Monarquía – 2011

20110305. Lamentable continuidad.

                          La religiosidad es algo muy personal e íntimo. No es una carrera por relevos, en que se vaya cediendo el testigo de unos a otros. Pero veo que hay una familia que envía cada año a uno sus miembros, sin duda para pedir por el porvenir, evitar el paro, al Cristo de Medinaceli. Es cierto que eso no sería objetable si todos los miembros de la familia coincidieran de verdad en ese mismo tipo de religiosidad, y si –como pidió Jesús- rezaran sin hacer ostentación de ello, no ante los focos de la televisión; allá ellos con su conciencia. Lo que, en el plano civil, debo juzgar y rechazar, como ciudadano respetuoso de la aconfesionalidad de la Constitución, es que la persona y familia que tiene como función principal (por no decir única) representar a todos los españoles, mezcle(n) hasta ese punto sus propios respetables sentimientos religiosos con su cargo institucional, como el anterior jefe del Estado. ¿Hasta cuándo durará esa lamentable continuidad, ya casi también de cuarenta años?

20110309. Mal de ojo real.

                                   La Casa Real parece querer dar razones a los antimonárquicos, y tomarnos por tontos. ¿Cómo se atreve a decir que las zonas oscuras bajo sus ojos son sólo “un efecto óptico”, cuando otras imágenes revelan lo contrario? ¿Acaso teme que imaginemos que provienen de una riña familiar? ¿O que se juzgue negativamente, si se trata de una operación de pseudo rejuvenecimiento, lo que, en su persona, tendría un contenido político evidente, de continuidad en el cargo? En cualquier caso, falsear los hechos, y falsearlos tan mal, es doblemente impresentable.

20110311. Otro gesto del rey.

Todavía está en nuestra retina la imagen del rey, visitando y fraternizando sonriente con el rey de Arabia Saudí, que acaba de dispersar, hiriendo a tiros, a pacíficos manifestantes que piden democracia. España tiene el deber moral –e incluso el interés económico, a plazo más corto que largo, tal y como están las cosas- de compensar aquel gesto con otro al mismo nivel, que muestre su respeto y defensa de los derechos humanos.

20110315. El rey debe actuar.

                             Nos encontramos en un momento histórico muy especial, en que muchos países árabes buscan la libertad que nosotros pregonamos, sin que, como en el caso de Libia, les demos la ayuda imprescindible para librarse de sus más sangrientos tiranos.

                             En este crítico contexto, Juan Carlos I hizo hace pocos días una visita muy amistosa a Arabia Saudí, que no puede considerarse sino como un espaldarazo a un régimen que tiene de todo menos democracia. Lo acaba de confirmar brutalmente, al intervenir en Bahréin para ayudar a su régimen también autocrático. Si en otros casos el tema podría discutirse, es evidente que Juan Carlos I debe actuar también ahora, compensando aquel gesto con otro equivalente de rechazo a esa intervención ilegal y antidemocrática, para evitar un gran desprestigio respecto a la credibilidad de las convicciones democráticas de nuestras instituciones.

20110429. Censura real de la realeza.

                                             A mí no me importan las cursilerías de un conocido servidor de Internet, pero sí, y mucho, la libertad de expresión. Acababa ese servidor de poner como su principal titular que “la princesa Letizia no es la más bella” (¡!) y, en otro titular, que “muestra una alarmante delgadez”. Pero en 24 horas ahora titula que “deslumbra en la cena previa” a la boda real inglesa. Por otra parte, tras destacar la crítica de “El Jueves” a un famoso amante de Bárbara Rey; ahora titula en primera que “La infanta Leonor eclipsa la boda del año” (inglesa). ¡Qué radical y sospechoso cambio real es éste!

20110601. Enfado real mutuo.

                                        El rey ha reñido a la prensa por sus “exageraciones” respecto a su mala salud, ahora tan evidente. Pero la salud de un rey es un asunto de Estado, y el secretismo –por decir lo menos- con el que la Casa real ha tratado el tema demasiadas veces justifica la insistencia de los periodistas, que son también representantes reales de los ciudadanos, aunque tampoco hayan sido votados, y aunque también alguno se pase en ocasiones de la raya. El descontento es, pues, tan real como mutuo, pero mucho más fundado por parte de los ciudadanos y sus periodistas contra quienes así les ocultan, como a niños, el estado de ese ahora representante legal del pueblo.

20110709. Oído en el bar.

                               Oído en el bar: “-Me han dicho que las autoridades han retirado la propaganda de una agencia que invitaba a echar –por su mediación, para que no hubiera problemas- una canita al aire, poniendo como ejemplo lo a Clinton, por lo que la censura me parece cosa chupada, ya que estos días su mujer está en Madrid” “-¡No, hombre! Lo han prohibido porque mencionaba también a Juan Carlos I”.  “-¿Por lo de la sangre azul?” “-“Oye, ¿por qué no te callas?”.

20110716. El escándalo de Mónaco.

                               La novia quiso escaparse tres días antes de la boda, al descubrir quién era en realidad Alberto II; y ahora está de “viaje de bodas”, en un hotel a 15 kilómetros del hotel del esposo II. Pero este sonoro escándalo no es sino una pequeña consecuencia más del que constituye que en pleno siglo XXI tengamos en Europa ese nido de piratas, puerto franco de especuladores y evasores de impuestos del mundo entero, y cuyo casino es famoso por la cantidad de arruinados y suicidas que genera.

                                 Sería hipócrita extrañarse de que su jefe sea un ejemplo viviente de lo que se cuece en su cueva de, digamos, vivales. ¡Y todavía hay aquí quienes se quejan de que nadie de la Casa Real española haya asistido a esa boda que así difícilmente contribuirá, ni genéticamente, a perpetuar la dinastía Grimaldi!

20110825. El rey tonto.

                   Había una vez un rey tan tonto, tan tonto, que pagaba para que fuera a su país a sermonearle un santón. Y cuanto más le pagaba, más malo –y, por eso mismo, con más razón- decía el santón que era el rey. Hasta que los ciudadanos comprendieron que el santón tenía más razón que un santo, y cambió al rey por otro, a ver si tenían más suerte. Y, colorín, colorado, este cuento ya prácticamente se ha acabado.

20110906. La salud del monarca.

                                 Las múltiples operaciones quirúrgicas del rey tipo no son sino el resultado de su práctica de distintas actividades de riesgo, incluso cuando la sucesión al trono no estaba biológicamente asegurada. También de su tabaquismo, agravado por su práctica y defensa pública del mismo, incluso tras su limitación por ley, por razones tan grandes y visibles como su Fortuna. Y después de todo eso, se enfada con los periodistas cuando le preguntan por su salud, como es su deber, máxime respecto a su persona, que es quien ahora ostenta nuestra máxima representación de una manera literalmente orgánica.

20111126. Un Jefe de Estado eficaz.

                           Necesitamos buenos políticos, eficaces, sobre todo en momentos claves, y más un Jefe de Estado, como actúa Napolitano ahora en Italia. No es de recibo que la noticia que tengamos hoy del rey sea que se ha puesto un ojo morado al intentar pasar una puerta, mientras sigue pidiendo –y volverá a insistir, seguro, en Navidades volverá por Navidades- que Santiago haga el milagro de sacarnos de la crisis; toma de postura que ni siquiera tuvo cuando la crisis de la guerra de Irak, cuando no dijo ni mu. Para no hablar de los oscuros, o demasiado claros, manejos de sumas millonarias en distintos niveles de la Casa Real.

20111128. El nuevo rey Midas.

                      Érase una vez, en un lugar de Europa de cuyo nombre no quiero acordarme, un joven príncipe al que un exitoso militar designó para reocupar el trono que había sido de su abuelo, exiliado por unos súbditos descontentos.

Llegó el principito con una mano delante y otra atrás, hasta el punto que tuvieron que regalarle trajes. Pero apenas subió al trono, su cetro se convirtió en una varita mágica que convertía en oro cuanto tocaba, máxime en contacto con sus numerosas amistades: desde el zar de todas las Rusias hasta el Sultán más acaudalado de Oriente. Así que ese rey llegó a acumular grandes riquezas.

                        Una de sus hijas se casó con un apuesto atleta, que creyó poder imitar la magia real, pero algo debió salirle mal porque tuvo que separarse de la princesa, atrayendo el interés de los inspectores de Hacienda. ¿Qué en los cuentos de reyes no hay inspectores de Hacienda? Bueno, es que este es un cuento posmoderno, porque también es verdad que cuando hay inspectores de Hacienda desaparecen los reyes y príncipes que crean riquezas con encantamientos.

20111201. Pobre Urdangarín rico.

                             ¿A qué viene ahora tan hipócrita escándalo, tan fingida ignorancia? ¡Pobre Urdangarín rico! ¿Dónde fueron a parar ya tantos otros del entorno íntimo regio, desde un Mario Conde, que  llevaba incluso la cuenta personal del rey, hasta el amigo del alma real, Colón de Carvajal?  No hizo el joven deportista sino seguir el viejo adagio romano: “En Roma, vivir como los romanos”, traducido como “A donde fueres, haz lo que vieres”, para no desentonar ni perder las ocasiones de prosperar. Sí: “Dime con quien andas, y te diré quién eres”.

20111205. Nunca ha de faltar un noble.

                        Sorprendió mi inocencia infantil el que cuando, en un momento cumbre de “La venganza de don Mendo”, su protagonista afirmaba que “Nunca ha de faltar un noble / que robe más de la cuenta”, algunos del público aplaudieran. Cincuenta años después leo en la prensa que la duquesa de Alba, con incontables riquezas, ha tenido el valor de recibir encima, y de forma fraudulenta, sin pagar antes sus deudas con Hacienda, subvenciones por un valor de unos siete millones de euros (1.162 millones de pesetas).

                         No parece, pues,  que hayamos progresado mucho, salvo en el poder protestar ahora, sin tener que hacerlo en la oscuridad de un teatro, que la Transición es un cachondeo; y no hablo de la Justicia porque, a pesar de todos los pesares, lo del duque del Palma (más conocido como el padre de los nietos del rey, el ex deportista Urdangarín)  me hace abrir algunas esperanzas de que por fin haya justicia con minúscula, y tengamos el tan esperado cambio.

20111211. Urdangarín nos insulta.

                              El torero intenta burlarse de un irracional, ya sea con la capa o refugiándose en un burladero. Urdangarín, en vez de tomar el toro por los cuernos y darnos las explicaciones debidas, se burla de todos,  intentando engañarnos, como si fuéramos irracionales; y lo hace de una manera tan torpe como con sus otras vergonzosas actuaciones. Tiene el valor de afirmar que sus actividades “no tienen nada que ver” con la Casa Real, como si pudieran separarse ambas cosas, y no hubiera ya tantos testimonios de que mencionaba explícitamente su influencia para hacer sus grandes y nada oscuros negocios. Más aún: buscando la compasión de los tontos, añade esta guinda: “Lamento el grave daño causado a la Casa del Rey”, cuando es obvio, porque ese daño es consecuencia del ponerse al desnudo sus fechorías.

20111212. Sobre la ley, ni el rey.

                              Parece que por fin la Casa Real empieza a reaccionar en serio. Una vez más, la prensa ha sido garante de nuestras libertades, poniendo al descubierto propiedades injustificadas, documentos y confesiones de un gran escándalo al que el rey debiera haber puesto remedio adecuado hace ya años. Esperemos que no se tengan que repetir bochornosos espectáculos como el de un público que aplaudía en plena Puerta del Sol al paso, escoba en alto, de una pequeña manifestación con una pancarta: “Rey y yerno: cuenta, no cuentos. Sobre la ley, ni el rey”.

20111214. La Casa Rea.

El rey está desnudo

La raíz real del problema.



                         No nos dejemos distraer por el botín que arrojar en su repliegue, Hoy, tres años después de enviarle al extranjero para intentar enfriar el caso Urdangarín, reventando el escándalo por todas partes, siendo ya ridículo el seguir calificando de privadas sus actividades, o la foto de apoyo de la reina con él, se le entrega a los leones de la Justicia, y se promete clarificar algo la asignación anual del rey.

                       ¡Ojo! Eso es sólo el chocolate del loro.  El rey nos cuesta muchísimo más de los casi nueve millones oficiales y los más de 50 que ya algunos encuentran disfrazados en otras partidas del presupuesto. Aparte de lo que implica el que sea amigo íntimo de dictadores tan poco recomendables como el de Arabia Saudí y Rusia, entre otros. Y el que algunos destacadas amigos suyos españoles hayan ido a para ya a la cárcel, como Colón de Carvajal, de la Rosa y el que llevaba su cuenta personal, Mari Conde. Y el que rey reciba regalos tan despampanantes de sus súbditos como varios yates “Fortuna”, casualmente la marca de la droga legal que ha matado a más españoles. Y el que sus yernos se hayan sentado en consejos de administración mientras han gozado de buena relación con don Juan Carlos.

                            Limitándonos, pues, al mero campo económico, ¿son cada uno de ellos, y todos juntos, indicios de conducta ejemplar del actual detentor de la Casa Rea, como, con claro error freudiano, la denominaba hace poco un diario madrileño?

20111214. Reina, esposa y madre.


                            Durante mucho tiempo creí que la reina Sofía, fiel a su hombre, era quien cumplía con mayor sabiduría su papel en la Casa Real. Pero llegaron sus declaraciones a una periodista. En ella exponía sus opiniones políticas, cuando los reyes,- por su delicado, libremente asumido y regiamente retribuido oficio-,   no las deben manifestar. Más aún, las expresaba de un modo insultante, escandaloso. Algo explicable en una esposa despechada que quiere poner en peligro el empleo de su familia, pero  injustificable en una reina: no se puede repicar e ir en la procesión.

                           Más y peor aún: después de tres años de que él tuviera que irse al extranjero por lo que ya se había descubierto, la reina ha ido a Estados Unidos a hacerse la foto y exhibirse en la portada  de una revista frívola con su hija y su yerno Urdangarín Algunos dicen que lo hace como madre, no como reina. Se entiende la excusa, como el que Urdangarín diga que sus negocios son “privados”, pero en modo alguno se justifica. Hay que elegir, porque no se pueden separar ambas cosas. Y es de esperar que, en estos momentos cruciales, la reina lo haga pronto, con dignidad, a no ser que prevalezca, como en el caso anterior, un despecho que pretenda arruinar definitivamente así la empresa familiar.

20111215. La Casa Real real.

                            Supera al peor culebrón televisivo. Al principito no se le ha ocurrido nada mejor que presentar ahora su propia Fundación, “honesta” y “transparente”; es decir, vengarse y reforzar su camino al trono, hundiendo aún más a su hermana Cristina y su cuñado, el mismo día en que la prensa destapa otro chanchullo especialmente repugnante, agravado por expatriar el dinero afanado y, sobre todo, hacerlo baja capa de ayuda a niños discapacitados.

                             La reina Sofía, por su parte, ha corrido a apoyar a la parejita, refugiada en el extranjero desde hace tres años, foto con la que, como con sus explosivas declaraciones de no hace tanto, intenta vengarse del esposo infiel, aunque sea a costa de arruinar el negocio familiar.

                             ¿Y el rey? El pobre está muy ocupado cazando dinero en Rusia y con los dictadores árabes, apoyándolos contra los movimientos democráticos, como hizo aquí; de modo que se aplica a sí mismo el “¿Por qué no te callas?” y ni siquiera ahora da la cara. ¿Qué va a quedar al final de la “Casa Real”? Cada vez es más probable que pierda hasta la ele.

20111218. Estampas reales.

                            En mi infancia me regalaban estampas de santos “para que les imitara en sus virtudes”, como decía el catecismo. Ahora veo con estupor que la Casa Real envía como felicitación de Navidad (¡!) estampas del Duque de Palma, después de haber tenido que reconocer, ante abrumadores testimonios, que hace más de tres años tuvo que enviarle al extranjero por su conducta “poco ejemplar”, forma poco ejemplar de aludir a lo que ha hecho.

                            También me extraña mucho que, con todo lo que está cayendo, la reina haya tenido el valor de ir a los Estados Unidos a hacerse la foto con él. ¿Será que en realidad no tendría que extrañarme, y que sólo para la galería hayan dicho diplomáticamente –el rey, aún ni pío- que lamentan que Urdangarín haya sido tan desmañado al actuar que haya armado un escándalo?

20111218. El jefe no funciona.

                            Si el jefe no se entera ni de las peores cosas que pasan en su propia casa hasta que es demasiado tarde, e incluso entonces reacciona durante años con paños calientes y a desgana ¿cómo va a gobernar bien una gran empresa? Hora es ya de que los accionistas busquemos otro jefe que funcione, cuide mejor de nuestros intereses, y podamos controlar de modo adecuado, para evitar nuevas crisis.

20111218. El jefe no funciona.

                            Si el jefe no se entera ni de las peores cosas que pasan en su propia casa hasta que es demasiado tarde, e incluso entonces reacciona durante años con paños calientes y a desgana ¿cómo va a gobernar bien una gran empresa? Hora es ya de que los accionistas busquemos otro jefe que funcione, cuide mejor de nuestros intereses, y podamos controlar de modo adecuado, para evitar nuevas crisis.

20111219. ¿Por qué te callas?

                                   Ya somos mayorcitos, o debiéramos serlo, para enfrentarnos al problema real. Porque aquí no se trata de un Urdangarín, que apenas sería noticia, en un país en que abundan demasiado los sinvergüenzas y corruptos que roban más y mejor que ese descarado chapuzas. El problema es que la Casa Real conocía desde hace seis (6) años sus robos, y los encubrió, con lo que eso supone.  ¿Lo hizo el rey por cariño? No parece que haya mostrado mucho cariño, por decir lo menos, con otros miembros de su familia más allegados a él. ¿A qué se debe pues, ese largo y elocuente silencio cómplice de quien en su día podía incluso haberle denunciado y obligado a devolver lo robado, aunque sólo fuera para evitar que le alcanzara, y tan agravado como ahora, este regio escándalo?  ¿No es posible que, más que por cariño (¡!) actúe aquí tarde y poco por temor al chantaje que puede ejercer ese yerno, como apuntan otros muchos indicios, desde el secretismo de las cuentas reales hasta lo que hay detrás de los “amigos del alma” del rey ya hoy encarcelados… y de regalos tan reveladores como yates de lujo?

                              Aún mucho más vergonzoso, y culpable de que la crisis haya llegado a este punto, es el silencio servil de nuestro pueblo, aún atado y demasiado bien atado -en este como en tantos otros aspectos- a los poderes tradicionales. Y sus líderes políticos e intelectuales censuran y declaran utópico y peligroso cualquier intento de ir a la raíz de la corrupción que nos arruina, en lugar de tener el valor de proclamar que “Sobre la ley, ni el rey”.

20111221. Un rey afortunado.

                               Entre los afortunados que se recuerdan estos días por su “baraká”, gracias a la lotería, como Fabra, o no, creo que es de justicia mencionar al número uno en España, en esto como en otras cosas: don Juan Carlos. Escogido por el ojo de águila de Franco, reina incluso en lugar de su padre, sobre un país que siente un respeto sagrado hacia su del jefe supremo. Consiguió una gran fortuna  gracias a “prudentes inversiones” (dijo la Casa Real) y a regios regalos, incluso con el mismo nombre de “Fortuna”. Lástima que sus familiares políticos, al querer imitarle, no tuvieran tanta suerte.

20111223. Reyes, los Magos.

                             “¡Esos no son los reyes: si hasta uno de ellos es negro!”, gritó indignado un niño que, tras la larga y fría espera invernal, se sintió estafado. Al revés que ese niño, más informado y politizado, los adultos estamos negros ante unos jefes de Estado a los que no podemos pedir cuentas ni con la que está cayendo, que no es precisamente una blanca nieve, y exclamamos cada vez más, para evitar desilusiones que no se puedan remediar votando a un mejor Jefe de Estado, “Reyes, los Magos”, como hacía un lema de la “Cabalgata de los ex inocentes” indignados.

20111225. Justicia igual para todos.

                          Ya lo dijo en 1994 el rey: “La justicia es igual para todos”.  Esperemos que ahora sea real, y pronto, lo que repite. Y no sólo respecto a Urdangarín y su socia y esposa. También, y es lo más importante, con quien utilizó su cargo público para conseguir un empleo de Telefónica en el extranjero a Urdangarín, tras enviar un experto que valoró algunas de sus actuaciones al margen de la ley, tan graves como para hacer que se expatriara, pero sin denunciarlo ni obligarle a devolver lo sustraído.

                            Si “sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado”, como ha añadido Juan Carlos I, no sólo debe denunciar con nombre y apellidos las conductas impropias de los miembros de su Casa Real, sino asumir ahora sus propias responsabilidades, agravadas por no haberlo hecho antes, y atenerse a las consecuencias.

                          Algunos apelarán aquí a la “impunidad” real que garantiza la Constitución. Pero esto se refiere sólo a los actos del Gobierno que el rey refrenda, como se respondió oficialmente en su día a la Unión Europea, ya que ésta no hubiera permitido como miembro a un país en el que el monarca fuera impune en todos sus actos, pudiendo así, como algunos reyes absolutos, robar y matar impunemente a sus súbditos.

20111226. Pirineos, no sólo físicos.
                                  Francia, uno de los pocos países que aún conserva vestigios del periodo absolutista, dando inmunidad durante el ejercicio de su cargo al Jefe del Estado, -y pronto va a eliminar ese privilegio-, acaba de condenar, al terminar ese período, a dos años de cárcel a Chirac. Estas Navidades comprobamos que aún hay Pirineos, y no sólo físicos.

20111227. Recemos por el rey.

                                El entorno militar del rey terminó en prisión, tras el 23-F; su entorno económico, también, con Mario Conde, de la Rosa y Colón de Carvajal; y ahora su entorno familiar se acerca a pasos acelerados a la cárcel. Recemos por el rey.

20111228. Dos inocentadas más.

                             Dos viejos políticos esperan al día después de Inocentes, a ver si así consiguen que se traguen sus bromas extra grandes algunos más. Uno de ellos, destacado dirigente en los dos largos gobiernos del PSOE, pretende ahora dirigirlo a su tercer y definitivo fracaso. El otro es un inmigrante que vino a España sin un duro y tuvieron que regalarle sus trajes, pero que hoy es propietario de una gran fortuna, afirma, muy presionado, que por fin van a rendir cuentas de sus gastos oficiales, pero sin especificar ciertas partidas y sin posible fiscalización; más aún “olvidando” su gran fortuna, conseguida, dicen los ingeniosos relaciones públicas de su Casa, por “prudentes inversiones”. ¡Vamos, hombre!

20111230. Casi da pena.

                                Un hombre público, de una acreditada Casa, se encuentra ante una desagradable alternativa. Porque, al sumársele un yerno, acostumbrado antes a otro tipo de fuertes pelotazos, éste ha dado muchos pelotazos económicos en su Casa, y los vecinos piden que pague los vidrios rotos.

                                 Si él lo denuncia, el yerno puede tirar de la manta de los secretos familiares, mostrando, como quien dice, que “el rey está desnudo”. De ahí  el ocultamiento durante tantos años de las “hazañas” del yerno, el puesto conseguido para él en el extranjero, y el sermonearnos a todos de hay que ser honrado y que la Justicia debe ser igual para todos, pero protestando después de que con eso no alude para nada a su familia. Casi da pena, si no fuera que por eso, y por mucho más, estamos de su entera familia hasta… la coronilla.