Cartas a la prensa – Política – Mundo en general – 2015

20150324. Impublicable.

En los primeros tiempos del montaje en cadena de automóviles, una empresa estadounidense se enorgullecía de haber conseguido hacerlo en una hora. Un ciudadano les llamó para que le confirmaran el hecho y, al saberlo, exclamó: “Me lo temía: es el mío”. Ahora se ha filtrado que una constructora china ha construido un rascacielos de 57 plantas en 19 días; pero no podemos reproducir lo que dijo el morador de su recién inaugurado ático cuando la empresa le confirmó ese dato. No es que no sepamos chino, sino que sus palabras son realmente impublicables.

20150602. La Ciudad Prohibida al desnudo.

Poco se ha avanzado con la emancipación decía un observador a un ex esclavo negro, porque todavía compran tu voto. “Bueno, al menos ahora me pagan a mí, no a mi amo”, respondió el interpelado. Es posible que algunos crean que las fotos de la modelo desnuda en la Ciudad Prohibida la convierten en mercancía; pero, ahora, al menos, le pagan a ella. Poco crédito tienen los actuales dueños de esa Ciudad Prohibida al hablar de inmoralidad y falta de respeto al patrimonio, cuando la entera Ciudad Prohibida es el mayor monumento mundial a la tiranía y, en particular, a la del Gran (por único) Macho sobre las mujeres, servido por miles de ellas y unos castrados, que esas fotos recuerdan, revelando cuán lejos está aún una auténtica “revolución cultural” y liberación.

20150818. Error en el himno.

Se ha formado un pequeño escándalo porque en un lejano país asiático han hecho sonar como himno nacional español, en un evento deportivo, el último oficial que tuvimos completo, con música y letra, el de Pemán. Sin embargo, lo vergonzoso de verdad es que, después de casi un siglo, no hayamos sido capaces de ponernos de acuerdo sino en dejarlo cojo, limitándonos a tararearlo (¡!). El último intento de completarlo fracasó, “gracias” a una bochornosa conspiración para hundir al que resultó vencedor, que, aunque imperfecto como toda obra humana, superaba con mucho en exaltación de los derechos humanos a muchos de los himnos de los de los principales países de nuestro entorno. ¿Cuándo aprenderemos a ser más positivos y saber cooperar entre nosotros, para avanzar como país y vivir mejor?

20150819. Israel, Apartheid antisemita.

Tras miles de muertes-asesinatos y muchos millones de personas sometidas durante casi ya un siglo a condiciones inhumanas, el periodista israelí B. Burston, hasta ahora conocido por lo contrario, ha reconocido que su Estado tiene, en grado superlativo, todos los rasgos de un Apartheid. Añadamos que Israel –la mejor defensa es el ataque- llega al colmo de tachar a los que critican su política genocida de “antisemitas”, cuando los palestinos son más semitas que los judíos vueltos de la diáspora; pero para “el pueblo elegido”, sólo ellos cuentan.

Quede esto bien claro en España, donde los intereses creados nos acusan de “antisemitas” a quienes luchamos contra el feroz antisemitismo y apartheid que practica Israel, ayudado desde aquí por cristianos ignorantes, que creen que así defienden su fe (¡!), y por políticos corruptos, vendidos al tan real como nocivo oro judío norteamericano, que les compra armas para matar palestinos, e intenta marcar España con empresas tan degradantes como Eurovegas.

20151010. Mucho que celebrar.

España ha sufrido, en tiempos históricos, dos grandes sangrientas invasiones y colonizaciones de muchos siglos, la romana y la musulmana, que sólo algún loco dogmático podría condenar hoya como males sin mezcla de bien alguno; y algo muy parecido se diga de las invasiones nórdicas y la francesa, que aún lamentan algunos conservadores –por no decir reaccionarios- y contra la que aún celebramos el Día de la independencia.

Sin embargo, imitando servilmente a algunos simplistas americanos, todavía hay izquierdistas –aún más absurdamente reaccionarios respecto a su pretendida ideología-, que, como cuando el quinto centenario del descubrimiento de 1492, todavía repiten e incluso se manifiestan en Madrid con el lema de que “no hay nada que celebrar”. En realidad, como en casi todos los hechos históricos complejos, variando mucho su proporción, por supuesto, hay efectos buenos y malos en lo ocurrido a partir del 12 de octubre de 1492; discutible, como siempre, su respectivo porcentaje “exacto”, es obvio que, como en las invasiones y colonizaciones antes citadas, hay mucho que celebrar y mucho que lamentar.