Política – Cataluña – 2000

20000426. El Barça, el “pupas” político.

                        Lo peor no es que el C. F. Barcelona se haya retirado de la competición por miedo a no poder superar el 3-0 del Atlético de Madrid, como se ha dicho. Menos aún, que lo haya hecho, como titulaba un diario madrileño, “por capricho”. Al contrario, lo peor es que lo ha hecho con la mayor coherencia, y consiguiente satisfacción de sus seguidores, continuando y perfeccionando con ese acto, hasta el paroxismo, la tradicional actitud catalana, masoquista y suicida, de victimismo respecto a “Madrid”.

                        Si ya en política “pura” esa posición es cada vez más absurda y autolesiva –e internamente contradictoria con sus pretensiones de superioridad- en política futbolística lo es, por la estructura misma de las competiciones, aún mucho más, lo que aumenta su placer, basado como está en el sufrimiento. Con su increíble pirueta actual, el C. F. Barcelona ha conseguido convertirse en el “Pupas” del “Pupas” del R. Madrid, es decir, el Atlético.

             Rizando el rizo, mis paisanos catalanes han conseguido triunfar en su peculiar campeonato autista, alcanzando a ser lo que en el fondo quieren ser y quieren convencernos que son: unos sufridores sacrificados por el centralismo; han conseguido llegar al ansiado orgasmo de su perversión masoquista, al ser, no sólo derrotados “limpiamente”, sino ridiculizados por su entreguismo.

20000424.  El Barça desmiente, sus hechos, su nacionalismo

Quizá las tribulaciones del Barcelona C. F., ausente la mayoría de sus titulares, por ser extranjeros y tener que jugar en ese momento con sus selecciones nacionales, puedan hacer reflexionar a los seguidores del equipo que “es mucho más que un Club” (ahora que, más que nunca, el “fútbol es mucho más que fútbol”) y les sirva para mejorar su rumbo… político.

Porque el Barcelona C. F. es el desmentido más completo, por los hechos, a los mezquinos planteamientos nacionalistas, (más que autonómicos, autárquicos, absurdamente provincialistas) que predominan hace tiempo en la política catalana. Ese “Barcelona” es una empresa, floreciente, sí, pero porque no reivindica tener jugadores, técnicos o directivos sólo de Barcelona,  sino que se ha convertido en una poderosa multinacional del sector de servicios recreativos, siendo extranjeros la mayoría de sus jugadores titulares y su mismo entrenador, para no hablar de su foráneo presidente, Núñez. Su problema actual proviene precisamente de no saber diversificar riesgos, de un exceso de nacionalismo… holandés.

¡Ojalá iluminen a fondo a tantos paisanos míos –hablándoles “clar i català”, por supuesto-, nuestros “extraños” patronos: una Virgen negra y un san Jorge extraterrestre,  ambos procedentes de una religión asiática, y este último copia de una leyenda pagana! Si no, seguiremos celebrando masoquistamente nuestras fiestas por nuestras derrotas, como el once de septiembre.

20000703.  El negro de Bañolas.

Un nuevo africano va a ser devuelto a la fuerza a su tierra. Esto, desgraciadamente, no sería noticia, por lo cotidiano del caso, si este «a la fuerza», «contra su voluntad», no se aplicara esta vez a las autoridades de mi tierra, Gerona (Girona, cuando escribo en catalán); en concreto, de Bañolas, que hasta ahora se habían empeñado a muerte en retenerlo ahí como pieza de museo, disecado.

Aunque estaba colocado, todo hay que decirlo, en un puesto de honor, su exhibición  provocó múltiples protestas internacionales, incluso la amenaza de boicot olímpico, sin que dichas autoridades dieran su brazo a torcer… hasta que,  ante el peligro de un conflicto mundial, lo revelaré ahora con toda modestia, sugerí  en la prensa la alternativa de enviar, en justa reciprocidad, un representante de máximo rango de Cataluña a un museo de Botsuana, como sería el honorable y muy vivo Jorge (Jordi) Pujol. Desde entonces, curiosamente, las autoridades han ido perdiendo interés por conservar aquí ese otro representante, que ahora devuelven a su tierra, habiendo influido quizá también en esta deportación final el que en todo este tiempo no han podido hacerle hablar catalán.

20001124. Nacionalismos muy cerrados en España.

Todos tienen razón en criticar hasta la paja en ojo ajeno; pero no en el negarse a ver la viga en el propio ojo. En la misma manifestación unitaria de Barcelona se impuso el subrayar unilateralmente lo que distingue de lo que une, el nacionalismo excluyente: al revés de lo que ocurrió, por ejemplo, en la reciente gran manifestación de Bilbao, la pancarta estaba sólo en catalán, lo mismo que el comunicado final. Y tuvo que salirse de lo acordado por los políticos la periodista que leyó ese comunicado para pedir, como algo personal, y «en castellano, para que lo entiendan absolutamente todos» que «los políticos dialoguen».

 Algunos de estos la criticaron mucho por «meterse en política»… pidiendo diálogo. Críticas no sin alguna apariencia de razón, porque al convertir ellos, de diferentes maneras, como vemos, en política partidista el rechazo a ETA, obligan a los demás a «politiza» también la lucha antiterrorista … para despolitizarla.

Con nacionalismos tan cerrados y excluyentes en todos lados, y con políticos tan miopes y/o culpables, estamos como estamos: hay unas fieras carniceras que matan; pero también hay demasiados carroñeros que acuden desde los cuatro puntos cardinales para intentar aprovecharse de los cadáveres de las víctimas de ETA, y a quienes les iría, pues, muy mal que ésta realmente desapareciera.