20050122. Bush libre.
En épocas de menor cultura y menos medios de comunicación, el rey Jacobo I de Inglaterra podía decir abiertamente que una monarquía libre era aquella en la que el rey podía hacer lo que le daba la gana. Si alguien ha podido dudar aún de lo que significan hoy las bellas palabras exaltadoras de la libertad pronunciadas por el recoronado emperador Bush, recuerde el hecho de que gran parte de los gastos sin precedentes de su fiesta han sido oficialmente pagados por las industrias de armamento y las petroleras. Eso es lo que nos espera, “porque me llamo león”.
20050205. USA pacifista.
Con muchos otros, he lanzado un suspiro de alivio cuando el Ministro de Asuntos Exteriores ha declarado solemnemente que España “de momento” no tiene intenciones de atacar a Estados Unidos.
Mi mujer, que es muy celosa, y está mirando por encima de mi hombro a quién escribo la carta, me dice que no es el Gobierno español, sino el de Estados Unidos, el que ha hecho esa promesa momentánea de paz, respecto a Irán. Más a mi favor, más aliviado me quedo, porque EE.UU. ha ocasionado demasiadas veces más daño, atacando y destrozando muchos países -dos en los últimos dos años-, por lo que sus repetidas amenazas recientes contra Irán son mucho más creíbles y terribles.
Sin embargo, -y eso no se lo digo a mi mujer, para no estropearle el fin de semana-, unas declaraciones pacifistas a corto plazo han sido usadas demasiadas veces como cortina de humo para adormecer al adversario antes de agredirlo, como muestra la historia. Esas afirmaciones “tranquilizantes” de Rice resultan así, paradójicamente, muy inquietantes, como posible camuflaje de un ataque inminente, un disfraz más en estos días de Carnaval, en los que tantas veces se ha utilizado una careta para cometer los peores crímenes.
20050301. Viajar a Nueva York.
La candidatura olímpica de Nueva York, dice un conocido diario, tiene “un elemento negativo que puede ser determinante: el sentimiento antiamericano tras la invasión de Irak y la reelección de G. Bush”. Por supuesto: recordemos el rechazo casi unánime de la sociedad española –aunque no del Gobierno de Aznar- a esa guerra, aun antes de que ésta degenerara en un genocidio de más de cien mil personas, unas inhumanas torturas, la ruina de sus ciudades y economía, la destrucción de museos y bibliotecas, el caos social y enfrentamiento interno, etcétera.
Pero hay una razón más, muy concreta, personal y actual, que provoca un fuerte rechazo muy generalizado a viajar –o incluso al mero pasar en escala técnica de avión- a los Estados Unidos: el prolijo y humillante escrutinio de las personas en sus fronteras y la falta de mínimas garantías legales tras la implantación de la “Ley Patriótica” y otras leyes, normativas y prácticas que dejan indefensos y desvalidos a los extranjeros, como si hubieran desaparecido de hecho las fronteras… de la civilización. ¿Hay algo más contrario al verdadero espíritu olímpico, de festivo y fraternal encuentro de toda la humanidad? Cabe recordar la irónica historia del náufrago llegó a una playa y, viendo colgar de los árboles a varios ahorcados, exclamó: “¡Menos mal que he llegado a un país civilizado!” (Voltaire).
No se trata, pues, sólo o incluso principalmente para algunos, de un legítimo boicot ante una política tan nefasta, sino de un rechazo promovido por un elemental instinto de defensa propia ante los perjuicios de todo tipo, en ocasiones gravísimos, que ocasiona a muchos ese viaje. Hasta el punto que las mismas compañías de aviación han tenido que reducir drásticamente incluso las escalas técnicas que realizaban en Nueva York o Miami hacia otros destino de América.
20050305. EEUU mata periodistas.
El ladrón teme la luz. USA mata periodistas. Como arrasa pueblos, tortura prisioneros y roba petróleo. Es la democracia “a lo Guantánamo”.
20050316. Atentado de Chávez.
Lo peor no es que Chávez haya advertido que el precio del petróleo se disparará hasta los cien dólares si le mata Estados Unidos, porque entonces el pueblo venezolano cortaría sus exportaciones, sino el que el anuncio de ese “asesinato selectivo” sea tan creíble que parezca ya “natural”, y no merezca ni desmentido por parte de Estados Unidos, ni un fuerte movimiento de rechazo por parte del mundo “civilizado”. Nada más verosímil, en efecto, después de los innumerables atentados (exitosos como el de Allende, o fallidos como el de Castro) cometidos por ese imperio del más fuerte, que aplica, con tanta contundencia como frecuencia, “para extender la democracia” (¡!), la ley de la selva.
20050330. Hipócrita clérigo Jackson.
Un clérigo negro, “abanderado de los derechos civiles” y candidato a la presidencia de los Estados Unidos (¡!), tuvo el valor de “confortar espiritualmente” a un Clinton arrepentido de su “adulterio bucal” … mientras él mismo estaba cometiendo, como se descubrió después, un adulterio de cuerpo entero, y sin preocuparse por disuadirle de que no bombardeara otros países para distraer la atención de quienes querían destituirle por haber caído en las redes de una ambiciosa becaria.
Pues bien, ese mismo clérigo, Jesse Jackson, es el que está ahora apoyando con sus oraciones a quien, aparte de abusar obviamente de su dinero y superioridad en otros campos, en un grado que están determinando los tribunales, con menores y subnormales, es el ejemplo más “claro” de complejo anti negro aceptado por sus víctimas, Michael Jackson, ese “cantamañanas” que, a base de innumerables operaciones quirúrgicas de “belleza”, se ha transformado en un monstruoso ser blancuzco.
No contento con esos méritos, estos días ese clérigo hace doblete y está apoyando la posición de los padres de la enferma terminal Terri Schiavo, y del presidente Bush, contra el parecer de la más elemental piedad y de la abrumadora mayoría de los mismos estadounidenses. Siguen vigentes como el primer día las advertencias de Jesús contra tantos fariseos que bajo hábitos talares son “sepulcros blanqueados”, que “ponen sobre los demás pesadas cargas que ellos no llevan ni con un dedo”; la religión es su negocio, desacreditando su conducta las más sagradas y respetables creencias. ¡Vuelva Jesús con el látigo y arrójelos de su Templo!
20050418. USA amigo.
El político debe ser diplomático en sus formas; y se puede dudar que el PSOE lo haya sido en todo con los Estados Unidos. Pero el político también debe evitar la catástrofe a que lleva el pretender lo imposible: en este caso, servir a dos señores. Los ciertamente torpes y vergonzosos intentos, realmente poco diplomáticos, que está haciendo el PSOE por mendigar la amistad estadounidense, no sólo son vanos por su inanidad, sino que hasta le están haciendo perder los imprescindibles apoyos internacionales e internos para mantenerse en el Gobierno.
Convénzase Zapatero que nunca podrá competir con Aznar en bajadas de pantalones ante Bush. Deje esa heredada posición de sonrisa servil que tanto daño hizo al PP, a España, y al mundo. Negocie con dignidad y seriedad los ases que tenemos en la mano, incluso desde el de vista militar, las bases –incluida la mayor de Europa, Rota-, las tropas en Afganistán, etcétera.
Negociación respaldada hoy desde el “paraguas” cada día más eficaz de la Unión europea, además del que supone –o debería suponer, con nuestro esfuerzo- las Naciones Unidas. Esa posición no sólo sería más digna y ética, mucho más coherente con la triste experiencia histórica de nuestra relación con quien tantas veces nos ha hecho injustamente tanto daño (baste recordar la guerra que nos declaró, también con falsos pretextos, o su decisiva ayuda al aislado dictador Franco) sino mucho más eficaz para negociar a favor de España, y le evitaría, insistamos para ver si se entera, la pérdida de apoyos externos e internos que pueden ser decisivos a medio plazo para mantenerse en el Gobierno
20050815. Víctimas iguales.
Van aumentando las cruces blancas colocadas por las madres de los soldados muertos en Iraq ante el rancho de Bush. “Mi hijo –dijo la madre que empezó la protesta- ha sido asesinado por G. Bush”. Bush se niega a recibirla, a aceptar su responsabilidad, como Blair osa negar que los muertos del atentado de Londres tengan que ver con su guerra, o como Aznar no acepta su responsabilidad en los muertos del 11-M.
Estos guías ciegos nos llevan rectos al abismo, en una espiral creciente de violencia. Orgullosos y racistas, menosprecian infinitamente más aún a los muertos de color, fuera de sus fronteras. Recordemos el recién redescubierto vídeo de reivindicación del atentado del 11-M: tras poner imágenes de algunos de los miles de muertos en la invasión de Irak, concluye: “Lo que os pasa y os pasará no es terrorismo, es justicia”. Argumento inaceptable sólo para quienes niegan, al menos en la práctica, la igualdad de todos los seres humanos, y de su muerte.
20050902. Tirad a matar.
No quiero un mundo donde impere la ley de “-¡Tirad a matar!”. Ley dada contra “saqueadores” que, en su mayoría, son las docenas de miles de víctimas, que buscan qué comer o incluso beber, ellos y sus familias, después de ser abandonadas durante varios días por un Gobierno de Bush, que ahora ordena matarlas, en una Nueva Orleáns cada vez más inundada y cubierta de cadáveres por el tan previsto huracán “Katrina”. Gobierno que ya ha hecho morir a miles de sus ciudadanos y docenas de miles de iraquíes en una guerra ilegal emprendida con mentiras, por patentes intereses económicos de su presidente petrolero y de su vicepresidente empresario de guerra. Y que ha gastado en esa guerra petrolera los recursos humanos y económicos -¡hasta en mejorar los diques que ahora han cedido!- que hoy faltan en su propio país ante una catastrófica inundación, lo que intenta Bush arreglar con más soldados y más muertes aún, además de las muchísimas que el huracán ha causado, en gran parte debidas ya a los cada vez mayores desajustes sociales y ecológicos propiciados por ese “modelo” de sociedad.
No quiero, pues, un mundo donde impera, pues, el terrorismo de Estado, que imita demasiado bien el principal socio europeo de esa infame guerra de Bush, Blair, quien también ordena un “-¡Tirad a matar!”, e intenta justificar con más mentiras aún el que se asesine del modo más odiosamente innecesario, cobarde y encarnizado, a un trabajador brasileño confundido con un posible terrorista, e incluso después de descubiertas sus mentiras intenta obstaculizar lo posible toda investigación para hacer justicia al respecto.
20050902. Criminalizando víctimas.
Los gobernantes que mandan a sus tropas disparar contra su mismo pueblo, cuando éste busca desesperadamente qué comer e incluso qué beber tras una catástrofe, actúan como sangrientos tiranos, independientemente del modo subieran al poder, aunque fuera por medio de una votación menos o más fraudulenta, como fue la que aupó a Bush. Y aun más cruel por cuanto que manda no ya disparar lo indispensable, en defensa propia, o subrayando bien que disparen sólo para evitar acciones peores de unos pocos saqueadores profesionales del crimen, sino dando órdenes amplias de tirar directamente a matar. Salvaje ferocidad que se explica y agrava porque es evidente que con ello Bush intenta achacar a los mismo afectados y víctimas del desastre una suprema maldad, sin atenuante alguna, merecedora pues de la pena de muerte, intentado tapar que son también víctimas suyas, ya que él no sólo no tomó los días anteriores las medidas adecuadas ante el huracán que se acercaba, ni después las que hubieran aliviado los daños, sino que, según vamos conociendo ahora, ya previamente había literalmente sustraído a favor de una guerra suya injusta e innecesaria los fondos que hubieran ayudado a evitar, con mejores muros de contención que estaba antes previsto hacer, las peores inundaciones que han sembrado su país en la desolación y en la muerte; y que hasta se había llevado a su guerra petrolera gran parte de la Guardia Nacional que hubiera evitado en gran parte los desordenes que después pretende tapar con otra riada, ahora riada de sangre.
20050904. Bush y el “modelo” Putin.
Una visión superficial y distorsionada de la historia puede hacer creer que USA ganó a la URSS. Sin embargo, la realidad es que Estados Unidos no sólo no obtuvo una victoria militar sobre Rusia, como la que Roma sí consiguió sobre Grecia, sino que ahora está siendo derrotado, como lo fue Roma, que terminó por ser conquistada por la cultura griega (la militarista y agresiva de Esparta, no la de Atenas).
En efecto: los atentados terroristas chechenos en Moscú –cuya autoría real suscita fundadas sospechas- fueron imprescindibles para la reconquista del poder por el núcleo más duro del antiguo régimen comunista, la KGB, con Putin a la cabeza; y ha sido también decisivo para el mantenimiento y afianzamiento de ese “nuevo” régimen su salvaje intervención en Chechenia, y las indiscriminadas matanzas de inocentes rehenes de terroristas en el teatro de Moscú y en la escuela de Beslán, que recordamos estos días.
Ese “ejemplo” ruso de mantenerse en el poder promoviendo una feroz represión “antiterrorista” ha sido el modelo adoptado fielmente por Bush tras un “providencial” 11- S para mantenerse en un poder conquistado tras la elección más reñida y tramposa de la historia de su país. Esperemos que el pueblo norteamericano sea más demócrata, a la larga al menos, que el pueblo ruso, y consiga sacudirse, como quizá empieza a haber algunos indicios, ese “modelo” importado de férreos e inhumanos “salvadores de la patria”, que justifican todo por sus cruzadas contra las terroríficas fuerzas del mal, cruzadas que tanto hemos sufrido también nosotros en España, desde los inquisidores hasta el franquismo.
20050905. Lo que el viento se llevó de EEUU.
”Lo que el viento se llevó” con el huracán Katrina está muy claro: la ilusión de que Estados Unidos puede garantizar la seguridad del mundo, cuando no puede garantizarla ni en su propio país. Según las prioridades del actual Gobierno de Bush, al servicio directo de la industria petrolera y armamentista, tiene, sí, capacidad para matar a muchos miles de personas en el otro extremo del mundo. Pero no puede salvar de la muerte, caos, violencia, hambre y sed a sus propios conciudadanos ante una calamidad prevista, muy agravada por su imprudente y hasta inhumano desmantelamiento, en beneficio de ese injusto esfuerzo bélico, de las defensas sociales y ecológicas ante estos recurrentes fenómenos. ¿” Después de mí, el diluvio”? Ni siquiera eso: han bastado pocos años para que tengamos que presenciar como se está ahogando en una riada de sangre y muerte el más triste período de la historia estadounidense.
20050915. Pobres acostumbrados.
Hay que entender a los estadounidenses. No existe contradicción, como se ha pretendido y denunciado, entre el pedirnos Bush mantas y raciones de comida para las víctimas de huracán en Nueva Orleáns y su liderar estos mismos días la negativa en la ONU a paliar el hambre y la miseria de los países del Sur. Según ha explicado uno de su equipo, los pobres de África ya están acostumbrado a esa miseria, por lo que ahí no hay problema. Es lo mismo que hace siglos, cuando poca gente sabía leer, se atrevían a decir respecto a los pobres de su propio país los mercantilistas. Hoy ese clasismo ha sido reforzado ahí por el racismo y la distancia. No es, pues, un abuso puntual, es una mentalidad, una ideología sólida y permanentemente racista, que desde la fundación de los Estados Unidos, considera natural y querido por los dioses, como ya en la Grecia de Platón, la democracia para los de arriba y la esclavitud y la miseria para los demás. ¡Quiera Dios que Estados Unidos no consiga nunca establecer en el mundo un régimen seguro para ese sistema tan despiadado de democracia!
20050927. Apresar a la víctima.
Se trata sin duda de un lamentable error de imprenta de su periódico, que ruego desmienta de inmediato. Porque en él leo que, en lugar de poner a buen recaudo al responsable máximo de que en una acción de guerra ilegal muriera un soldado, la policía ha detenido, “por razones de seguridad” (¡!), a la madre de la víctima mientras ésta denunciaba, sentada en la acera de su domicilio, al culpable de ese criminal homicidio, Bush.
No rectificar ese tremendo error al relatar el suceso podría llevar a sus lectores al convencimiento de que esa policía, y ese orden establecido en su conjunto, están radicalmente corrompidos, invirtiendo diametralmente su cometido, hasta el punto de apoyar a quienes, con el agravante de haber sido elegidos para mantener la paz, no dudan en manchar sus manos de sangre por petróleo y poder, impulsando una desmoralización y caos social que nos haría retroceder a las épocas más oscuras y bárbaras de la historia.