Cartas a la prensa – Política – Madrid – 2009

20090423. Otra basura política.

Madrid acaba de superar un nuevo récord olímpico, aun antes de esa mítica Olimpiada que ha servido de excusa al alcalde para imponer una ya muy real deuda sin precedentes, superior a la de todos los demás ayuntamientos de España juntos; deuda a la que hoy está intentando hacer frente aumentando astronómicamente o inventando toda clase de impuestos o multas.

Ahora, desde su nuevo palacio, tras una pequeña mudanza que ha costado más de 400 millones de euros, acaba de superar también el récord del famoso Epulón del Evangelio con su más reciente y especialmente repugnante alcaldada. Porque este nuevo Epulón Gallardón no sólo no da las miagas que caen de su mesa al pobre Lázaro, sino que acaba de dictar otra norma expoliadora e impía por la que condena al Lázaro que en plena crisis –nadie lo hace por gusto- rebusque en la basura de los contenedores a una increíble multa de hasta 750 euros; así quizá consiga eliminar por hambre a esos pobres, creados en parte por su ruinosa política económica.
Recordemos a todos que ese Gallardón, tan conocido devoto de la Obra… Inmobiliaria, es lo mejor, la esperanza… blanca del PP, siendo así una amenaza directa para toda España. Pero ¿nos merecemos otra cosa, si no defendemos ni nuestro bolsillo, ni incluso el más elemental derecho humano a sobrevivir rebañando en la basura?

20090301. Otra Ciudad Vaticano en Madrid.

Antes se decía: “Los obispos rezan a Dios y piden Mercedes”, que el régimen de Franco se apresuraba a regalarles por sus inapreciables servicios al régimen. Ya con coches, y muchos, el anterior alcalde de Madrid le ofrecía al obispado un garaje de 200 plazas. Pero Gallardón es todavía más ambicioso, y necesita más apoyo de esa multinacional espiritual.

Después de habernos “regalado” una deuda municipal a los residentes en Madrid doce veces superior a la del resto de España, acaba de regalarle al episcopado lo poco que nos queda, el mismo suelo, y suelo verde, céntrico, histórico, de la Cornisa de Las Vistillas: 25.000 metros, para construir una nueva Ciudad Vaticano.
Claro que ahora ya no les va a ser tan fácil. Recordemos que la imponente e impuesta Basílica de San Pedro del Vaticano, edificada con los impuestos a las prostitutas romanas que “atendían” a los peregrinos, y la venta sacrílega de indulgencias, fue en definitiva un pésimo negocio, porque hizo perder al papado media Europa. Y en Madrid, mientras Gallardón aprobaba ese “sagrado expolio”, los vecinos de la zona se concentraban ya ante el ayuntamiento para protestar contra ese su regalar lo que no era suyo, denunciando también a un clero corrompido que, bajo capa de religión, nos pide que miremos al cielo para robarnos hasta el suelo. Dos días después, otra manifestación ha reunido el domingo uno de marzo a centenares de ciudadanos indignados. Y el movimiento ciudadano seguirá hasta que se haga justicia, y esos malos políticos y clérigos pierdan el resto de credibilidad que todavía les queda.

20090423. Váyase, enhoramala, Mestre.

Por habernos hecho recordar en múltiples ocasiones los peores tiempos del franquismo, y haber superado en intimidaciones previas de aparatos represivas al mismo falangista confeso en su mismo cargo con el PP, Anzuátegui, váyase enhoramala la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre. Ojalá llegue pronto el día en que una mejor democracia nos permita pedir responsabilidades por los abusos de esos políticos chulescos, convencidos de que “la calle es mía”, y que ahora siguen impunes, e incluso con un retiro de oro, de nuevo a costa nuestra, tras habernos maltratado.

20090716. Robo y crisis.

El cardenal Rouco ha puesto como origen de la crisis la falta de conciencia que lleva al robo. Por supuesto, los peores robos no son los que se cometen saltando por una ventana, sino corrompiendo a los políticos para que den lo de todos. Rouco está muy mayor para saltar por ninguna ventana, pero ha ido corrompiendo al alcalde de Madrid, Gallardón, con “favores” y promesas de apoyo futuro, hasta conseguir que le regale lo que es un parque público desde hace siglos, el de la Cornisa, cuando él es ya el mayor propietario inmobiliario de Madrid. Aplíquese, pues, el cuento y devuelva lo que nos ha sacado a todos, ante de venirnos con hipócritas sermones para que olvidemos lo que ha hecho.

20090819. Madrid, ya olímpico.

No hace falta ningún juicio desde el extranjero. Madrid es ya olímpico, y primer puesto, record en innumerables aspectos, en sus olimpiadas. Tiene el record de deuda pública; más aún, ésta es superior a la de todos los demás ayuntamientos de España juntos. Es récord en su afán recaudatorio, en cantidad y monto de impuestos y, en multas. Inventa inimaginables tributos y prohibiciones, desde los parquímetros a distancias siderales del centro hasta el retirar basuras en la calle para comer.
Y no tiene dinero si para poner una placa con el nombre de las calles, o señales de tráfico necesarias por su mismo entorpecimiento del mismo, como algunos microbuses de la EMT. Etc etc. (mira archivo)

20090903. Desprecio olímpico de Gallardón.

No le importa a Gallardón no conseguir lo que ha denominado su primera prioridad como alcalde, las Olimpiadas para Madrid en 2016. No le importa que ese sea su segundo fracaso al respecto, y más grave, por ir contra la experiencia y el sentido común que después de Londres se escogiera otra sede en Europa. No le importa que esa prioridad no haya sido la de la inmensa mayoría de los madrileños. Ni que por ella nos deje más deudas que las de todos los demás ayuntamientos de España juntos. Ni que por esas Olimpiadas fantasmales nos haya condenado también a un pésimo tráfico y grandes molestias para todos durante tantos años. Ni que por ella descuide mejoras reales para Madrid, y hasta el mantenimiento, de mil aspectos cotidianos de cualquier ciudad, a los que está obligado por su cargo. Ni que por ese sueño absurdo no atienda ataje las graves disfunciones e hasta corrupciones ya destapadas en su ayuntamiento, ocupado como está también en peleas internas del PP, máxime con Esperanza Aguirre.
No le importa nada de todo eso: lo acaba de reafirmar en público él mismo, así como su inquebrantable deseo de seguir arruinando todo lo que haga falta Madrid… hasta poder dar el salto –no menos fabuloso e imposible- a candidato a la presidencia de Gobierno, despreciando mientras olímpicamente a los ciudadanos, máxime a los que, a pesar de todo, le siguen votando.

20090905. Peste olímpica.

Una parte importante de los habitantes del sur de Madrid somos víctimas día y noche de un inmerecido ataque con gases provenientes de los residuos eliminados en la planta de Valdemingómez. Gases contra los que no tenemos defensa: se cuelan en nuestras casas, perjudicando nuestra salud, provocando tos ye incluso vómitos. Pronto veremos esa peste en el libro de récord Guinness, si aún estamos para contarlo. ¿Cómo es posible que el Ayuntamiento de Madrid gaste tanto tiempo, interés y dinero nuestro en preparar una posible Olimpiada y no remedie, como es su primer, fundamental y urgente deber, esta peste que su desidia ha provocado entre sus propios vecinos y contribuyentes?

20090905. Manzano y Leguina.

Más cercano a Manzano y Leguina, por distintas razones, que el promedio de los madrileños, critiqué muchos puntos de su actuación. Hoy, vistos y sufridos sus sucesores, creo que ambos podrían poner como epitafio: “Detrás de mi vendrá, quien bueno me hará”, como ya en vida se ufana Leguina, triste encarnación –no del todo sin razón- del resentido contra los que fueron suyos, y entregado al adversario victorioso. Siento tentaciones derrotistas, de gritar: “¡Virgencita, que se quede como estaba!”.
20090926. “Corazonada” o racionalidad.

La bochornosa “Fiesta de la corazonada”… de que Madrid va a conseguir las Olimpiadas del 2016, intenta ocultar burdamente que, después de perder ante Londres las Olimpiadas de 2012, como era de esperar tras haber tenido otras poco antes Barcelona, intentar de nuevo, sólo cuatro años después, en la misma Europa, va contra toda lógica. Toda, menos la lógica de los intereses del alcalde de Madrid y de los señores del ladrillo y similares, por los que nos ha arruinado a los madrileños con una deuda mayor que la de todos los demás ayuntamientos de España juntos, además de “olvidar” el normal mantenimiento de las infraestructuras y servicios municipales y hacernos la vida y el transporte imposibles.
Algunos ingenuos creen que las posibilidades de conseguir las Olimpiadas son reales, porque de lo contrario Gallardón perdería su opción a ser presidente de Gobierno. Aunque él nos quiera hacer creer que ese es el objetivo personal por el que sacrifica lo que realmente debiera hacer por Madrid, en realidad ya sabe hace tiempo que, por múltiples razones, no tiene ninguna opción real de endeudar, vender y hacer invisible a toda España. De ahí que haya planeado contentarse, tras perder esas remotas e inviables posibilidades de presidir España o unos Juegos Olímpicos en Madrid, y de intentar repetir de nuevo como alcalde aunque pierda los Juegos -como ya ha declarado, sin pudor-, con el jugoso cargo, nacional o internacional, que le proporcionarán sin duda esos poderes económicos, a los que tantas pruebas ha dado de servir fielmente a costa de todos los ciudadanos. Y todavía habrá ingenuos o cómplices que dirán que esta denuncia de su traición a su cargo es la que traiciona los intereses de la ciudadanía… por unos Juegos Olímpicos que, aun en el caso tan improbable de celebrase, constituiría un mayor negocio de los especuladores, a costa de un aún mayor perjuicio para la ciudadanía.

20091004. Gallardón, dimisión.

Al revés de las demás ciudades candidatas a las Olimpiadas, Gallardón, antes de tener ese contrato, ya en 2012, y acto seguido para 2016, cuando ya no había ninguna posibilidad real, ha realizado una serie de infraestructuras que nos han arruinado para más de 30 años, con una deuda superior a la de todos los ayuntamientos de España juntos. Su desordenada pasión por la

Obra le ha llevado a hacerla deprisa, cara y deficiente, condenándonos desde hace muchos años al cotidiano caos del tráfico y una muy dañina contaminación, y atrayendo a Madrid un número exagerado de trabajadores que ahora, desempleados, pesan gravemente sobre todos nosotros.

Ese es el catastrófico resultado de su loca ambición de llegar a ser el gran Faraón de toda España, y favorecer a sus amiguetes del ladrillo y similares, descuidando gravemente sus deberes de alcalde en las infraestructuras normales, servicios al ciudadano, y asistencia social, sin vigilar para evitar otros abusos y corrupciones en su Ayuntamiento. Lo que sí se ha ganado a pulso Gallardón, es la Olimpiada de la peor alcaldada de la historia; y como merecido galardón, por ser tan abusón, Gallardón, dimisión.

20091004. Los Juegos trucados de Gallardón.

Antes de tener el contrato con el único posible comprador, ninguna persona es tan tonta como para hacer una infraestructura gigantesca… excepto si lo hace con dinero ajeno, y tiene pocos escrúpulos. No interesándole ni los madrileños ni sus impuestos, sino como escalón que pisar fuerte y llegar a ser Jefe de Gobierno, Gallardón chantajeó a Comité Olímpico ofreciéndole carísimas obras acabadas para las Olimpiadas de 2012, ganándole Londres por sólo dos votos.

Como no podía justificar ese gasto imprudentísimo ya hecho, Gallardón ha insistido en la apuesta, ahora ya tan improbable, para 2016, con costes renovados, deudas olímpicas inasumibles, impuestos multiplicados, caos de tráfico y contaminación, etcétera. El fracaso estrepitoso de esa loca empresa lo muestran cifras irrefutables: quedó esta vez a treinta y cuatro (34) votos del ganador, Brasil, que recibió los votos de más de dos tercios (22/3) de los compromisarios. Y todavía hemos de estar contentos de que no ganara Gallardón, -que no Madrid-, porque aún habría multiplicado más aún nuestra deuda, para hacer unas Olimpiadas que inmortalizaran su nombre, como otros dirigentes llevados de delirios de grandeza Políticos crueles que no hace falta recordar. Y en vez de retirarse, dimitir, todavía tiene el valor de decir que va a presentarse a otra reelección más como alcalde. Y a juzgar por los resultados de pasadas elecciones, quizá se lo merecerá un Madrid que acepta lo que le echen.

20091004. Récord olímpico de Gallardón.

Después de su segundo y sonadísimo fracaso, 32 a 66 votos a favor de Río, lo menos que podía hacer Gallardón, después de arruinarnos con 7.000 millones de deuda, obras interminables que provocaron una contaminación insana y caos constante de tráfico, era callarse un poquito y dedicarse a trabajar en lo que debe y para lo que le elegimos, el funcionamiento de un Madrid vivible. Pero lo primero que ha dicho es que todo eso no importa nada y que se presentará a regir la alcaldía de nuevo dentro de dos años, siempre pensando en las Olimpiadas. Ese si que es un verdadero récord olímpico de cara de cemento.

20091005. Funcionarios dictadorzuelos.

La democracia no consiste en poder votar, lo que se hacía también en tiempos de Franco, sino en que después se nos respete o podamos reclamar eficazmente. Muchos de los actuales políticos van retornando a las viejas costumbres dictatoriales, lo que van copiando otros “servidores públicos” (¡!), dictadorzuelos del día a día.

A los hechos me remito, con algunos ejemplos. Hace poco se asfaltaron las calles de mi zona; pero, de entrada, hicieron desalojar los coches de casi todas ellas a la vez, en lugar de hacerlo gradualmente, para que pudiéramos encontrar donde dejarlos. Y esto se está repitiendo estos días, en forma peor y por más tiempo, al hacer un aparcamiento municipal.

La prepotencia, ese “la calle es mía”, como se pavoneaba un conocido y aún influyente ministro de la dictadura, no se limita, por supuesto a mi zona. Este domingo pasado, en el depósito de limpieza de la Plaza de la Paja, un camión de limpieza de tamaño medio estacionó, por que le dio la gana, en plena calle, tapando todo el tráfico, en vez de hacerlo en el amplio garaje de que disponía. “Es sólo para recoger un paquete” dijeron a los conductores que protestábamos del abuso; falso, porque eso pudo hacer e hizo otro coche de basura también inmovilizado en su prepotente atasco, antes de que terminaran su gratuito minisecuestro esos abusivos funcionarios que, en vez de servirnos, nos menosprecian y gozan sádicamente jorobándonos cuando pueden para mostrarnos su poder.

20091008. Gallardón gana al Ejército.

Gallardón puede conseguir por fin un récord olímpico: ganar al glorioso Ejército español, en su intento de pasar por Madrid como en una parada militar. Porque aunque sus unidades consiguieran vencer otros serios impedimentos, desde la Puerta del Sol a Cibeles o, viniendo del Norte, los obstáculos de Plaza Castilla y calle Serrano, también llenos de temibles trincheras, vallas, maquinaria pesada y otros grandes elementos disuasorios, es muy probable que al final, en las nuevas obras de Colón, se pierda hasta la cabra de la Legión. Deshacer esas columnas militares, realizar, a su manera, el “no pasarán”, será sin duda el mejor homenaje que pueda hacer Gallardón en beneficio de su jefe, Rajoy, que ya sabemos considera al menos como un “coñazo” semejante operación militar.

20091019. Arbolicidio dictatorial.

Docenas de árboles de más de medio siglo, muchos de los cuales daban sombra a centenares de vecinos durante los ardientes meses de verano a los vecinos de casas orientadas a poniente, están siendo insensatamente arrancados en el Barrio de la Concepción de Madrid. Y todo por la avidez recaudatoria y el autoritarismo insensato de un ayuntamiento, comido de deudas de tamaño olímpico, que ha decidido dictatorialmente construir un aparcamiento en el peor lugar, sin consultar ni avisar siquiera a los vecinos, empezando las obras en el peor momento, destrozando el arreglo de calle hecho a costa nuestra hace sólo un mes, etcétera. ¿Hasta cuándo soportaremos los madrileños este destructor autoritarismo de los herederos culturales, e incluso políticos, de nuestra peor dictadura?

20091025. “Trasquilarnos dos veces, no”.

El paso de las ovejas por Madrid tuvo este año un participante inesperado, que no podía perderse en “su” TV3, la amiga de alma, o del partido, del alcalde. Un ciudadano acompañaba a las ovejas con un enorme cayado, pero no callado como ellas, pues llevaba una pancarta: “Trasquilarnos dos veces, no”, de la que colgaban dos bolsas de basura, negra y azul, rebosantes de billetes de euros, recordando el doble cobro de la tasa de basuras del insaciable cobrón Gallardón.

20091025. La gota que rebosa el vaso.

Madrid es una ciudad ideal, digna del libro de los récords. Su alcalde puede endeudar por 7.000 millones, más que todos los ayuntamientos de España juntos; puede martirizarnos durante años a sus habitantes, impidiéndonos transitar con inmensas obras, en gran parte innecesarias, mal hechas y caras por sus prisas electorales, para engordar a sus amigos; los lugares más emblemáticos pueden parecer lamentables ruinas durante años, como hoy, desde la Plaza Castilla hasta la Puerta del Sol, pasando por el Parlamento, la Cibeles o plaza Colón, por donde este año no pudo pasar ni el Ejército el doce de octubre. Y ese alcalde puede tener el valor de seguir gastando a lo loco en infraestructuras para unos hipotéticos Juegos Olímpicos 2016, cuando no tenía ya la menor posibilidad real de conseguirlos, y declarar ante su nuevo fracaso que se presentará de todos modos de nuevo para alcalde; y no porque quiera a este Madrid que tanto pisotea, sino como sufrido peldaño que somos para alcanzar él ser parlamentario y jefe de Gobierno, algo aún más improbable que los Juegos.

Madrid es, pues, una ciudad ideal para ciertos ambiciosos y abusones. Pero todo tiene su límite. Y la gota, relativamente menor, que puede hacer rebosar el vaso es su descarado querer cobrarnos dos veces la tasa de basura en plena crisis, lo que ya ha provocado unánimes protestas y contra la que se anuncian varias manifestaciones, la próxima la tarde del miércoles 28, desde Sol hasta su nuevo Ayuntamiento, el antes tan útil Palacio de Comunicaciones, del que ese insaciable orgulloso y gastador se ha apoderado, gastando en su traslado 450 millones de euros, es decir, tres veces más que lo que quisiera cobrarnos por esa tasa de basura que puede hacerle acabar en el vertedero de la historia.

20091217. Mala suerte trabajada.

La mala suerte parece haberse cebado en una zona de Ciudad Lineal, dice un artículo en MADRIDIARIO. En poco tiempo hemos visto como su popular piscina pública se ha cerrado, ya por dos años, y ha perdido por tiempo indefinido su hermoso cine veraniego. Por último, sin consulta ni previo aviso a los vecinos, y sin indicar siquiera cuales vías, ni por cuanto tiempo estaría afectadas, ni incluso a donde habría que ir ahora a buscar el autobús o taxi, han empezado unas abrumadoras obras de un garaje en beneficio… de una empresa concesionaria, que está arruinando a los comerciantes de la zona y, con su increíble contaminación en polvo y ruido, la salud de ancianos, enfermos y niños, e incluso la de los adultos que –por trabajar fuera- escapan de las 8 a las 19 horas de ese insoportable martirio.

La repetición y creciente entidad de esa “mala suerte” muestra a las claras que no se trata sólo de eso, sino, sobre todo, de la pasividad y resignación de quienes toleran hasta ese punto a unos malos políticos y administradores que menosprecian y llevan por la nariz, a su capricho, a tan domesticados subordinados. “La suerte –decía Napoleón- es también una cualidad”. Hay que estar preparado y decidido a aprovechar las ocasiones de defender y mejorar su vida; en nuestro barrio de La Concepción, la energía por defender lo propio parece agotarse, para casi todos, en el protestar en bares y corrillos de nuestra mala suerte.

20091222. Simbólico viaje de Colón.

El simbólico viaje de Colón, cuya estatua en Madrid vuelve a su antiguo emplazamiento, no es un acto inútil ni estúpido: es la desvergonzada manifestación de la corrupción de los dirigentes políticos de ámbito madrileño, que gastan en mil obras innecesarias el dinero que nos ha costado tanto ganar, y más en tiempos de crisis. Eso les permite las “propinas” de empresarios conchabados con ellos o satisfacer su orgullo y hacer “méritos” (¡!) para ser reelegidos por un pueblo que –por duro que parezca- acaba teniendo, como todos, y más en una democracia, los gobernantes que se merece.