Política – América Latina – 2020

20200124 A mojarse por Venezuela. 

                Seis de los 28 millones de venezolanos han huido en pocos años para refugiarse en el extranjero, algo sin precedentes en América. Porque padecen creciente desnutrición, falta de medicamentos básicos para la vida, persecución e incluso tortura y muerte si se oponen a la dictadura. Esto es lo que ocurre, conforme al testimonio de los, los visitantes y las más creíbles organizaciones internacionales. Incluso el mismo Maduro ha reconocido hace tiempo sus enormes “errores”, pero sigue cometiéndolos y hasta empeorándolos.

                  Venezuela no es, una dictadura cualquiera, un problema “sólo” político que puede, incluso, mejorar el nivel de vida de un pueblo. Es una catástrofe sin límites, una creciente y general emergencia humanitaria que exige a toda persona de bien una respuesta solidaria proporcional. Y más a los españoles, que tanto hemos formado hasta hoy parte de su historia. Hay que mojarse por Venezuela.

29299492 Médicos cubanos esclavizados.

                                                   Aprovechando miserablemente el coronavirus, ha comenzado una nueva infame campaña del sistema cubano y sus cómplices. Consiste en enviar médicos obligados a ello, al estar todos chantajeados al tener que dejar en Cuba a sus familiares, muy vigilados durante su trabajo y encima robados del dinero que les paga el país receptor, negocio redondo para la dictadura. Y si algún inocente aún duda de ello, pregúntese con honestidad por qué tantos deportistas o artistas cubanos huyen al conseguir viajar por primera vez al exterior, al contrario que esos médicos esclavizados, que tan bien representan en negativo la feroz tiranía del régimen.

20200730 El Nobel para esclavistas.

Se ha montado una campaña en favor de dar el Nobel a los médicos cubanos “misioneros” por el mundo. Lo mejor que se podría decir de algunos firmantes de esa iniciativa es que son ciegos voluntarios. Como aquel presidente de la Amistad Hispano-Cubana que confesaba no haber estado nunca en Cuba, “porque tenía miedo a los aviones”, mientras que viajaba con frecuencia a Nueva York. Porque esos médicos son escogidos y obligados a ejercer esa misión por el Gobierno cubano entre quienes dejan rehenes en Cuba, vigilados todo el tiempo y desposeídos de hasta el 80 o 90% de sus ingresos por sus esclavistas, a quienes correspondería así un inconcebible y miserable Nobel.