20050220. “Plantarse” y votar sin papeleta.
Sin duda, una cierta abstención, en torno al 15%, es constante en todas las votaciones, y señal de una marginalidad estructural respecto al sistema. Pero el resto de la abstención, deducido un margen de unos diez puntos, observable en las elecciones municipales, es una forma clara, en determinadas circunstancias, de votar con los pies, negándose a marchar al colegio electoral a depositar un voto físico, aunque sea en blanco. Esto, por más que intenten ocultarlo algunos políticos, desprestigiados por esa radical negativa de tantos a ir al colegio electoral, es un modo claro por parte de los ciudadanos de manifestar su voluntad, “plantándose”.
El que esa modalidad de manifestar su actitud, de votar sin papeleta, sea tan alto es una señal inequívoca que los mensajes de los partidos no han conseguido convencer, en un sentido o en otro, a los ciudadanos. Y, si se cree realmente en la democracia, en que el pueblo es soberano, en vez de culpar al pueblo por manifestar así su voluntad, o de “ignorarlos” y aceptar sólo la voluntad expresada por quienes obedecieron sus indicaciones y depositaron una papeleta en la urna, hay que plantear de un modo realmente diferente la situación.
20050305. Tapar el cielo con la mano.
Acallado ya el interesado griterío de los políticos profesionales, intentando cada uno de ellos, como siempre, atribuirse el triunfo sólo a sí mismo, incluso contra quienes vergonzante o vergonzosamente estaban esta vez en la misma orilla, al tratarse de un referéndum, es hora de reconocer que quien realmente ha ganado ha sido la ciudadanía.
Hace apenas un año, en un momento decisivo para reenderezar nuestro rumbo histórico, tristemente torcido por la guerra y el terrorismo, los votantes participaron el 14 de marzo del 2004 en un 77,2 por ciento, cifra sólo comparable a las de 1977 y 1982. Ahora, por el contrario, el 20 de febrero de 2005, a pesar de las presiones de los principales partidos, y de una campaña tan poco transparente que hasta la propaganda institucional ha sido condenada por la misma Junta Electoral, menos del 43 por ciento de los electores -la más baja participación de nuestra historia, y menos de un tercio del censo electoral- ha aprobado una tratado constitucional europeo cuyo contenido real se ha ocultado o tergiversado hasta extremos antes desconocidos en la Europa contemporánea.
Cifras cantan. No se puede tapar el cielo con la mano, y esa “aplastante victoria” no engaña a nadie y pasará la importante factura correspondiente, antes de lo que se esperan, dentro y fuera de España, a sus autores y colaboradores.
20050306. “Nueva” conspiración del 13M
Es digno de compasión el señor García-Abadillo. Porque ha hecho un voluminoso libro, “El 11-M. La venganza”, todo él muy imparcial y documentado, como alaba en su prólogo al mismo Victoria Prego, y con muy buenas razones, empleada que ella es en el diario del que él es vicedirector.
. Pero su abrumadora responsabilidad en EL MUNDO diario le ha jugado una mala pasada. Seguro que ha sido él, personalmente y sin mala intención, el que ha perdido la ficha en la que figuraba, negro sobre blanco, y publicada en la misma prensa madrileña (La Razón) y hasta en su mismo diario (el Mundo) la “confesión explícita, detallada y firmada del protagonista real de otra pretendida conspiración.
Esa “conspiración” que ya pretendió hacer creer a la ciudadanía el mismo día de las elecciones, con una foto en primera página a todo color en EL MUNDO el 14-M, y que ahora repite e insiste reproduciéndola incluso a doble página con un comentario, que repite también en el texto, dando por evidente que la multiplicidad de pancartas iguales demuestran una premeditación y conspiración de una siniestra organización.
La realidad es mucho menos novelesca, muy sencilla. Se trataba simplemente de los remanentes de anteriores manifestaciones de la guerra contra Irak, que todavía pretende defender insistiendo novelescamente en dos lugares de su libro, e una incluso con foto a doble página y color, como hizo el 14 de marzo de 2004 con la portada de EL MUNDO- su protagonista explicaba cómo no demostraba que había habido tampoco ninguna conspiración planificada que revelaban las múltiples pancartas de paz –teoría novelesca de su agrado, que repite, incluso con foto en colores a dos páginas, en su obra, sino que se trataba de `pancartas remanentes de un conocido activista de las manifestaciones contra la guerra de Irak y muchas otras (contra ETA, Pinochet, la Deuda Externa, etcétera). Algo cuya veracidad podía comprobar con una llamada telefónica, o pinchando en cualquier buscador su nombre “Martín Sagrera”, en donde hasta sus adversarios corroboraban sus dichos achacándole precisamente su activismo. Así, sin querer, sin duda, García-Abadillo sigue fomentando en su libro el bulo de la “conspiración”, la crispación entre las dos Españas, lo más nocivo y antipatriótico que pueda darse.
20050314. Corrupción.
Una encuesta acaba de reivindicar el seny, el sentido común de los catalanes, fama tan amenazada por algunos políticos, y no todos tan falsos, hasta en su mismo pretendido apellido, como Carod-Rovira. Porque ante la actual escandalosa crisis los catalanes no reclaman en ella nuevas elecciones, que no harían sino barajar las actuales cartas marcadas. Van a la raíz de la corrupción, y reclaman una revisión a fondo de la ley de financiación de los partidos. Y esto nos toca a todos los españoles, para evitar las tan vergonzosas como frecuentes corrupciones que en la esfera estatal, y de Comunidades y Ayuntamientos, nos desacreditan y dañan a todos nosotros, no sólo a los políticos. ¿Nos fallará en la reforma este punto esencial también el actual Gobierno de Zapatero?
20050316. Víctimas silenciadas.
A las víctimas del 11-M en la estación de Atocha, al pueblo, muchos medios de difusión les redujeron manipuladoramente a “su” papel: las lágrimas y las velas. Y evitaron cuidadosamente reflejar el papel de aquellas víctimas que llevaban escritos denunciando el abandono en que les habían dejado las autoridades. Más aún se ocultó uno de los mayores homenajes que se pueden hacer a las víctimas, y a los demás: el papel de quien allí acusaba a los culpables del atentado y reclamaba su condena: “Nacionalismos y religiones exclusivistas, NO”.
A poca distancia física de Atocha, pero a mucha distancia en lo moral, incapaces hasta de consensuar una declaración útil sobre el 11-M, infieles incluso a su mismo nombre de parlamentarios, los congresistas se fotografiaban tras una pancarta de lema tan inconsciente como vergonzosamente revelador: “Nos faltan las palabras, nos queda el sentimiento”. Con esos “sentimientos”, así estamos. No es que el pueblo escoja el silencio, es que se le quita demasiadas veces la palabra. Hasta el punto que la misma presidenta de la Asociación de víctimas del 11-M, Manjón, ha escogido simbólicamente pasar ese día, de conmemoraciones tan poco pluralistas y tolerantes de esa fecha, en el exilio de Portugal, como otros tuvimos que emigrar durante la dictadura de otro nacionalismo exclusivista.
20050317. Estatuas de dictadores.
Cuando se recuerda cuándo, cómo y por quienes han sido retiradas las estatuas de dictadores en otros países, y se compara con lo ocurrido en España, se comprende mejor hasta qué punto ha sido ejemplar nuestra transición, y para quienes.
20050325. Cambio de hora.
¿Qué hora es? La que interesa a unos pocos. Se censuran sistemáticamente los trastornos y molestias de todo tipo, inclusive para la salud de los mayores y niños (con su traducción económica), haciendo en cambio una campaña masiva y mendaz de las pretendidas ventajas obtenidas por los escasos ahorros energéticos conseguidos al cambiar dos veces al año los horarios. Contra los más débiles y la libertad de expresión, se impone así antidemocráticamente un impertinente intervencionismo que hoy nos toca soportar hasta bajo la etiqueta irónica de “neoliberalismo”.
20050328. Atentado a Aznar.
Aznar ha tenido una inmensa suerte. Y también la hemos tenido en parte los dos millones que le acompañamos aquella noche triste del 12-M, solidarios con las víctimas y extraviados tras aquella pancarta que él creía iba a consolidar su cruzada. Porque ¿cuál habría sido la responsabilidad de Aznar, el destino de no pocos de nosotros, e incluso el devenir político de España, si entonces hubiera ocurrido la plausible hipótesis que acaba de plantear un conocido escritor? Porque, dado que los autores del 11-M estaban decididos a realizar otros atentados masivos, como intentaron dos veces con el AVE, y acabaron suicidándose colectivamente en Leganés ¿no hubiera sido bastante plausible que hubieran querido aprovechado la más multitudinaria reunión humana de nuestra historia para provocar un atentado sin precedentes, inmolándose incluso entre nosotros en Madrid ese 12-M?
20050517. Respeto.
Yo creo que hay que respetar especialmente a los que nos representan y toman difíciles decisiones en nuestro nombre, por lo que tienen también derecho a relajarse de modo adecuado. Así el presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, a quien ahora algunos quieren crucificar por haber pasado unas vacaciones en el yate de un millonario que ha recibido después una subvención de la UE. Aquí en España somos más liberales, y hemos presenciado, sin críticas conocidas, no ya el obsequio de un paseo en yate, sino el regalo de todo un hermoso velero a nuestro máximo representante institucional, un regalo realmente regio, sin preocuparnos por minucias como su quizá no tan afortunado nombre, que coincide casualmente con el de la principal marca de un producto hoy tenido como insano.
20050522. Condenados a desaparecer.
A nadie le gusta que le recuerden sus vergüenzas; así, a la mayoría de los españoles, más del noventa por ciento en el caso de la cada vez más evidente vergüenza de la guerra de Iraq- el haber tenido que obedecer “por imperativo legal” a un jefe como Aznar. Más desagradable aún resulta si esa crítica es muy clara y fuerte, y la hace un extranjero que nunca me cayó simpático, el presidente de Venezuela, aunque sea en respuesta a otra de Aznar, que le reprocha por acercarse a quien nos traicionó a casi todos, Fidel Castro.
Sin embargo, las revelaciones de Chávez son de una gravedad sin precedentes, sin que hayan sido desmentidas de inmediato, como sería de esperar de ser falsas. Porque Chávez afirma que Aznar le ofreció varias veces, como correveidile de los EE.UU., subirle al carro de los países ricos si traicionaba a su pueblo latinoamericano, a los pueblos pobres: “Olvídate de ellos, perdieron el tren de la victoria, están condenados a desaparecer”. Palabras de las más duras e inhumanas que se pueden oír, pero que son coherentes con la política y hasta la economía desarrollada por Aznar, no sólo con los pueblos pobres de África y Asia, sino incluso de nuestros tan cercanos pueblos latinoamericanos, y hasta con los pueblos europeos, traicionados por Aznar para montarse al injusto carro del vencedor militar estadounidense. A menor escala, ¿cómo no recordar cómo trató a esos extranjeros pobres en España? ¿Alguien ha olvidado, por ejemplo, que cuando su ministro Mayor Oreja expulsó narcotizados a 103 inmigrantes, en auténtico “vuelo de la muerte”, pues se sabía ya que muchos de ellos iban a terminar asesinados, Aznar respondió al clamor popular de protesta, con aquella sonrisa suya de feroz inhumanidad, y como después haría con Iraq: –“¿De qué se quejan? Había un problema y se ha resuelto”.
Los hechos están ahí y hablan por sí solos, aunque nos duelan y queramos negar los adjetivos con que se les califica, y que se quedan cortos. Porque, en referencia a la comparación que hace aquí Chávez de Aznar con Hitler, el hecho es que, aunque este último considerara que la raza aria debía dominar a las demás, no pensó en eliminarlas, sino “sólo” explotarlas; incluida la judía, cuyo exterminio fue decidido “sólo” a última hora, en plena guerra mundial. El que Aznar contemple fríamente ahora la desaparición de los países pobres, de la inmensa mayoría de la humanidad, le coloca, aunque sea “sólo” en su papel de triste segundón de quienes le emplearon para ese fin, en una posición moral –cifras cantan- mucho peor aún que la de aquel presidente democráticamente elegido entonces en Alemania. La durísima y amarga denuncia de Chávez no hacen sino recordar una atroz realidad, cuyas secuelas han dejado convulso y envenenado nuestro país, como sufrimos y lamentamos casi todos sus ciudadanos.
20050607. Marañosa, no.
Con el cuento de que eso es de derechas o de izquierdas, muchos políticos interesados y sus acólitos descerebrados consiguen que en gran parte de los principales temas casi la mitad de la población, alternativamente de una de esas artificiales orillas, se oponga a lo que debería ser justo para todos, es decir, sea sólo medio decente.
Una de las pocas excepciones a esa triste y, para todos, vergonzosa división, fue la casi unanimidad –ante la claridad del tema, confirmada cada día más- que alcanzo la sociedad española contra la guerra de Iraq. Unión “anormal” que los políticos, máxime en el partido responsable y perdedor, están intentando remediar dividiéndonos de nuevo –no sin ayuda de sus colegas de la parte contraria- sobre el terrorismo y temas afines, echándonos una y otra vez tierra a los ojos para cegarnos y enfrentarnos en dos o más Españas.
En ese contexto, un tema menor, y por ello aún no tergiversado y obscurecido por los políticos, que debiera unir a toda la sociedad amante de la paz, de cualquier color político que se declarara, es la liquidación definitiva de esa siniestra fabrica de productos nucleares, químicos y bacteriológicos que, escondida en la maraña de un espacio natural protegido, y llamada así La Marañosa, existe a quince kilómetros de la mayor concentración urbana de España, Madrid, en irónica y como sacrílega contraposición al monumento al amor del Sagrado Corazón de Getafe. Ese complejo bélico pone en peligro constante, en primer lugar, a los mismos habitantes de la capital; y no sin justicia, si, conociendo ya ese peligro, no tenemos el mínimo valor ni realizamos el pequeño esfuerzo que requiere ponerse de acuerdo para eliminar ese riesgo, como durante tantos años fuera la Base militar –extranjera en ese caso- de Torrejón de Ardoz.
20050614. Historia de Suárez.
Sostenida con el máximo interés y fuerza por sus artífices y principales beneficiarios, durante muchos años fue un dogma de fe que nuestra transición política había sido “ejemplar”. Habíamos dado una lección única al mundo. Cualquier crítica era tachada de antidemocrática, como antes lo era de ser la “anti-España”. Sólo con el paso de los decenios se ha ido viendo que el milagro no era tan grande, que los barato puede resultar a la larga caro, que demasiados cambios se quedaban en letra muerta… y que la democracia real empieza quizás ahora, cuando se comienzan a tolerar las críticas al proceso político realizado.
La defensa a ultranza de aquella “transición ejemplar” exigía lógicamente defender el carácter ejemplar, impecable, de sus protagonistas, el rey y, en un grado aun relativamente mayor, por ser el que estaba al frente del Gobierno, de Adolfo Suárez, en torno a quienes que cerraron filas sus colegas y herederos políticos, como han vuelto a hacer ahora, aprovechando su desgraciada familiar para reafirmar sus intereses políticos todavía vigentes.
Por supuesto: Suárez, como toda persona, merece el mayor respeto, así como sus desgracias familiares y personales. Más aún, no se trata de juzgar sus intenciones, que pueden haber sido las mejores… dadas unas premisas ideológicas muy determinadas. Pero aquí estamos hablando de sus obras políticas objetivas, y la herencia que han dejado.
20050615. Los papeles del archivo de Simancas.
En mis visitas a Cataluña me admiraba e indignaba el constatar sobre el terreno cómo, en vez de enfrentarse los graves problemas económicos y sociales: el alojamiento, la inmigración, y tantos otros, muchos políticos catalanes distraían la opinión pública con groseramente exageradas reivindicaciones pseudonacionalistas. En particular, la del lamentable, pero tan lejano y nimio expolio de documentos durante la guerra civil, para el archivo de Simancas, del que forman menos del tres por ciento (sí, 3%) y son de una importancia cualitativa también casi nula, pudiéndose además hoy reproducir sin problemas con los actuales medios técnicos.
Ahora estoy doblemente triste, porque veo que también aquí algunos políticos han emprendido el camino de la manipulación nacionalista centralista, para que medre su respectivo partido, y no el conjunto de los ciudadanos. Ese tema parecería ridículo comparado con los grandes problemas generales y particulares que nos preocupan, si no nos llenara de indignación que su descaro les lleva a perder los papeles hasta el punto de intentar conectar esos pobres papeles con el problema de la unidad de España, soñando quizá provocar así un Alzamiento, al menos político, que vuelva a colocarles en el poder, como ya estuvo el fundador de su movimiento: Fraga. Enviemos a todos esos interesados y peligrosos ultranacionalistas del centro y de la periferia a donde debieran estar, a sus casas, y pongamos unos administradores racionales y democráticos, que nos sirvan y no se sirvan de nosotros para enfrentarnos, arruinarnos y dominarnos como en el pasado.
20050630. Trillo, reprobado por la catástrofe del Yak-42..
Por más que, como casi siempre, se puedan discutir ciertos aspectos de su realización, la reprobación política por el Parlamento español de la gestión de Federico Trillo en la catástrofe del avión Yak-42 era un imperativo moral imprescindible para mantener un mínimo de decoro en la clase política. Se podrá discutir también su grado de responsabilidad concreto en la contratación del avión y sus corruptelas, y en el menosprecio de las múltiples reclamaciones previas de quienes después fueron sus víctimas. Pero el desprecio a la memoria de los 62 militares muertos, y a sus familiares, que supuso la falta de identificación correcta de sus cadáveres para tapar lo antes posible el problema, la crueldad con que se trato a sus allegados, las repetidas y fragantes mentiras respecto a diferentes aspectos de ese desastre, todo ello son responsabilidad inmediata y evidente del entonces Ministro de Defensa.
Trillo tendría que haber presentado entonces su dimisión de verdad, irrevocable, ante el pueblo español, y no intentar justificarse ahora diciendo que ya presentó su dimisión ante un Aznar, pues resulta evidente del contexto que lo hizo sólo para salvar su propia carrera política y por pura fórmula, pues bien sabía él –y nosotros- que, tal para cual, su orgullo y egoísmo feroz hacen a Aznar incapaz de aceptar ni sus más mínimos errores, para no hablar de responsabilidades. No menos impresentable es el que también ahora Trillo intente escudarse diciendo que ya tuvo su merecido con la pérdida de las elecciones, es decir, con algo completamente forzado y contrario a su voluntad explícita de continuar con el poder. Ni puede excusarle el grado avanzado de locura que supone en el que ahora crea que le persigue una nueva Inquisición, y compare sus sufrimientos con los de Job e incluso los de Jesús.
También hay que denunciar una carencia de la más elemental conciencia moral por parte de algunos partidarios suyos, como un diario madrileño, que no ha tenido empacho en titular a toda página la noticia de su reprobación diciendo que así el PSOE “soslaya” su propia historia. Es decir, que lo que tenía que haber hecho, lo decente, era no pedir responsabilidades para que después no se las pidieran a él, incitando así a los políticos a ser una mafia cerrada, con desvergonzada e impune corrupción, “hoy por ti, mañana por mí”.
20050726. Valientes.
Cobran trágica actualidad aquellas palabras “Conviene que un hombre muera por el bien del pueblo” de los fariseos de antaño. Al justificar la muerte del inocente brasileño por la policía, y ratificar sus órdenes de tirar a matar, Blair, según se ha observado, consagra definitivamente el Estado policiaco. Ya lo estaba ya practicando, permitiendo la muerte de miles de inocentes para acabar con Husein y los suyos. “Matadlos a todos: Dios distinguirá a los buenos”; volvemos a las más salvajes guerra de los cruzados de la fe, contra los disidentes de Albi antes, contra los de otro color hoy. “Quienes prefieren la seguridad a la libertad, no tendrán ni la una ni la otra”, nos advertía ya Benjamín Franklin; estos “valientes” dirigentes, con la excusa de defender la vida, hacen perder las razones por las que vale la pena vivir: la libertad, la dignidad, el coraje de vencer un miedo irrefrenable que convierte a los hombres en ovejas irracionales de cualquier pastor sin escrúpulos.
20050727. Son los otros.
La policía británica quizá no se equivocó al descartar como no peligroso a uno de los autores del 7-J en Londres… hace un año. Porque la endoctrinación es cada día más fácil y rápida, la espiral de violencia está alcanzando niveles vertiginosos gracias a la constante colaboración de ambos lados. Como es lógico, aquí nos insisten en la escalada del otro bando, pero ¿cuántos de nosotros soportaríamos durante largo tiempo el bombardeo diario de noticias de asalto, saqueo y muerte a nuestros hermanos de raza, ideología, religión por invasores extracontinentales? ¿Y si nosotros viviéramos mientras en los países que están machacándolos? ¿Y si nosotros fuéramos más o menos marginados y sospechados por nuestras afinidades físicas, culturales o religiosas con nuestros semejantes?
La historia considerará increíble el que estemos soportando a tantos dirigentes políticos que no tienen empacho en aumentar la espiral de violencia con afirmaciones tan descabelladas, más aún, tan peligrosas e incluso suicidas como estamos ya comprobando, como el que “no hay que mirar las raíces del terrorismo”, “todos los terrorismos son iguales”, “la guerra preventiva está justificada”, etcétera, etcétera. Es obvio que con ello intentan evitar cualquier reajuste en un mundo en el que cada día ellos ganan más a costa del aumento de la brecha económica, política, sanitaria y cultural con la inmensa mayoría de la humanidad, caldo de cultivo que permite a los más locos extremistas del otro lado encontrar los apoyos para realizar crímenes cada vez mayores, evitables sólo si hacemos cambiar aquí la violencia mil veces superior por las víctimas que causa –al menos, por ahora- hacia los países del Sur.
20050812. Educar en favor del enriquecimiento.
Con la excusa, a veces explícitamente invocada, de evitar el enfrentamiento entre las “dos Españas”, se orientó desde la transición a la juventud a la búsqueda de nuevas metas “desideologizadas” (¡!) a una nueva versión del “¡Enriqueceos!”, a desear el “pelotazo”, a adorar el becerro de oro, alguno de cuyos pontífices más renombrados, después de haber sido incluso bendecidos por otros más tradicionales, están hoy Conde-nados en la cárcel. Sus jóvenes seguidores también están ahora condenados a pagar veinte o treinta años su cárcel, hipotecados prácticamente de por vida, dado lo tarde que pueden empezar a tener una prisión propia e individual, y lo precario de los empleos que se le “conceden” para pagarla… debiendo dedicar a ello la mitad de sus bajos salarios, “cadena dorada” que les disuade de cualquier veleidad de rebeldía, incluso la más modesta huelga laboral, contra el nuevo sistema de presuntas “libertades”. Pero tampoco desean rebelarse, pues que están adquiriendo tan rico túmulo, donde tienen televisión, pudiendo ver y discutir pelotazos de fútbol y otros espectáculos circenses.
Ejemplo insigne del cambio generacional operado nos lo ofrecen visualmente, como pocos otros lugares, las Ramblas de Barcelona. Durante los años de la transición, rebosaban de grupos de todo color ideológico, que ofrecían sus recetas para mejorar el país. Hoy, el eventual ciudadano que se atreve a ofrecer una hoja en favor de la paz, o incluso contra el sida o el tabaco, es perseguido e incluso multado por una policía de limpieza… ideológica, que aprovecha para censurarlo unos reglamentos que se remontan a nuestra última dictadura oficial. Mientras, pululan por las Ramblas de jóvenes clowns que se ganan una limosna haciendo reír a los viandantes con sus disfraces, y las autoridades de turno se sienten orgullosas de ver hasta qué punto han podido dirigir a los ciudadanos para que se encuentren conformes y satisfechos con esa payasada de libertad de expresión.
20050815. El objetivo de los terroristas del 11-M.
El descubrimiento del video de reivindicación “perdido” de los terroristas suicidas de Leganés es sólo “asombroso” para quien no quiere ver. Porque constituye la prueba palpable de que el atentado del 11-M era para sus autores sólo el primero de una serie –como los dos posteriores, fallidos, al AVE- que iban a ser revindicados después de la votación del 14-M. Y, por tanto, que el atentado del 11-M no estaba planeado para que perdiera el PP.
Lo lógico, por el contrario, es el atentado del 11-M hubiera servido a Aznar para ganar con holgura, como se creían en los Estados Unidos que hubiera ocurrido con Bush de haberse dado un atentado poco antes de las elecciones de 2004. Y los terroristas suelen preferir que ganen los adversarios más duros, lo que creen que justificaría actos de terrorismo aún mayores, como hubiera sido probablemente el número de muertos del AVE respecto de los trenes del 11-M.
Fue la enorme torpeza con la que Aznar intentó manipular el atentado, atribuyéndoselo hasta el final a ETA, lo que, además de jugar en su contra en los resultados electorales, provocó, primero, una reivindicación “espontánea” en Londres y, después, vista su poca credibilidad, la aún mayor chapuza de la reivindicación por sus autores, con un vídeo dentro de un calcetín echado en una papelera en Madrid la tarde anterior a las elecciones.
Estos hechos, unidos al que ahora conocemos de que la reivindicación “oficial” del 11-M no fuera grabada –ni siquiera como borrador- sino 16 días después, el 27-M, y como parte de una serie de atentados posteriores al 11 y 14-M, son, pues, la prueba irrefutable, por los hechos, por sus mismos autores, de que los terroristas no sólo no esperaban ni buscaban un cambio de Gobierno en España, sino que esto ni siquiera les importaba, como revela el que siguieran con su serie de atentados tras el 14-M, así como el que no organizaran –como hoy sabemos eran capaces- otro atentado entre el 11 y 14-M para influir más contra el ya esos días tambaleante Aznar. No puede darse mayor ni más creíble desmentido a las tesis del PP, una mayor prueba del fracaso de su actuación entonces y hasta nuestros días. Nada tiene, pues, de extraño, que tan definitiva prueba fuera archivada y olvidada hasta nuestros días.
20050830. Peligrosa Marañosa.
Una de las pocas excepciones a esa triste y, para todos, vergonzosa división Con el cuento de que eso es de derechas o de izquierdas, muchos políticos interesados y sus acólitos descerebrados consiguen que en gran parte de los principales temas casi la mitad de la población, alternativamente de una de esas artificiales orillas, se oponga a lo que debería ser justo para todos, es decir, sea sólo medio decente.
Una de las pocas excepciones a esa triste y, para todos, vergonzosa división, fue la casi unanimidad –ante la claridad del tema, confirmada cada día más- que alcanzo la sociedad española contra la guerra de Iraq. “Anormalidad” que los políticos, máxime en la parte perdedora, están intentando remediar dividiéndonos de nuevo –no sin ayuda de sus colegas de la parte contraria- sobre el terrorismo y temas afines, echándonos una y otra vez tierra a los ojos para cegarnos y enfrentarnos en dos o más Españas.
En ese contexto, un tema menor, y por ello aún no tergiversado y oscurecido por los políticos, que debiera unir a toda la sociedad amante de la paz, de cualquier color político que se declarara, es la liquidación definitiva de la Marañosa, esa peligrosa fabrica de armas químicas a pocos kilómetros en Madrid.
20050907. Hartos de esos políticos.
Hay que decirlo muy alto y claro: “¡Señores políticos, estamos hartos!” En lugar de colaborar todos para mejorar nuestro país, están ustedes constantemente crispándolo, riñendo como comadres para chupar cámara, irritándonos y aburriéndonos con su extrema pesadez, con su pobreza de miras, con su egoísmo feroz. Será, como siempre, más la culpa de unos que de otros, pero el estilo ha acabado imponiéndose a todos, en una epidemia pésima para todo y para todos los ciudadanos. ¡Cúrense de una vez, y terminen con ese feroz y antidemocrático monopolio que tan antidemocráticamente ejercen para impedir el acceso a nuevas generaciones (de verdad) y tendencias (incluso con otro talante)!
20051001. Condenada torturadora.
”Aún soy patriota” respondió la más conocida de los imitares torturadores de Abu Ghraib, que hacía exhibir a su bebé una bandera estadounidense. No puede ser más descarada la degradación del patriotismo, utilizado como tapadera del cubo de basuras, incluido el mas cruel y cobarde maltrato a los prisioneros. En nombre del patriotismo se intenta hoy justificar las más bajas pasiones e intereses, como antes (¿antes?) bajo capa de religión se justificaban los sacrificios humanos, las guerras por el oro (hoy, el petróleo), el tormento y quema de presuntos herejes, cuyos bienes iban a parar a manos de los denunciantes y de los inquisidores. La misma bajísima condena que se ha dado a esa inhumana mujer muestra hasta qué punto está corrompido ese sistema que invade, tortura y mata en nombre de la democracia y otros “valores” occidentales, repitiendo ahora escala mundial el genocidio que, tras mascullar una “requisitoria” que lo justificaba con la excusa de difundir la religión, utilizaron en su día nuestros cristianísimos antepasados en aquellas tierras que hoy son los Estados Unidos.
20051020. Primarias en Italia.
¡Qué ejemplo! Casi cuatro millones y medio de votantes han participado en Italia en unas primarias para elegir el candidato de centro-izquierda, primarias abiertas incluso a los no militantes, y en las que había que pagar al menos un euro para poder votar.
Quizá esa apertura a todos explique en parte tan enorme éxito, también influido por el amplio rechazo a Berlusconi. Ojalá que en España también los partidos se abran más a la sociedad, para renovar una atmósfera política hoy más rancia y endogámica que un antiguo convento de clausura.
20051119. La democracia, de rodillas.
Una policía que falta al respeto a los ciudadanos, hasta el punto de hacer permanecer esposados y de rodillas en la calle a los detenidos, como hemos visto ahora en Barcelona con unos estudiantes, es una policía que no tiene un comportamiento democrático. Recordemos que no hace tanto que varios policías fueron condenados por la Justicia en Barcelona por su conducta antidemocrática ante una manifestación internacional. Muy mal tienen que estar las cosas cuando, reincidentes, los mismos encargados de mantener el orden constitucional se dedican, públicamente y en el ejercicio de sus funciones, a conculcarlo. Pero todo pueblo, y antes y más en una democracia, tiene la policía como el gobierno que se merece. La libertad exige una constante vigilancia, y la democracia es una lucha diaria. Nuestro pueblo ha padecido muchas décadas e incluso –con brevísimos paréntesis- muchos siglos de regímenes autoritarios. Mientras no aprenda a apreciar y organizarse mejor, sus derechos humanos seguirán estando demasiadas veces de rodillas.
20051120. Impolíticos crispadores.
¿A qué extremos de crispación nos condenan a todos unos pésimos impolíticos –sí, impolíticos, profesionalmente tan incompetentes y nocivos- de uno y otro bando? No se puede tapar el cielo con la mano: es evidente que, en mayor o menor medida, y así lo declaran la mitad de los españoles estos días en una encuesta, el gobierno de Zapatero ha hecho gestos que, bajo capa de reequilibrar la balanza, de sanar las mal cerradas heridas, han tenido un efecto contrario. Pero ¿cómo puede ahora Rajoy, al criticarle, decir que “una gran mayoría no sabe quien es Franco”?
De ser cierta esa increíble “andaluzada”, pronunciada en Sevilla, sería obvio que no interesaría para nada hablar del pasado, como añade Rajoy. Pero tal ignorancia, en parte verídica en las nuevas generaciones, es –en esa misma parcial pero real medida-, gravísima. ¿Acaso desconoce Rajoy que los pueblos que ignoran su historia se ven obligados a repetirla? Freud le enseñaría a él lo que significan esos dañinos olvidos inconscientes. Porque si Rajoy reprocha con razón al PSOE de remover de modo imprudente el pasado, el PP tampoco da en modo alguno ejemplo en ese campo, sino todo lo contrario. ¿Cuándo le hemos visto desmarcarse de las reivindicaciones de la dictadura de sus partidarios, empezando por las tan recientes del mismo fundador del PP, Fraga, a favor de Franco, del que fue ministro y puntal? ¿Cuándo ha presionado el PP al Papa para que no siga arrimando ascuas al fuego y santificando a “mártires de la Cruzada”, como acaba de volver a hacer estos días, cuando todos sabemos que el PP tiene tanta influencia ahí que puede hacer hasta que el Papa hable del Plan Hidrológico para bendecir sus intereses partidistas?
20051223. Vaciedades de Rajoy.
Dada la vergonzosa indigencia en que nos encontramos, y que sintetiza de modo insuperable la expresión “Es peor un tonto solemne que un patriota de hojalata” de Rajoy, les ruego que repartan a derecha e izquierda por igual una nueva hornada de políticos sensatos, educados, de altura y profundidad de miras, que mejoren España y no la hundan más y más en un pestilente estercolero de odiosos reproches por lo que pasó hace un rato, un año o casi un siglo.