Cartas a la prensa – Política – Izquierdas – 2000

20001112. Renueve IU Llamazares.

Mostrando que esa barbarie puede ser mucho más útil para ciertos intereses que para los mismos terroristas, los asesinatos y bombas de ETA han hecho pasar casi desapercibida la elección del nuevo dirigente de la que, a pesar de los notables y nada loables esfuerzos de sus dirigentes, es todavía la tercera fuerza política, IU.

Casi desconocido como hace meses, como Rodríguez Zapatero, Llamazares ha sido también elegido tras duros enfrentamientos y por la mínima. Sería lógico esperar que tras un mucho mayor descalabro electoral hiciera una renovación mucho mayor de su equipo que Zapatero. Poca credibilidad le daríamos a este último si hubiera ofrecido los primeros puestos a Almunia y Felipe González; pero Llamazares mantiene a su vera a Frutos y Anguita. Si no se trata sólo de una momentánea actitud táctica -lo que ya sería grave- ¡que Marx (o quien sea) nos coja confesados!

20001117. Fascismos de izquierdas.

«Quienes emplean métodos fascistas, son fascistas». Hace años que oí este criterio, tan claro como clarificador, aplicado entonces a ciertos nacionalistas «periféricos». Hoy lo he recordado al ver que unos ultraizquierdistas reventaron dos conferencias de ultraderechistas en la Complutense.

Estos hechos no se darían, o no tendrían tanto relieve, si la izquierda «civilizada», democrática, no fuera tan ineficaz que impulsara a algunos al extremismo, y si algunos de sus miembros no miraran esa violencia con una pasividad cómplice, tan inmoral como contraproducente.

Porque tan dañino es un pacifismo a ultranza contra el fascismo como el reventar una conferencia ultraderechista por la fuerza. Nada muestra mejor la propia vaciedad ideológica que sustituir los argumentos con la «dialéctica del puño y la pistola» (del palo y del cuchillo, en este caso). «La sangre de mártires es semilla de cristianos»: esa violencia bárbara refuerza, en perjuicio de toda la sociedad, la vigencia de otro tipo de violencia que casi todos procuramos hoy erradicar.