200704XX. Corona de cine.
Es de cine. Todos recordamos aquella época en que estuvieron de moda películas históricas en que aparecían reyes musulmanes, con coronas coronadas – nunca mejor dicho – por Medias Lunas. Rechazaríamos su pervivencia hasta nuestros días, por ser la expresión clara de regímenes confesionales, en los que quienes no profesen una determinada religión son ciudadanos de segunda o incluso muertos de primera. Contra ese totalitarismo que lleva -hoy aún más que ayer, por ir a contrapelo de la historia- hasta el fanatismo y terrorismo, es bueno que demos ejemplo de pluralismo y democracia, máxime cuando así lo reclama nuestra ley de leyes, la Constitución, y actualicemos y legalicemos plenamente la Corona física, de modo que no figure en ella también eso otro símbolo religioso que, en Occidente, en vez de la Media Luna, es la Cruz.
Si los imanes considerarían blasfemo, antirreligioso, que no coronara en Oriente la corona una Media Luna, es explicable que aquí pase aún lo mismo con sus homólogos, como en Madrid el cardenal Rouco, que ayer, como quien dice, exhortaba a don Juan Carlos I a que resucitara oficialmente (en lo personal, cada cual profesará lo que crea conveniente) el título de “Rey Católico”; consejo tan profesionalmente interesado como contrario a nuestras leyes, al interés general y al de la misma Corona que, de perpetuar esos arcaísmos, difícilmente se perpetuaría, quedaría de película… B.
20070415. Manifestación República.
¿Cómo romper el boicot de los medios de difusión, que consiguen que nuestras manifestaciones no sean manifestaciones ante el país, dando la exclusiva, como el 14 de abril 2007, a manifestaciones que tenían 3 o 4 veces menos asistentes que la nuestra, la de los agricultores (yo recorrí ambas)? Pues mejorando nuestros procedimientos, sin esperar a que ellos se conviertan, o conformarnos con ser sus víctimas.
En concreto, propongo dos vías. La primera, de procedimiento: en lugar de insistir sólo en manifestaciones “nuestras”, que se quedan en eso, o en manifestarnos ante algunos convencidos, en otras manifestaciones de la izquierda, irrumpamos en las manifestaciones de todos: fiestas, espectáculos deportivos, desfiles, actos oficiales, denunciando también su antidemocrático boicot.
La segunda vía, es de fondo. Hay que mejorar, actualizar, nuestro mensaje republicano, como ya se está empezando a hacer tímidamente, incluso en el lema de este 14 de abril: “¡A por la Tercera!”. Muchos actos republicanos se parecen demasiado a una mera nostalgia de un pasado que no volverá. TV1 no tuvo el menor inconveniente, al contrario, le encantó, para reforzar la idea de que la república es lo antiguo y pasado, recordar anoche, si no nuestra manifestación de vivos, si el homenaje en un cementerio castellano a los republicanos muertos (que, por supuesto, siempre debemos insistir en que se honren, pero sin excesos ni manipulaciones). Recuerdo al respecto una de las pancartas de nuestra manifestación de ayer: “La república es mucho más, que un color, figura o fecha. Sacralizar el pasado, el republicanismo frena”.
20070415. Corona de cine.
Es de película. Todos recordamos aquellas malas películas históricas en que aparecían reyes musulmanes con coronas coronadas, nunca mejor dicho, por Medias Lunas. Hoy rechazamos con razón tales símbolos, como expresión de regímenes confesionales, en los que quienes no profesen una determinada religión son ciudadanos de segunda o incluso muertos de primera. Sin embargo, a pesar de tener una Constitución democrática, en España no se cumple ni en su aspecto cumbre y más visible, ya que seguimos teniendo una jefatura del Estado coronada con una corona coronada de un símbolo no menos religioso que la Media Luna, una Cruz. Es de película… mala, llena de arcaísmos, antihistórica.
20070416. La sorpresa “real” de ZP.
Sobre las 42 preguntas que le hicieron en TV1, Zapatero comentó que la que más le había sorprendido fue sobre la reinstauración del régimen político que es el normal en todos nuestros países europeos más cercanos, la república. Se ve que Zapatero está muy mal informado, no sólo sobre el precio del café, sino sobre temas mucho más importantes.
Nada extraño, porque una censura antidemocrática hace “desaparecer” milagrosamente hechos tan significativos como las miles de personas que, viniendo de toda España, se manifiestan delante de sus narices, en Madrid. En los “grandes” medios de difusión sólo cabía ese día la manifestación, tres veces menos numerosa –y yo recorrí ambas-, que reunió a ciertos sectores agrícolas; medios que poco o nada informaron tampoco sobre los más de cien actos republicanos celebrados estos días.
Para evitarse mayores y mucho más desagradables sorpresas en las próximas elecciones, ZP haría mejor en procurar enterarse de lo que piensan “realmente” al respecto la mayoría de sus votantes, dado que, no sólo éstos, sino hasta la mayoría de los ciudadanos opina ya en las encuestas que la monarquía es una institución propia del pasado; con lo que ZP no iría por ahí soltando vaciedades o tomaduras de pelo, como la de que “tenemos un rey muy republicano”, o la de que no hay ningún problema pendiente al respecto.
20070423. Dañino servilismo contra los ciudadanos.
¡Qué creciente, costoso y contraproducente servilismo! El centro de la capital tomado por un muy visible e inquietante servicio de seguridad. La circulación de algunas de sus principales arterias detenida durante largos ratos, con los incalculables perjuicios que esto ocasiona a los ciudadanos. Prohibiciones de tránsito y estacionamiento en la zona, desde el día anterior, que impidieron hasta el normal funcionamiento de algunos restaurantes, según ha reflejado la prensa.
Todos estos y muchos otros desaguisados se realizaron porque se iba a entregar no-sé-qué premio, en ese lugar y hora pésimamente escogidos por las molestias que ocasionaba, a un político extranjero por parte del rey. Parecería que unos malos consejeros quisieran así dar todo lo contrario de una lección de democracia y respeto a los ciudadanos, reviviendo en mala hora el servilismo que acompañaba a los actos autoritarios, demostrativos de la naturaleza de su régimen, del anterior Jefe del Estado. El que los servidores públicos dediquen su tiempo a darse premios unos a otros, y encima utilicen los recursos que pagamos todos para incordiar a muchos, me parece francamente demasiado.
20070503. Viajes del rey.
El nacimiento de otra nieta real ha destapado un viaje secreto más del rey, a destinos y objetivos “no desvelados”. Ya de entrada causa estupor e inquietud el que el representante del Estado, y cuya única función conocida es precisamente el simbolizarlo, se aleje tantas veces del país sin dar, ni antes ni después, explicaciones reales a los ciudadanos. Y que después tengamos que enterarnos por otras fuentes que ha ido a países pocos escrupulosos, a divertirse con lo que no podría hacer aquí: matar por placer especies animales protegidas y osos borrachos, y a cultivar amistades particulares, “privadas” (¡!) con personajes tan siniestros como el difunto jeque del petróleo Fahd o el zar del gas, Putin. No es de extrañar, pues, que la fortuna “privada” del rey aumente mucho más de lo que permitiría el cada vez más alto sueldo que le tenemos que pagar.
Todo ello revela también la urgente necesidad, ya expresada rotundamente por los ciudadanos en las encuestas e incluso en las calles, de concederle una más que merecida jubilación personal, para que Juan Carlos pueda viajar y dedicarse a sus negocios con toda libertad. Y también, aprovechando esa jubilación, la necesidad de reformar una tan arcaica estructura de la jefatura del Estado, impuesta –como la misma persona del rey- por el difunto dictador Franco, y tolerada entonces para evitar males mayores, pero que ahora está pidiendo a estos y otros gritos una reestructuración que la sanee y nos permita equipararnos a nuestros vecinos europeos más cercanos.
20070504. No entremos al trapo de las banderas.
Quizá les salga el tiro por la culata, y los republicanos que utilizan como propaganda la bandera de la Segunda República estén haciendo un flaco favor y retrasando una posible Tercera República, ya que en la gran distancia de setenta años se ven más claras las deficiencias de cualquier régimen, la primera república no usó esa bandera, y el ideal republicano no está ligado a ningún color o fecha. Pero esta es sólo una opinión mía, y no faltaré al respeto a los lectores de su diario afirmando como otros –ignorantes o mentirosos- que el uso de la tricolor sea ilegal, contra la sentencia de la Sección novena de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Dejémonos de enfrentarnos por los colorines de distintas banderías, y preocupémonos de los problemas de fondo, de los que algunos aprovechados pretenden distraernos, con unas u otras provocaciones, para que entremos al trapo.
20070505. NI tontos, ni malos.
Las sociedades sólo pueden mejorar, moral e incluso materialmente, cuando se respeta de verdad a los demás; es decir, cuando se deja de considerar a los eventuales disidentes como tontos o malos. Estos días hemos tenido un triste ejemplo de ello en las diferentes protestas ante la aparente incongruencia de la aparición de banderas republicanas en las manifestaciones del Primero de Mayo, actos dedicados a otro tema.
Sin embargo, un mínimo de conocimiento o de buena voluntad, ausente en esas críticas, ponen las cosas en su sitio. Porque el hecho es que múltiples manifestaciones específicas a favor de la república por parte de miles de personas, que corresponden también al sentido incluso mayoritario de la población española, -que declara en lass encuestas que la monarquía es una institución del pasado- son silenciadas por los intereses de los dueños de casi todos los grandes medios de difusión. Nada tiene, pues, de extraño que se responda a esa antidemocrática censura manifestándose en lugares y momentos donde su opinión no pueda ser tan fácilmente reprimida por quienes así no sólo van contra nuestra Constitución, sino también contra la paz social, cegando los cauces normales de expresión de la voluntad de los ciudadanos, a los que encima se tacha, en una clara proyección psicológica de su propia conducta, de provocadores del desorden.
20070505. NI tontos, ni malos.
Las sociedades sólo pueden mejorar, moral e incluso materialmente, cuando se respeta de verdad a los demás; es decir, cuando se deja de considerar a los eventuales disidentes como tontos o malos. Estos días hemos tenido un triste ejemplo de ello en las diferentes protestas ante la aparente incongruencia de la aparición de banderas republicanas en las manifestaciones del Primero de Mayo, actos dedicados a otro tema.
Sin embargo, un mínimo de conocimiento o de buena voluntad, ausente en esas críticas, ponen las cosas en su sitio. Porque el hecho es que múltiples manifestaciones específicas a favor de la república por parte de miles de personas, que corresponden también al sentido incluso mayoritario de la población española, -que declara en lass encuestas que la monarquía es una institución del pasado- son silenciadas por los intereses de los dueños de casi todos los grandes medios de difusión. Nada tiene, pues, de extraño que se responda a esa antidemocrática censura manifestándose en lugares y momentos donde su opinión no pueda ser tan fácilmente reprimida por quienes así no sólo van contra nuestra Constitución, sino también contra la paz social, cegando los cauces normales de expresión de la voluntad de los ciudadanos, a los que encima se tacha, en una clara proyección psicológica de su propia conducta, de provocadores del desorden.
20070513. Sorpresas reales, pero menos.
Quizá no sea tan sorprendente la sorpresa de Zapatero cuando uno, entre las tres docenas de ciudadanos que le entrevistaron por televisión, “hizo el oso”, interesándose por la república. De suyo, nada sería más natural, por la importancia del tema y porque ya la mitad de los españoles declara en las encuestas que la monarquía es algo propio del pasado. Pero parece que la sorpresa de ZP se debía a que esa pregunta no estaba prevista y, como cuenta uno de los participantes en su blog, un individuo salió después del centro de control, recriminando al presentador, Lorenzo Milá, por haberla permitido. Y eso que el joven ciudadano sólo mostró su preferencia por que los Jefes de Estado fueran elegidos periódicamente por votación, como en los países europeos de nuestro entorno. Uno se siente inclinado a recordar el clásico “Reinan porque amordazan” o, conforme a la reciente inversión de la historia del rey Favila, la ecológica pancarta del 14 de abril en Madrid: “El oso ruso, por la III república”.
20070524. Juan Carlos I, el Primero.
¿Por qué tanto escándalo de que en un programa entre más de 3.000 ciudadanos, por Antena tres, el rey Juan Carlos I haya salido como el español más importante de la historia (Leticia, la 15), por delante de Cervantes, Colón o los mismísimos Reyes Católicos, Ramón y Cajal, Santa Teresa o Picasso? ¿Qué otro resultado podría esperarse después que desde hace treinta años no se le deja de dar incienso, aunque los de su entorno sean como Armada por un lado o Mario Conde y Colón de Carvajal por otro, para no hablar del rey Fahd o el zar Putin, y cualquier crítica o manifestación en su contra es silenciada? Esa encuesta pone vergonzosamente al desnudo el nivel cultural de gran parte de nuestro pueblo y del medio de difusión que la monta.
20070606. Sensato amor a la Constitución.
Los españoles amamos tanto a nuestra Constitución que, con tal de no tener que cambiarla, quitando la preferencia al varón en la sucesión real, hemos otorgado nada menos que el puesto quince, como personaje más importante de nuestra historia, a Letizia, que acaba de parir, por segunda vez, a una hembra. Y a su suegro, que la admitió en su Casa Real, el primer puesto, colocando a don Juan Carlos I por delante de Cervantes, Colón, la mismísima reina Sofía y Suárez, por este orden. Tal es el rotundo resultado de un organismo de la calidad de TV3, entre miles de españoles. Todo un glorioso ejemplo de clarividencia y sensatez para el mundo entero.
20070610. La sorpresa “real” de Zapatero.
Sobre las 42 preguntas que le hicieron, Zapatero comentó que la que más le había sorprendido es la de quien le preguntó sobre la instauración de un régimen político que es el normal en todos nuestros países europeos más cercanos, la república. Se ve que Zapatero está muy mal informado, no sólo sobre el precio del café, sino sobre temas mucho más importantes.
En el fondo, esto no es nada extraño, porque una censura antidemocrática hace “desaparecer” milagrosamente hechos tan significativos como las miles de personas que, viniendo de toda España, se manifiestan delante de sus narices, en Madrid. Para que se enteraran de los quince mil manifestantes que el 14 de abril ocuparon el centro de Madrid en favor de una tercera República los madrileños tuvieron que consultar la prensa de Barcelona, mientras que en los “grandes” medios de difusión sólo cabía ese día la manifestación, tres veces menos numerosa, y yo recorrí ambas, de algunos agricultores.
En lugar de sorprenderse tan lamentablemente por lo que ocurre, y para evitarse muy desagradables sorpresas en las próximas elecciones, Zapatero haría mejor en procurar enterarse de lo que piensan “realmente” al respecto la mayoría de sus votantes, dado que, hasta la mayoría de los ciudadanos, en general, opina ya en las encuestas que la monarquía es una reliquia del pasado; con lo que Zapatero no iría diciendo vaciedades o tomaduras de pelo como la de que “tenemos un rey muy republicano”.
20070707. Televisión realmente dañina.
Durante un tiempo, me resistí a admitir los estragos que los expertos afirman produce con sus embelecos la televisión entre los jóvenes. Pero viendo después hasta qué extremos ha sucumbido ante sus encantos hasta un príncipe, y las consecuencias que se han derivado repetidamente de ello, más bien estimo que los expertos se han quedado cortos.
20070718. Veraneos políticos.
Nuestra primera industria y fuente de ingresos es el turismo. Las autoridades deben, por tanto, tener un cuidado exquisito al promoverlo en todas partes. Me parece, por tanto, muy bien que Zapatero no se empeñe en veranear siempre en Canarias, sino que vaya rotando por nuestra variada geografía.
También sería conveniente que el Jefe del Estado hiciera lo mismo, sin dejarse seducir por la comodidad de hacerlo siempre en Mallorca; aunque por hacerlo se lo agradezcan los interesados -¡y tanto!-, obsequiándole con una auténtica “Fortuna”, que ciertamente no necesita para salir a flote, dado lo que le pagamos entre todos los españoles. Los cargos tienen sus cargas, que deben ser cuidadosamente equilibradas, máxime, por su ejemplaridad, en los más altos representantes de todos nosotros.
20070726. Orígenes de los reyes.
La raíz del escándalo, como ha destapado una aguda periodista, ha sido el romper el encanto, aguarnos la fiesta, venir a decirnos que el rey está desnudo. Porque antes, al menos inconscientemente, todavía creíamos que los reyes, como sin duda hicieron los primeros Borbones, venían de París; pero ahora nos ponen ante las narices que, en realidad, no es algo de otro jueves, sino que los príncipes vienen, como todos, del más normal y esforzado Estar-dos-Unidos, teniendo como padrino a Kissinger. ¡Adiós, Hola! Roto el encanto, el cuento, no salen las cuentas, resulta anacrónico, ridículo seguir con ese espectáculo a base de famosos del gran mundo y la televisión.
20070804. Aislamiento real en Mallorca.
Por supuesto, todos tienen derecho a unas adecuadas vacaciones; pero hay cargos específicos cuyas responsabilidades implican ciertas prioridades. Y, como se ha subrayado, no hubiera estado de más una visita a Canarias y Barcelona, por sus recientes problemas, dentro de las largas vacaciones del rey en Mallorca. Aparte de que convendría que no se aislara siempre ahí, por muchos yates que le hayan ido regalando explícitamente para retenerlo en Baleares, sino que fuera veraneando, y así conociendo mejor, y potenciando incluso turísticamente, las distintas autonomías del reino.
20070818. Bufonadas.
Siempre causan una cierta nostalgia las reconversiones que hacen perder los viejos empleos tradicionales. Máxime cuando se trata de uno tan divertido, e incluso casi, casi democratizante como el de los bufones. Pero los últimos e inequívocos gestos de estas semanas parecen indicar que la Casa Real no se casa ya con ninguno de aquellos bufones clásicos, de humor un poco basto; sino con el sutil humor cortesano presentado en aquellos noticieros de la televisión oficial preparados bajo la supervisión de Urdaci.
200709XX. Censura real.
Aunque su democracia se encuentra en sus horas más bajas, en los Estados Unidos un juez ha absuelto hace poco a quienes quemaron una bandera de EEUU, por juzgar que prevalecía sobre el respeto al símbolo el derecho a la libertad de expresión. Aquí la Fiscalía de la Audiencia Nacional ha considerado que podría constituir un delito penado con dos años de cárcel la quema simbólica en Gerona, y a un kilómetro de distancia del jefe del Estado, de una foto del actual rey.
Más aún: incluso cuando miles de manifestantes republicanos han conseguido –tras múltiples impedimentos y demoras impuestas desde arriba- manifestarse pacíficamente varias veces por el centro de Madrid, una feroz censura de los medios de difusión, propia de otras épocas, ha impedido que dichas manifestaciones fueran tales de hecho, secuestrando antidemocráticamente su conocimiento al resto de la ciudadanía, silencio que sólo la violencia simbólica de la quema de esta foto parece haber podido vencer. ¿Quién ejerce más la violencia, qué tan real es nuestra democracia?
20070902. Sueldo y regalos regios.
Como es lógico, la instauración de un interventor interno para las cuentas de la Casa Real ha alertado a la opinión pública; porque si hubo que poner muchos y buenos parches en la transición, es hacerse y ser loco el querer olvidar la intrínseca precariedad de esos parches, cada día, lógicamente, mayor; en esto, la necesidad de que, como todas, esas cuentas no sólo estén en orden, sino que se den a conocer y aprobar a quienes obligatoriamente terminamos teniéndolas que pagar. Y esto concierne, además de a las multimillonarias cantidades que esa Casa recibe cada año de los presupuestos oficiales, a los también millonarios regalos que dan voluntariamente a nuestro primer funcionario unos particulares que son –como el monto del mismo regalo indica- muy particulares.
En la democracia estadounidense, la ley obliga al presidente a declarar todo regalo de coste superior a diez dólares. Aquí, por supuesto, el rey no gobierna, pero sí tiene una indudable influencia en los negocios del país. Y hay regalos que por su volumen, e incluso por su mismo nombre, requieren una exhaustiva fiscalización, como lo es el yate “Fortuna”, regalado – y en múltiples, y cada vez más lujosas versiones-, por intereses tabacaleros, como barata propaganda de su principal marca de cigarrillos; y el balandro, también regalado en múltiples sucesivas versiones, y siempre bautizado l -algo improcedente e impolítico para quien ostenta tan alto cargo- con el nombre de “Bribón”.
20070905. Cuentas reales.
Hay que felicitarse que la Casa Real haya nombrado un interventor de cuentas, que ponga orden entre el tradicional patrimonio real, lo que recibe cada año en los presupuestos, los negocios privados, los diversos regalos, etcétera. Esperemos que esto sea un primer paso para que, como en las demás Casas Reales, empezando por la de Inglaterra, se hagan públicas dichas cuentas, y se acallen las especulaciones que periódicamente despierta el secretismo actual, ligado a una irracional interpretación de lo que dice la Constitución sobre la irresponsabilidad del monarca.
20070905. Cuento marinero.
Érase una vez –y este es un cuento real- un gobernante que, encumbrado por unas circunstancias difíciles e irrepetibles, que aprovechó para blindar su cargo. Y, no contento con su regio salario y algunos suculentos negocios realizados gracias a su información privilegiada, se permitía recibir para su recreo un magnífico buque llamado casualmente “Camel”, proveniente de una multinacional que con una droga legal envenenaba y mataba cada año a docenas de miles de sus mismos súbditos. Y que, además, poniéndose de “guapo” contra quienes le criticaban por esas y otras razones, jugando con su nombre, Cabrera, llamó “Cabrón” a otro barco menor que también le regalaron para que formara parte de su edificante flota. Demos gracias a Dios de que, con la democracia, aquellos tiempos bárbaros pasaron para no volver.
20070919. Leerse la Constitución.
¿Se ha leído el rey la Constitución? Porque ahí, negro sobre blanco, se exige la aconfesionalidad del Estado, pero su Jefe, ahora con tantas otras veces estos días, hace ostentación pública –es decir, como rey de todos- de su pertenencia a una religión, esperando que, al ser mayoritaria, esto le proporcione apoyos.
Sí es posible que la haya leído, porque esa Constitución tiene también la vergonzosa cláusula –que sólo un quite diplomático impidió que quedáramos por ella fuera de la Unión Europea- según la cual es irresponsable, haga lo que haga; como, estos días también al “mediar” en una disputa internacional en la que están metidos hasta el cuello sus amigos los Albertos, con unas sucias Papeleras que envenenan las aguas de la Argentina; amigos, como con otros que ya están en la cárcel –Conde, de la Rosa, Colón de Carvajal- gracias a los cuales el rey ha amasado, en pocos años y en su tiempo libre, una espectacular fortuna, que en nada ha servido para que disminuya la parte de nuestros impuestos que encima tenemos que pagarle.
20070925. ¿Le gustan las guerras?
¿Será verdad? Parece mentira, aunque lo diga un senador, pero esto explicaría el clamoroso silencio real ante la guerra de Irak: “el que calla, otorga”; y más si es el Jefe de las Fuerzas Armadas. El hecho es que el senador Anasagasti acaba de declarar que habló sobre ella con el rey, quien le dijo que, como era militar, a él le gustan las guerras (elplural.com, 22/09/2007).
No parece que a ningún militar, precisamente por conocerlas, le puedan gustar las guerras; y su profesión es, o debiera ser, evitarlas o minimizarlas. Se trata, pues, de unas gravísimas declaraciones, de uno o de otro, que por relevancia actual y para el futuro deberíamos aclarar lo antes posible.
20071003. Papeleras y papel real.
Leyendo los titulares de un diario, me pareció que decía “EL REY DEFIENDE LAS PAPALERAS DE LA CORONA”. En realidad, estaba queriendo justificar sólo “el papel de la Corona”; porque las papeleras tan contaminantes del río Uruguay que el rey está defendiendo, contra las reclamaciones argentinas, no son legalmente suyas, sino de sus amigos, los famosos Albertos. Ya es bastante fuerte que el rey se atribuya a sí mismo tanto papel en la paz y prosperidad de España entera en estas décadas como para que descendiera a defender ese otro papel suyo…
20071004. Reyes florero.
¿Alguien puede imaginar a un rey de Bélgica o a una reina de Inglaterra, esos reyes constitucionales, reyes-florero, proclamando, con toda sobriedad y modestia, que la paz, unidad y prosperidad de sus países se deben a su simbólica y protocolaria actuación? Por más que nos lo nieguen los envidiosos, en España seguimos siendo realmente más imaginativos, originales, diferentes.
20071007. Monarquía y opinión pública.
La opinión pública ilustrada sabe que las estadísticas son a menudo un método sofisticado para engañar a la ciudadanía. Los sociólogos que no nos vendemos no podemos callar ante la manipulación de nuestra profesión.
En tiempos de Franco se podía encuestar sobre la preferencia entre Pepsi-Cola y Coca-Cola, pero no sobre los gobernantes. Ahora se pueda preguntar sobre el PSOE o el PP, porque los ciudadanos pueden tener una información bastante adecuada sobre ellos. Pero sigue habiendo una censura férrea contra lo referente al Jefe del Estado, de el que tenemos que seguir enterándonos por medios muy marginales o radios y publicaciones extranjeras; e incluso manifestaciones republicanas de miles de personas son silenciadas por los medios, que sólo publican críticas a la realeza por violentos o independentistas, para suscitar el rechazo.
Toda encuesta sobre el rey está, pues, profesional y moralmente viciada en origen. Si encima se hace una pregunta tan capciosa como la que ha hecho un seminario estos días, sobre si en estos treinta años la monarquía ha servido para algo, se podrá conseguir un “sí” casi unánime, que recuerda también otros tiempos; pero como sociólogo y ciudadano debo denunciar tan grosera manipulación.
20071008. El PSOE se repite.
Un PSOE corto de vista se oponía a dar el voto a las mujeres, temiendo que eso favoreciera a la derecha. De eso hace casi un siglo; pero hoy el PSOE se opone a las críticas a la monarquía, argumentando que eso favorecería al PP. “Lo único que se aprende de la historia es que no se aprende nada de la historia”.
20071009. Demonios republicanos.
Remachando el clavo, el PP pide que en el himno nacional se mencione expresamente la monarquía, y el PSOE declara que las críticas al rey vienen sólo de insignificantes extremistas. Todos callan el que no hay efectos sin causas, y que los republicanos tienen casi tantas posibilidades de poderse expresar debidamente en la España democrática como los ateos en el Vaticano, siendo identificados siempre con los demonios separatistas o anarquistas. Los vencidos siguen teniendo casi tan pocos derechos como hace setenta años, y la “memoria histórica” hará quizá justicia un día, pero sólo a los republicanos tranquilizadoramente muertos.
20071010. Opiniones y razones.
Las opiniones son respetables, pero las razones que se dan para apoyarlas están sometidas al escrutinio de la razón. Yo respeto, e incluso comprendo muy bien, que el rey Juan Carlos I sea monárquico; pero me deja perplejo cuando argumenta que bajo su régimen “España ha vivido el mayor periodo de prosperidad y estabilidad de su historia”.
Los que, como él y yo, tenemos una cierta edad, oímos con frecuencia ese argumento en boca del anterior Jefe del Estado que, teniendo poderes ejecutivos, podía apelar –con mayor o menor acierto- a atribuir a su gobierno real lo que un rey sólo constitucional no puede nunca atribuirse, porque no gobierna.
La guinda la pone un periodista que se atreve a premiar al rey por esa su argumentación, diciendo que otros apoyan a la monarquía desde el “griterío, esoterismo y cálculo”, pero el rey ha sido “el único” que ha empleado así “un argumento dentro de la lógica democrática”. Ese súbdito, o confunde la democracia con el más puro utilitarismo, o está intentando –con mucho miedo y disimulo, como es la tónica general al respecto – criticar a quien emplea esa argumentación.
20071013. Representatividad real.
Unos centenares de personas quemando fotos no representan, sin duda, la opinión general sobre el rey ni, menos aún, sobre la monarquía. Pero tampoco lo son un grupo parecido de personas aplaudiendo al rey en un desfile. Ni siquiera es un indicador fiable para el futuro el resultado de las encuestas, que no pueden ser bien representativas cuando todavía hay una censura de hecho sobre muchos actos reales, incluidas hasta sus cacerías; y cuando, lo que es mucho más importante todavía, ese silenciamiento abarca también a las opiniones republicanas.
20071021. Reales diferencias.
Sí, es verdad que también Inglaterra es una monarquía. Pero leo que un ciudadano, y de origen extranjero, como Mohamed al Fayed, puede acusar allí, ante las cámaras de televisión, como lleva haciéndolo desde 1997, que fue la Corona la que asesinó a su hijo y a su novia, Diana de Gales, y se ha abierto una investigación oficial sobre esa posible conspiración real, no sobre las críticas de esa persona. También leo las acusaciones y procesos contra periodistas por dibujitos o expresiones de crítica política a nuestra monarquía, cosa impensable allí. Y me entero de que Inglaterra la monarquía paga impuestos de sus propiedades, y aquí no rinde cuentas ni de lo que le pagamos cada año a la Casa Real. Forzados por los hechos, comprendo que hay reales diferencias, y cuanto nos falta para llegar a una etapa de democracia parecida, “aunque” sea bajo un régimen monárquico.
20071022. Calumniar a republicanos.
Una cosa es la libertad de expresión, y otra crucificar a Jesús entre dos ladrones para intentar desacreditarlo, atentando así uno mismo contra la libertad de expresión. Por dos veces, dos, el artículo de J. M. Calleja pone juntos, como si fueran iguales “quemar fotos de los reyes, pedir a gritos que los terroristas asesinen”, intentando identificar con la incitación al asesinato ese modo de expresión de la propia opinión, inusual, pero muy admitido en países democráticos, incluso –y precisamente porque lo son- que no censuran tanto como España el normal uso de la libertad de expresión a los republicanos, obligándoles a gritar así. Amordazan y encima se quejan de que se proteste. ¡Que poco respeto a la opinión ajena, qué poca humanidad!
20071022. Quemar al rey o a la Corona.
¿Cómo podemos esperar que unos jóvenes, políticamente exaltados, practiquen la democracia, cuando los encargados de custodiarla muestran no tener ni idea, no conocerla ni teóricamente? Quemar la fotografía de una persona (del rey, de usted o mía) es expresar –mal que bien- un rechazo a lo que representamos, es simbolizar una opinión; pero decir, gesticular o pintar una amenaza de muerte a una – a cualquier- persona es un delito que debe ser perseguido de inmediato.
Sin embargo, hemos asistido estos días al bochornoso espectáculo de una persecución judicial de una opinión, mientras que se ha ignorado el delito de amenazas de muerte a una persona; como si fuera lo mismo decir “quemar al rey” que “quemar la Corona”; o incluso como si esto último fuera judicialmente – como lo es en términos políticos-, lo importante. A algunos, todo lo que no les gusta les huele todavía a delito, aunque sea una opinión; a otros, reaccionando contra ese abuso, les parece lícito lo que no lo es.
20071025. Rey mudo.
¿No cabe un término medio? Ni el cotilleo con las conversaciones reales más o menos privadas… y deformadas después, como estos días, ni el silencio antinatural del Jefe del Ejército ante una guerra como la de Irak. Explicable en una transición que aún no ha transitado a un nuevo estado de equilibrio, el problema es de fondo, estructural: ni un Jefe de Estado constitucionalmente “irresponsable”, algo tan absurdo que dificultó hasta nuestra entrada en la Unión Europea, ni tampoco un mero adorno, un micrófono que sólo deba encuadrar lo que le dictan desde el Gobierno. Con o sin corona, el Jefe de Estado debe ser otra cosa.
20071029. Imagen inoportuna.
¿Qué quiere que le diga? Me pareció inoportuna, contraproducente, la imagen, tan ampliamente difundida, del Príncipe de Asturias disparando con un tirachinas. Porque se presta al chiste fácil, máxime en estos momentos en que se está cuestionando por algunos, y reafirmando desde las instituciones, su futuro papel de jefe del Ejército; además del estímulo que esa imagen proporciona a algunos adolescentes para dedicarse a diversiones menos inocentes. Estimo que podía haber examinado esa arma tradicional, e incluso aceptarla como recuerdo, pero sin llegar a disparar en público con ella.
Esa sobreactuación recuerda, aunque en este caso fue más improvisado, el gesto de este Papa, cuando no sólo recibió o guardó como recuerdo el sombrero que le lanzó un guardia civil, sino que se lo encasquetó; porque la verdad es que se puede concebir a Jesús haciendo lo mismo. Él insistió siempre, y repetidamente lo leemos en el Evangelio, en guardar las distancias entre la religión y el poder civil y militar; nunca dijo, como algunos eclesiásticos en España para conseguir subvenciones del Estado, que un clérigo valía por dos guardias civiles para mantener el orden.
200711. Crisis en la Cumbre.
Tan cierto es que Chávez fue elegido democráticamente como que tiene múltiples tendencias dictatoriales, y que no suele guardar ni esas elementales normas de educación que facilitan la convivencia, como ha demostrado en la Cumbre latinoamericana. Pero “la verdad es la verdad, lo diga Agamenón o su porquero” y lo diga con exquisitez o con groserías. Y también es verdad que Aznar, siendo asimismo elegido democráticamente, ha mostrado, y cada vez más, tendencias ultraderechistas; y que después de haber intentado en vano llevar a Chávez a la guerra y negocios de Bush, Aznar no hace sino agredirle públicamente, lo que explica, si no justifica el modo, la repetida denuncia de Aznar que hace Chávez en los foros internacionales. Se comprende el embarazo de Zapatero ante estos ataques, y sus críticas a los modales de Chaves, pero obviamente es falso su argumento de que no se puede llamar a Aznar “fascista” porque fue elegido democráticamente, porque así lo fue hasta Hitler.
El problema de fondo de estas Cumbres es, que esos encontronazos no hacen sino manifestar, es la creciente distancia, bien cifrada por todos los organismos internacionales, entre el desarrollo del Norte y el del Sur, lo que no se arregla apelando simplemente a un pasado o lengua común, sino teniendo el valor de afrontar e intentar ir resolviendo de raíz el problema.
200711. Somos la anti España.
“Todos los que amamos España estamos con el rey” ha dicho Esperanza Aguirre. Es decir, que todos los que, por alguno de los puntos oscuros de su largo reinado, o simplemente por ser republicanos, no estamos con el rey, según su dictamen, no amamos a España, no somos buenos patriotas, somos la anti España.
Quien debiera representar a todos los ciudadanos de la Comunidad de Madrid abusa así de su poder para insultarnos y excluirnos, volviendo a identificar la patria con un sistema y una ideología, al más puro franquismo del que algunos nunca han saludo ni abjurado de verdad, como el mismo fundador de su partido, Fraga. Y tengamos todos mucho ojo con esta “noble” presidenta por “accidente” provocado -la corrupción cada día más probada de dos tránsfugas en la Comunidad de Madrid-, porque su ambición es llegar a gobernar e imponer su modo de pensar y discriminar en toda España.
20071107. Resultados de una visita regia.
Por fin, después de 32 años, el rey ha viajado a Ceuta y Melilla. Lo que asombra a los comentaristas es lo haya hecho en momentos en que diversas circunstancias lo desaconsejarían, y coincidiendo exactamente con el aniversario de la “marcha verde”; muchos lo explican como un intento de reforzar la institución monárquica, recién cuestionada desde distintos ambientes.
Marruecos, como es lógico, lo ha aprovechado para condenar con mayor energía esa visita y subrayar, como contrapeso, que no cumplirá las resoluciones de la ONU de referéndum en el Sahara. Es de temer que, para apaciguarlo, Zapatero dé un paso más en su lamentable abandono de los saharauis, contra las promesas del PSOE y la exigencia social, que cada año se visualiza en una gran manifestación estatal en Madrid en estas fechas. Porque entonces los resultados globales de esa visita real –realizada sin demasiados efectos secundarios negativos visibles por ahora- habrían sido muy contraproducentes, incluso para su presunto objetivo de defender la monarquía.
20071110. Prudente retirada.
Ser llamado, como el rey, a mediar entre dos países, parece honrar a la monarquía y a España. Pero cuando el país que primero pide esa mediación, Uruguay, es el que ha implantado unas industrias papeleras muy contaminantes, que perjudican al río que va al otro país, Argentina, y cuando detrás de esas industrias, de la finlandesa Botnia, están también amigos personales del rey, los Albertos, resulta muy difícil que cualquier gesto, incluso el de un simple facilitador, por muy justo que sea, sea finalmente tenido por imparcial.
Por tanto, ante el actual agravamiento del conflicto, con brusca ruptura del diálogo e incluso con cierre de fronteras, y las disculpas por ambas partes por haber metido en ese conflicto a la Corona, parece que lo más prudente sería no insistir, ya de forma más comprometida, al no responder ya a un pedido claro de las partes; más aún, implícitamente, contra su postura actual. Ese gesto de discreción seguro que sí será comprendido y apreciado por todas las personas honestas de ambas partes, y beneficiará nuestra reputación y la de nuestras instituciones.
20071113. Reales manipulaciones.
Testigos inmediatos del hecho, gracias a la secuencia reproducida en los medios audiovisuales, todos podemos constatar hasta qué punto se ha intentado manipular la actuación del rey por extremistas de uno u otro signo. A pesar del aparente sentido y hasta tono de sus palabras, que tanta grosería y provocación, así como el agotamiento por el viaje y tantos encuentros hizo decir a un rey de cierta edad, el contexto prueba que, con su ya famoso “¿Por qué no te callas?”, lo que el monarca quiso decir era obviamente: “¿Por qué no dejas hablar a otros?”. Es decir, que, lejos de estar censurando, el monarca estaba intentado lo contrario, defender la libertad de expresión, la de quien entonces estaba intentando hablar, Zapatero, acallado por las incesantes interrupciones de Chávez. Por eso mismo, por ser una obvia y directa defensa de la libertad de expresión, ese gesto preciso no tiene, en sí mismo, como pretende aquí los extremistas de sentido contrario, nada que ver con una pretendida defensa del rey de Aznar con esas palabras, por más que las interminables interrupciones de Chávez tuvieran como contenido un ataque al ex presidente español, y Aznar fuera defendido antes y después por parte española.
20071116. Total rectificación.
Nos han ocultado la secuencia de los hechos, nos han engañado, y a mí el primero, que he escrito así, en diarios de Madrid y Barcelona*, una opinión radicalmente falsa, que debo rectificar sobre la crisis de la Cumbre. Porque primero habló allí Zapatero, queriendo negar la responsabilidad de los países del Norte en la crisis latinoamericana. De ahí partió la provocación, y nada más lógico que la respuesta contundente –aunque su lógica indignación la hiciera torpe en las formas- de un Chávez al que precisamente el antecesor de Zapatero, Aznar, había colaborado en un golpe de Estado contra su país y él mismo, fechoría reconocida aquí hasta por Moratinos. Y no hubo tampoco “conspiración” cuando, respondiendo también a Zapatero, Ortega recordó los enormes abusos de ENDESA en su país, abusos que confirman en España acreditadas ONGs.
La provocación fue, pues, no contra España, como nos hicieron creer, sino la de la delegación española. Primero, Zapatero; después, con las anti diplomáticas palabras del rey, agravadas con su gesto de señalar con el dedo a Chávez, y su destemplado abandono del lugar al hablar Ortega, para terminar Zapatero con un amenazador “que sea la última vez”. Y puede, por desgracia, que sea la última vez, pero del anterior papel prestigioso y beneficioso para España en esas Cumbres, por negarse nuestros anti diplomáticos representantes, y de tan malos modos, representantes a oír siquiera las justas quejas contra algunas empresas políticas y económicas indignas, como las de Aznar y ENDESA, y manipular encima después aquí nuestro nacionalismo, como tapadera de ese cubo de basura que esos malos españoles han creado en Latinoamérica.
20071116. Coincidencias desdichadas.
Hay coincidencias desdichadas, aunque y porque responden a una misma concepción muy poco democrática del poder político en nuestro país, y de las atribuciones de sus dirigentes. Se acaba de imponer una multa a unos humoristas “por injurias a la Corona”, algo impensable en otras monarquías europeas. Y esto coincide con –algo impensable en un rey de Inglaterra en una reunión de la Commonwealth-la tristemente célebre frase del rey de España a un presidente latinoamericano, pidiéndole que se callara. Con la agravante que aquí se trataba de una Cumbre Latinoamericana, en la que, como su mismo nombre indica, el gobierno de España es sólo un invitado; y más aún, por no tener carácter de gobernante, el rey. Y que tan poco diplomática expresión estuvo acompañada de un gesto acusador con el dedo hacia Chávez, y precisamente cuando, para probar que la injerencia extranjera influía más de lo que había afirmado antes, con ánimo de eludir responsabilidades propias, Zapatero, recordó –de modo excesivo, como acostumbra- el requeteprobado apoyo de Aznar al golpe de Estado contra su persona.
Más aún, poco después Juan Carlos I mostró otro ostentoso menosprecio a otro presidente latinoamericano, Ortega, cuando, respondiendo también sobre ese mismo apunto a Zapatero, denunciaba los abusos en su país de unas empresas españolas, según acaban de confirmar varias prestigiosas ONGs. Todo esto ha dañado en modo aún impredecible pero muy serio la labor de muchos años para mejorar una relación tan maltrecha por el franquismo y otros gobiernos.
20071118. Resaca política.
En la primera manifestación de mi vida, invitado sutilmente -como suelen hacerlo todo siempre- por los jesuitas de mi colegio, la prensa destacó la pancarta “Si ellos tienen la ONU, nosotros tenemos DOS”. Se trataba, claro está, de defender de una intolerable injerencia extranjera a nuestra democracia – nunca mejor dicho – orgánica. Ahora veo exaltado por televisión el plato inventado por un negocio, con dos huevos y chorizo, llamado “¿Por qué no te callas?”.
La primera reacción mía, no en vano fui muy bien educado tantos años por aquel sistema, fue alegrarme por ese intento de tapar la boca al ex golpista Chávez. Pero, aunque tardía, vino la resaca, la reflexión, sobre lo que habría hecho la reina de Inglaterra en una reunión de la Commonwealth.
También me enteré que la crítica violenta de Chávez a Aznar respondía a un intento previo de Zapatero de minimizar el impacto –en Venezuela, incluso hasta el golpe- de los países del Norte en Latinoamérica. Y vino el llamamiento de cincuenta intelectuales de ambas orillas a la reflexión por ambas partes. Y también la interpelación de IU, e incluso de un parlamentario del PSOE, sobre esas insólitas iniciativas políticas del rey, con ese gesto y con el dar la espalda y abandonar ostensiblemente la sala cuando otro presidente de Estado criticaba, no digo ya a España, o a un antiguo dirigente político, sino a una mera empresa comercial, cuyos abusos allí han sido denunciados también por prestigiosas ONGs españolas
Por todo ello, mi resaca ha sido bastante dura, al comprender que no tenía tanta razón en alegrarme, y que mi arranque de lo que yo creía puro patriotismo estaba bastante mezclado, gracias a las sólitas manipulaciones de los poderosos, con intereses no tan nobles.
20071119. Jubilación de los jefes.
Temiendo perder sus privilegios, los serviles que rodean a los jefes les suelen hacen creer imprescindibles, exigiéndoles que “se sacrifiquen” por su pueblo hasta morir, hasta convertirlos –con ayuda de las nuevas técnicas médicas- en macabros moribundos, como ocurrió con el anterior Papa, y con nuestro anterior Jefe del Estado.
La dignidad personal de esos jefes, y el bien de sus organizaciones, exige una jubilación a tiempo. La misma Iglesia, incluso contando con la ayuda del Espíritu Santo, ya ha puesto los setenta años como límite para los obispos, aunque todavía el Concilio Vaticano II no se atreviera a hacerlo con el Papa. Y sería de desear que, en cargos en que la jubilación no esté al arbitrio del voto ciudadano, como es la monarquía, sin esperar a que los achaques inevitables de la edad empañen cada vez más un largo y fructífero reinado, esta misma institución, máxime cuando existe un claro heredero, incluso de la misma familia, propicie –como es ley de vida- el pasar el testigo a la nueva generación, quedando el monarca jubilado en un honroso papel de consejero del nuevo rey, para bien de la monarquía y de España.
20071122. Todo tiene su tiempo.
Decía Buda que, por muy agradecidos que le estemos por habernos ayudado a pasar el río, no es sensato cargar a hombros la balsa durante el resto del camino. Después de treinta y tantos años, quizá vaya siendo ya hora de que agradezcamos los servicios prestados a la institución monárquica y acomodemos nuestra marcha al paso normal de nuestros vecinos europeos.
20071125. Ni hobby, ni trabajo.
Me parece lógico y debido que el Príncipe heredero vaya ejercitándose para su futuro cargo, mostrando ante la ciudadanía su preparación. Pero el que nos lo presenten pilotando unas maniobras de repostar aviones en vuelo es, por lo menos, sorprendente. Está claro que eso no se puede considerar como un hobby, como ir de marinero en el “Bribón”, ni tampoco como parte de su trabajo, porque es evidente que nunca deberá hacerlo cuando sea rey, por lo que constituye una seria distracción y dispendio de recursos; algo así como poner un cirujano a castrar mansos, operación sin duda útil y delicada, pero a otro nivel.
20071207. No más problemas embarazosos.
Ha quedado como ejemplo de la absurda palabrería que lleva a la catástrofe el que, mientras Constantinopla estaba sitiada ya por los turcos, los teólogos siguieran con sus discusiones “bizantinas” sobre el sexo de los ángeles. Hoy, en nuestro mundo globalizado, en constantes transformaciones técnicas y sociales, los -como ideólogos- sucesores de aquellos teólogos, los politólogos, siguen discutiendo sobre el sexo de nuestro ángel custodio, el rey, su sucesor, y en sucesor de su sucesor; sexo que debiera ser masculino, o quizá ya no.
En espera de solucionar radicalmente este peliagudo asunto, como ya hace tiempo han hecho sin problemas nuestros vecinos a derecha e izquierda (de Portugal a Francia, y más allá), sería de agradecer que el Príncipe heredero se contentara, como casi todos, con los dos hijos(as) que ya tiene, sin complicar con nuevas circunstancias embarazosas la situación, proporcionando la paz que requiere la preclara mente de nuestros intelectuales para dedicarla a los asuntos, menos fecundos pero mucho más graves, que afectan al conjunto de los españoles.
200712XX. Amor a la Corona.
Es conmovedor el entusiasmo que tienen por la monarquía española muchas multinacionales. La separación de doña Elena nos ha permitido conocer que su marido, Jaime de Marichalar, está cobrando, como consejero de siete multinacionales, un “pellizco” de más de un millón de euros anuales, lo que le ha permitido, entre otras cosas, pasar de un pisito de 40 metros que tenía antes de conocerla en París a un tríplex de 500 en el barrio de Salamanca. Dado que la monarquía no tiene, constitucionalmente, poderes ejecutivos, no cabe pensar mal, sino admirar esos múltiples rasgos de desinteresado amor a la Corona, y a sus apéndices, por parte de unas empresas a las que tan injustamente se suele acusar de materialistas.
20071208. La Corona ya no mola.
En una encuesta reciente, más de la mitad de los españoles opinaron ya que la monarquía es una institución propia del pasado; lo mismo que refleja el que haya sido superada ya en todos los demás países latinos. “No se pone el vino nuevo en odres viejos”. Sin funciones reales, mero adorno protocolario, la monarquía sólo es realmente noticia por sus eventuales problemas.
Reflejaba esa caducidad, esa descomposición creciente de un sistema tan contrario a la igualdad democrática que pide la democracia, la escenificación por un ciudadano en la manifestación republicana estatal del 6 de diciembre. Atraído por el olor a descomposición, abría una bolsa de residuos en la que encontraba una corona, que depositaba con cuidado en un recipiente de residuos. Porque, aparte del juicio personal que podamos tener de este rey, es el sistema el que está cada vez más caducado y nocivo, y esa parábola, -digamos, sociológica-, del olor a descomposición de la corona lo refleja mucho mejor que la anterior quema por algunos de unas fotos del rey, lo que recuerda demasiado la también ya caduca inquisición; como es también muy significativo de su carácter demodé, de que ya no mola, el que nunca le hayamos visto ponerse esa corona al rey actual.
20071209. Democracia mejorable.
En el día de la Constitución, de los derechos de los ciudadanos, la televisión estatal, TV1, tiene tiempo para informarnos hasta de los pastelitos de Navidad, pero censura la manifestación de miles de ciudadanos de toda España en Madrid en favor de un régimen más igualitario, ya que “Democracia con reyes, Porsche con bueyes”. Buena fecha, pues, el seis de diciembre, para recordar que nuestra Constitución, nuestra democracia, y nuestra España que todavía algunos tienen como su cortijo familiar, es “manifiestamente mejorable”.
20080406. Lamentable estudiante.
Me inquieta pensar que EL PERIÓDICO no reciba cartas más interesantes y transcendentes que la que refleja los ensueños de una mala estudiante que, en vez de cumplir con su trabajo, se dedica a quejarse de que sus padres se preocupen de su pereza, y de no tener más hermanos para que su comportamiento pudiera pasar más desapercibido en casa. Y encima parece que se le da la razón, al titular esas lamentables líneas –escritas, como vemos, en el tiempo que debiera emplear en recuperar el trabajo que reconoce no hacer- con el menospreciativo título de “PADRES PESADOS”.
. El otro lema era otro grito voluntarioso, poco dicente: “España, mañana, será republicana”; este lema tiene además la agravante de que, precisamente en España, “mañana” tiene demasiadas veces el significado de “nunca”, por lo que algunos, más sensatos, han propuesto la variante “España, ya, ya, republicana”. Y menos mal que nuestros adversarios esta vez nos han perdonado el recordar el sonrojante lema, todavía repetido con entusiasmo por algunos, de “¡Los Borbones, a los tiburones!”; apenas se pueden decir más barbaridades con menos palabras, porque los republicanos no estamos sólo contra los Borbones, sino contra toda dinastía real, y estamos contra la pena de muerte, y contra el maltrato a los tiburones. Aquí, al menos, algunos, más sensatos, ya emplean la variante: “¡Los Borbones, a las elecciones!”.
20071211. Autocrítica republicana.
Quienes creemos en la superioridad del sistema republicano no debemos tener miedo a la autocrítica, como quienes sólo “reinan porque amordazan” toda crítica. Si nuestra propuesta avanza tan lentamente aquí, en pleno siglo XXI, y habiendo triunfado ya en todos los demás países latinos, quizá no pueda achacarse toda la culpa –algo tan cómodo y maniqueo- a nuestros adversarios políticos. Me limitaré a señalar lo que considero dos grandes fallos de la manifestación del 6 de diciembre, que frenan la participación, y han sido destacados por nuestros adversarios para minimizarla, o para intentar justificar su negativa a reseñarla.
El primer y capital fallo es que no se trataba de una manifestación por la republica… sino también “por la autodeterminación de los pueblos”. Por supuesto, yo, demócrata y catalán, estoy decididamente por la autodeterminación de todos los pueblos, como estoy por la paz mundial, por la justicia social, y por otras causas no menos dignas e importantes. Pero esa introducción repetida y con el mismo rango de dos fines para una manifestación, en las circunstancias que todos conocemos, no engaña a casi nadie, y no favorece a la causa republicana. Otra cosa muy distinta sería el amparar eventualmente en una manifestación por la república otra causa digna, como se ha hecho esta vez con la protesta por la muerte de Carlos por los fascistas.
El otro punto destacado por nuestros detractores –“del enemigo, el consejo”- es la pobreza de los lemas de la manifestación. Por lo general, reseñaron dos que, efectiva y lamentablemente, fueron de los más coreados. El primero: “No hay dos sin tres, república otra vez”, lema insignificante, poco racional, cuya pobreza intelectual es tal que apenas cabe hablar más de él.
20071212. Dedicación exclusiva real.
No se puede servir a dos señores. Hay que tener el valor personal y cívico de un Ramón y Cajal, que supo sacrificar su carrera política (por lo demás, tan sacrificada para gente de buena voluntad) para dedicarse a la científica. Lo contrario lleva a ser mediocre en ambos campos, o deformar uno de ellos en servicio de otro; lo cual, cuando uno de ellos es la política, resulta especialmente fácil y peligroso.
Ahí tenemos el caso típico de Nerón, que hizo incendiar Roma para inspirarse como poeta. Sin llegar a tanto, muchos otros reyes han sido poco políticos y diplomáticos, prefiriendo destacar como guerreros y conquistadores, para lo que su corona les daba demasiadas facilidades.
Cuando el prestigio social se ha centrado en el dinero, ha habido reyes que han buscado sangrientos botines, como el rey Leopoldo de Bélgica en el Congo, o Bush en Irak; más civilizados, otros reyes se han conseguido enriquecerse gracias a sus contactos e información privilegiada, que les permite evitar la cárcel en la que han acabado cayendo muchos de sus menos privilegiados colaboradores económicos. Todo lo cual nos lleva a insistir en que hay que escoge, para no abusar. Si un rey descubre que tiene una vocación de poeta, científico, militar o financiero, que la siga en buena hora, pero dimitiendo primero de su cargo político que, por su naturaleza, debe ser a tiempo completo y con dedicación exclusiva.
P.D. Al escribir esto ya se conocía -excepto los más ignorantes o mentirosos- los enormes excesos económicos y sexuales de Juan Carlos I. En 2021, prácticamente nadie se atreve a negarlos.
20071214. Banderas de otro tema.
Las sociedades sólo pueden mejorar, moral e incluso materialmente, cuando se respeta de verdad a los demás; es decir, cuando se deja de considerar a los eventuales disidentes como tontos o malos. Estos días hemos tenido un triste ejemplo de ello en las diferentes protestas ante la aparente incongruencia de la aparición de banderas republicanas en manifestaciones dedicadas a otro tema.
Sin embargo, un mínimo de conocimiento o de buena voluntad, ausente en esas críticas, ponen las cosas en su sitio. Porque el hecho es que múltiples manifestaciones específicas a favor de la república por parte de miles de personas, que corresponden también al sentido incluso mayoritario de la población española, -que declara en las s encuestas que la monarquía es una institución del pasado- son silenciadas por los intereses de los dueños de casi todos los grandes medios de difusión.
Nada tiene, pues, de extraño que se responda a esa antidemocrática censura manifestándose en lugares y momentos donde su opinión no pueda ser tan fácilmente reprimida por quienes así no sólo van contra nuestra Constitución, sino también contra la paz social, cegando los cauces normales de expresión de la voluntad de los ciudadanos, a los que encima se tacha, en una clara proyección psicológica de su propia conducta, de provocadores del desorden.
20071218. Bellas guerras.
“La guerra es bella, pero incómoda”. Hace unos decenios, los españoles -tan machos- nos reíamos de ese dicho italiano, que refleja su gusto por vistosos uniformes y desfiles militares, que aún hoy –según ha confesado hace poco a la prensa- es lo que ha atraído a una joven recluta española para hacerse militar.
Lo he recordado ahora, ante la noticia de que se está potenciando como reclamo turístico el cambio de guardia del Palacio Real; hecho también coherente con la confidencia que el rey, nacido casualmente en Roma, confiara al senador Anasagasti: que, como militar, le gustaban las guerras. Sin duda pensaba en ellas en ese sentido italiano, casi folklórico, ya tan frecuente en Europa, aunque con lamentables, por más que sean puntuales, retrocesos históricos.
De suyo, insistamos en ello, constituye un notable progreso esa conversión de un elemento bélico en una atracción turística, y la conmemoración de guerras entre moros y cristianos, franceses y españoles, en meros juegos florales, excepto en algunos, aún tan machos, pueblos vascos, como Irún. Se confirma la reflexión de un famoso politólogo, un tal C arlos Marx, de que la historia trágica se repite en forma cómica, provocando una sonrisa por su mismo carácter afortunadamente arcaico.
20071223. Funciones de la monarquía.
En una encuesta reciente, más de la mitad de los españoles opinaron lo evidente: que la monarquía es una institución propia del pasado. No tiene funciones reales, solo protocolarias; es noticia solo por ciertos chirridos disfuncionales. Reflejada la descomposición creciente de una institución contraria a la igualdad que exige la democracia, un ciudadano la representaba en la manifestación celebrada en Madrid por la república simulando el descubrimiento en una bolsa de residuos de una corona que era depositada en el lugar destinado a los residuos históricos.
En realidad, aparte del juicio que tengamos del rey actual, es el sistema el que falla, por obsoleto. Cada cosa tiene su tiempo. El propugnar hoy una república no impide reconocer la utilidad que pudo tener la monarquía en otra época. Nadie olvida, supongo, que en su día Juan Carlos nos ayudó a cruzar un río. Pero eso ya pasó y, como el bote que nos ayudó a cruzarlo, no debemos cargar neciamente con él una vez llegados a tierra firme.