Política – Izquierdas – 2008

20080103. Pobreza de cierta izquierda.

A finales del 2007, con tantos gravísimos problemas, de vida o muerte, a escala nacional y mundial, no pocos grupos y medios de expresión (digitales, en su gran mayoría) de la izquierda extrema, dedican mucho más espacio y tiempo, por pobreza intelectual y cobardía moral, a la huelga de limpiadores del metro de Madrid. ¡Qué incapacidad, qué basura!

20080724. “Ladran, luego caminamos”.

EL PLURAL ha comentado con razón que la crítica que el periódico digital ultraderechista www.hazteoir.org hace de la fiesta del Orgullo Gay es muy significativa del impacto de esa manifestación la sociedad española. Yo invito a todos a visitar esa página web, analizar sus textos y sus múltiples fotos de la manifestación, y comprobar la eficacia de la propaganda a favor de una sociedad laica.

Insisto en el tema porque algunos nos han puesto objeciones a participar ahí “porque no todo en el Orgullo Gay es trigo limpio”. Por supuesto: pero nosotros participamos en las manifestaciones republicanas, aunque todavía haya en ella pancartas y se coreen gritos tan contrarios a nuestro sentir, y tan contraproducentes, como los que de alguna manera piden la pena de muerte para el rey, y que explícitamente hemos denunciado sobre la marcha, en la marcha, y en foros adecuados. Pero, en uno y otro caso, negarse a actuar y colaborar hasta que todo esté perfecto y de acuerdo en todo con nuestro sentir indica en realidad lo que todos sabemos, aunque algunos no se lo confiesen ni a sí mismos.

20080724. Se acabó la fiesta.

Treinta años fui testigo especial de la fiesta del PCE. Fuera del partido, pero procurando fomentar en ella los temas sanitarios, sociales, etcétera. Viví su esplendor y, como la del PCE, su larga y, al final, acelerada decadencia, ahí tan bien reflejada, cualitativa, cuantitativa y hasta geométricamente

Como suele suceder en esos casos, el deterioro cuantitativo no fue compensado, sino acelerado, por el cualitativo. Por ejemplo, se llegó a cobrar tanto a las ONGS que participaban que muchas tuvieron que quedarse fuera. Se censuró de muchas y crecientes maneras la misma comunicación entre las diferentes corrientes y grupos de izquierda. Incluso, por falta ya aguda de militantes, se llegó a confiar la venta de entradas al por ellos tan denostado El Corte Inglés. El último año, se colocaron incluso “Muros de la Vergüenza” para tapar con esos significativos telones negros el vacío en muchos espacios antes rebosantes de participantes. Fiesta fúnebre, ese treinta aniversario. ¡Es tan difícil, a veces, morir con dignidad!

Recuerdo, hace pocos años, cuando pedía yo allí la unidad de las izquierdas, que no pocos de los aún participantes me respondían –entre sorprendidos e indignados- que esa unidad ya existía: era el PCE; y que llegué a ver camisetas con insultos a una IU que tanto contribuían a dinamitar. Más que otros, aquellos “progresistas” –que me recordaban los mormones en lo religioso- batían récords de conservadurismo ritualista. Y así estamos.