20091119. Obama, malo, malo.
Es la triste historia de un creciente desengaño. Obama acaba de declarar que “nadie se ofendería” si condenan a muerte a los autores del 11-S y se les ejecuta. Hasta ahora se podía tener esperanza que algunas de sus fallidas promesas se debieran a otros, a que “aún no podemos”, como –entre demasiados actos suyos- el continuar y agravar la guerra en Afganistán, o el ocupar militarmente Colombia y dividir Latinoamérica con sus Bases militares, para no hablar de temas aún peores, como la contaminación y aumento mundial de la pobreza, de lo que su país es tan grave responsable. Pero no se puede dudar que estas son unas manifestaciones suyas espontáneas y voluntarias, en las que busca aumentar su popularidad diciendo mentiras para apoyar las tendencias más siniestras de los estadounidenses, incurriendo incluso en antidemocrática inconstitucionalidad.
Sí: lo de Obama son mentiras, empezando por la de que todos los estadounidenses son partidarios de la pena de muerte. Sí: es una política inhumana porque pretende sacar provecho de un linchamiento legalizado, con la siniestra coletilla de que no habrá indulto. Sí: lo suyo es una política antidemocrática y anticonstitucional porque con esa declaración pública el presidente presiona brutalmente a la Justicia, por más que, nueva mentira impresentable, por más que intente tapar el cielo con la mano diciendo que con sus afirmaciones no pretende influir. Malo, malo, Obama. ¿Serás un ejemplo de libro de que “los políticos prometen para subir lo que después niegan para mantenerse en el poder”?
20091123. Obama, el Cangrejo.
El presidente estadounidense no sólo no ha remediado los males que creó o fomentó Bush, sino que incluso ha agravado algunos de los más importantes, yendo para atrás como el cangrejo. Así, en la política exterior, que más nos concierne, no sólo no ha acabado con la guerra de Bush, sino que está abriendo nuevos conflictos, dividiendo y enfrentando entre sí a los países de Latinoamérica, con su agresiva instalación de siete Bases militares nuevas en Colombia. Y no sólo no ha procurado frenar la destrucción del medio ambiente mundial, del que su país es el principal responsable, sino que sus recientes declaraciones en China parecen directamente pensadas para hundir la próxima cumbre climática en Copenhague. De ahí las innumerables protestas que esa actitud insolidaria y suicida ha provocado en todo el planeta, y las manifestaciones de rechazo ante las embajadas de EE. UU, como la que se celebrará en Madrid el próximo viernes al mediodía.
20091130. Honduras de Obama.
Las elecciones ilegítimas en Honduras han supuesto el triunfo del golpe de Estado. Entre otros, la responsabilidad de Obama es evidente. Como en su implantación de Bases militares en Colombia, dividiendo Latinoamérica. Como en su mantenimiento y refuerzo de la guerra de Afganistán. Como en su respaldo a la pena de muerte, entrometiéndose en el juicio a los autores del 11-S. Como en su rechazo a toda disminución seria de la contaminación, con la que Estados Unidos envenena al mundo entero. ¿A qué seguir desgranando fragantes incumplimientos de sus promesas? Pocos meses han bastado para convertir las bellas palabras en muy amargas realidades, señor Obama.
20091219. El trabajo libera.
Quiero creer que la sustracción del canallesco lema colocado en la puerta del campo de concentración nazi de Auschwitz, “El trabajo libera” (y no, ”hace libre”), es obra de alguien que no ha podido soportar tanta inhumanidad. El cinismo nazi se reflejaba también en la hebilla de sus soldados, con el lema “Dios está con nosotros”, que recuerda demasiado el “Dios lo quiere” de otros sangrientos cruzados medievales y modernos, que imitan también ese enorgullecerse de lo que se carece, como, en nuestros mismos días, en la puerta de otro campo de concentración, un cartel pretendía justificarlo, como obra de “los defensores de la libertad”, en Guantánamo.