Política – EEUU – 2021

20210110. Trump, no te suicides.

                       Trump, no te suicides.  Por que la gran mayoría pensará que lo haces por rabia o por locura; sólo los más optimista imaginarán que te suicidas por un increíble resto de vergüenza. Y los que todavía te siguen, por ser como tú y los que asaltaron el Congreso, nunca lo creerán, lo hagas como lo hagas y dejes la nota que dejes, sino que dirán que has sido víctima de una conspiración, intentando imitarte y hacerla más gorda, arrebatarte tu récord.

20210201. Premio Nobel para Trump.

                                                  Deseo promover el premio Nobel de la paz para Trump porque, a diferencia de los últimos cuatro presidentes, y de darnos sustos como con Corea del Norte, no ha comenzado ninguna guerra; démosle al menos medio premio, ya que sólo ha podido conseguir un período. Claro que suple con creces el otro medio premio la gran paz y tranquilidad mundial que nos ha proporcionado cuando su pueblo le ha rechazado rotundamente y él, no sin rabietas sin precedentes, tiene que irse con el rabo entre las piernas.

20060630. EEUU y la libertad.

Ha tenido que ser que ser el interés comercial de una marca de champán francés el que ha reunido a algunos artistas ligeros de conciencia para celebrar los 120 años de la Estatua de La libertad. Aquella simbólica estatua, a la que miramos con esperanza tantas víctimas de la dictadura en Europa, ya fuera de Hitler o de Franco, a las que tantas veces peregriné para aprender de su gran, aunque, como todas, imperfecta democracia, va cada vez más camino de convertirse, como se ha dicho, en un triste monumento funerario a la Libertad.

Los Estados Unidos de Jefferson, de Thoreau y de Lincoln ha ido degenerando en un imperio avasallador de la libertad del mundo y de su propio pueblo, como estos días muestran simbólicamente la aprobación de leyes que destruyen las libertades humanas incluso dentro de sus fronteras, mientras se aprueba construir un muro de mil doscientos kilómetros contra los bárbaros del Sur. Ya simón Bolívar denunciaba que los EEUU “parecer estar destinados a difundir el despotismo en nombre de la libertad”.

Es ese militarizado y feroz Estados Unidos que reniega de los Convenciones de Ginebra par humanizar la guerra, que se opone a la creación del Tribunal Penal Internacional, que reivindica, “porque me llamo león”, el poder secuestrar, torturar y matar a cualquier ciudadano de y en cualquier parte del mundo, es el país de los ya incontables Gulags, los Guantánamos y los Abu Grahibs. “Libertad, libertad –debemos lamentar hoy a escala global, planetaria- ¡Cuantos crímenes se cometen en tu nombre!”

21012004. A los viajeros a EEUU.

Nuestras autoridades debieran advertir a todos los ciudadanos: ni en broma se les ocurra a ir a los Estados Unidos haciendo bromas sobre bombas o similares en aviones o aeropuertos: les pueden caer varios años de cárcel por “falsa alarma”. Y aunque lleven la boca callada, y sean de los países desarrollados, y no tengan una apariencia racial “sospechosa”, es ya normal que sean víctimas de molestias, retrasos y hasta humillaciones (los que no tengan la sensibilidad de un hipopótamo, ni el alma de un siervo) por los numerosos e interminables interrogatorios y registros a los que someten a la fuerza hasta a los pasajeros en tránsito.

Pocas cosas pueden ser más desagradables que caer en poder de un grupo de paranoicos, disfrazados de agentes de defensa patriótica, y en pleno ataque de una oficialmente bendecida y pagada manía persecutoria. “Qué malos somos cuando tenemos miedo”, decía ya Víctor Hugo, mucho antes del 11 de septiembre de 2001. Hoy, con todo el poder arrollador un de Estado imperial, capaz de mantener durante años tantos Guantánamos, la más elemental medida de seguridad nos aconseja mantenernos a una segura distancia de ellos.

20020801. USA.

¿Otra vez? El Gobierno de EEUU dice que “está preocupado” por las reacciones internacionales a sus tantas rupturas o negativas a adherirse, desde que Bush tomó el poder, a tantos tratados internacionales, desde el de la limitación contaminación ambiental hasta eliminación de las minas antipersonas y el Tribunal Penal Internacional, pasando por los derechos del niño. Los preocupados de verdad, por supuesto, somos las víctimas de esos crecientes rechazos, que vemos aumentar aún más su presupuesto militar, que ya es, por primera vez en la historia, casi la mitad del coste total mundial.

Y aún más preocupados debemos estar ahora porque el gobierno de Bush, ante nuestra alarma, declara que lo que quiere mejorar no es su actitud rupturista y amenazadora, su agresividad, su falta creciente de libertades en su mismo país, su unilateralidad en las relaciones internacionales, sino sólo “su imagen” ante los demás, creando para eso una oficina de propaganda, que así no podrá ser, pues, sino de mentiras, como la que ya el Pentágono pretendió crear –con tanto descaro que resultó imposible- cuando su brutal intervención en Afganistán. Otro siniestro modelo más al estilo del antiguo Agip-Prop comunista. ¿Qué mayor alarma que el constatar que, en lugar de enmendarse ante nuestra creciente toma de conciencia del peligro que todo esto supone, Bush sólo piensa en cómo montársela para intentar engañarnos mejor?