioro de Occidente, la prueba de que hay gente que se siente tan profundamente herida como para creerse con el derecho a morir matando.

                El fanatismo no lo provoca la religión. Lo provocan la injusticia y la desigualdad. Y, aun así, de lo único que se está hablando es de emprender cruzadas desde Occidente a modo de azote bíblico contra quienes osan dañar nuestros intereses.   Los gobernantes de Occidente nos están abriendo las puertas del fin del mundo con su ira y su negligencia. Contra unos terroristas dementes es imposible razonar, pero a nuestros gobernantes sí que los podemos echar por el peligro en el que nos están poniendo. Lo de cambiar o morir es hoy más cierto que nunca.

20020404. Culturas belicistas

                                     Cierta sociedad caníbal alcanzó un alto grado de sofisticación. Su antropofagia, debida quizá en sus orígenes a extremas hambrunas, se convirtió en rito central de su cultura, sacramento fundamental de su religión, transformando a sus habitantes en un pueblo guerrero para conseguir “materia prima” para esos sacrificios humanos que le pedían sus dioses, como ocurría entre los aztecas.

                                       Tan atroz liturgia les procuró incontables enemigos, que finalmente consiguieron vencerles, esparciéndose el resto de sus miembros, en cuanto esclavos o fugitivos, por muchas partes. Como otros pueblos vencidos, esclavizados y desterrados –los africanos de Haití o Brasil, por ejemplo- algunos grupos de esos caníbales conservaron los restos de su cultura, “espiritualizada”, puesto que ya no podían hacer guerras ni conseguir víctimas para sus banquetes sagrados.

                                        Pasados los siglos, habiendo prosperado sus descendientes, y creyendo los pueblos en los que se encontraban que las nuevas circunstancias les permitirían reunirse de nuevo sin recaer en sus prácticas nefandas, toleraron o incluso les ayudaron a restablecerse en parte de su antiguo territorio. Pero, en vez de adaptarse al paso de los tiempos, fue predominando cada vez más entre ellos el grupo más tradicionalista, hasta reemprender la práctica del canibalismo ritual de sus antepasados, y las consiguientes interminables y feroces guerras para obtener su “materia prima”.

                                              En forma semejante, muchos fueron los pueblos pastores nómadas que a lo largo de los milenios invadieron las entonces nuevas civilizaciones agrícolas neolíticas, imponiendo a sangre y fuego sus dioses monoteístas, solteros y celosos de su unicidad, sobre los múltiplex dioses neolíticos honrados por sus fieles con ritos de fecundidad. Si no por su número, sí por su pertinacia en conservar sus rasgos culturales sobresalió entre esos pueblos nómadas el pueblo judío, el “elegido de Yahvé”, que, como su divinidad, no se casaba con nadie, dedicándose cuando podía y con la bendición de su dios al genocidio más completo, incluso de mujeres y niños, y resistiéndose hasta el límite, cuando vencido, a mezclarse con nadie, en Babilonia, Egipto, Roma o resto del mundo. Cuando después de dos milenios de conservar “religiosamente” su cultura de único pueblo escogido otros pueblos le facilitaron volver a sus antiguos territorios, esperando que el asentamiento normal le permitiera tornarse también en un pueblo normal, la experiencia resultó finalmente fallida, pues ganaron realmente el mando los zelotes, reemprendiendo la interminable lucha de pueblo elegido en irrenunciable intento de conquista de la “tierra prometida”.

                                              Quienes le habían facilitado la vuelta se resistían y se resisten aún, de un modo tan explicable como insensato, a confesar su gravísimo error y repararlo. Esa rectificación es  aún más difícil por cuanto su principal valedor, Estados Unidos, repitió con asombrosa similitud la historia de Israel, al emigrar masivamente también a otro continente para poder practicar “puritanamente” su religión, justificando por ese sagrado fin el exterminio de los pueblos nativos americanos de los territorios que ocuparon; más aún: Estados Unidos que está compuesto –cuando no directamente por judíos, situados estratégicamente desde Wall Street hasta Hollywood– por grupos cristianos, herederos directos de la ideología de “·pueblo elegido” por Dios para salvar y dominar el mundo, misión divina que Bush cree tiene personalmente encomendada con mucha más fe que muchos judíos.

                                        Por si todo esto fuera poco, los habitantes expulsados o sojuzgados por el nuevo Israel pertenecen al tercer principal avatar de la misma feroz ideología de pueblo elegido por un dios único, el del islam, lo que hace el choque doblemente brutal. Ya lo dijo bien claro el principal protagonista de un anterior enfrentamiento, que el actual conflicto puede incluso dejar pequeño: “Entre intereses puede haber componendas; entre concepciones del mundo, no. El pueblo elegido no son los judíos, sino nosotros” (Adolfo Hitler).

                                            ¿Quién no recuerda las interminables guerras religiosas que durante tantos siglos ensombrecieron Europa? Sólo el triunfo progresivo de “las luces”, de las ciencias humanas, de laicismo, ha podido acabar con esa fratricida carnicería. A nivel mundial, sólo un desarme ideológico podrá librarnos realmente de esos integrismos resucitados de un tenebroso pasado por iluminados como Bush, Bin Laden o Sharon, que aprovechan o incluso provocan auténticas hecatombes para tentar reinstaurar, ahora a escala planetaria, sus funestas, inhumanas, fascistas concepciones de la vida social.

20020424. Democracia falseada.

                             El “terremoto francés” no es sino uno más de los que, fuera y dentro de Europa, vamos padeciendo como resultado, no sólo ya de los abusos prácticos, sino de los usos oficiales y reglamentados impuestos desde arriba para impedir que funcione realmente el sistema democrático.

                               Recordemos, por un lado, la ausencia o falseamiento de las primarias o las listas cerradas; por otro, el “adecuado” diseño de los distritos electorales, la ley d’Hondt y otras triquiñuelas que hace que un tipo “conveniente” de votos valga mucho más que otros, o que estos últimos sean despreciados, anulados, no obtengan representación alguna.

                                Así tenemos gobernando Estados Unidos al candidato menos votado; en Italia, uno (otro) vinculado con los bajos fondos y detentor ilegítimo de los medios de difusión; etcétera. No es que fracase la democracia, sino que oficialmente se impide su puesta en práctica.

20020603- Policía sexy.

                           Llega a extremos increíbles la militarización implantada a nivel planetario por unos Estados Unidos que no supieron –hasta el punto que cabe sospechar que algunos de sus jefes no quisieron- evitar los atentados del 11-S. Y hoy el mundo entero se emplea los atentados reales o posibles para justificar el predominio de la “seguridad” de los gobernantes sobre la libertad, el bienestar e incluso la vida de los gobernados.

                            Para intentar hacer tragar tanta violencia, en ocasiones se montan operaciones de maquillaje, como los burdos “bombardeos humanitarios” de migajas de alimentos en Afganistán. Así en Rusia, un Putin, ese espía de la KGB que alcanzó el poder gracias a unos no menos curiosos “atentados” chechenos, y consolidó su poder también con la guerra a ese pueblo, acaba de maquillar, hacer más sexy a su cuerpo represivo, conseguir que se nombre “miss Universo” a una teniente de policía, Oxana Fedorova.

                            En España mismo, donde dos de los tres candidatos a presidente por el PP  se han curtido en el Ministerio del Interior,  también se ha avanzado en la “feminización” de los cuerpos policiales, en el sentido indicado; y no olvidemos que las mujeres que deben mostrarse más duras en aplicar la ley, para ser aceptadas por sus pares y mandos. La misma obsesión de “seguridad” lleva maquiavélicamente a los jefes a aplicar a los cuerpos represivos una “anorexia inducida”, un austerísimo sistema de vida que ha provocado tantas protestas desde los policías municipales hasta los guardias civiles; porque bien sabido es también que los hombres peor tratados son más feroces.

20040118. Raíces del terror.

                                ¿Por qué será que los gobernantes gastan tanto tiempo y esfuerzo combatiendo a los terroristas y no les eliminan en sus causas, en el terreno en el que florecen? ¿No será, hoy como ayer, que el terrorismo les da una coartada para aumentar y justificar un desmedido poder, manteniendo su extrema autoridad, ese excesivo orden constituido?

20150301. De Rusia a Venezuela.

                           Viendo cómo desde una azotea los oficiales dela SS ametrallaban a los conductores infractores, unos dirigentes nazis comentaban: “-Quizá no fue una buena idea confiarles el control del tráfico”. He recordado esta sangrienta caricatura al enterarme de la muerte junto al Kremlin de un conocido opositor a Putin, como, hace poco, la de un manifestante más en la Venezuela de Maduro. ¡Qué trágico destino a las esperanzas que despertó en millones de pobres y oprimidos la revolución rusa y la “bolivariana”!

20160227. China, Arabia Saudí y España.

El Ministro de Asuntos Exteriores ha recibido al embajador chino, que se interesaba sobre la corrupción de la filial en España de su banco ICBC. Como es lógico, le ha recordado  subrayado la independencia que tiene aquí  la Justicia respecto al Gobierno, lo que es difícil  incluso de concebir en países no democráticos. De hecho, hace  pocos días que la Embajada de Arabia Saudí pidió a los policías españoles que la custodiaban que detuvieran una manifestación pacífica contra sus bombardeos a edificios civiles del Yemen, sin perdonar ni a los hospitales, lo que la ONU condena como crimen de guerra. Los policías tuvieron que recordarles que la Constitución en España sí ampara la libertad de expresión, incluso, añadamos, en momentos en que esta libertad no se encuentra en su mejor momento en lo referente a los asuntos internos de nuestro propio país.

20170407. Armas españolas asesinas.                   

                                           Arabia Saudí y sus cómplices han atacado Yemen. Van ya más de diez mil muertos. Contra las convenciones internacionales, que prohíben armar a países en guerra, Y en una tan eficaz como criminal complicidad, acaban de salir por el puerto de Bilbao  4.000 toneladas de bombas para Arabia. Y en Cádiz se construyen cinco buques de guerra, con la bendición del alcalde, de Podemos, que pretende conseguir votos dando pan, aunque sea pan mojado en sangre ajena. Como hacen otros partidos políticos, presionados por los fabricantes de armas, las compañías petroleras, que continúan los “estrechos vínculos” que, desde tiempos de Franco, han unido a los Jefes de Estado con esa monarquía árabe. “Caín, ¿y tu hermano?”.

20170617. España, Marruecos y el Rif.

                               Los rifeños se han manifestado este sábado   en Madrid. En el Rif llevan ya nueve meses de grandes protestas, pidiendo un hospital y medidas sociales en su región, cruelmente marginada por Rabat. Pero sólo  han conseguido una fuerte  represión e incluso la cárcel como respuesta a sus tan justas y elementales  peticiones con masivas y pacíficas manifestaciones, que han sido respaldadas por otras, incluso de los ciudadanos de Rabat.

                                En España, por el contrario, no he visto a ninguna organización que les apoyara en su manifestación. Ya el recién desaparecido Goytisolo subrayaba que había aquí como 500 asociaciones por los saharauis, pero prácticamente ninguna para los habitantes de Marruecos.  Y tenemos una enorme deuda con ellos, en especial con los del Rif, principales víctimas de nuestras guerras coloniales en la zona, y donde todavía mueren muchos más de cáncer como resultado de los gases venenosos que hace un siglo empleó España contra ellos.

20171226. Inhumanidad en China.

                                                 Quieren dar una mejor imagen de Pekín y evitar los problemas de contaminación, falta de agua, etc. Pero en vez de resolver esos problemas en la ciudad, y la miseria de las zonas rurales cuya emigración a Pekín aumenta su riqueza pero agrava  esos problemas,  las autoridades, con  la excusa de “seguridad” tras algunos incendios, han emprendido la más despiadada campaña de desahucios y destrucción de asentamientos ilegales. En pleno invierno, el aviso es de pocos días, e incluso de pocas  horas y de madrugada a esos inmigrantes que tienen el valor de llamar “de baja calidad”.

                                              Más de cien intelectuales y artistas han protestado ante esa barbarie, un acto heroico en esa feroz dictadura. Pero un racismo también inhumano hace que su voz no encuentre un eco eficaz en estos países que dicen defender los derechos humanos. Por ejemplo, en España, donde calla no sólo la derecha, que hace grandes  negocios con todo tipo de tiranos, sino en una izquierda que se manifiesta cien veces contra países en que hay cien veces menos millones de oprimidos, pero no contra una China con la  que aún se siente afín (sic), a pesar de tantos datos como éste: hoy también se ha destapado que cuando lo de Tiananmen mató, no ya a 200, como se dijo, sino 10.000 manifestantes por una democracia, cuya falta allí dañará cada vez más la nuestra.

20180720. Israel se proclama racista.

                               Desde sus orígenes y cada vez más, Israel se ha mostrado como un Estado racista. Ahora, por fin, se ha declarado legalmente “Estado nación judío”, instaurando oficialmente un apartheid que entierra toda ficción de democracia. Este golpe de Estado antidemocrático con vocación de permanencia requiere una inmediata reacción de los pueblos y sus Gobiernos para evitar su consolidación. De consolidarse este gravísimo golpe, no sólo dañará gravemente la paz local, sino también regional e incluso mundial, como ha ocurrido ya demasiadas veces con quienes han emprendido la vía supremacista pretendiendo ser “el pueblo elegido”.

20180808. Quién fuera portugués.

                                                   Un concejal de izquierdas del Ayuntamiento de Lisboa basó gran parte de su campaña para conseguir ese puesto criticando la especulación inmobiliaria. Ahora se ha descubierto que forma parte de un grupo que intenta vender un inmueble, comprado hace cuatro años, por un precio casi veinte veces superior.  No sería noticioso, dado lo que vemos aquí, si no fuera porque la presión popular le ha obligado a dimitir. ¡Quién fuera portugués!       

20180815. Trump promueve guerras.

                                            La escalada de tensión con Irán de Trump nos recuerda, entre otras, la recientemente tenida con Corea del Norte, sin olvidar la posterior aprobación suya a la capitalidad de Jerusalén para Israel, que fomenta otros conflictos bélicos. Más descarado por su carácter desequilibrado, estas insensatas provocaciones no hacen sino rebelar y agravar más un trágico fallo del sistema. Ya el presidente Eisenhower denunció en su discurso final el enorme peligro de suponía la complicidad entre el poder político y la industria del armamento; lo que también sufrimos en España, hasta el inconcebible descaro del ex ministro de Defensa de Rajoy, Morenés. Si no nos defendemos mejor, allí aquí, de esos “defensores de la democracia”, acabarán con ella y con nosotros mismos.

20181031. La hora de China.

      Mi respeto especial para el pueblo chino, tan civilizado milenios antes que Occidente. Aprobación que, como aquí, no puedo extender a los Gobiernos que, como ahora, siquiera respetan los derechos humanos como el promedio de los principales países. Fracaso especialmente preocupante cuando está llegando una vez más la hora de China y, más que nunca, a escala mundial.

        Como hace medio siglo sus parientes japoneses, China comenzó esta etapa incluyendo el exportar a Occidente productos de baja calidad. Ésta va mejorando, pero no sin excepciones. Yo, por ejemplo, he comprado hace poco varios relojes de pared chinos a buen precio y que funcionaban bien. Lo curioso es que se han ido cayendo y estropeando, epidemia debida a que el agujero del reloj en que se introduce el clavo de la pared es liso. Así, claro, se venden más relojes, pero la hora de China ya no debiera necesitar esos trucos tan bajos que ponen por los suelos no sólo a los relojes.

20190614. Iglesias, el de la covada.

                               En la historia pequeña de España, Abascal pasará a ser “el de Covadonga”, aunque ya hubo otro movimiento, también literalmente cavernícola, que reivindicó ese nombre tras la muerte de Franco. Mucho más retro aún será el distintivo de P. M. Iglesias. Bien es cierto que fue primero un clásico machista, conquistador de mujeres, que manejaba a su antojo hasta desear azotarlas. Pero un día encontró la horma de su zapato, y por ella renunció a su presumida pobreza, compró un nido lujoso, renunció a su prioridad política por sus hijos y hasta puso en femenino el nombre de su organización. Haciendo de ella su diosa, – como otro sociólogo pirado, Comte-, pronto le cederá del todo su liderazgo, como ya lo ha realizado de hecho al asumir por cuatro meses el papel de descanso femenino post parto, imitando a los varones de algunas tribus muy primitivas, por cuya hazaña merecerá ser recordado como Iglesias “el de la covada”.

20190812. Ni mover un dedo.

      Piden elecciones libres, pero son detenidos a centenares en la capital, como hace pocos días. Ni estando en Europa y siendo uno de los pocos países de influencia mundial, menos que los dedos de una mano, movemos aquí un dedo para apoyarlos, frenados en parte por tan contrarios como añejos complejos hacia Rusia.

      Tampoco   hay el menor apoyo a los derechos humanos de los tan numerosos como reprimidos habitantes que Hong-Kong, ni siquiera por la importancia y repercusiones que la política de otra potencia mundial aún mayor está teniendo aquí; nada extraño si recordamos el silencio cómplice de casi todos ante la reciente visita a España del presidente que conculca los derechos humanos de más personas en el mundo, Xi Jinping.

        Nuestra atávica cerrazón y aislamiento pueblerino y ciego egoísmo que muestra este récord inhumano de insolidaridad nos está pasando ya una cada día mayor factura ecológica, económica y de pérdida de libertades.

20190817. La humanidad, de vacaciones.

                                                      En pleno agosto, la India ha dado un golpe contra los musulmanes en Cachemira, región por la que ha tenido ya cuatro guerras con Pakistán, tras los cuatro millones de muertos en la separación de ambos países, y ahora ya han empezado a morir soldados. China ha amenazado con enviar tropas a Hong Kong, que se manifiesta fuertemente contra una ley opresora. Miles de manifestantes han sido detenidos en Moscú tras manifestarse también, una y otra vez, exigiendo elecciones libres.  Para no mencionar las víctimas en este período de guerras “menores”.

                                                       No es casual que los gobiernos insolidarios escojan ese período para cometer sus fechorías, aprovechando las vacaciones de los humanitarios, que una ya tan larga y terrible experiencia debieran estar más movilizados en esa época de un cierto sopor de las estructuras ciudadanas; los hechos muestran que su humanidad se va de vacaciones cuando más lo necesita la Humanidad, facilitando que se comentan los mayores crímenes contra ella.

20190826. La mayoría, desesperada.

                             Quienes estamos, como España y la Nueva España (Méjico) en la frontera de los dos mundos, tenemos una mayor conciencia directa de esa tragedia, pero también a veces nos concentramos en ese dramático, pero muy limitado choque entre ellos, cuyo origen y remedio deber ser mundial, de Norte a Sur.

                               El Norte vive una loca carrera de técnicas devoradoras de más materias -incluso renovables- del planeta, así como un mayor consumo de una mayor población. Esto agiganta las desigualdades incluso dentro del Norte, con una también creciente pérdida de libertades de los de arriba para mantener su predominio.  Esta desigualdad y opresión por los dirigentes del Norte es aún mayor con el Sur, cuyos recursos necesitan aún más, por lo que lo que provoca frecuentes guerras para consolidar su dominio- El Sur, cuando no perece por hambre y miseria (que de nuevo aumenta) intenta responder emigrando o con la guerra del pobre, el terrorismo. Sepamos, pues en el Norte que sólo el respeto al derecho ajeno nos dará a nosotros no solo la paz -que la hay también en dictaduras y cárceles- sino una paz digna y duradera, en libertad.

20200202. Interdependencia mundial.

               Acabamos de comprobar, alarmados, el dicho de que repercute en el otro extremo del mundo el aleteo en China de una mariposa; o, al menos de un murciélago, con el coronavirus, que mata incluso aquí. Su tan cruel como incompetente tiranía ha tenido que pedir ayuda a la UE para tratar de ocultar su fracaso. Esta vital interdependencia mundial coincide y pone al desnudo el catastrófico desacierto, de los retrógrados movimientos independentistas en la misma UE, que tan caro estamos pagando ya todos.

20200327. Catastrófica inhumanidad contra los chinos.

                                                   La inhumanidad con la que los dirigentes mundiales han menospreciado los derechos humanos del pueblo más numeroso de la tierra ha permitido que sus dictadores le conviertan en el principal contaminador del planeta y de pestes mundiales como la del cerdo y hoy el coronavirus.

                                                    ¿Escarmentaran las naciones ante estas mortales pruebas de insolidaridad? Una imagen vale más que diez mil palabras. Así la de quien, limitándose a pedir “Derechos humanos, China” durante la última visita del dictador Xi Jinping a Madrid, -contra el que no hubo ningún grupo que tuviera el valor de manifestarse-, fue reprimido por la policía local y su denuncia no fue aceptada por la Justicia. Ciudadano que, incluso antes de contraer el coronavirus, denunció estos hechos ante los espectadores de fútbol en Madrid.

20201219. No hay país que supere a China.

                  No hay país que supere a China, en cifras absolutas y casi siempre también relativas, en quebrantar los derechos humanos más elementales, es decir, a la vida y a la integridad física. Nada más natural y debido, pues, que cuando Xi Ping vino triunfante a pasear por las calles de nuestra capital se hubiera manifestado masivamente el rechazo de nuestros ciudadanos, ya sea por amor al prójimo o por solidaridad internacional, si no fuera que unos y otros hubieran vendido sus cacareados ideales al dios dinero.

                    En efecto: según una foto, prohibida legalmente hasta hace pocas semanas, se comprueba cómo junto a la Cibeles un policía español -junto con muchos chinos uniformados en rojo- intentan quitar a un ciudadano español, al paso de Xi Ping, una pancarta que decía: “Derechos humanos, China”. Incluso hoy, a toro pasado, será muy difícil que alguno de los 50 principales medios de difusión de España, a los que ha sido enviada esta denuncia el día mundial por los derechos humanos, llegue a publicarla.

20210307. El presidente, a la cárcel.

         El presidente francés hasta 2012, Nicolas Sarkozy, acaba de ser condenado a tres años de prisión firme. De verdad que a veces me entran ganas de decir “¡Quién fuera francés!”. Un pueblo que perdió su poder mundial mucho después que España, pero que hace piña en torno a su nombre y su bandera, reivindicando también sus derechos humanos y su revolución, no dividiéndose por esos temas como hacemos con pertinacia cainita y suicida aquí.

              Como español y defensor de los derechos humanos, me gustaría mucho que fueran juzgados, de verdad y por múltiples causas, los presidentes vivos, demasiado vivos y fuleros, que más tiempo y peor nos han estado manipulando aquí; para no hablar de los reyes corruptos, cuyos abusos cortaron ellos en seco hace ya dos siglos. Claro que para conseguir una sociedad más justa tendríamos que juzgar primero a algunos jueces, lo que intentan evitar a toda costa los partidos que eligieron a jueces y presidentes de su cuerda.

20210319. Biden, Putin y el equilibro del terror.

                       Hace 75 años sufrimos la mayor matanza cainita de nuestra especie, que culminó con el terror causado por dos bombas que mataron a 200.000 personas y dieron nombre a la nueva época en la que aún sobrevivimos, la atómica. Esta paz se basa, pues, en el más precario equilibrio, que puede romperse irreversiblemente, matando hoy mismo a centenares de millones de personas. Su causa puede estar en el desafío entre las potencias atómicas, que hoy son tantas y tan poco fiables, o incluso en un puro error humano, como en el submarino atómico ruso en 1983, de lo que nos salvó el tan ingratamente olvidado soldado Petrov.

                          Putin acaba de llamar a consultas a su embajador en Estados Unidos después que Biden le llamara “asesino”, pero ha tenido la sensatez (e instinto de conservación) de quitar hierro al tema diciendo que cada país tiene su cultura y moralidad. Porque, por justicia (y también instinto de conservación) hemos de reconocer que matar con una aguja o bebida envenenada a una persona no es peor que matar con drones incluso a muchas más personas que al presunto culpable; y que los presidentes de EEUU han amenazado gravísimamente a Rusia; el mismo Biden, después de llamar asesino a Putin, acaba de provocar insensatamente a China. Para sobrevivir, pues, debemos rechazar con todas nuestras fuerzas a todos los provocadores de esas guerras, que van todas, literalmente, contra toda la humanidad.