20120813. Estados Unidos y nosotros.
Las elecciones estadounidenses, en su conjunto, influyen más en España que las de ningún otro país. Obama, como es lógico, no ha podido responder a las desorbitadas esperanzas que despertó, tras el catastrófico Bush. Pero su alternativa es ahora un Romney, que no ha dudado en apoyar sin condiciones un ataque de Israel a Irán; es decir, ésta dispuesto a ser peor que Bush; y su recién elegido segundo, Ryan, destaca por desprecio a la “mediocre” y “vaga” Europa, prometiendo erradicar en su América el apoyo a los más débiles, como los recortes están haciendo ya desaparecer aquí, “gracias” a otro país nordeuropeo que emplea la misma excusa moralista para justificar su injusta campaña contra los del Sur.
En los Estados Unidos, apoyan esa política en favor del triunfo del más fuerte, invirtiendo en las elecciones docenas de millones de dólares de origen (poco) dudoso, magnates como Adelson, al que aquí quieren atraer también, para que les apoye desde sus casinos, “hoteles” y similares, los más significados “recortadores”, como Mas y Aguirre, fieles servidores de la ideología e intereses de ese país nordeuropeo.