20071211. Fe e ilusión.
La verdad es que soy bastante racionalista y, por no creer, no creo ni en ese híbrido imaginario, la Diosa Razón, como nunca creí tampoco en el paraíso comunista. Pero no puedo menos de admirar la fe que aún embarga a algunos creyentes en paraísos terrestres, contra toda prueba en contrario. Porque todavía hay comunistas que creen ver el paraíso en Cuba. O independentistas con tanta fe, como estos días en mi tierra, teóricamente del “seny”, que creen a pie juntillas, sobre los más prosaicos problemas del transporte, que todos sus problemas desaparecerán mágicamente por completo el día que tuvieran la independencia, aunque lleve ya años participando su ERC en el Gobierno de Cataluña.“De ilusión también se vive”… aunque a veces, a la larga, mucho peor, cuando esa fe es tan absorbente y ciega que, en una inacabable búsqueda de soluciones impracticables, impide centrarse en resolver ahora los problemas reales.
20071121. Catalanistas conversos.
”No soy nacionalista, sino catalanista”. ¿A quién cree que puede engañar todavía con este juego de palabras Montilla? Los que son “conversos”, los que buscan que Cataluña les “adopte”, son los más fanáticos nacionalistas, porque tienen que demostrar lo que otros somos, sin presumir ni avergonzarnos, por nacimiento. Ejemplo claro lo tiene Montilla a su lado, como colaborador de su “opción personal” catalanista: ese hijo del guardia civil aragonés, que renegó hasta de su apellido por su ambición de ser el más ultracatalanista, y vivir de ello, Rovira.
20071119. Marcha por la unidad.
Con una afluencia sin precedentes, docenas de miles de personas se han manifestado este domingo en favor de la unidad del país, denunciando que “son sólo los políticos los interesados en echar leña al fuego” y “acaban por provocar el odio”, achacando a esos “politiegos” el “instigar guerras lingüísticas”; y 140.000 han firmado una petición a los políticos para que respeten el país y su unidad.
Por desgracia para nosotros, esto ha ocurrido únicamente en Bélgica. En España no sólo no se ha dado aún esa reacción patriótica, sino que uno de los dos grandes partidos utiliza de modo muy partidista el concepto y los símbolos comunes, contribuyendo así a agravar el problema, mientras que el otro gran partido apenas está empezando a dejar de criticar esa conducta y asumiendo en positivo ese tema central de nuestra convivencia, que también está atacado por otros políticos de nacionalismos “periféricos”, cuyos fallos son también clamorosos y, a veces, aún mayores.
20071105. Ídolos políticos.
Vivimos en un país en que, en un tan conocido como dañino círculo vicioso, cada vez es más sorprendente encontrar una crítica al ídolo hoy triunfante, que arrasa literalmente con todo: el nacionalismo, incluso el de sabor local. Por eso hay que felicitar a EL PERIÓDICO por lo que debería ser tan normal: una opinión crítica a esa política –que pretende ser “la” política- por parte de Azúa. Si en la Edad Media (y no sólo entonces) la catedrales servían para inducir a la gente a mirar al cielo mientras les robaban la tierra, hoy se nos induce a mirar a la tierra abstracta, eso sí, bien escrita y pronunciada, “Catalunya”, para robarnos hasta el suelo, la vivienda en que tendríamos que reposar tras un trabajo agotador cuyo provecho va también de tantas maneras a quienes agitan sin cesar para distraernos las banderas de “nuestra” tierra.
Hasta los mismos que habíamos elegido para que nos defendieran del devastador tsunami nacionalista han empleado, y siguen empleando, como Bush en Nueva Orleáns, el dinero que les confiamos para mantener a raya ese tsunami en sus propias y dañinas batallas políticas. Y, peor aún que en Estados Unidos, y lo que explica la aquí cada vez mayor y preponderante abstención, apenas nos queda a quienes poder elegir, pues casi todos, de un modo u otro, compiten a ver quien ofrece mayores hecatombes, mayores sacrificios humanos a su ya común ídolo local, eludiendo después toda responsabilidad por su mala y prevaricadora administración –“el buey solo bien se lame”, como titula Azúa su crítica- y achacando todos los males que provienen de ese injusto e insensato desperdicio de recursos, y destrozo de nuestra tierra real, al ídolo del pueblo vecino.
20071020. Victimista totalitario.
No cabe ejemplo más antológico de su profesional victimismo, y de su perfecta concatenación con su imperialismo totalitario, que éste que nos regala Carod Rovira, al querer obligar hasta a los no catalanes a hablar catalán, y eso incluso por Radio Nacional de España, y poniendo el ser en esa radio “que él paga” como agravante de la falta del adversario, y con modos arcaicamente cuarteleros, y sacando ese tema él, con excusa de su nombre de pila.
Esto es mucho peor en varios sentidos que el que un maníaco inglés tuviera el descaro de exigirme con malos modales aquí, y por ese medio, que yo dijera era de London (London, ¿eh?), y no de Londres, ya que eso sería una mera anécdota ridícula de un desequilibrado. Porque corresponde al siniestro comportamiento sistemático que va realizando ya este tan peligroso político, que tiene poder para forzarme, cuando estoy a su alcance en Cataluña, a decir y escribir, hasta cuando estoy –por derecho legal- expresándome en castellano, que yo he nacido en Girona (Yirona, como debería escribirse en una trascripción coherente), y no en Gerona, según están aceptando ya aquí políticos –débiles o estúpidos- del “Estado español”, dando alas a esas ansias totalitarias de José Antonio, digo, José Luís, y de sus también fanáticos partidarios.
20071003. Chiringuito falsificador.
Estoy perplejo: he leído varias veces de cabo a rabo los Evangelios, y en ninguna parte he visto que Jesús hablara de que su Galilea debía o no estar unida a Judea, o de que el régimen monárquico judío fuera mejor o peor que el republicano romano; al contrario, proclamó que había que dar al César lo que es del César, y que su reino no era de este mundo; y por eso mismo, por no convenir a sus intereses nacionalistas, una conspiración de sacerdotes y fariseos consiguió hábilmente hacerle crucificar por los romanos.
Cuando, pues, constato hoy que los jerarcas católicos hablan tan poco de auténtica religión, y tanto de apoyar un determinado modo político de unir los territorios, y un sistema concreto de gobierno, y que eso varía radicalmente de lo que hace treinta años defendían con Franco, o de lo que a trescientos y quinientos kilómetros proponen otros obispos en el País Vasco o Cataluña, me explico que su Iglesia sea la institución en que, según reflejan tantas las encuestas, menos confían los españoles; y espero que cualquier día un juez decida cerrar su chiringuito, por falsificar tanto y de tan contradictorias maneras la marca y nombre de Jesús.
20070921. Contraproducente ERC.
Cada vez más parecidos en demasiadas cosas a los de ETA, que quiso atentar contra el rey en Mallorca, algunos irresponsables del ERC en Gerona han amenazado de muerte al rey. Aparte del aspecto ético, no cabe conducta más realmente contraproducente. Los del ERC, expertos en victimismo, del que viven, y teniendo ante los ojos el ejemplo de los islamistas, ¿no saben que la sangre –aun virtual- de mártires sería la mejor semilla del monarquismo que tan mal pretenden combatir?
20070911. Catalán no “genocidado”.
Me atrevo a decir que aún no estoy muerto, no he sido “genocidado”, a pesar de ser catalán, y miembro, pues, de ese colectivo de presuntas víctimas de genocidio de que habla, en su “Cataluña bajo España”, un vocal del CGPJ, López Tena. Apoyo, sí, “a morir”, que ese señor tenga derecho a expresar sus opiniones separatistas, ideas que yo detesto. Pero denuncio que lo haga con falsedades tan grandes y provocadoras como esa; y además, aprovechándose del puesto que tiene en el Poder Judicial, desde el que debería ejercer con máximo equilibrio y mesura en favor de todos los ciudadanos, y no actuando como portavoz de ideas tan extremistas, y con argumentos– quizá porque no haya otros- tan engañosos, apoyado incluso por algunos otros inconscientes o demagogos, que abusan así de nuestro tan trabajosamente reconstruido sistema democrático.
20070910. Judíos, catalanes y yanquis.
La historia se repite, porque los pueblos no aciertan a cambiar a tiempo de hábitos y tradiciones. Obsesionado por la cautividad de Babilonia y Egipto, la destrucción romana de su Templo, etcétera, el pueblo judío se identificó con la figura del inocente Abel, y centró su ser nacional en el victimismo. E incluso hoy, poseedor de armas atómicas y máximo respaldo internacional, vencedor de sus vecinos, insiste –empujado por sus grupos ultra ortodoxos- en una política suicida que acabe devolviéndole su “auténtica” identidad nacional de víctima.
Nosotros, los catalanes, menos favorecidos en ciertas coyunturas históricas que algunos vecinos nuestros, como por ciertos cruces dinásticos o el descubrimiento de América, acabamos centrando nuestro nacionalismo también en el victimismo, haciendo nuestro “día nacional” el de la derrota en un 11 de septiembre. Cataluña, “enferma de su pasado”, está lejos de mejorar de su morboso derrotismo, con unos arcaizantes políticos que, a pesar de los enormes cambios internos y mundiales de las últimas décadas, tienen aún centrada su actuación, consciente o inconscientemente, –recuérdese el lamentable proceso del Estatuto- en suscitar un rechazo que reafirme esa identidad nacional victimista.
Nueva York, el “Estado Imperial” fue víctima de un ataque otro 11 de septiembre. Sin duda, la tradición bíblica del país, y el ser esa ciudad la capital del judaísmo mundial, han contribuido a desarrollar como respuesta un victimismo nacionalista, a primera vista hasta grotesco en los yanquis –si no tanto en los sudistas hoy gobernantes- lo que está transformando muy negativamente todo su nacionalismo y su política, incluidos unos “ataques defensivos” que le están convirtiendo, en el clásico círculo vicioso de una profecía autorrealizadora, en víctima real de ataques desde un número cada vez más creciente de puntos del globo.
Ojalá, denunciando esos destructores nacionalismos victimistas, consigamos romper ese trágico círculo vicioso que, allí como aquí, tanto nos perjudica a todos.
20070905. De Cuelgamuros a Montserrat.
Después de poner verdes como anticristianos a los obispos “mesetarios” por meterse en (otra) política, en un diario de gran tirada, el Abad de Montserrat, J. M. Soler, no tuvo empacho poco después, en las elecciones en Cataluña, en apoyar incluso por televisión al ERC.
Más aún: ahora ha enviado a uno de sus frailes a bendecir la memoria un ex cura catalanista que ha defendido públicamente a ETA, y se ha suicidado, calificándole de “cristiano de una pieza”, a pesar de ser “violento hasta consigo mismo”, porque “en el mundo hay violencia”, en un funeral muy concurrido por los nacionalistas más radicales.
Si “ETA nació en un seminario”, ¿que no podemos temer de esas serpientes disfrazadas de religiosos defensores de los violentos que vemos manifestarse entre las piedras de Montserrat, como en su día el Abad de Cuelgamuros, Fray Justo Pérez de Urbel manipulaba la religión para apoyar los fusilamientos del nacionalismo franquista? Ojalá paremos a tiempo a esos anticristianos propugnadores de cruzadas nacionalistas, y Montserrat no llegue a recordar también el triunfo de otra sangrante y consagrada dictadura.
20070822. Un Cristo con pistolas
Es proverbial el considerar el colmo de la insensatez concebir “un Cristo con pistolas”. Pero ya no, en Cataluña. En la iglesia más emblemática de Barcelona, delante de miles personas, empezando por quien ostentaba en ese momento el más alto cargo de su gobierno, en el solemnísimo funeral en honor de quien ha ejercido la violencia hasta contra sí mismo, suicidándose, y ha apoyado hasta su muerte el terrorismo de ETA –por lo que ya había sido condenado a la cárcel- se ha proclamado, por el portavoz de la ceremonia, un monje de Montserrat, J. Castañar, que Xirinacs era “un cristiano de una pieza” y que sus acciones se justificaban “porque la vida trae violencia”; vamos, que cuando se tercie, hay que dar castaña al prójimo.
No cabe más solemne santificación del terrorismo político, encarnado en ese su ya santón Xirinacs, que allí mismo victorearon centenares de independentistas, ansiosos, por lo que se ve, de seguir su ejemplo. Las “vacaciones” de quienes debieran prevenir o, al menos, reaccionar ante estos hechos, las vamos a pagar todos, dentro y fuera de Cataluña, muy caras.
20070819. Respecto a sus víctimas.
Si, como todavía tienen el valor de pedir hoy algunos, “respetamos” y no condenamos, como hizo la Justicia a la cárcel, a quien apoya hasta morir a organizaciones que cometen asesinatos masivos, como el de Hipercor ¿qué respeto mostramos ante las víctimas del terrorismo, pasadas o futuras, a todos nosotros? ¡Ojo con quienes muestran tan a las claras su irresponsabilidad o complicidad con los asesinos o sus secuaces! Si Xirinacs representó hace muchos años todo lo contrario, eso no hace sino más grande su caída, mayor su delito, más peligroso su ejemplo y más necesaria la condena sin restricciones de su memoria.
20070813. Extremistas suicidas.
En época de intenso cambio cultural, la sufren –y hacen sufrir- en particular los extremistas. Máxime cuando se pasan al otro extremo. Así un religioso catalán se suicidó a lo bonzo a los pocos meses de haber abandonado su convento para convertirse en fotógrafo desnudista en Maspalomas. Hoy constatamos que otro catalán, y sacerdote, que empezó defendiendo la no violencia de Gandhi, se ha suicidado cuando por decisión judicial debería ya estar, si no fuera por sus achaques, en la cárcel, por apoyar ahora el terrorismo de ETA. Si en el primer caso cabe aplicar el “no hablar de los muertos sino bien”, porque no hay peligro de contagio social, ocurre lo contrario con el segundo suicida, según lo demuestra el mismo hecho que algunos políticos catalanes, que creíamos más… enteros, no han tenido el valor cívico para rechazar su actuación, condena que reclama como cortafuegos la amenaza que supone para todos el “ejemplo” de este notorio incendiario de nuestra convivencia, Xirinacs.
20070813. Nacionalismo destructor.
Por puro instinto de conservación, hay que denunciar siempre, vivo o muerto, a quien no respeta la existencia ajena, imponiendo sus ideas con el tiro en la nuca, o identificándose con ese asesino, haciendo del nacionalismo un ídolo feroz que exige sacrificios humanos. Así absolutizó sacrílega y sangrientamente la política el ex sacerdote Lluís María Xirinacs, apoyando públicamente a ETA. Triste ejemplo para todos, y en particular para nosotros los catalanes, de hasta donde puede llevarnos, y ya lleva a demasiados de entre nosotros; incluso a algunos que en un principio parecían tener postulados muy democráticos y de no-violencia, un manipulado y pervertido amor a nuestra tierra y de defensa de nuestros legítimos intereses.
No podemos permitir que su muerte sirva a otros para pedir un “respetuoso silencio” que facilite el que difundan su nacionalismo destructor.
20070606. Nacionalista discriminador.
¿Qué concepto tiene del cristianismo –donde no hay “ni judío, ni gentil”-, o de la convivencia ciudadana y la más elemental educación, quien se atreve nada menos que a protestar por escrito de que en una charla en una iglesia católica se pasa a hablar del catalán al castellano cuando llega una familia ecuatoriana, porque eso es “renunciar a la lengua”? (EL PERIÓDICO, 31/05/20007) Está claro quien se esconde tras las siglas “N. C.” hace del idioma un ídolo al que ofrecer sacrificios humanos, como de sobra fuimos muchos víctimas de otros en una época de dictadura castellanista, idolatría que ahora algunos ultranacionalistas de aquí intentan imitar, para vergüenza nuestra, agrediendo hasta a los inmigrados más débiles con nuestro propio idioma catalán, para discriminar y aprovecharse, como en el Antiguo Testamento, de los que no son de la tribu elegida, porque no saben pronuncian bien el “Shibolet” de turno.
20070604. A cada cual, su medusa.
En la playa de Palafrugell no hay medusas, contra lo que dice un pie de foto de EL PERIODICO. Seguro. Porque en Palafrugell no hay playa, estando a cinco kilómetros de las playas de Calella o de Llafranc, de donde soy nativo. Por favor, menos centralismo administrativo, y concédanos a cada cual lo nuestro, aunque sean problemas, medusas, como en este caso.
20070503. Indigno Maragall.
¡Qué vergüenza para todos los catalanes, incluso los que no le votamos, el haber tenido un presidente como, una vez más, acaba de demostrar haber sido Maragall, ese “hijo de papá”; peor, de abuelo. Su última maragallada ha sido su menosprecio por la casi única obra que realizó durante su presidencia, el Estatut, despechado ahora por haber sido políticamente arrinconado, “olvidando” él su previa tremenda traición a ZP, al PSC, al PSOE y a todos los catalanes y españoles. Porque Maragall se volvió más nacionalista que CiU y el ERC, no por una conversión ideológica más o menos discutible, sino para conseguir y mantenerse en un poder que no había sabido conquistar de otro modo a (las) derechas, ni a los demagogos del ERC, que después le llevaron a él, a los suyos y a todos los demás “por (las) narices”.
Es difícil escoger entre tantas otras miserables maragalladas, desde su denuncia de corrupción del tres por ciento de CiU, retirada cobardemente a los pocos minutos, hasta su estúpida y fallida tentativa de cambiar él solito –“a lo macho”- su Gobierno, a pocos días del referéndum del Statut; para no hablar de la quizá más plástica y profunda: su quitarse la máscara carnavalesca de victimismo catalán, -con ese su perfecto compinche que es Carod-Rovira- en la increíble escena de la corona de espinas. Tampoco olvidaré jamás su intento por acallar, -en el mismo momento del funeral por su hijo, víctima del 11-M-, al padre que entonces denunció a Aznar como moralmente responsable de la muerte de su hijo; ahí mostró Maragall hasta qué grado de bajeza moral es capaz de descender para arrimarse al poder de turno.
¿Quién me iba a decir, cuando en mi juventud yo cogía orgulloso la pluma para traducir las nobles y poéticas reivindicaciones de su abuelo en pro de nuestra tierra catalana, que hoy tendría que denunciar ese grotesco y contraproducente victimismo personal y social de su, nunca mejor dicho, lamentable “descendiente”? ¿Cómo sospechar que la grandiosidad del excelso poeta Maragall iba a degenerar tan pronto en las tristes payasadas del pésimo político de las maragalladas?
20070412. Famosillos pontificadores.
Pocas cosas provocan mayor repugnancia moral que los abusos de los famosillos de turno, que aprovechan su efímera relevancia en un campo, aunque sea de fútbol -en donde lo que más se desarrolla no es precisamente la cabeza-, para intentar imponer sus opiniones en otros muy distintos. Recordemos al jugador yugoslavo del Real Madrid, quien mostraba su apoyo a algunos políticos xenófobos y genocidas de su país. Ahora, otro futbolista, del Barcelona, multiplica sus intervenciones extradeportivas en favor de distintos extremistas políticos de diferentes regiones e incluso países. ¿Cómo no va a hacerlo impunemente, si el Barcelona, como el Real Madrid, está en manos de extremistas ultra nacionalistas, siendo ambos –no sólo el Barça, conviene subrayarlo- “mucho más que un club”? ¿Y cuando sobrevivimos aún en una (in)cultura en la que quienes más se proclaman garantes de la moralidad, y fieles seguidores de Quien afirmó directamente que su reino no era de este mundo -y la diferencia infinita entre la fe y la razón-, no dudan en pronunciarse dogmáticamente sobre un Plan Hidrológico, o la (otra) teoría de la conspiración del 11-M, si estos avispados obispos creen que eso favorece al partido que más les conviene?
20070831. El idioma como instrumento del fascismo.
La frase quizá más típica del artero proceso separatista fue su «En catalán, por favor». Prácticamente todos los catalanes sabemos castellano; e incluso tras dos generaciones de creciente opresión independentista, todavía 6 de cada diez declaramos que es el idioma que utilizamos de ordinario. Al principio, el «En catalán, por favor» sonaba como una súplica razonable. Después, fue tomando el acento de una crítica cada vez más fuerte por su ausencia. Por último, desde hace muchos años, cuando los independentistas fueron tomando el poder, fue una neta exigencia de exclusividad, cada día más violenta: desde tachaduras, rotura de cristales y pintadas amenazadoras, hasta multas contra quienes no titulaban en catalán.
Ahora, junto con otras indignidades, ha aumentado aún la violencia precisamente en la manifestación del 26 de agosto por las víctimas de los atentados, en su mayoría no catalanes. Un sector numeroso de independentistas rechazaba tiraban e incluso las rompías masivamente -véase la documentación gráfica adjunta*-, pero en cuya manifestación una parte muy importante de los manifestantes rechazaba y tiraban las pancartas que no estuvieran en catalán, dañando incluso el coche en que yo traía.
Quien emplea métodos fascistas es fascista; aunque, para disimular, intente decir que lo son los demás, que sufren su violencia. Eso es lo que nos esperan a los catalanes como acaben, gracias a su creciente violencia, por imponerse del todo y gobernar totalitariamente, bajo capa izquierdista, como otros fascismos de infame memoria: en España mismo, hasta Franco se disfrazó al principio con el mono azul obrero de la Falange y los catalanes sufrimos ya entonces -mi madre, lo recuerdo siendo yo niño- la prohibición de hablar el idioma que deseáramos en cada momento, por lo que tuve emigrar 25 años durante el franquismo y después de mi tierra catalana y mi familia, perseguido por estos nuevos nacionalistas fascistas que tan perfectamente lo aprendieron de Franco.