20070122. Dictaduras en España y Cuba.
Después de haber traicionado a casi todos los que creímos en él, con cincuenta años de despiadada dictadura a sus espaldas y las de tantos millones de cubanos, resulta un sarcasmo cruel que un señor de Argentona se atreva a tacharnos en una carta de franquistas a quienes llamamos también dictador a Fidel, quien, por cierto, se entendía a maravilla con el Caudillo. No hay peor ciego que el que no quiere ver. ¿O es que ese señor Planells es tan racista que considera bueno para los cubanos un régimen autoritario que no admitiría para nosotros?
20070508. Renacimiento del cuerpo.
Hay muchos, demasiados récords Guinness que son simplemente estúpidos; algunos son además perjudiciales ejemplos para la salud, como el tragar bestialmente alimentos o bebidas; tampoco faltan los que dañan los bolsillos de los ciudadanos, como el empapelar grandes monumentos. Por todo ello, es aún más de agradecer el nuevo record mundial conseguido por Spencer Tunick al fotografiar en la Plaza del Zócalo de Méjico a unas 20.000 personas desnudas.
Somos muchos los ciudadanos, nudistas y sexólogos que luchamos para que el hombre, y la mujer “no se avergüence de mostrar lo que Dios no se ha avergonzado en crear” contra un alienador dualismo que nos quiere hacer, y a veces lo consigue en los más crédulos, “mitad ángel, mitad bestia”, inculcándoles un falso pudor. Todos nosotros saludamos la natural alegría la proliferación de estas afirmaciones tan colectivas y públicas de nuestro cuerpo, de nuestra humanidad. “Incluso” en Méjico, lugar en el que, los que lo conocemos de antiguo, hubiéramos considerado hasta hace poco imposible ese “mar de cuerpos desnudos”, y eso en la, en más de un sentido, emblemática plaza del Zócalo.
Sin duda, ha contribuido a este acto también el nacionalismo mejicano, como ya ayudó a conseguir el anterior record del género, en mi nativa Barcelona; pero se trata aquí del mejor nacionalismo, el que quiere dar lustre, con actos positivos, a su tierra, no el nacionalismo exclusivista, discriminador e incluso agresor, terrible plaga de nuestro tiempo. ¡Qué viva Méjico… y este tan positivo Renacimiento del cuerpo!
20070512. Chávez y Sanguinetti.
Quiero agradecer a al ex presidente de Uruguay, Sanguinetti, el publicar en España un artículo de título tan convincente como “Chávez no es Fidel”. Por supuesto, como dice en él, no nos sedujo a casi nadie Chávez en sus comienzos, como sí supo hacerlo el más carismático –al menos para los occidentales y, digámoslo claro, para los blancos- “gallego” Fidel Castro. Pero tampoco nos engañará Sanguinetti, creyendo que vamos a picar en sus medias verdades, cuando no lo hicimos ni con las de nuestro ex presidente Aznar.
“Dios no tiene necesidad de nuestras mentiras”, como dicen los creyentes. Tampoco una seria crítica a Chávez necesita expresiones tan elaborada y tramposas como decir que el de Venezuela es “un régimen nacido de un golpe de Estado”, añadiendo encima, tan fresco, “y luego legitimado en las urnas a fuerza de fraude y dinero”, como si el fraude y dinero empleado por Chávez para sus tan repetidos y clamorosos triunfos electorales hubieran sido mucho mayores, y no mucho menores, al menos en su primera época, que los normales en ese país.
También antológicas son lágrimas de cocodrilo de Sanguinetti ante “el despilfarro de una fortuna que podría hacer de Venezuela un vergel” (sic), cuado encima él calló como un muerto cuando, como presidente de Uruguay, pudo denunciar el gigantesco saqueo y exportación de la riqueza petrolera de Venezuela por parte de otros gobiernos venezolanos. Pocas cosas, y muchas de ellas banales o engañosas, nos dice, pues, Sanguinetti sobre Venezuela, pero revela mucho y muy claro cuales son los intereses a los que ese abogado ex presidente del Uruguay tan torpemente sirve.
20070522. Negar el genocidio.
Apenas se puede imaginar una mayor falta de respeto a la verdad histórica y a los centenares de millones de latinoamericanos, creyéndoles tan ignorantes de su propia historia y susceptibles de ser engañados hasta ese punto. El Papa acaba de declarar en Suramérica que el catolicismo no fue impuesto allí por la fuerza. En España, como coprotagonistas de los hechos, sabemos también muy bien que lo primero que hacíamos al llegar a cualquier territorio americano era la famosa requisitoria, la exigencia de conversión al catolicismo y sumisión a nuestro rey, bajo amenaza, en caso contrario, de declararles la guerra hasta el final: fue la base “legal” de la Conquista. La de la Colonia fue el sometiendo servil de los indios a los “encomenderos”, con la excusa de enseñarles la religión, lo que sirvió también para “justificar” la esclavitud de los negros.
Sin embargo, siguiendo su pésima costumbre, este Papa, para no pedir perdón por ese inmenso genocidio y violencia multisecular, lo más antievangélico que se pueda concebir, lo agrava aún más con lo que no puede calificarse sino de tremenda e indignante mentira. Hemos padecido Papas corruptos, ladrones y envenenadores, pero difícilmente podría ganarle ninguno a éste como embustero. No es, pues, de extrañar, que haya levantado una inmensa oleada de protesta social contra la Iglesia, y que los presidentes de varios países del Continente hayan convocado a los representantes de la jerarquía eclesiástica para expresarles su más enérgica condena. “Dios no tiene necesidad de vuestras mentiras”. Recae en lo mismo: hace un año que, para negar la responsabilidad de su pueblo alemán y del régimen nazi, y la suya personal, ya que vistió el uniforme del ejército que cometió ese otro genocidio, este Papa Ratzinger tuvo también el valor, en pleno campo de concentración de Auschwitz, de quejarse de una pretendida pasividad de Dios. ¿Cabe mayor fariseísmo, postura más anticristiana? Mírese Ratzinger, si se atreve, en el espejo. ¿De verdad que no le da vergüenza desacreditar con esa conducta una organización a la que pertenecen tantas personas honradas, de buena fe y obras? ¿Cómo puede quejarse de que en Latinoamérica sean cada día más los que abandonan el cristianismo, o buscan iglesias cristianas menos infieles a la doctrina evangélica?
20070523. Genocidio espiritual de los indios.
Hasta el estudiante más torpe aprende al menos que la agricultura, y con ella el sedentarismo y urbanización de la humanidad, comenzó hace pocos milenios, viviendo antes los hombres primitivos como cazadores nómadas, circunstancias que todavía se dan residualmente en Asia, África, América y Oceanía.
A los conquistadores españoles de América les interesó, sí, reducir a servidumbre, “encomendar” a los indios agrícolas sedentarios de los grandes imperios; pero exterminaron sin piedad a los grupos de indios nómadas, competidores por el suelo y agua, y depredadores de sus cultivos y ganados; exterminio que siguieron realizando después de la independencia los criollos, hasta nuestros días, según reseña la misma prensa, respecto a los minúsculos reductos selváticos que aun persisten en Brasil o Colombia. En gran escala, dado que allí casi todos los indios eran nómadas, se exterminó a los indios en todo el Oeste (y ya antes en el Este) norteamericano. Unos y otros emplearon desde el principio hasta armas químicas, como las ropas de los muertos de tisis y otras enfermedades. Un genocidio permanente de indios ha sido pues, y durante más tiempo que la esclavitud, una constante en América en los últimos quinientos años.
Faltaba solo esa especie de “genocidio espiritual”, la negación del genocidio, que ha hecho estos días en Brasil el papa Ratzinger y, como un eco, y quizá para apoyarlo, M. A. Bastenier, con tan mala suerte que, en ese mismo momento, el 23 de mayo 2007, el mismo Papa ha tenido que desdecirse ya de su inaceptable negación del genocidio real, presionado por la fuerte reacción provocada por ese, tan interesado como inaceptable, genocidio espiritual.
20070529. No se hunde el mundo.
“Venezuela se hunde” proclama, lo más serio del mundo, el titular sensacionalista de un diario madrileño. Hace 30 años, cuando yo era profesor allí, se dijo lo mismo tras unas grandes inundaciones del Orinoco, pero en tono de broma ante el fenómeno físico, para criticar con ironía la situación política del momento. Hoy, no sólo no se hunde tampoco Venezuela, sino que disminuyen las mayores desigualdades sociales y hasta la escandalosa desnutrición permanente de un país “Hundido en el excremento del diablo”, el petróleo, como tituló entonces su libro uno de sus dirigentes y fundador de la OPEP. El gobierno actual no goza de mi especial simpatía, pero tiene demasiados críticos que lloran la pérdida de los excesivos privilegios de unos pocos, y callan las lentas pero reales mejoras de la mayoría de una población por la que nunca movieron un dedo.
España, por supuesto, tampoco se hunde, aunque otras voces no menos interesadas han profetizado que con este Gobierno y Estatutos se “rompía”, siendo así que estas elecciones municipales de 2007 acaban de mostrar un notable descenso de los partidos nacionalistas periféricos. España tampoco se ha “rendido” ante una ETA cada vez más débil, como demuestran –junto con el citado descenso del nacionalismo- la creciente escasez de sus atrocidades. Tampoco en España “desaparece la moral y la familia”, cuando hasta los homosexuales quieren incluso tenerla, renunciando a su “vida alegre” (gay) de solterones, exigiendo poder casarse y adoptar. Vamos, que los países son más sólidos, aguantan más desgracias, incluso cuando realmente fueran tales, de lo que desearan esos Jeremías que, como el profeta bíblico, son capaces de enfadarse con Dios o el Destino porque no se cumplen sus catastróficas predicciones y acaban haciendo con esas sus egoístas rabietas el más espantoso de los ridículos.
20070614. Eludir responsabilidades sobre un genocidio.
Yo creo que son los historiadores, y no los parlamentarios, los que deben aclarar la historia, y por ello estoy contra las leyes que hoy quieren, en la Unión europea, penalizar la negación del genocidio. Pero eso no quita que deba haber un enorme rechazo social contra quienes nieguen los crímenes masivos contra la humanidad, máxime cuando lo hacen evidentemente para evitar la responsabilidad que les corresponde como dirigentes de las organizaciones que los han cometido. El Papa ha dicho en Brasil –y apenas matizado después, con poca repercusión mediática- que el cristianismo no fue impuesto allí con violencia, como el Jefe del Estado español dijo hace no tanto que no se impuso con violencia en América el castellano, encubrimientos ambos interesados de las responsabilidades históricas de sus grupos que han merecido, con razón, el más firme rechazo de todas las personas honestas, empezando por las de su misma organización.
20071022. El Che, ni santo ni demonio.
Si bien casi todos la quieran también aquí toda para sí –y así estamos- casi todos tienen bastante razón, más por lo que afirman que por lo que niegan. Ni santo salvador, ni tampoco diablo terrorista, el “Che” Guevara tenía, como todo hombre, un poco de ambos arquetipos, e incluso –como todos los que sobresalen- mucho, predominando en él a veces un aspecto, a veces el otro, como en todos nosotros, y como percibimos o debiéramos percibir en los demás. Aunque toda comparación es imperfecta, en España el mito de Cid sirvió asimismo a muchas generaciones de españoles cristianos para luchar por un futuro mejor, por más que hoy esté probado que en ocasiones puso su espada al servicio de los musulmanes; es decir, que –con una visión también parcial y arcaizante- fuera un mercenario traidor.
20071105. La paja en ojo ajeno.
La jerarquía católica argentina fue cómplice de la dictadura militar de muchas maneras, no sólo por su silencio; pero al menos, intentando disculparse, acaba de repudiar a un sacerdote torturador al que ha condenado la Justicia. Por el contrario, y después de muchos más años de transcurridos los crímenes, todavía la jerarquía eclesiástica española acaba de elevar a los altares, entre otros, a un probado torturador de su “cruzada”, continuando su práctica de tantas décadas: seguir glorificando sin cesar – dividiendo a los españoles – a sus víctimas, mientras que considera ofensivo que los otros quieran recoger de las cunetas los cadáveres de las suyas y honrar de una vez su memoria. En verdad, como dice el Evangelio, se preocupa hipócritamente de la paja en ojo ajeno, y no ve la viga que tiene en su propio ojo.
P.D. El tema ha resurgido tras la elección en 2013 como papa Francisco del argentino Bergoglio, dadas sus discutidas relaciones con la dictadura militar.
20071110. Prudente retirada.
Ser llamado, como el rey, a mediar entre dos países, parece honrar a la monarquía y a España. Pero cuando el país que primero pide esa mediación, Uruguay, es el que ha implantado unas industrias papeleras muy contaminantes, que perjudican al río que va al otro país, Argentina, y cuando detrás de esas industrias, de la finlandesa Botnia, están también amigos personales del rey, los Albertos, resulta muy difícil que cualquier gesto, incluso el de un simple facilitador, por muy justo que sea, sea finalmente tenido por imparcial.
De ahí que, ante el actual agravamiento del conflicto, con brusca ruptura del diálogo e incluso con cierre de fronteras, y las disculpas por ambas partes por haber metido en ese conflicto a la Corona, parece que lo más prudente sería no insistir, ya de forma más comprometida, al no responder ya a un pedido claro de las partes; más aún, implícitamente, contra su postura actual. Ese gesto de discreción seguro que sí será comprendido y apreciado por todas las personas honestas de ambas partes, y beneficiará nuestra reputación y la de nuestras instituciones.
20071112. El mareo de Zapatero.
Yo comprendo que Chile está muy lejos, a 13 hora o más de vuelo, pero ¿tanto sufre del mareo, del “jet-lag” el señor Zapatero, aunque a eso se una un Chávez que, tenga o no razón, habla hasta cansar las piedras? Porque oponerle a Chávez que Aznar no es fascista porque subió legítimamente al poder, no fue un dictador, es confundir churras con merinas, equivale a afirmar, como se ha observado, que Hitler no era fascista porque fue elegido democráticamente.
El mismo Zapatero, ante las críticas a su pintoresco argumento, ha rectificado y dado otro: su obligación, como presidente, de defender a todos los españoles. Pero hombre ¿todavía sigue con esos mareos? Porque ese argumento vale para la vida y derechos humanos fundamentales, no para las idas y una presunta impecabilidad ¿o es que defendería también Zapatero, por tratarse de un español, a un estafador, o asesino, o racista, o antidemócrata como Franco? Si, de vuelta a España y repuesto del viaje, señor Zapatero, no nos da una razón más buena de su defensa de Aznar, deberemos sospechar que la o las que se calla son obviamente peores, entre las varias que su conducta aquí nos hacen legítimamente sospechar.
20071114. Total rectificación.
Nos han ocultado la secuencia de los hechos, nos han engañado, y a mí el primero, que he escrito así, en diarios de Madrid y Barcelona*, una opinión radicalmente falsa, que debo rectificar sobre la crisis de la Cumbre. Porque primero habló allí Zapatero, queriendo negar la responsabilidad de los países del Norte en la crisis latinoamericana. De ahí partió la provocación, y nada más lógico que la respuesta contundente –aunque su lógica indignación la hiciera torpe en las formas- de un Chávez al que precisamente el antecesor de Zapatero, Aznar, había colaborado en un golpe de Estado contra su país y él mismo, fechoría reconocida aquí hasta por Moratinos. Y no hubo tampoco “conspiración” cuando, respondiendo también a Zapatero, Ortega recordó los enormes abusos de ENDESA en su país, abusos que confirman en España acreditadas ONGs.
La provocación fue, pues, no contra España, como nos hicieron creer, sino la de la delegación española. Primero, Zapatero; después, con las antidiplomáticas palabras del rey, agravadas con su gesto de señalar con el dedo a Chávez, y su destemplado abandono del lugar al hablar Ortega, para terminar Zapatero con un amenazador “que sea la última vez”. Y puede, por desgracia, que sea la última vez, pero del anterior papel prestigioso y beneficioso para España en esas Cumbres, por negarse nuestros poco diplomáticos representantes, y de tan malos modos, representantes a oír siquiera las justas quejas contra algunas empresas políticas y económicas indignas, como las de Aznar y ENDESA, y manipular encima después aquí nuestro nacionalismo, como tapadera de ese cubo de basura que esos malos españoles han creado en Latinoamérica.
20071118. Resaca política.
En la primera manifestación a la que asistí durante mi bachillerato, sutilmente invitado por los jesuitas de mi colegio, la prensa destacó la pancarta “Si ellos tienen la ONU, nosotros tenemos DOS”; se trataba, claro está, de defender de una intolerable ingerencia extranjera a nuestra democracia – nunca mejor dicho – orgánica. Ahora veo exaltado por televisión el plato inventado por un negocio, con dos huevos y chorizo, llamado “¿Por qué no te callas?”.
La primera reacción mía, no en vano fui muy bien educado tantos años por aquel sistema, fue alegrarme por ese intento de tapar la boca al ex golpista Chávez. Pero, aunque tardía, vino la resaca, la reflexión, sobre lo que habría hecho la reina de Inglaterra en una reunión de la Commonwealth. También me enteré que la crítica violenta de Chávez a Aznar respondía a un intento previo de Zapatero de minimizar el impacto –en Venezuela, incluso hasta el golpe- de los países del Norte en Latinoamérica. Y vino el llamamiento de cincuenta intelectuales de ambas orillas a la reflexión por ambas partes. Y también la interpelación de IU, e incluso de un parlamentario del PSOE, sobre esas insólitas iniciativas políticas del rey, con ese gesto y con el dar la espalda y abandonar ostensiblemente la sala cuando otro presidente de Estado criticaba, no digo ya a España, o a un antiguo dirigente político, sino a una mera empresa comercial, cuyos abusos allí han sido denunciados también por prestigiosas ONGs españolas…
En fin, que mi resaca ha sido bastante dura, al comprender que no tenía tanta razón en alegrarme, y que mi arranque de lo que yo creía puro patriotismo estaba bastante mezclado, gracias a las sólitas manipulaciones de los poderosos y los educadores a su servicio, con intereses no tan nobles.
20071227. Era solo otra bromita de Fidel.
Raúl Castro ha afirmado que Fidel “está en pleno uso de sus facultades mentales”. Declaración sorprendente, en más de un sentido, e incluso imprescindible, después de que éste, tras casi cincuenta años de apoderarse del gobierno, sostuviera que no pretendía aferrarse al poder, ni bloquear el ascenso de jóvenes líderes. Sólo se trata, pues, anticipándose unos pocos días a los Santos Inocentes, de otra de esas bromitas de mal gusto que pueden permitirse los dictadores.