20130902. El oscilante Obama.
Malo es ser un imperio; también los son las desequilibradas oscilaciones que provocan sus dudas sobre su poder o deber dejar de serlo. Así ahora los Estados Unidos de Obama, que puso un límite poco válido a intervenir en Siria, el uso de gases, y lo ha “compensado” después con bravuconadas de las que ha tenido que dar marcha atrás. Es difícil, en efecto, encontrar algo más insoportablemente chulesco y antidemocrático que afirmar que él solito, Obama, había decidido intervenir ya por su cuenta, sin esperar siquiera unos días a tener los resultados de los expertos de la ONU y procurar más consenso y apoyo. Por ello ha tenido que recular y recabar el apoyo de su Parlamento, después de haber visto el rechazo del Parlamento británico.
La pésima política, antes y ahora, respecto a Siria, ha hecho que se pierda gran parte del respaldo de la opinión pública mundial hacia la cada vez más necesaria intervención humanitaria para detener esa espantosa matanza y separar los contendientes, de lo que se ha convertido, por la pasividad internacional, en una inacabable y feroz guerra civil.
20130905. Obama nos ataca.
Cuando el paro en España ha llegado a extremos sin precedentes, los salarios y condiciones de trabajo sufren recortes sangrantes, la sanidad disminuye hasta morir los pacientes, la educación se hunde y las encuestas revelan que menos de un quinto de los españoles confía en el presidente de Rajoy, envuelto también en un caso de corrupción como el de Bárcenas, viene Obama y le dice que lo hace muy bien y le invita a visitarle. No es posible que sea tan ignorante como para dar sin querer ese bofetón a nuestro pueblo. ¿Querrá, como hizo su predecesor con Aznar, meterlo en una guerra que ha planteado tan mal y para la que estos días busca desesperadamente aliados? ¿Lo abrazara, como Eisenhower a Franco, para obtener ventajas militares u otras del dictador? Los españoles, como en los casos precedentes, no olvidaremos a quienes así actúan contra la clara voluntad y los derechos humanos de la inmensa mayoría de nuestros ciudadanos.