20190606 Trump refuerza la UE.
La crisis de 1929 reavivó los nacionalismos, que desembocaron en la peor guerra de la historia: 50 millones de muertos. Esa tragedia mostró la necesidad de unir Europa. La crisis del XXI lo está poniendo en cuestión en algunos países europeos, e incluso a escala intercontinental, de “Occidente”. El tosco nacionalismo de Trump -junto al surgimiento de otras superpotencias- no nos deja otra salida razonable, como manifiesta el creciente apoyo de los ciudadanos a la UE, que su rápida mejora y ampliación, incluido, por supuesto, el aspecto militar. Trump lo señala con la esperanza de ahorrar gastos en “defendernos” y lucrarse con venta de armamento. En realidad, es imprescindible para una real soberanía, para hacernos respetar de nuevos y variados peligros externos y puede resultar mucho menos costosa si coordinamos mejor nuestras industrias y ejércitos.