20150101. Sol, privatizado.
Al revés que otros, yo creo que el aparente desorden del 31 de diciembre en Sol responde a una cuidadosa planificación. La Puerta del Sol, también en esa noche, era uno de los pocos medios de reivindicación y denuncia de los ciudadanos. Las autoridades fueron llenando la plaza de muchas construcciones que disminuyeran el aforo y dificultaran la visibilidad de los presentes. Con excusa de seguridad, impidieron que el fin de año la entrada de soportes de esas protestas que fueran visibles en tomas de imágenes del conjunto de la plaza, seleccionando las tomas parciales para fuera tan parciales como les convenían. Ahora han conseguido hecho, con ese “desorden”, que el entrar en la plaza sea aún más lento y pesado, desanimando la presencia ciudadana en general. Sólo les queda dar números para el espectáculo, y privatizar su gestión, para conseguir el óptimo rendimiento político y económico de su Sol-Vodafone.
20150222. Reventadores gratis.
En Barcelona, un conocido video mostraba como unos manifestantes en la Plaza de Cataluña, bien organizados, iban arrinconando a una docena de jóvenes policías disfrazados de civiles, que habían intentado reventar su manifestación con actos violentos; la policía uniformada tuvo que reconocer su complicidad y se los llevó.
En Madrid no necesitan pagar a esos reventadores sino en algunos casos, como el del famoso que gritó a los agentes que le pegaban: “¡Qué soy compañero, coño!”. Ahora, en plena Puerta del Sol, más de cincuenta extremistas intentaron en vano, rechazados por la gran mayoría de los asistentes, reventar una manifestación pacífica de los estudiantes contra el plan universitario de Wert. Enanos que se proclaman los únicos representantes legítimos de los primeros anarquistas, ahorran ese trabajo a la derecha a la que debieran combatir, enfrentándose, lo que resulta mucho más fácil y menos arriesgado, a aquellos grupos progresistas con los que debieran colaborar para conseguir un sistema social más justo.
20150323. “Pan, techo y trabajo”
He visto con satisfacción que ha cambiado el orden de prioridades en algunos de los carteles de la última manifestación del 22M. Porque aquí el orden de los factores sí altera, i gravemente, el producto. Todos tenemos derecho al pan y al techo, incluida esa inmensa minoría de la población que son los menores, estudiantes, pensionistas, discapacitados, etcétera, que no tienen que reclamar el derecho al trabajo. Los adultos desempleados que impusieron el reclamar antes el trabajo –teniendo ya techo y por un loable impulso de no ser una carga social- hubieran debido, por pura lógica, anteponer el trabajo también al pan, por otra interpretación sesgada de aquello de que “El que no trabaje, que no coma”.
20150323. Cobardes provocadores.
Tengo un testimonio directo de una de sus víctimas. La Marcha de la Dignidad del 21 de marzo terminó sin problemas, muy bien protegida por un servicio de orden ejemplar y un innumerable número de policías. Un grupo de cobardes provocadores, entre otras salvajadas, agredieron a mujeres que pasaban por la Gran Vía madrileña, tirando asimismo el móvil de una joven, junto a otros “movimientos revolucionarios”, como tirar las mesas de las terrazas.
Esos descerebrados gamberros, “guerrilleros” al estilo del en su día famoso “Mantecas”, que intentaban por métodos tan despreciables desacreditar la marcha de protesta contra el Gobierno, quizá no fueran teledirigidos por él, pero, en ese caso sólo pueden pertenecer a grupos muy bien organizados de extrema derecha, o a los “tontos útiles” que le hacen gratis el juego. Está claro que el Gobierno no cumple su deber de vigilarlos y reprimirlos, ocupado como está en vigilar y, con demasiada frecuencia, ensañarse -hasta extremos sin precedentes tras la dictadura-, con los ciudadanos que, conforme a sus derechos, se manifiestan pacíficamente.
20150418. Pocos y poco cristianos.
Fueron pocos, se podían contar con los dedos de la mano, los que, representantes, se decían, de varias organizaciones cristianas, se manifestaron ante el lujoso ático de Rouco, cardenal dimisionario forzoso. Pero, sobre todo, fueron muy poco cristianos porque, a diferencia de Jesús y tantos santos, que fustigaron de la manera más dura a los mercaderes del Templo, sólo se atrevieron a llevar una pancarta desleída: “Rouco, lee el Evangelio”. Y porque, después de anunciar que lo iban a hacer un miércoles y, fallando, dijeron que un fin de semana, lo hicieron a escondidas, un viernes, por miedo a la presencia de extremistas, como, acobardados, tuvieron que confesar.
Habrá que dar la razón a Rouco, en una de sus frases más famosas y ridiculizadas: “En Madrid se peca demasiado”. Él y sus aliados, como Ruiz-Gallardón, por sus lujos provocadores a costa de los contribuyentes; otros ciudadanos, como esos que presumen de ser los “cristianos de base”, por sus, como éste, continuos y graves pecados de omisión.
20150715. Manifestación o broma.
El llamado movimiento 22M ha convocado una manifestación para protestar por lo que considera una grave situación internacional y española. Pero si es así ¿cómo es que la convocan para dentro de más de tres meses, el 22 de octubre? Más parece una broma pesada, o una provocación de sus adversarios.