Política – Europa – 2005

20050121. Constitución y revolución.

Ponen los ganaderos al frente del rebaño a los bueyes “mansos”, para que su docilidad les facilite conducir a todos a donde más les interese, incluso al matadero. Así ahora han escogido al más joven e inexperto dirigente europeo para que, con su grupo de la reciente democracia española, empiece y de “ejemplo” a los demás, dirigiéndose voluntariamente a que le pongan el yugo de una estructura legal que le haga perder libertades y que no podrá quitarse de encima prácticamente nunca.

Sin embargo, sus maquiavélicos cálculos pueden salirles fallidos, porque los españoles han ido aprendiendo aceleradamente a descubrir y librarse de esas celadas –como tuvo que experimentar a su costa el anterior jefe de Gobierno-, máxime tan burdas como está resultando ser el mismo modo tan descaradamente manipulador en que se está presentando esta consulta, para no hablar del fondo de esta “Constitución del Embudo”. Así, pues, sus presuntos “mansos” pueden terminar dándoles un susto y una lección, ya sea en forma de aparatoso revolcón o, al menos, de una victoria tan pírrica que constituya un “ejemplo” no menos contraproducente a corto plazo para sus inconfesables intereses.

De hecho, ya la Junta Electoral Central ha rechazado como manipulador nada menos que el lema central de la campaña “institucional”… partidista del Gobierno, que pretendía engatusarnos con un “Los primeros con Europa”. “Los más primos”, replican ya algunos de la tan maltratada y censurada, y por eso cada día más numerosa oposición a este proyecto tan poco democrático, repitámoslo contra esta sentencia, en las formas como en el fondo.

20050131. Ley encerrona.

En España, después de una tan larga como negativa experiencia, acabamos de anular por nociva la ley que exigía la unanimidad de los propietarios para realizar cualquier modificación importante en un edificio, sustituyéndola por la que requiere una mayoría adecuada. Sin embargo, cuando se trata de unos estatutos mucho más importantes y detallados, que afectan a más vecinos, de orígenes, clases sociales, culturas e incluso lenguas muy diferentes, como son ya hoy los 25 socios de la Unión Europea, se nos quiere hacer aprobar unos estatutos que exigen la unanimidad para cualquier modificación ulterior. ¿Cómo podemos decir “sí” a eso, y meternos en tal encerrona, con “voto de estabilidad” que hará cada vez más inadaptadas a la cambiante realidad nuestras normas de vida, al resultar prácticamente imposible cualquier modificación ulterior de los numerosos puntos concretos atados por los intereses muy cambiantes de quienes formularon ese tratado, algunos de los cuales ni siquiera están ya en el poder?

20050206. Patriotas de Europa.

Muchos políticos de los grandes partidos que se especializan en denunciar –con bastante razón- a aquellos otros políticos “periféricos” que hacen de su pequeño nacionalismo su gran negocio y tapadera de su cubo de basuras. Sin embargo, ahora ellos mismos están empleando el mismo sucio truco de apropiarse en exclusiva para sus intereses partidarios del gran patriotismo europeo, denunciando a quienes no comparten su modo de concebir las leyes constitucionales que deben regirnos como antieuropeístas, lo que saben que es falso más del noventa por ciento de los casos. Gran parte de los auténticos patriotas europeos, los que realmente deseamos una Europa realmente mejor, más fuerte, social y solidaria a escala mundial, nos oponemos precisamente por eso a un Tratado que consagrará, de modo casi irrevocable, la Europa mezquina y egoísta de los mercaderes que han redactado en su provecho esas leyes, tapándolas con las bellas palabras de una auténtica Constitución.

20050210. Constitución y Berlusconi.

Quiero dar las gracias públicamente al señor Zapatero por despejar las dudas que me quedaban sobre mi voto en el referéndum consultivo sobre la Constitución. Al pedir que venga a España a echarle una mano hasta al italiano señor Berlusconi veo ya las cosas suficientemente claras.

20050214. Políticos unidos.

Es difícil leer y entender a fondo los centenares de páginas, colmadas de fórmulas jurídicas diseñadas cuidadosamente a favor de quienes las formularon, del Tratado de Constitución europea y sus múltiples anexos. Sin embargo, es muy fácil es comprender el “talante” de quienes se empeñan en que lo firmemos deprisa, deprisa, sin leer: se trata de la, de nuevo reunida como por arte de magia y casi al completo, tradicional clase política, que con su franco estilo arrogante vuelve a descalificar a los que se oponen a su propuesta de ser la anti España, ahora la anti Europa.

Menospreciando a unos adversarios, a los que han ninguneado hasta hacer casi imposible su acceso a los medios de comunicación, esos políticos reunidos pretenden temer sólo la abstención que, en realidad, buscan con esos métodos tan… evidentes, para que les dejemos a ellos, los profesionales, decidir todo lo importante. Como antes Gundinsalvo, vienen a decirnos: “Vote que sí; total, a usted ¿qué más le da?”. Volvemos, si alguna vez nos habíamos empezado a alejar de verdad, a la España organizada.

20050221. PSOE y referéndum.

“El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra”. Y el PSOE ha tropezado escandalosamente de nuevo en otro referéndum, tan perjudicial como el de la OTAN. Entonces Felipe González perdió el ala izquierda de su partido y tuvo que adoptar un talante personalista que llevó a una rigidez antidemocrática y una corrupción económica que acabaron con su Gobierno. Ahora, partiendo con unas fuerzas muy inferiores –y con la vana pretensión de reforzarlas con un “fácil” referéndum- Zapatero nos metió en esa tan innecesaria consulta, empleando encima métodos tan antidemocráticos para ganarla que su victoria “por los pelos” le ha desprestigiado incluso ante muchos de sus propios votantes. Mucho tendrá que rectificar para recuperarse de triunfo tan “aplastante”, para él enmienda poco probable, dado el cinismo con el que su equipo ha celebrado sus míseros resultados.

20050222. Golpe constitucional.

Algunos nos opusimos al golpe del 23-F y sus cómplices, como nos habíamos enfrentado a la dictadura franquista hasta la cárcel o el exilio, movidos por nuestras convicciones democráticas. También luchamos largos años por una Unión Europea que consolidara nuestros derechos y libertades.

Sin embargo, entre nosotros había también infiltrados algunos hijos de la dictadura, incapaces por su educación de concebir otra forma de relacionarse con los demás que el autoritarismo, quienes no querían sino, disfrazados ahora de demócratas, imponer su propia dictadura. De ahí que, en este aniversario del 23-F, nos encontremos en plena resaca de un aplastante referéndum organizado por una Santa Alianza de una aplastante mayoría de la clase política, unida para la ocasión en una campaña en que el “sí” tuvo una capacidad aplastante de expresarse en los medios respecto al “no”.

Así se nos impone hoy un sistema de leyes, un Tratado pseudoconstitucional, que tienen el valor de declarar democráticamente aceptado por una aplastante mayoría… de menos de un tercio del censo electoral. ¿Qué porvenir nos espera con estos métodos, fiel reflejo, como es lógico, del contenido de esas leyes entronizadas de modo tan aplastante? Tras este “golpe constitucional”, teniendo la sartén por el mango, podrán freírnos, será legal lo que hagan, pero también ilegítimo y antidemocrático.

“El precio de la libertad es una constante vigilancia”. La democracia es una lucha diaria. Hoy ha sufrido un fuerte golpe y retroceso que los verdaderos demócratas hemos de trabajar por reparar.

20050228. Basta.

¡Felicidades! ¡Lo consiguieron! Comprendo que se sientan orgullosos de tener esos lectores y, para que cunda el ejemplo, publican la carta de José Antonio Pozo (de ciencia), que se ensaña con el enemigo vencido y pretende reírse de “Llamazares y otras gentes de la izquierda” porque decían que la Constitución europea favorecía a los ricos, cuando son los distritos más ricos de Madrid los que más han votado el “no”. Sólo en el ABC había encontrado tal grado de brillante “argumentación”, conseguida gracias a tan fuerte y diario grado de manipulación. Demasiado para apoyarles comprándoles yo. ¡Felicidades!

20050310. Referéndum empírico.

Son injustos los que dicen que la victoria en el referéndum del señor Zapatero ha sido “pírrica”. Porque aquel rey reconoció: “Otra victoria contra los romanos como ésta, y estoy perdido”.

Zapatero, por el contrario cree que su triunfo ha sido “aplastante”… para los otros. Sin embargo, ahí están los datos: le apoyó menos de un tercio del censo electoral. Y que la Junta Electoral le condenó a retirar nada menos que el tema central de su campaña institucional (lo de Urdaci quedó tamañito). Y que se llegó a prohibir bajo su mandato, “por defectos de forma”, la única manifestación estatal de la oposición en Barcelona (Aznar, ¿te fuiste?). De Felipe González sentenció un célebre comentarista: “Cambia, y se convence que son los otros. El poder lo ha maleado”.

Pero eso fue tras muchos años, como su referéndum OTAN, y teniendo una mayoría absoluta. Con tan pocos meses, mayoría tan relativa, etcétera ¿cómo puedes fallarnos tanto, Zapatero? No es fácil que en las próximas elecciones te encuentres con una guerra y un Aznar que te casi obliguen a ganar. Y si a eso añades el “talante” con el que has llevado esta campaña del referéndum (para no hablar del fondo del Tratado) ¿cómo más a conseguir que te sigan prestando los votos imprescindibles para ganar? Del enemigo, el consejo.

20050322. Contra los dictadores vivos.

Con a la gran mayoría de los españoles, a mí me parece bien que se retiren las estatuas honoríficas a los violentos, a quienes se impusieron por la fuerza y aún tienen –como se ha visto- pocos pero poderosos seguidores. Esto es lo que hace diferente, peligroso, y por tanto necesario quitar la estatua de Franco y no la de algún rey milenario, como algún tonto útil o cómplice ha querido argumentar.
Sin embargo –y dejando de lado el modo discutible en que se ha realizado esa limpieza democrática- lo que me parece del todo inaceptable es sacar la estatua de un dictador y en esos mismos días apoyar tan explícita y vergonzosamente a otros dictadores vivos. Sí, en plural. Recordaré sólo el caso de Putin que, aunque subió al poder por medios aparentemente democráticos –como Hitler-, fue ya en su subida y consolidación un funesto ejemplo para Bush y otros de cómo se puede manipular el terrorismo ajeno para justificar su propio autoritarismo.

A este Putin, siniestro policía de la KGB, que ha subido descaradamente con él al poder en Rusia, Zapatero acaba de rendirle un innecesario reconocimiento y “comprensión” por su política genocida en Chechenia; bajada de pantalones que ha tenido que reprocharle incluso el diario más afín y como portavoz de su Gobierno.

No es así, Zapatero, como se consigue el gas que necesita para funcionar nuestro sistema democrático, aunque pueda proporcionar algún gas ruso a nuestra economía. Ante esta realidad, la eliminación de la estatua de Franco parece ser no ya sólo un gesto vacío, o una burla –“a moro muerto, gran lanzada”- sino incluso una maniobra de distracción en una conspiración contra a la democracia real: hacer que se hable de los dictadores muertos, mientras se apoya a los vivos.

20050517. Barbarie francesa.

Parece cosa de locos. Y no de locos geniales, como don Quijote, sino de locos tan bárbaros que son incapaces den entender hasta el significado de su propia lengua. En esta era de globalización, la difusión de la propia lengua es no sólo una sana muestra de autoestima, de equilibrio psíquico colectivo, sino que constituye la mejor inversión a largo plazo, por su efecto multiplicador, en términos económicos, en la demanda de bienes y servicios del país que así se anuncia. España está desarrollando sus Institutos Cervantes por el mundo, como Alemania los Institutos Goethe. Sin embargo, contradiciendo frontalmente esta tendencia, nos encontramos con un Gobierno francés que, por sacar unos miserables euros –“pan para hoy y hambre para mañana”-, está liquidando masivamente su Instituto Francés. Y ya está en Madrid un embajador, con tristes precedentes personales de eficaz verdugo de su idioma, dispuesto a cortar en Madrid su propia lengua, estrangulando hasta dejar mudo y finalmente eliminado al Instituto Francés. ¿Cómo es posible tal grado de barbarie cultural y, repito, porque quizá es ya la única fibra que aún pueda parar esa locura, de locura económica? ¿Y dejaremos aquí nosotros que empobrezcan tan torpemente lo que es también parte de nuestro acervo cultural?

20050521. Constitución de Francia.

Sea cual sea el resultado final, vemos que, en países como Francia y Holanda, para no hablar de Gran Bretaña, las opiniones están muy divididas, casi al cincuenta por ciento, entre partidarios del sí o el no al proyecto de Constitución (o Tratado: hasta su nombre es discutible y discutido). Algo muy distinto de lo ocurrido en España, en donde el sí a esa Constitución ganó por tres a uno… con una abstención de dos tercios del electorado. Y eso tras una campaña peculiar –España es diferente-, en la que los partidarios del no fueron privados casi por completo de acceso a los medios de difusión y su principal manifestación pública, en Barcelona, prohibida “por razones de procedimiento”, mientras que famosos y famosillos de turno trozos “escogidos” de ese Tratado, callando los temas realmente en discusión, con afirmaciones tan demagógicas que la Junta Electoral Central tuvo que prohibir el principal lema “institucional”.

A la vista de esas diferencias, cifras cantan y los hechos son los hechos, hay que preguntarse, pues, si los países fundadores de la UE no quieren decir “Sí a Europa” y no son “Los primeros en Europa”, o si la victoria “aplastante”del sí en España lo que indica en el fondo es un triste triunfo aplastante del sistema político tradicional español que los últimos lustros no han conseguido hacer cambiar todavía lo suficiente para poder equipararnos con el comportamiento político de nuestros vecinos europeos.

20050524. Europa democrática.

Cada vez me siento más orgulloso de la equilibrada, ordenada, bien dirigida democracia de nuestro país. Estamos viendo las angustias que está pasando Francia para aprobar, quizá, la Constitución europea; lo mismo ocurre en la tan democrática Holanda. Y ¿qué diremos de Gran Bretaña? En cambio, aquí, gracias al acuerdo de los dos grandes partidos, no hubo prácticamente discusiones, y se aprobó por una mayoría “aplastante”, aunque esa palabra no resulte demasiado correcta, y sería mejor hablar de casi unanimidad de los votantes.

20050529. Dos referéndums ejemplares.

Dice un proverbio galo que “el tono es lo que define la canción”; es decir, que lo que define de verdad lo que hay son los hechos, los modales: “en la mesa y en el juego, se descubre al caballero”. Aparte del complejo contenido de la Constitución europea, y del triunfador en este caso concreto en Francia, la verdad es que los largos meses de amplio debate de ese Tratado incluso dentro de los partidos, el repetido cambio de la opinión mayoritaria que han registrado las encuestas, la tan alta participación en la votación y lo ajustado del resultado final prueban el efectivo funcionamiento, a pesar de los normales fallos humanos, de su tradición democrática. También ejemplar, en sentido contrario, fue el desarrollo de todos esos factores en nuestro reciente referéndum, que mostró la adhesión y fidelidad profunda que, salvo tan honrosas como escasas excepciones, y a pesar de tantas promesas y aspavientos de tantos conversos frescos a la democracia, todavía existe (de arriba a abajo de derechas a izquierdas) a los modales y sentimientos característicos del régimen anterior.

20050531. Errores.

Uniendo a otras lindezas propias ahora el racismo, algunos de nuestros más conocidos políticos, disgustados de los resultados del referéndum Pirineos arriba, achacan estos días a los franceses egoísmo e ignorancia, a pesar de ser ellos los primeros fundadores de Europa, y de haber discutido más tiempo y con mucha más información ese proyecto de Constitución, hasta el punto de cambiar muchos de ellos de opinión vez sobre el tema.

Aquí, un “independiente” diario que presume de máxima audiencia en este país, critica con agudeza “tres grandes errores del sí” en Francia: 1) Desautorizar al rival, equiparándolo sus argumentos a los de la extrema derecha. 2) Presentarlos como antieuropeístas, cuando muchos reclaman una mayor profundización de la Unión. 3) Presentar el sí como imperativo absoluto, achacando otras opciones como una incultura política.

Sólo le faltó a ese diario añadir que esa había sido la posición que él mismo tuvo durante el referéndum en España, como la de casi todos los políticos más conocidos aquí; aunque, por aparente paradoja que revela muchas cosas, consiguieron con todo un “aplastante triunfo”… tras el de la abstención, elegida por el doble número de ciudadanos, lo que en muchos países democráticos habría anulado automáticamente los resultados del referéndum.

20050601. Parón europeo.

”Corríais bien… en la mala dirección”. El “parón europeo” será, pues, beneficioso, excepto para quienes querían una Europa que iba derivando hasta convertirse en una monstruosa multinacional económico-política, regida por una burocracia lejana y autoritaria, que cada vez tenía más miedo, menos interés en consultar directamente a los ciudadanos, como se ha visto en tantos países que han evitado los referéndums constitucionales.

El simple “parón”, por supuesto, no garantiza que ahora vayamos en la buena dirección. Ya procurarán evitar el éxito de esa rectificación quienes interesadamente nos llevaban tan mal hasta ahora, declarando que su camino era el único posible para Europa, criticando a sus adversarios como “antieuropeos”. Esa cizaña ha calado en no pocos, haciéndoles creer imposible una Europa humana, democrática y social, y ha puesto en posición privilegiada a algunos de los extremistas antieuropeos, por lo que ellos mismos serán responsables en parte si fracasa después otro proyecto de una Europa más coherente con su historia, aspiraciones y derechos de la mayoría de los europeos.

20050607. Pitar Europa.

“¡Bárbaros! ¡Han pitado a Molière!” se lamentaba un mal actor, cuando sus indignados espectadores protestaban precisamente por su mala interpretación de la gran obra de la que en vano habían esperado gozar. De modo parecido, políticos tan desacreditados como Chirac, Blair, Berlusconi o Schoeder tienen el valor de criticar a quienes hemos votado no a ese bodrio pseudo Constitucional, ese descarado apaño de sus negocios, precisamente porque pensamos en una Europa mucho más genuina y fiel a sus orígenes. Son ellos, no la Unión Europea lo que está en gran, desesperada crisis. ¡Fuera, fuera, esos desacreditados políticos que tan contrarios son, como la mayoría de esos falsos “representantes” parlamentarios de tantos países, a los deseos de la gran mayoría de nuestros pueblos europeos!

20050615. Países.

Los estudiantes de medicina aprenden pronto que los enfermos más graves no son los que gritan y se retuercen de dolor, sino los más aparentemente tranquilos, que ya no tienen ni fuerzas para luchar contra su mal. En modo parecido, la esperanza de cura ante la crisis y males de Europa la dan Francia y Holanda, que todavía se rebelan y luchan contra esa elitista Europa S.A., esa E.U.S.A. a la que, -en competencia, pero en el fondo similitud de U.S.A.- nos llevan unos ya tan desacreditados políticos de ideología liberal, tan insostenible tanto en lo moral como en lo ecológico.

Denunciando a estos países que no se pliegan a sus intereses, esos dirigentes liberales alaban a sus colegas que ni se atreven a consultar al pueblo sobre su destino constitucional, aprobándolo en su Parlamento o, lo que ya es el colmo, lo menosprecian hasta el punto de montar una campaña electoral amañada, amordazando a la opinión contraria como en tiempos pasados, y declarando que es una victoria “aplastante” la aprobación por menos de un tercio del censo electoral. Esos son, para ellos, los países más “tranquilos”.

20050711. Nueva infame “Ley Patriótica” de Blair.

Los terroristas de Londres van por buen camino para destruir nuestros principios morales. Aunque de inmediato Blair declaró que no le harían cambiar sus valores, en menos de una semana se ha “arrugado” hasta el punto de proponer nada menos que controlar plenamente en el futuro en la Unión Europea las comunicaciones personales por teléfono y correo electrónico. ¿Cuáles son, pues, los verdaderos valores de Blair, a los que no renuncia? ¿Los de declarar una guerra ilegal con mentiras y cien mil muertos para conseguir petróleo barato? Blair y Bush ya han probado hasta la saciedad cual es el concepto de democracia que defienden, e incluso intentan propagar a sangre y fuego fuera de sus fronteras. “Quienes renuncian a la libertad por la seguridad –denunciaba ya Benjamín Franklin- no tendrán ni la una ni la otra”. Ojo, pues, a esa nueva infame “Ley Patriótica” que Blair, aprovechando la presidencia de GB en la UE, pretende imponernos ahora para arruinar nuestra libertad… y, a la larga, como muestra la triste experiencia de Estados Unidos, también nuestra seguridad.

20051214. Oro de Moscú.

Más que el antiguo mítico “oro de Moscú”, el actual sigue corrompiendo y cambiando a peor el mundo. Aunque ahora sea el “oro negro”, el petróleo, el gas. Así se ha destapado que el ex canciller Schröder será empleado Compañía ruso-germana de gas, que él mismo aprobó hace dos semanas, justo antes de dejar la presidencia del Gobierno, con un sueldo millonario. Pero, al menos, en Alemania, los daños son limitados, por no censurarse el hecho y por haber dejado su protagonista su altísimo cargo. En España, en cambio, el agraciado sigue en su puesto, y sólo nos enteramos con sorpresa hace años que hace visitas privadas a Putin en Moscú por su “amistad particular”; nunca mejor dicho, porque las circunstancias de su nacimiento y su padrino político parecía francamente predisponerle para todo lo contrario a esa curiosa afinidad.