Cartas a la prensa – Política – Mundo en general – 2003

20031105. Murallas insostenibles.

Hace más de dos milenios, el sabio chino Laotze decía que no era bueno que el pueblo conociera las raíces de la prosperidad del reino. Hace menos de dos siglos, Balzac hacía su famosa pregunta de si aceptaríamos ser ricos a costa de la muerte de un mandarín chino al que no conocíamos. La respuesta la hemos dado ya, como nos demuestra demasiadas veces la marea, depositando en nuestras costas los cadáveres de asiáticos y africanos que mueren intentado llegar a donde puedan encontrar los medios de vida que el saqueo, militar primero, y ahora “comercial”, por parte de Occidente les ha arrebatado.

La antigua muralla china no pudo evitar las invasiones mongoles; las actuales murallas desarrolladas, desde Israel, pasando por Ceuta y Melilla, hasta el incluso ahora irónicamente llamado “El Paso” en América, no han conseguido aún impedir del todo la “invasión”, auto inmoladora y laboral en nuestros días, de los empobrecidos del mundo. Ojalá, por propio interés, si no por un resto de humanidad, busquemos un método más equilibrado que, garantizando a todos –lo que hoy no es sólo posible, sino fácil- un mínimo vital, nos permita así a todos vivir realmente en paz y disfrutar de un desarrollo sostenible.

20031223. Muros de tras saquear a otros pueblos.

Cada cual sabe donde le aprieta el zapato. Por eso Israel, a pesar de la condena de la ONU y de las críticas, en este punto, de Estados Unidos, sigue construyendo su muro defensivo. No han podido hacer otra cosa las ciudades y pueblos guerreros, los señores feudales que, después de invadir tierras ajenas, destruir y saquear, han tenido que enmurallar sus ciudades y castillos para defender su botín y sus vidas.

Si leemos la Biblia de nuevo, como un libro nuevo, no “sagrado”, “espiritual”, comprobaremos que Sharon no hace sino seguir ahí también una tradición multimilenaria. Y mal pueden los EEUU criticar esos muros cuando, por una parte, han ayudado y siguen ayudando decisivamente a que Israel continúe con su política agresiva, y por otra, cuando además le han dado el mayor y peor ejemplo de todo ello, al intervenir desde siempre en su “patio trasero” suramericano con los “asesinatos selectivos” de dirigentes latinoamericanos, y saqueándolo incesantemente, como reflejan fríamente las más oficiales y actuales cifras del comercio interamericano.

Por también política rapaz, EEUU han tenido que construir miles de kilómetros de muros de alambradas que les defiendan del Sur, muros anteriores y superiores a los de Israel. Y nosotros, por supuesto, también hemos levantado esos enormes y costosos muros, pintándolos también de sangre de los más pobres, en los lugares donde nuestra geografía nos lo ha permitido: en Ceuta y Melilla. Muros todos ellos que simbolizan y contribuyen a la globalización de la injusticia, que hipócritamente disimulamos y mantenemos criticándola en los demás, en vez de empezar por combatirla en casa.