Política – General – 2001

20010105. Interpretación falsa de encuesta vasca.

Demasiado preocupante es ya el problema para complicarlo más con falsas presentaciones: “La autodeterminación divide a los vascos al cincuenta por ciento”, titula un diario madrileño el resultado de una encuesta. ¿No hay, pues, salida a ese empate?

La realidad es muy distinta. Se trata de un 44,5 por ciento a favor y un 40,3 en contra (con un 18,8 que “no sabe”) de un referéndum de autodeterminación, consulta en la que una cuarta parte de los que la reclaman votaría en contra de la independencia, que conseguiría, pues, apenas un tercio de los votos.

Confundir así el deseo de independencia con el de un referéndum de autodeterminación es pretender cerrar la puerta a una consulta popular equitativa sobre el tema que sería, según opinamos muchos dentro y fuera del País Vasco, un paso fundamental para avanzar decisivamente en la solución del problema. Pero hay demasiados intereses en mantener la situación actual, sirviéndose a veces de “tontos útiles” para conseguir tan nocivos fines.

20010106. Transición modélica para quien murió en su cama.

            Desmarcándose de tanto vergonzoso auto incienso con motivo de los 25 años de cambio de régimen, A. Muñoz Molina nos recuerda que el franquismo no terminó con un pueblo sublevado en las calles, como hemos visto después en no pocos países ex comunistas o en el Perú, sino en un quirófano. Y esto explica demasiado bien lo que ha venido después. ¿”Transición modélica”?  Depende cómo se mire: para el dictador, desde luego, no pudo ser mejor.

20010113. Circunstancias en la detención de dos etarras que iban a atentar.

Hay una serie de indicios convergentes en la detención de los dos etarras en Barcelona que merecen ser tenidos en cuenta. A pesar de tratarse de terroristas veteranos, cometieron una increíble serie de errores garrafales, lo que permitió su detención por los dos policías municipales, que supieron interpretar a tiempo esas pistas y reaccionar con gran valentía personal:

  1. Actuaron en los momentos en que hay menos gente en la calle y, por tanto, cuando menos podían pasar desapercibidos: a las 3,30 de la madrugada.
  2. No intentaban disimularse como una pareja de enamorados, sino que ella iba detrás, sin ningún niño o un bulto que pudiera aparentarlo.
  3. Llevaban un coche de marca muy usada por los etarras, incluso con una puerta con señales de apalancamiento, como invitando a una inspección policial.
  4. Su matrícula estaba muy mal colocada (más de lo mismo).
  5. Las armas de ambos eran fácilmente visibles para un observador externo.

Todo esto parece apuntar a un deseo inconsciente de ser detenidos, acabando con su serie de atrocidades, tal y como han hecho y reconocido otros criminales (más) comunes. Ni el asesino más frío y repugnante deja de tener un mínimo de humanidad que, “en un momento de debilidad”, puede llevarle, a “descuidarse” y caer en manos de la policía.

Opino, pues, que esas detenciones no sólo deben atribuirse, como es lógico y en primer lugar, a los policías que las realizaron, sino también a muchos otros ciudadanos que en tantos lugares y en tantos modos, desde los medios de comunicación o en la calle –incluidas esas, tan injustamente a veces menospreciadas como inútiles, manifestaciones- han expresado, firme y repetidamente, su rechazo total al terrorismo, condena social a la que nadie es ni total ni permanentemente impermeable.

20010113. Atentado en un cementerio.

La bomba colocada por ETA durante la ceremonia fúnebre en el camposanto de Zarautz constituye, como se ha señalado, un salto cualitativo, y muestra hasta que punto, para los actuales etarras (educados en un invernadero, en el que se aprovechan al máximo las técnicas de lavado de cerebro de las sectas de todo tipo), no existe ya, fuera de su meta de salvación de todos por su sacrificio, absolutamente nada sagrado, profanando hasta ese extremo incluso los cementerios.

Habría que formular una única y definitiva pregunta a todos los que con su pasividad, su simpatía o su voto están colaborando algo a la supervivencia de ETA: ¿Pueden siquiera imaginarse lo que sería esa meta, es decir, su país el día siguiente a una improbable victoria de ETA?

La moral de todos los extremistas se sostiene por la esperanza de un paraíso inmediatamente tras su victoria, que justificaría todo lo que ellos hicieron para conseguirlo. Pero tras el triunfo de una independencia obtenida por le violencia, la resistencia de la minoría (o mayoría) así oprimida obligaría a los jefes etarras vencedores, siguiendo su tan larga manera de actuar y vivir, a mantener un régimen de terror. La historia lo muestra en todas las latitudes. “La revolución devora a sus propios hijos” y, mucho más, a los demás. Máxime aquí y ahora, rodeado como estaría ese régimen de un mundo occidental democrático que no podría permanecer neutral ante esa dictadura en plena Europa.

Cuando se trata de intereses reales, caben los razonamientos, acuerdos, componendas. Pero cuando se trata de mitos ciegamente creídos como verdades absolutas, totales, intocables, sagradas, sólo cabe esperar violencia y muerte. Y cuando más tarde una mayoría decisiva del pueblo vasco en colocarse eficazmente contra toda violencia y terror, más tardía y dolorosa aún será la solución de su crisis.

20010116. El clero dice por fin “No matar”.

Al revés de lo que piensan los extranjeros que “sólo” conocen la doctrina del cristianismo, aquí lo asombroso, justamente resaltado en titulares por la prensa, es que la mitad del clero vasco ha hecho un llamamiento por la paz, no el que todavía la otra mitad del clero no lo apoye. Después de tantos lustros de dolor y sangre, de inspiración y complicidad activa o a “sólo” pasiva con los asesinos, la Buena NUEVA parece ser ya la oposición creciente de la jerarquía eclesiástica al terrorismo. Así, con el humor negro que requiere tan trágica situación, lo resaltó en ABC, al poner en boca de un clérigo con boina dirigiéndose a un etarra: “-Sí, hijo, ahora el quinto mandamiento está incluido”.

20010120. ElPP condecora a ETA.

Gobernantes con pocos escrúpulos no dudan, para mantenerse en el poder, en iniciar una guerra “patriótica”, como la de los militares argentinos en las Malvinas; o intensificar otra guerra cuando se acerca su proceso de destitución, como Clinton. Aquí en España, cuando se acumulan las vacas locas, el uranio empobrecido, el lino enriquecido, etcétera, el Gobierno del PP recurre una vez más a la lucha antiterrorista; y ahora regala a ETA el gran balón de oxígeno que le supone la decoración póstuma al torturador franquista Melitón Manzanas.

¿Qué no es eso, que no hay conspiración, sino de aplicar a rajatabla de la ley, como nos juran desde el Gobierno, empezando por su perla negra, el vasco, lendakari  “in pectore” y ministro del Interior, Mayor Oreja, que pretende que “se ha enterado por los periódicos”? Entonces, si el gobierno no lo ha hecho con mala intención, es todavía peor. Porque a un conspirador maquiavélico se le puede quizá convertir; pero ¿qué esperanza nos queda ante un incapaz revestido de autoridad? ¿Qué hacer con unos gobernantes que no sólo confiesan que no se enteran de lo que ellos mismos hacen, sino que lo justifican después con tan buena conciencia como con razonamientos desprovistos más elemental sentido común? Ya lo dijeron los romanos: “Summum ius, summa iniuria”; es decir, “máxima legalidad, máxima barbaridad”.

20010120. Condecoran a un torturador.

En defensa propia, incluso la más estricta moral católica autoriza la muerte del tirano, la violencia contra la violencia impuesta por una dictadura. Al condecorar a Melitón Manzanas, un sicario, torturador y asesino, de la dictadura franquista, el PP ha condecorado –es decir, no sólo tolerado, sino premiado públicamente- el terrorismo de Estado, e insultado a todas las auténticas víctimas inocentes de una violencia injusta.

    No podemos callar, ni por la justicia, ni por nuestro propio instinto de conservación. Porque si no lo rectifica, este gesto, con la excusa de oponerse a, implica la voluntad de instaurar, de hecho, otro régimen aún peor, con el que todavía, como vemos, sueñan algunos nostálgicos del franquismo.

20010120. Terrorismo de estado.

En defensa propia, incluso la más estricta moral católica autoriza la muerte del tirano, la violencia contra la violencia impuesta por toda dictadura. Al condecorar a un sicario, torturador y asesino, de la dictadura franquista, el PP ha condecorado –es decir, no sólo tolerado, sino premiado públicamente- el terrorismo de Estado, e insultado a todas las auténticas víctimas inocentes de una violencia injusta. No podemos callar, ni por la justicia, ni por nuestro propio instinto de conservación. Porque si no lo rectifica, este gesto, con la excusa de oponerse a, implica la voluntad de instaurar, de hecho, otro régimen aún peor, con el que todavía, como vemos, sueñan algunos nostálgicos del franquismo.

20010204. Vargas Llosa, pirata estilo Suiza.

     Un conocido novelista nos cuenta estos días un cuento en un diario madrileño. Nos describe un paraíso, un fabuloso país, el más rico del mundo, y cómo podemos llegar a imitarlo y ser felices. Esto no sería noticia si ese cuento estuviera en las páginas literarias, y no en las de opinión. Y si el país en cuestión no fuera el más famoso refugio de piratas (hoy, “paraíso fiscal”), rico a costa de hacerse cómplice de los mayores ladrones del mundo entero, como el mismo cuentista se encarga, con singular incoherencia, de recordarnos, a propósito de los dictadores del Congo, Nigeria y Perú, que escondieron todos su botín en los bancos suizos. Y si la fórmula que este cuentista nos da para medrar no fuera el más vergonzoso conformismo: “acatar la realidad”, según propone ahí a todos, sin el menor escrúpulo ético, en una de las más vergonzosas lecciones –y ejemplo personal- de servidumbre ante el poder, el político peruano fracasado y escritor a sueldo Mario Vargas Llosa.

20010327. Conquista del espacio.

           “Es obsceno preocuparse por Marte sin haber resuelto nuestros problemas” ha dicho un Nobel de literatura, Saramago. Peor que obsceno, añadiría un sociólogo. Porque los que mandan han fomentado siempre toda clase de “grandes obras” como Pirámides y Catedrales, o fiestas derrochadoras tipo potlach, en las que el pueblo quema inconscientemente las reservas que podrían servirle un día para resistirse ante los poderosos, como hace aún en el carnaval de Río o en las fallas de Valencia (gastando, literalmente, “pólvora en salvas”). Y ahora, cuando ya no tiene tanta popularidad la excusa de la religión o del patriotismo, bajo el moderno manto de la técnica y posible desarrollo, pierde sus reservas en esas “aventuras” espaciales.

             Esto es todavía peor, porque con esa conquista (material) del cielo, además de quitar arteramente al pueblo sus excedentes económicos, potencialmente “peligrosos” (para los de arriba), se desarrolla una técnica que, en lugar de servir a todos, como se proclama, aleja cada vez más la posibilidad de un reparto equitativo y una justicia social, según prueban los datos de la ONU, al ser más costosa y requerir más materias primas escasas no renovables. El “dominio del espacio” exterior, ruinoso negocio para el pueblo (al que, una vez más, se le hace mirar al cielo para quitarle la tierra), es, pues, una sólida inversión para los poderosos, porque consolida lo que de verdad les interesa: su dominio sobre el espacio interior, sobre todos los seres de este planeta.

20010428. PP proetarra.

 ¿Cómo explicar, y más ante la proximidad de las elecciones vascas, ese repetido echar gasolina al fuego, regalar armas tan poderosas al  adversario por parte del PP? Recordemos hitos tales como la medalla póstuma a Melitón Manzanas o el comparar a los etarras con los palestinos, por el mismo Ministro de Asuntos Exteriores y sólo rectificada de boquilla por un Aznar que no duda en estos mismos días en hacer la oferta provocadora, contraproducente de 800.000 millones para el desarrollo del País Vasco… si ganan “los buenos”. Muchos otros hechos y dichos abonan en este sentido, y lógicamente son explotados por sus adversarios, como el presentar para lehendakari a un Ministro del Interior.

Sería tonto menospreciarlos, atribuir todo a una pura incapacidad del PP; como tantas otras veces en la historia, una parte importante de ese comportamiento parece responder a la táctica de los regímenes de tendencias autoritarias a mantener una oposición subversiva que justifique el estado de excepción favorable a sus intereses, pero perjudicial para la inmensa mayoría de los ciudadanos, no sólo para  los de la ideología o región contra la que oficialmente se dirigen sus medidas para mantener el orden contra la patente barbarie de los terroristas, a los que “Inexplicablemente” nunca se puede acabar de vencer.

20010128. No se equiparen a un torturador.

Puesto que se ha confirmado que no hay una confusión de destinatario, sino que el Gobierno ha dado deliberadamente la Gran Cruz de Reconocimiento Civil a las Víctimas a un policía de la dictadura franquista, torturador, asesino y colaborador con la Gestapo como Melitón Manzanas; que  no se trata, pues, de un lamentable error, sino de un insulto a todos los demócratas y, muy en particular, a las auténticas víctimas del terrorismo, invito a todas ellas a que devuelvan esa “cruz”, que hoy así les hace nuevamente víctimas de una vergonzosa equiparación  con sus mismos verdugos.

20010128. ETA y los vascos.

“Cada palo, que aguante su vela”. No se puede, por un lado, reivindicar la evidencia de que son los vascos quienes deben decidir su futuro, y por otro, negar su responsabilidad en el actual conflicto. Hasta alguien tan prudente como el humorista Máximo dibujaba hace poco un libro con el título: “ETA no. Vascos, según”.

Más prudentes todavía, reconociendo responsabilidades externas, unas pancartas reclamaban en Madrid, tras el último asesinato terrorista: “ETA no. Vascos y otros, depende”. Aún esto le pareció demasiado a un vasco, que increpó en la Puerta del Sol a quien la llevaba: “¡Usted no sabe lo que dice. Hay vascos que luchan mil veces mejor que usted contra ETA!”. Orgullo irracional, nacionalismo exacerbado, que impide incluso a los vascos que se manifiestan contra ETA reconocer las raíces del problema, aceptar a sus auténticos aliados y resolver de una vez su crisis.

El mismo Mayor Oreja, también incluso mientras se manifestaba hace poco contra los excesos nacionalistas vascos, hablaba de “millones de votos vascos”, dando así una prueba matemática de su personal excesivo orgullo nacionalista vasco, porque no existen millones de votos vascos. Ni son tantos los vascos, ni son tan superiores como se creen, anteponiéndose tanto ellos y sus problemas a los nuestros, ni podemos los demás seguir indefinidamente soportando esa polarización en sus problemas, ni la violencia y muerte que provocan dentro y fuera del País Vasco.

20010128. Devolver la medalla.

Puesto que se ha confirmado que no hay una confusión de destinatario, sino que el Gobierno ha dado deliberadamente la Gran Cruz de Reconocimiento Civil a las Víctimas a un policía de la dictadura franquista, torturador, asesino y colaborador con la Gestapo como Melitón Manzanas; que  no se trata, pues, de un lamentable error, sino de un insulto a todos los demócratas y, muy en particular, a las auténticas víctimas del terrorismo, invito a todas ellas a que devuelvan esa “cruz”, que hoy así les hace nuevamente víctimas de una vergonzosa equiparación  con sus mismos verdugos.

20010206. La democracia en Chile y en España.

Mis felicitaciones al pueblo de Chile que, tras tantos esfuerzos, ha conseguido sentar en el banquillo a un golpista, tan valiente ante prisioneros desarmados como cobarde acusador de sus subordinados cuando la justicia le pide cuentas como jefe supremo de tantos torturadores y asesinos. 

En España, el golpista no sólo murió en su cama tras cuarenta años de dictadura, sino que, sesenta y cinco años después -entre muchas, demasiadas otras cosas-, todavía seguimos dando medallas a sus subordinados torturadores y asesinos, como Manzanas, y aún tenemos el valor de ir vendiendo esa vergüenza como nuestra “transición ejemplar a la democracia”.

Dicho en términos económicos, “lo barato resulta caro”, según debemos constatar ante el miserable estado de nuestras libertades, tan menospreciadas por quienes institucionalmente deberían defenderlas.

20010228. Impecable el militante.

Con esos “inocentes”… dogmáticos, fanáticos ¿qué puede esperar su partido y la democracia? No se trata de un bisoño alcalde del pueblecito más pequeño, sino del que lleva veinte (20) años como regidor de la “capital del Sur” de la Comunidad de Madrid, Pedro Castro, quien ahora se descuelga con un increíble “me parece increíble e imposible que un edil socialista haya sido condenado por esos delitos” de corrupción al adjudicar obras municipales. ¿Cómo no recordar a su superior, Leguina, quien afirmó ante un caso parecido de corrupción (eso sí, tras perder la presidencia de la Comunidad de Madrid): “-Yo ya no pongo la mano en el fuego por nadie”? 

   ¿Qué esperar de quienes no sólo faltaron gravemente a ese deber esencial de su cargo, sino que confiesan así que ni siquiera se les ocurría que debieran controlar, imbuidos por la inocente –y cómoda- superstición de que sus compañeros eran impecables porque eran socialistas (o de izquierdas, como otros tienen la superstición de creer que son impecables los de derechas, etcétera)?

20010319. ETA como tapadera.

ETA coarta nuestra libertad con bombas y tiros en la nuca. Pero otros, carroñeros, se aprovechan de los cadáveres dejados por ETA para atosigarnos con un “terrorismo informativo”, que al mismo tiempo que ayuda mucho a esos terroristas, dándoles más importancia de la que tienen, les sirve a esos cómplices objetivos de ETA como cortina de humo para tapar tantos temas que requerirían una detenida atención de la ciudadanía, secuestrando nuestra atención para que no podamos hacerlo y exigir su solución. Así, pues, no a ETA, ni como tapadera de otros problemas.

20010328. De ETA y policía.

Nos dan por todos lados. La reincorporación “legal, más aún, obligatoria” de un policía donostiarra, tras seis años de condena por colaborar con ETA, me ha obligado a reaccionar del estupor en que me tenía aún sumido el que Aznar “justificara” ante el Parlamento la medalla “legal, más aún, obligatoria” dada a otro policía, el torturador franquista Melitón Manzanas. ¿Qué esperanza podemos tener de solucionar nuestros problemas ante tal grado de incapacidad, cuando no de maquiavélica complicidad para pescar a río revuelto?

20010310. Transición barata.

A la larga, lo barato resulta caro, incluso muy caro. Después de Chile, Argentina está haciendo, aunque sea también tarde y con dificultades, su transición real a la democracia, ajustando las cuentas a la dictadura. Porque la impunidad, observa el argentino H. Verbitsky, es una mancha venenosa que se extiende hasta cubrirlo todo, ya que no se puede esperar que funcione la justicia para casos menores cuando no se juzga bien a los principales culpables, comunicándose esa corrupción a la esfera política y económica.

Aquí en España seguimos, en cambio, queriendo tapar el cielo con la mano, intentado incluso vender el milagro de nuestra “barata” transición, y del “fracaso” del golpe de Estado del 23-F, cuando el mismo general Armada acaba de recordarnos por televisión que fue un “golpe de timón” tan eficaz que bastó para hacernos volver al rumbo “adecuado”. De hecho, los responsables a todos los niveles de la dictadura, incluso los torturadores y asesinos, no han necesitado aquí ni siquiera una ley de Punto Final, pues, después de un cuarto de siglo, siguen recibiendo aún cargos públicos, indemnizaciones y medallas, mientras que la justicia es la organización menos valorada por los ciudadanos y la corrupción política y económica sigue imperando por todas partes. Los mismos “intelectuales” de la dictadura no han tenido ningún problema en seguir pontificando ante un público sumiso; los medios de difusión que han pretendido ser independientes han sido casi todos eliminados o absorbidos por los poderosos; la participación ciudadana disminuye a todos los niveles hasta los manifestantes indefensos son públicamente apaleados de nuevo por la policía.

“Cambiar para no cambiar”, ese ha sido, fundamentalmente, el secreto a voces de la peculiar y diferente “transición a la española”, secreto de familia que, por sabido y molesto, se considera de mala educación recordar, y absurdo y alarmante pretender modificar.

20010319. ETA como tapadera.

ETA coarta nuestra libertad con bombas y tiros en la nuca. Pero otros, carroñeros, se aprovechan de los cadáveres dejados por ETA para atosigarnos con un “terrorismo informativo”, que al mismo tiempo que ayuda mucho a esos terroristas, dándoles más importancia de la que tienen, les sirve a esos cómplices objetivos de ETA como cortina de humo para tapar tantos temas que requerirían una detenida atención de la ciudadanía, secuestrando nuestra atención para que no podamos hacerlo y exigir su solución. Así, pues, no a ETA, ni como tapadera de otros problemas.

20010320. Libertades tras el golpe del 23F.

“-¡Abajo la represión! ¡Recuperemos las libertades!”, gritaban miles de manifestantes.  No se trataba de un país del Este; ni siquiera del País Vasco. Sucedía nada menos que en el centro de Madrid, donde, mientras se “celebraban” los 20 años del golpe del 23-F, celebrado sobre todo por los golpistas, uno de los cuales, el general Armada, no dudaba en afirmar por televisión que había triunfado en sus objetivos fundamentales, la policía molía a golpes a las puertas del mismo Parlamento y enviaba al hospital a indefensos manifestantes sentados en el suelo, imágenes que dieron la vuelta al mundo y han suscitados una moción en la ONU.

La respuesta del Gobierno ha sido… poner multas millonarias a algunos de esos manifestantes, y seguir reprimiendo brutalmente otras manifestaciones, como otras vías de expresión ciudadana, haciendo una constante “limpieza” de carteles, prohibiendo el reparto octavillas, acogotando económicamente a los periódicos, manipulando cada vez más descaradamente la televisión -que “liquidó” informativamente también esta nueva manifestación-, etcétera. Como Diógenes, pronto habrá que salir en pleno día a buscar con una linterna un medio de expresión libre, cuya creciente escasez es ya una prueba evidente del pésimo estado y pocas perspectivas de futuro de nuestra democracia, tan exitosamente golpeada.

20010326. Y tú más.

“Cuando riñen las comadres, se saben las verdades”. Espectáculo especialmente lamentable, pero también muy instructivo… cuando las comadres son el señor Aznar y el diputado de IU Felipe Alcaraz. Éste le metió el dedo en el ojo a Aznar al reprocharle en el Parlamento que el dar y el no retirar la medalla póstuma al torturador franquista Melitón Manzanas parecía estar encaminado a atraer al PP el voto de la ultraderecha. Aznar acusó entonces a IU de haber pactado con “torturadores y criminales” al suscribir el Pacto de Estella.

Ambos hechos y posturas son tan reales como contundentes. De ahí que esos argumentos “ad hominem”, “y tú más” resulten tan eficaces… como destructores de la fe en que estemos ya en una democracia, y no que haya que acabar primero, para conseguirlo, con esos aparatos políticos que intentan justificarse a base de sostener que los otros aún son peores.

20010328. Premiar a los delincuentes.
¿Quién me iba a decir a mí que iba a tener que dar la razón, tan pronto, al señor Fraga, y en un tema tan espinoso y aparentemente inoportuno como en el recordar que la Constitución autoriza al Estado a suplir a una autoridad autonómica que no cumple con sus funciones? Porque no se trata ya “sólo” de que la policía vasca se encuentre obstaculizada en su lucha contra ETA por los políticos del gobierno del PNV, como han denunciado repetidamente algunos de sus uniformados. La guinda la constituye el hecho de que oficialmente podamos encontrar ahora bajo uno de esos uniformes, al acudir para que nos defienda contra esos terroristas, a quien ha sido condenado durante seis años por colaborar con ETA, reincorporado por recomendación de uno de sus mandos (de la policía, no de ETA…  esperemos).

El escándalo de la medalla a Melitón Manzanas se encuentra así tristemente acompañado hoy por el de ese uniforme que “honra” al que no hace tanto lo manipuló para traicionar con alevosía la democracia. No es de extrañar que los conflictos se eternicen en un país tan homogéneo, donde la sinrazón parece estar demasiado difundida por demasiadas partes.

20010428. Lo útil que poder ser no matar a todos los diablos..

 ¿Cómo explicar, y más ante la proximidad de las elecciones vascas, ese repetido echar gasolina al fuego, regalar armas tan poderosas al adversario por parte del PP? Recordemos hitos tales como la medalla póstuma a Melitón Manzanas o el comparar a los etarras con los palestinos, por el mismo Ministro de Asuntos Exteriores y sólo rectificada de boquilla por un Aznar que no duda en estos mismos días en hacer la oferta provocadora, contraproducente de 800.000 millones para el desarrollo del País Vasco… si ganan “los buenos”. Muchos otros hechos y dichos abonan en este sentido, y lógicamente son explotados por sus adversarios, como el presentar para lehendakari a un Ministro del Interior.

Sería tonto menospreciarlos, atribuir todo a una pura incapacidad del PP; como tantas otras veces en la historia, una parte importante de ese comportamiento parece responder a la táctica de los regímenes de tendencias autoritarias a mantener una oposición subversiva que justifique el estado de excepción favorable a sus intereses, pero perjudicial para la inmensa mayoría de los ciudadanos, no sólo para  los de la ideología o región contra la que oficialmente se dirigen sus medidas para mantener el orden contra la patente barbarie de los terroristas, a los que “Inexplicablemente” nunca se puede acabar de vencer.

20010517. Vascos eligen.

Ya en frío, he debido rectificar mi primer sentimiento de decepción ante los resultados de las elecciones vascas. Porque el aumento de votos al PNV-EA –mínimo, si excluimos el esperanzador trasvase de votos hacia ellos desde EH-, creo que debe ser interpretado, más que como un incremento de los votos realmente independentistas –hay tanta ambigüedad “aún” al respecto en los votantes a esos partidos- como un claro rechazo a la campaña tipo “cruzada” del PP, encabezado por el mismísimo Ministro del Interior.

¿Quién no recuerda la pérdida de democracia que supuso el endiosamiento de Felipe González tras ganar el referéndum OTAN? De haber ganado ahora el PP en el País Vasco, y teniendo, como entonces el PSOE, la mayoría absoluta, difícilmente habríamos escapado en toda España a un endiosamiento de sus dirigentes y a una aún mayor consolidación y ampliación de métodos tan poco democráticos como los que cada día más imperan oficialmente en sus leyes, sus usos y costumbres de gobernar, y hasta en los medios de difusión estatal, y que encarnan personajes tales como el ya citado (ex) Ministro del Interior, el Delegado del Gobierno en Madrid, el Fiscal General del Estado, etcétera. En perspectiva global, objetivamente, y mal que nos pese quizá a muchos en otros aspectos, esos resultados electorales, debido a las enormes y repetidas “torpezas” –por decir lo menos- del PP, han sido beneficiosos, en este sentido al menos, para nuestra democracia.

20010823. Autocritica en los partidos.

Los peores incendios del verano de previenen en invierno; pero para ello hay que saber hacerlo y tener decidida voluntad política. En modo parecido, las peores y más destructivas corrupciones políticas se previenen en época de oposición: quien admite casi todo con tal de llegar al poder (con la excusa, quizá, de que aún no es responsable… del gobierno) menos podrá evitar después desastres que arruinarán su credibilidad y le alejarán de nuevo del mando.

Si no quiere tener amigos con los que no necesite enemigos, la oposición deberá recurrir a los diferentes medios, costosos pero rentables, que emplean otras organizaciones, incluidas las auditorias externas, con lo que conseguirá una mejor funcionalidad y una credibilidad nunca tenida o, peor aún, perdida. Y, por supuesto, también debe respetar e incluso escuchar y hacer caso de los críticos internos que, en más de un sentido, son los mejores conocedores y los más interesados en su prosperidad.

Para no hablar de IU, otra hubiera sido la suerte del PSOE de los últimos tiempos si no hubiera eliminado de tantas maneras a tantos de sus miembros críticos, que no sólo mostraron tener más ética, sino también mucho mayor sentido político a medio y largo plazo que aquellos prepotentes dirigentes que con suficiencia, y con el cuento de un presunto mayor sentido de la política, los excluyeron… para acabar siendo barridos ellos mismos, justa e ignominiosamente, por la historia.

20010904. La Marbella de Gil y muchos más.

              Gil y Gil, un experto en la materia, sabía muy bien lo que hacía cuando escogió Marbella como refugio para sus “hazañas” e incluso como caricaturesca “Covadonga”, reino de taifa, desde donde comenzar la reconquista de España para los de su cuerda. Reducto de dictadores depuestos, feudo de jeques medievales en el poder, nido de piratas, caciques y mafiosos de muy distinto pelaje (todos ellos escondidos entre muchas más personas muy decentes y respetables), Marbella constituye hoy   un foco de corrupción económica y política, vergonzoso y peligroso para los demás. Hasta el turista de a pie puede experimentar como se abusa impunemente de él, ante la pasividad de la policía y el cachondeo de la administración. En cuanto a los juzgados de Marbella, estos días, una vez más, podemos comprobar su triste situación, que hace sean destinos rechazados por los jueces de fuera. Si la civilización, en palabras de Ortega y Gasset, es la posibilidad de recurrir, habrá que reconocer que está muy lejos de esa ciudad sin ley que, ella sí, debe, con la ayuda de todos, ser reconquistada para la civilización, el Estado de derecho y la democracia.

20100918. De guardias civiles y jueces.

                                                     Para que una democracia sea digna de ese nombre han de funcionar muy bien las organizaciones encargadas de guardar el orden, debiendo estar compuestas por ciudadanos normales, con un nivel de vida como el de los demás. En concreto, sus cuerpos armados no han de estar corrompidos por salarios excesivos, como enseñaba aquel cínico emperador romano a su hijo, y aprendió tan bien Franco: “paga a los soldados y no te preocupes del resto”; pero tampoco deben ser meros monigotes o “números”, mantenidos firmes por el terror (hoy, “disciplina”), un sistema  de dominio con “esclavos armados sobre esclavos desarmados”. Los magros ingresos de la Guardia Civil española indica por qué lado y hasta qué punto funciona mal nuestra democracia.

                                                  Condiciones parecidas deben regir para otro organismo encargado de mantener el orden, la judicatura. Las cifras indican también aquí hasta qué punto, -como debemos sufrir a la larga, y mucho, todos-, funciona mal en este aspecto nuestro sistema, si pretendemos realmente que sea democrático. Baste recordar la actual situación del Tribunal Constitucional, cuyos miembros debieran haber dimitido, todos, y hace tiempo: unos, por haber pasado con creces su mandato, y otros, por ser cómplices activos de la actual situación; sin embargo, como afirman confidencialmente quienes los conocen de cerca, el estar cobrando casi diez veces más de lo que recibirían después les hace permanecer en su puesto, con una resistencia numantina que, en este caso, es vergonzosamente antipatriótica.

20010914. EEUU y dos Españas.

Las guerras remueven el fango, saliendo a la superficie lo peor de algunos, que quieren ganar a río revuelto de sangre. En España mismo no han faltado quienes de inmediato han saltado sobre la ocasión estadounidense para declarar a toda página una nueva Cruzada contra los moros; en realidad, una nueva “Cruzada” franquista, contra “las fuerzas del mal… aquí, próximas, al asecho. Ha llegado el momento de que el mundo, y nosotros con él, nos defendamos para que la democracia no sea la pesadilla de una larga postguerra declarada por el terrorismo”, pidiendo una “represión”, una “desligitimación radical e inmediata de discursos destructores”. Recordemos que dicen eso los del mismo diario capitalino que, hasta el día de su muerte, apoyaron como defensor de la civilización occidental y del cristianismo a Hitler primero, y después a Franco, y que, como este hecho destapa, todavía sueña con resucitar las dos Españas, la Inquisición que descaradamente reclaman para medrar de nuevo como censores de su propio pueblo.

Los ciudadanos, al menos por ahora, podemos todavía elegir entre esos belicistas, fanáticos que se consideran buenos contra malos, partidarios de eliminar como sea a los demás, o bien a quienes reconocen que la verdad nunca está entera en un solo lado, y buscan devolver la paz eliminando las desigualdades y los agravios que pueden haber influido en los conflictos. Así, por ejemplo, otro diario capitalino, que concluye que “es preciso un esfuerzo coordinado y persistente de los gobiernos, y que los ciudadanos no contemplen los programas de solidaridad como una manía de los tiempos, sino como el único antídoto posible contra el odio. Para que nunca más veamos a nadie, niños o mayores, celebrar el asesinato de ningún inocente”

20011016. Múgica, sin entrañas.

“Por la boca muere el pez”. Mientras incluso los mismos estadounidenses reconocen mayoritariamente en las encuestas que el comportamiento de Israel influyó en los atentados terroristas del 11 de septiembre, y su gobierno se decide por fin a dar un paso importante en el reconocimiento del pueblo palestino, aquí el señor E. Múgica nos sale por las buenas proclamando que “los judíos no tienen ninguna responsabilidad, en absoluto… Jamás Israel, en las conversaciones con Palestina, ha sido más generoso de lo que lo está siendo ahora” (sic), por lo que, considera “inexplicable e injusto” cualquier crítica al sionismo.

Sería ridícula, si no fuera tan grave, esta ceguera total de tantos judíos, incluso en la lejana diáspora, como este señor Múgica, que, una vez más, aprovecha su cargo para meter baza en los temas que realmente le interesan; es una ceguera que sigue tiñendo de sangre y muerte Oriente Medio, incluso con “asesinatos selectivos” (el nombre lo dice todo) y cuyas salpicaduras están cada vez más cerca.

La entrevista termina también de modo estremecedor: al preguntarle el periodista, consciente la dura actitud que ha tenido al no recurrir, como le pedían nada menos que ochocientas personalidades y organizaciones, la Ley de Extranjería, que qué haría él si viera en una playa de Algeciras una patera de emigrantes que intenta llegar a tierra, Múgica contesta secamente: “-Yo no sé nadar”. ¿Qué entrañas tiene, si tiene, este “defensor” del pueblo que, con tal abogado, no necesita enemigos? ¿Hasta cuando tendremos los ciudadanos que soportar tanta inhumanidad y tanta desfachatez?

20011030. Transición milagrosa.

A diferencia de otros, y ayudado quizá por haber sido profesor de ciencias políticas en varias universidades extranjeras, yo sí comprendo el interés que acaba de congregar en Madrid a tantos destacados políticos mundiales. Pocas cosas pueden ser, en efecto, más útiles a los de arriba que comprender y utilizar los mecanismos del llamado “milagro español”: cambiar sin que pase nada, realmente nada.

En apretada síntesis, recordemos que, tras veinticinco años de paz… democrática, y tantas votaciones y hasta un referéndum, gobierna toda España con mayoría absoluta un partido fundado por uno de los principales ministros de Franco, quien (el ministro, claro) sigue gobernando también con mayoría absoluta en su región, Galicia.  Que el Parlamento, mediante prudentes medidas (listas cerradas, ley D´Hondt y otras peculiaridades castizas) suele estar formados por sólidas mayorías, que le convierten en un mero apéndice y rodillo del Gobierno. Que el Poder Judicial, de una continuidad post transicional, incluso personal, aún más admirable, no constituye, hasta por su misma lentitud, el menor obstáculo para el Gobierno de turno. Es decir, que España ha conseguido superar la división democrática de poderes, a Montesquieu, como ya declarara A. Guerra. Que los “poderes fácticos”, actuando algo más discretamente (ya ni se les llama así) tienen más poder –empezando por el más cifrable, el económico- que nunca. Que el Jefe del Estado sigue siendo el mismo que nombró Franco, con unos privilegios sin par en toda Europa.  Etcétera, etcétera, etcétera.

Milagro sin par de estabilidad, seguridad y continuidad, la transición española responde, pues, como ningún otro fenómeno social, al famoso “cuanto más cambia, más resulta ser la misma cosa”. Con toda razón desde su punto de vista puede pues proclamar el actual jefe del Gobierno: “España va –sigue yendo- bien”.

20011115. Suceder a Aznar.

Un principio clave en una democracia es que no hay “salvadores de la patria”, “hombres providenciales”, personas insustituibles. De ahí que, aunque no esté de acuerdo en muchas cosas con él, me parezca muy estimable la promesa de Aznar de no pretender eternizarse en el cargo, imitando a otros predecesores suyos, que prefiero no recordar. Más aún, me parece importante que la “no reelección” o, al menos, la no requete-elección, se haga norma en nuestro país, como en otras democracias, incluida la de Estados Unidos.

Por eso mismo me parece muy lamentable el que algunos segundones del entorno de Aznar, máxime los que obviamente no tienen ningún futuro político si éste cumple su palabra, se empeñen en que Aznar rompa su promesa, como pide, con patética y vergonzosa insistencia estos días Álvarez Cascos. ¡Ojalá el creciente ejemplo democrático de renovación impulse con el tiempo a renovar líderes incluso en países e instituciones poco democráticas, hoy especialmente corrompidas por el estancamiento, hasta la senilidad biológica más evidente, de personajes prisioneros de la adulación de unas camarillas interesadas en continuar con sus privilegios a costa de todos los demás!

20011119. Transición muy hipotecada.

             Al celebrarse este 20 de noviembre el primer aniversario de los nuevos 25 años de paz, tras 1975, quizá sería el momento en que la sociedad española debiera atreverse a mirarse al espejo y comprender mejor su rostro actual. Muy significativo es que el día final del gobierno de Franco no sea la fiesta de la democracia, sino la de los partidarios del dictador, porque no se consiguió acabar con la dictadura y murió tranquilamente en su cama, tras largísima vida y enfermedad.

              Confirman el por qué el 20-N es la fiesta de quienes lo es una serie de hechos capitales, como el que en el primer aniversario de los nuevos 25 años de paz… o paciencia democrática:

  1. Gobierna con mayoría absoluta un ministro suyo en Galicia, que nunca se ha desmarcado ni en una coma de aquel régimen. 
  2. Gobierna en toda España, asimismo con mayoría absoluta, el partido que él fundó.
  3.  Sigue de Jefe de Estado –por supuesto, también democráticamente legalizado ¿quién se atrevería a decir lo contrario?- el mismo hombre elegido para el cargo por Franco.
  4. La “oposición tranquila” –según tiene a gala definirse a sí misma- espera con no menos paciencia que le llegue el día hasta al Zapatero de turno de ser el leal gestor del sistema, repitiendo el “prefiero un régimen fuerte, aunque sea de derechas” que ya caracterizara la administración de Felipe González, al que el dicho Zapatero acaba de ratificar su adhesión inquebrantable, afirmando que constituye “su referencia”.

20011209. Aniversario de la Constitución.

En los albores de la medicina moderna, el viejo profesor hacía notar a sus estudiantes que los enfermos más graves no eran lo inquietos, o incluso los que se retorcían de dolor, sino los aparentemente más tranquilos, pero ya sin fuerzas y resignados a su fatal destino.

En modo parecido, ya no constato, en los aniversarios de la Constitución española, ni inquietud ni quejas por su falta de cumplimiento, por la ausencia de derechos y libertades (a pesar de que bastaría saber contar con los dedos para saber que cada día hay menos pluralismo, menos partidos, menos medios de difusión, etcétera). 

  Aún mayor ha sido ya esta paz de mal agüero este año, en el que el 11-S ha provocado a nivel mundial, como el 23-F hizo en España, un fuerte “golpe de timón” autoritario. Empleando la oportuna frase de un ilustre estadounidense, Benjamín Franklin, yo también opino que “Quienes prefieren la seguridad a la libertad no merecen ni la seguridad ni la libertad”. De seguir así, quizá un día se decida, para ahorrar tristes recuerdos, la conmemoración de la Constitución al Día de Difuntos.

20011211. Aznar y Berlusconi.

         “Dime con quien andas y te diré quien eres”. Aznar se precia de su amistad íntima con quien se sostiene en el poder gracias a su casi monopolio de los principales medios de difusión privados y públicos en Italia, Berlusconi, mientras que Aznar controla el setenta por ciento de los principales medios de difusión en España. Ese control informativo está “completado” por el apaleamiento policial de periodistas en ambos países.

         Berlusconi, quien ya tuvo que dimitir una vez por sus conexiones con la Mafia y la corrupción en general, acaba de provocar el mayor escándalo en la Unión Europea al negarse a perseguir esos delitos, -hasta el punto que el mismo Aznar ha tenido que desmarcarse en eso de él- y está “reformando” la Justicia en su país, lo que ya ha originado el mayor plante judicial desde tiempos de Mussolini. Aznar, que sólo ha permitido que el Parlamento juzgue la corrupción de Gescartera para dar carpetazo y autoabsolverse con su mayoría absoluta, nombró fiscal general al ultraservil Cardenal, al que, de tapadillo, sin duda por servicios prestados, aumentó el sueldo en seis millones anuales.

        La policía de Berlusconi es cada vez más represiva, y no oculta sus simpatías por Mussolini, como se demostró en la lamentable reunión del G-8 en Génova; los delegados de Gobierno del Aznar, empezando por los de Barcelona y de Madrid -directamente procedente del franquismo, al que repetidamente el PP se ha negado a condenar- se han hecho famosos por su represión, que ha sido ya denunciada ante tribunales internacionales. ¡Qué vergüenza, que, hoy como durante el fascismo clásico, los gobiernos de España e Italia colaboren y se parezcan tanto… en lo peor!