Política – Cataluña – 2016

20161229. Irresponsable Puigdemont.

                   Los catalanes tenemos, entre otras, la desgracia de sufrir un presidente tan irresponsable como Puigdemont. Hasta Artur Mas reconocía al principio -cuando creía que podría convencer a más de ello- que para proclamar la independencia hacía falta, como para cualquier decisión transcendente, que evite la incertidumbre de posible vuelta atrás –lo que alimentaria el esfuerzo de los opositores y permite contar con un apoyo serio en su favor- ganar la elección por un mínimo de dos tercios.

                    Así lo exige por ley el mismo Statut para poder modificarlo, e incluso para cambiar al director de la televisión. Pero Puigdemont  acaba de afirmar  pública y rotundamente que no hace falta para proclamar la independencia ni el 51 por ciento, sino el 50 más uno delos votantes en un referéndum; más aún, que tampoco tiene importancia una abundante participación, otra de las condiciones para cualquier cambio serio, seriedad y responsabilidad que desgraciadamente brillan por su ausencia es este pésimo dirigente. ¿Qué hemos hecho para merecer esto? Muy poco… para evitarlo.

20160519. Ni “esteladas” ni cruces en el fútbol.

                             Supongamos que, impulsados por sus obispos, unos católicos quisieran prohibir de nuevo por ley el divorcio a todos, y para ello inundaran los campos de fútbol con cruces o símbolos marianos. Pues eso –y mucho peor, pues les daría poder para cambiar  todas las leyes- es lo que han hecho con su bandera los independentistas en el Barcelona C.F. y pretendían repetir en Madrid, pervirtiendo ese espectáculo deportivo. También han adulterado otros actos comunes, como la Diada, empleando en otras esferas incluso las multas y hasta la agresión física. Así intentan imponerse por la violencia y el miedo a la mayoría de los catalanes, pisoteando –contra toda justicia, aunque fueran una mayoría- nuestros derechos humanos. Como todos los totalitarios, exigen tener libertad ellos…para quitárnosla después a todos los demás.

20160508. Al ladron, al ladrón.

                            El ladrón, para escapar, grita denunciando con el dedo a alguien que va delante: “¡Al ladrón! ¡Al ladrón!». En Cataluña hay un movimiento que, como el franquismo, rompe los escritos que no estén en “el idioma del imperio” de turno; y que, apoderándose del Gobierno, multa a quienes no rotulen en ese  idioma que pretende único, total, totalitario. Incluso dentro de una universidad, como la Autónoma de Barcelona, pretende excluir a los grupos que no comulguen con la independencia, acusándoles –daría risa si no fuera tan indignante y peligroso- de fascistas. Así lo denuncia el catedrático de Derecho Internacional privado de la misma universidad, Rafael Arenas. No cabe mejor ejemplo de una proyección freudiana de su espíritu nacionalista totalitario.

20160422. El Barcelona, culpable.

                                 Un comentarista madrileño critica a los periodistas que destacan los fracasos del Barcelona, afirmando que debieran hacer lo contrario, para mejorar el ambiente político. Eso sería verdad si se tratara de otro tema. Pero el hecho es que el Barcelona nos ha traicionado  a la mayoría de los catalanes y a todos sus socios de fuera, al convertirse de hecho en una descarada fuerza política independentista más. De ahí que oponerse a él sea lo más justo y debido, y lo más deportivo.

                               El colmo es que el Barcelona consigue sus triunfos gracias a su compra, por centenares de millones, de  jugadores extranjeros, mientras sostiene, -con el Gobierno de la Generalitat-, que el que nos roba es “Madrid”. Muy pronto, y ya se nota, tendremos que lamentar, como hacen ya los vascos –y eso que ellos se nutrían sólo de su cantera- aquella época en que toda España había seguidores del Atlético de Bilbao. Por acción u omisión, todos los catalanes somos también culpables en distinto grado de esa corrupción y crisis que tanto nos daña a todos.

20160330. La violencia independentista.

                         No todos tienen la notoriedad de Albert Boadella para que salte a la prensa su protesta “contra quienes quieren imponer el pensamiento único en Cataluña”, al encontrar tallados varios árboles de su casa. Ni, como también estos días, se llega a pedir a los terroristas de Bélgica, como el independentista Roger Malló, que se inmolen en la manifestación que se celebra cada 12-O en la Plaza de Cataluña por mantener la unión. Pero, contra lo que pretenden que se crea que son demócratas, no pasa día sin que haya atentados, incluso físicos, de esos secesionistas violentos contra la mayoría de ciudadanos de Cataluña que callan por temor a mayores malos, por motivos familiares o profesionales, o por probada desesperanza de alcanzar justicia por parte d unas autoridades pasivas, cuando no directamente inspiradoras de esos gravísimos abusos. También, fuera de Cataluña, estas denuncian se silencian por quienes no quieren reconocer la gravedad de la situación y sentirse obligados a responder en consecuencia.

20160326. Del socialismo al nacionalismo.

                          Un diario de izquierdas –sólo digital, por supuesto- destaca en titulares su entrevista a “Camilo Nogueira, ingeniero del nacionalismo gallego”. Subtitula que ha luchado “casi 80 años contra el franquismo”. Pero, en realidad,  no ha hecho sino competir con Franco por el triunfo de sus respectivos nacionalismos, siguiendo –con el atraso típico español- las huellas del Jefe (Duce) italiano  ¿Qué otra cosa ha hecho también la “izquierda” de Cataluña sino entregarse, en plena crisis económica, con armas y bagajes, al nacionalismo burgués catalán de toda la vida? ¡Si hasta el SAT ha terminado cayendo en un andalucismo incluso islámico, y Podemos, en un tiempo record y para sobrevivir, se ha agarrado a ese rosario –nunca mejor dicho-  de nacionalismos!  No se sabe qué lamentar más: si la ignorancia de los de abajo o la traición de los de arriba.

20130316. Sindicato y política.

                              Un trabajador catalán denuncia en la prensa cómo tuvo que dejar UGT por la deriva política de dicho sindicato bajo la dirección de Álvarez, recién elegido dirigente estatal del mismo, hacia una posición política pro un referéndum manipulado, como ya se ha visto hasta hoy, por los independentistas. En Internet puede encontrarse un ejemplo impresionante de ese juego sucio de los secesionistas incluso en una manifestación estatal de sindicatos de agricultores en Madrid,  hace un año, el 26 de marzo de 2015. Los independentistas exhibieron entonces muchas banderas esteladas, que retiraron dos veces a petición de la organización de la protesta, pero que acabaron por exhibir impunemente contra todo derecho. Su atropello estuvo a punto de cometer el crimen de atropellar físicamente con uno de sus tractores que lanzaron contra quien, catalán también,  intento evitar su violencia política tendiéndose en el suelo a su paso.

20160306. Hay catalanes y catalanes.

                                En el largo espectáculo de las dos investiduras fallidas los parlamentarios ha mostrado que hay dos clases de catalanes: unos, como Rivera, que incluso cuando tienen que disentir  lo hacen con educación, partidario de mantenerla unión de España, y con el que nos identificamos la mayoría de sus paisanos, aunque no le votemos; y otros catalanes, como Tardà y Rufián, separatistas, que intentan compensar su falta de buenos argumentos y apoyos con groserías e insultos que nos avergüenzan a todos, pero que son muy útiles para revelar lo que realmente son.

20160211. Jordi Pujol y Al Capone.

                        Jordi Pujol ha sido considerado incluso como el mejor político que ha tenido la España contemporánea. Por eso mismo, “Quien más arriba sube, de más arriba cae”,  ha sido el que ha tenido una mayor caída. Puede ser el que el que más daño ha hecho a Cataluña y España en los tiempos recientes, por su tan lenta como eficaz construcción del independentismo, que muchos consideran nuestro principal problema actual. Y más si cabe en estos momentos, cuando la distinta forma de resolver ese independentismo es el principal obstáculo aducido por  los partidos “estatales” para formar un gobierno.

                        Con todo, los que ha hecho que Pujol tenga por fin que responder ante la Justicia han sido sus problemas con Hacienda. Y en ese sentido, en una antología actualizada de las “Vidas Paralelas” a lo Tácito, se podría comparar el final del ex “Muy Honorable” con el del capo de la “Honorable Sociedad”, el gánster de Chicago Al Capone, que fue asimismo  atrapado  no por sus crímenes, chantajes y corrupciones, sino por sus deslices con Hacienda.

20160129. La paja de Podemos.

Increíble: tanto el PSOE como el PP han alimentado el independentismo catalán con una ley electoral injusta y después apoyándose en partidos nacionalistas para gobernar. Y ahora afirman que el culpable de romper España es Podemos, que defiende acabar con el problema con un referéndum. En realidad, si se celebra con suficiente información y el tope del  por ciento –como para el Estatut y como antes reconocía  necesario Mas- nunca ganarían los independentistas y se resolvería en gran parte la crisis. No cabe mayor hipocresía que ver la paja en el ojo de Podemos y no la enorme viga en el propio.

20160110. Nacionalismo devastador.

                                          En Cataluña, como dijo nuestro filósofo Ferrater, estamos enfermos de nuestro pasado. En vez de mirar hacia el futuro, hemos querido ser ahora lo que no fuimos ni en la Edad Media, con nuestro falso barrio Gótico y la Sagrada Familia. Peor aún, hemos querido reescribir la historia moderna creando un Estado nacional y, casi con un siglo de retraso, vemos ahora el triunfo del añejo nacionalismo sobre el clasismo, con en los años treinta del siglo pasado en el conjunto de España y otros países de Europa.

                                         La pretendida unión de trabajadores anticapitalista acaba de venderse miserablemente, traicionando a sus votantes e incluso militantes y dirigentes de segunda línea, al corrupto partido derechista gobernante, dando así la CUP el golpe (coup, en francés) a la esperanza de un resurgir de la clase trabajadora tras la opresión –eso sí, en catalán- que ha sufrido, máxime en los últimos tiempos, por los máximos dirigentes, algunos ya en el banquillo, agazapados tras la sigla de la CDC.

20160106. La dignidad de Mas.

                             El señor A. Mas adoptaba en sus carteles electorales la pose de un profeta que llevaba a su pueblo, como Moisés, a la Tierra Prometida, según le criticaban con toda razón sus adversarios. Pero es un profeta con mala suerte, pues por más que convoca elección tras elección cada vez va perdiendo más seguidores y prestigio. Ahora, tras el  portazo que le da la CUP, insiste en no dimitir de su cargo… “por dignidad”. ¿No será que ese profeta fracasado ha decidido cambiar de rumbo y hacerse humorista?  De momento parece que habría que definirle, empleando una expresión muy andaluza, como “un gracioso”.

20160105. La CUP, otra farsa.

                        Yo mismo, profesor -que no sabio- en ciencias políticas, he sido vilmente traicionado más de una vez por aquellos a los que acababa de votar. Por eso creo en la buena fe de la gran mayoría de los partidarios de la CUP. Pero sus dirigentes les traicionaron cuando prometieron considerar como un plebiscito el 27S, y después, al no ser favorable a la independencia, se agarraron para hacer lo que querían al número de parlamentarios que adjudicaba una injusta ley electoral española.

                        Ahora, no contentos con eso, han tardado mucho -y una serie penosa de votaciones internas muy cerradas- para decidir cumplir lo que mil veces habían prometido: no aceptar a Mas como presidente. Muy poco limpio, por ejemplo, parece el cambio de su jefe, Baños, que del “no” pasó al “sí” en muy, muy poco tiempo y después dimitió. Pocos días antes, con más dignidad, confesó y dimitió otro destacado dirigente de su partido, tras denunciar lo evidente: que todo el proceso independentista es una gran farsa. Los incumplimientos y vaivenes de los dirigentes de la CUP muestran que también ellos han traicionado a Cataluña y a sus mismos seguidores, montando otra farsa complementaria y, a su escala, no menos vergonzosa y mayúscula que el actual proceso independentista.