1990206. Vascos.
¡Por favor, por favor! Ya que no queda ahí el recurso, como en la prensa escrita, de «pasar página», porque todas las emisoras de radio y cadenas de televisión padecen a todas horas de la misma epidemia, pido se instaure al menos una emisora o canal PFV-PFV, es decir, «Por Favor, Poco Fútbol y Vascongadas». Porque con ese terrorismo (des)informativo, antiprofesional y embrutecedor, impuesto hasta en la sopa, «ad nauseam», unos manipuladores y muchos tontos útiles no sólo están consiguiendo que no tengamos ni idea de lo que es el deporte ni de lo que ocurre en realidad en el País Vasco, sino que no nos ocupemos de aspectos mucho más fundamentales de la vida y de los auténticos problemas del 95% por ciento «restante», es decir, de 19 de cada 20 españoles.
19990419. Anguita.
Es una vergüenza que Anguita pretenda representar a cuantos hace quince años votamos NO a aquella OTAN descafeinada del referéndum de Felipe González para oponerse ahora a una intervención en Yugoslavia que, aunque tardía e imperfecta, muchos de los anti-OTAN de entonces creemos es la solución menos mala de hecho contra el genocidio. El señor Anguita se empeña en no enterarse tampoco de lo que ha cambiado desde entonces el mundo, incluida la misma OTAN; para no hablar de una IU cuyo mismo nombre ha pasado de ser una esperanza para muchos a convertirse en un sarcasmo y una vergüenza. El añadir encima que se combate a Milosovic “porque es de izquierdas”, muestra también al desnudo cómo el comunismo de Anguita es el del más puro nacionalismo totalitario “a lo Stalin”, dispuesto a pactar de nuevo con ese hermano enemigo suyo que es el fascismo. Pacto que de hecho está realizando a distintos niveles, en cuanto aquí y ahora es posible, máxime en el País Vasco.