Cartas a la prensa – Política – Mundo en general – 2004

20040922. Los dirigentes mundiales perjuran.

Una y otra vez, a lo largo de los años, comidos, vestidos y alojados a cuerpo de rey, los dirigentes del mundo han perjurado solemne y colectivamente acabar con el hambre y la miseria del mundo; ahora, una vez más, prometen dar -al menos en parte y a largo plazo- la migaja del 0,7%, una miseria si lo comparamos con lo muchísimo más que han sacado de los países y grupos más empobrecidos los intereses que les auparon al poder. ¿Qué credibilidad pueden tener? Será sólo una prueba más de su cinismo, si no acompañan esas tan devaluadas promesas con medidas concretas e inmediatas que muestren un radical cambio de rumbo, que revelen el que por fin se han caído del burro, y han comprendido que esa situación es cada vez más insostenible, y que por propia seguridad -económica y hasta sanitaria, no sólo política y militar- deben atender a los más “desesperados de la tierra”.

20040924. Rehenes muertos.

Me parece estupendo que Alemania, Francia y Gran Bretaña se angustien y hagan grandes esfuerzos durante días y semanas por la vida de uno o dos de sus ciudadanos, secuestrados. Pero pido que amplíen su solidaridad humanitaria a tantas docenas de miles de personas cuyas vidas están condenadas irremisiblemente a la muerte y son ejecutadas de hecho cada día que los países del Norte no damos (mejor diría, devolvemos) algunas migajas de lo que nos sobra, para evitar que sigan siendo rehenes de la más despiadada hambre y miseria, no pocas veces provocada por el comercio y la guerra “justos”, promovidos directa o indirectamente por intereses inconfesables desde nuestros países. Por lo demás, el acabar con esas muertes del Sur sería el modo más eficaz de eliminar las pretendidas coartadas y los reales apoyos de los criminales terroristas que secuestran y matan a estos rehenes occidentales.