Cartas a la prensa – Manifestaciones – 2011

20110128. Sobre violencias bien montadas.

                            Yo soy testigo. Vi pasar por la Puerta del Sol a miles de manifestantes pacíficos llevando pancartas y coreando lemas contra la crisis y sus principales responsables. Y vi cómo volvían del mismo modo, con sus pancartas enrolladas, desde el cercano término de su manifestación. Entonces, un pequeño grupo de provocadores –conscientes o, más probablemente, inconscientes, descerebrados-se enfrentó a la policía. El resultado era previsible: lo único que manifestaron en titulares, fotos y textos la mayoría de los medios de difusión, propiedad de los causantes de la crisis, fue esa violencia, y no la protesta pacífica y cargada de razón contra la mucho peor violencia que esos dueños de la economía y del adjetivo ejercen diariamente con su crisis contra los manifestantes y el conjunto de los ciudadanos. Todo estuvo, pues, muy bien montado.

20110214. Vergüenza en Italia y España.


Vuelvo de Roma, después de participar en una de las más hermosas y nutridas manifestaciones de su pueblo en la Pizza del Popolo, y me encuentro que gran parte de la prensa española –no sólo la que es propiedad del “Cavaliere”, o la de extrema derecha- pone como titulares, no la voz de las mujeres italianas, sino la indecente protesta de Berlusconi de que esa manifestación contra sus excesos de prostitución y abuso de menores es “una vergüenza”. ¿Sabrá él lo que es vergüenza, y tendrán vergüenza, al menos profesional, quienes así le dan más importancia a él que al pueblo?

20110331. Recuento de manifestaciones.

                         Estadístico, me he interesado desde hace décadas en contabilizar las manifestaciones, y he celebrado la mayor precisión introducida al respecto por la empresa Lynce, desmitificando la desbocada “inflación” de cifras que –mucho más que en otros países- se suele practicar en España.   Sin embargo, actuando sólo en contadas ocasiones, Lynce estuvo ausente el sábado 26 de marzo, en dos manifestaciones con el mismo recorrido, aunque de signo político muy distinto. La de la mañana, “Por la Vida”, concretamente, contra el aborto. La de la tarde, en “Solidaridad con los pueblos árabes”, resumida casi totalmente en un “No a la guerra en Libia”.

                       Recorrí íntegramente ambas durante su marcha, y di varias vueltas en su respectiva concentración final en la Puerta del Sol, donde, según Lynce, caben unas diez mil personas.  Pues bien, la de la mañana, aun contando los que se quedaron en la calle Alcalá, apenas cubría media plaza. Serían, pues, unos 5.000, la mitad de los 10.000 que dio la Policía Municipal y treinta y dos (32) veces menos que los más de 160.000 que proclamaban por altavoz sus convocantes. En su honor, hay que reconocer que en su anterior manifestación del 7 de marzo del 2010 dijeron que eran 600.000, y Lynce, 9,726 (sesenta veces menos); y en la manifestación del 17 de octubre de 2009 estimaron había dos millones de asistentes, dando Lynce 55.361 (casi 40 veces menos); hay, pues, ahora, una cierta moderación en sus cálculos.

                          La manifestación de la tarde cubrió bastante menos de la cuarta parte de la Puerta del Sol, a pesar de lo cual la policía estimó la asistencia en 2.500, dando sus organizadores la cifra de 10.000. Es curioso que el domingo anterior, 20 de marzo, con casi los mismos organizadores, trayendo de toda España seguidores del IU y el PCE contra la crisis, consiguieron llenar un poco más de un cuarto del otro extremo de la Puerta del Sol, (diríamos, 2.500), y estimaron justamente la participación al doble (multiplicándolo siempre “sólo” por diez), es decir, 20.000, mientras que la Policía, en cambio, estimó la asistencia en 2.000.

20110514. La burbuja de insatisfacción.

                          En plena campaña electoral, docenas de manifestaciones en todas España convocadas este domingo 15 de mayo por ciudadanos independientes, sin siglas de partidos o sindicatos, bajo el lema “democracia real ya”, reclaman solución a los principales problemas del país, como disminuir el paro y los sueldazos, hacer pagar la crisis a sus culpables, una justicia independiente y una vivienda digna. ¿Escucharán su voz electores y elegidos, y el resto de autoridades, o seguirá creciendo la burbuja de insatisfacción ciudadana hasta que los daños sean aún mayores y el remedio más difícil y costoso?

20110516. Sorpresas del 22-M.

                           Los políticos al uso siguen con su táctica de “ignorar” los graves problemas de la ciudadanía que ellos mismos han provocado o agravado. Y, por lo tanto, las masivas protestas en docenas de docenas de ciudades de España el 15-M. Quizá se encuentren el 22-M con la sorpresa de un masivo descenso de votantes, y un inesperado crecimiento de partidos que ellos habían conseguido hasta ahora aplastar con su injustísima ley electoral.

20110602. Falsear los hechos.

                               Opinar es libre; mentir sobre los hechos que pasan ante nuestras narices, muy vergonzoso. Yo opino, como el autor de una carta a 20 minutos, que los acampados en la Puerta del Sol de Madrid, deberían ya desalojarla. Pero cualquiera que observe cinco minutos cualquiera de los comercios circundantes verá que, lejos de descender, las ventas muchas veces han aumentado. Otra cosa es creer en lo que diga el dirigente de una asociación de comerciantes, muy ligada a la política de Aguirre, opuesta a la acampada, y que ellos apoyan mintiendo sin rubor sobre sus falsas pérdidas comerciales.

20110615. Violencias.

                             El movimiento del 15M puede y debe, si cree en ello, apostar sólo por la vía pacífica, y desvincularse de los acontecimientos ante las Cortes catalanas; y, deseando que siga así, pueden también desvincularlo de la violencia los políticos, como el mismo Rajoy. Pero la violencia ilegal, anticonstitucional, existe, y muy fuerte, en demasiados estamentos de nuestra sociedad: bancos usureros, partidos políticos antidemocráticos y corruptos, jueces injustos, etcétera.

                           Por más que muchos pretendamos fomentar una sociedad menos injusta por vías pacíficas, es evidente que los destinatarios de nuestros mensajes no están haciendo caso de ellos. Más aún, parecen burlarse y agravar una situación cada día más intolerable, como prueba el burdo “cambio para no cambiar” que nos ofrece el PSOE para 2012 el futuro, y los brutales recortes sociales que hoy también impone CiU. Creer que esa omnipresente, tan fuerte y creciente, sólo va a encontrar siempre sólo pacíficos denunciantes de que “No es crisis, es estafa”, “Violencia es cobrar 600 €”, “La banca, al banquillo”, “Le llaman democracia, y no lo es”, o incluso “Sin pan, no habrá paz”, es ignorar que todo tiene un límite, como prueba la historia.

                             Ante la constatada inutilidad de esas denuncias, es lógico que haya quienes dejen las protestas verbales y respondan por la vía de hecho a la tan probadamente opresora violencia institucional.

20110616. Prohibir el Barça.

                             ¿Prohibirán el Barça porque algunos marginales cometen grandes desmanes para celebrar sus triunfos deportivos? Pues eso es lo que quieren hacer ciertos políticos: prohibir manifestarse a todos los “indignados”, a los que ellos quitan inhumana e injustamente el pan de su boca, con la excusa de que un puñado de los así expoliados responden a esa injusta derrota y violencia con algunos insultos y empujones a los políticos culpables de sus males.

20110616. Provocadores salva democracias.

                             Ante las imágenes del video, la policía catalana ha tenido que reconocer que tenía un numeroso grupo de infiltrados, que fueron arrinconados por los auténticos “indignados”, y “recogidos” vergonzantemente por policías uniformados. Pero esa policía politizada todavía intenta negar que fueran ellos los provocadores de la violencia, por la confusión de las primeras imágenes. Sin embargo, no cabe duda que ese grupo, unos diez, era la mitad de que estaban en el lugar donde empezó la violencia. ¿Cómo explicar esa gran concentración de infiltrados en ese preciso pequeño lugar, y el que no impidieran la actuación de los violentos?

                         Es evidente que a quien aprovecha la violencia es a quienes pagan a esos policías, uniformados o no, y desean desacreditar a quienes les reclaman sus derechos ciudadanos. Demasiado repetida es la historia de quienes montan provocaciones para presentarse después como salva patrias e incluso -¿cabe mayor cinismo?- como salva democracias, aplastando a quienes reclaman sus derechos como si ellos fueran los violentos.

                          Dice Mas que se hará justicia de los violentos; eso espero: que esos infiltrados provocadores, claramente identificados, sean juzgados, así como quienes los mandaron para desprestigiar y eliminar si pudieran el movimiento pacífico y democrático del 15M. Hay ya una triste tradición de “Mossos” condenados por emplear una injusta violencia contra pacíficos manifestantes de muy distintas causas.

20110620. Opiniones y hechos.

                              Las opiniones son libres, al menos ahora, cuando algunos ya no pueden enviar por ello al que opine distinto a la hoguera o al paredón. Pero, como somos seres con ciertas tendencias racionales, hasta los más violentos suelen intentar justificar sus actos con razonamientos, cuya pésima calidad, y deformación presentados en defensa de esas opiniones, revelan cuán falsas son.

                              Así, por ejemplo, el 19 de junio se ha celebrado una manifestación en Madrid contra le crisis que, según la empresa científica Lynce, ha tenido un número de asistentes parecido a otras grandes manifestaciones contra el terrorismo o el aborto. Pero tres diarios ultraderechistas madrileños, que declararon que estas últimas habían sido un gran éxito de público, afirman ahora en titulares que la del 19-J ha sido un fracaso; y, para “ilustrarlo”, presentan fotografías muy sesgadas, muy parciales, de esa manifestación.

                                Como no cabe pensar que sus lectores habituales sean tan ignorantes como para no sospechar nunca ante esa y otras burdas mentiras parecidas, no cabe sino concluir que pagan para que se invente un mundo falsificado que les permita seguir con sus ilusiones y sus odios tradicionales. ¡Qué pena que haya tantos que todavía necesiten drogarse con tan dañino opio intelectual!

20110704. Noticias-basura.

                                 Después de manifestaciones como la del Orgullo Gay, se destaca la noticia del número de los kilos de basura recogida. Esto no se hace cuando se trata de manifestaciones promovidas por la derecha. ¿Eso es jugar limpio?

20110704. Noticias-basura.

                                 Después de manifestaciones como la del Orgullo Gay, se destaca la noticia del número de los kilos de basura recogida. Esto no se hace cuando se trata de manifestaciones promovidas por la derecha. ¿Eso es jugar limpio?

20110804. Mal indignado.

                                                    Yo estoy de acuerdo con la carta del señor Zornoza de que no se deben cortar las calles para perjudicar a los demás; aunque comprendo que algunos desesperados puedan hacerlo durante–muy pocos- minutos para llamar la atención. Pero este madrileño “confunde” de modo poco aceptable el ocupar vías, impidiendo el tránsito, con el acampar en parques y plazas, que no lo impide, que eso es lo que han hecho los indignados, a quienes él critica en exclusiva.

                                                   En cambio, este señor calla como un muerto sobre quienes de modo periódico y masivo ocupan durante horas las vías de tráfico reales. En primer lugar, el clero, con sus procesiones, en Semana Santa y fuera de ella (lo verá ahora cuando venga el papa); también los “fans” del fútbol cuando gana su equipo; los seguidores de ciertos partidos políticos, etcétera. Está claro, señor Zornoza, que usted pide que las autoridades actúen sólo contra quienes no le gustan. Está mal indignado, dirige usted muy mal sus dardos dialécticos, como su coche, que aparca encima de la acera, y luego se queja aquí también de que le multen, y no lo hagan a quienes protestan por padecer injusticias reales (¡!).

20110808. Einstein y Rubalcaba.

                                Cuando Hitler mandó que cien científicos firmaran un documento contra las teorías de Einstein, este respondió que hubiera bastado uno sólo, si tuviera argumentos válidos. Ahora Rubalcaba argumenta que doscientos indignados no pueden paralizar una ciudad.  Sin embargo, los indignados han mostrado que hasta en verano, son muchos, muchos más. Y, sobre todo, un solo indignado, como el heroico ciudadano indignado que se enfrentó a los tanques en la plaza de Tiananmen, tendría que ser suficiente para detener y modificar un sistema que no aplaste a las personas.

                                  Rubalcaba se desprestigia cuando intentar defender, contra las críticas de todos los partidos e incluso de los sindicatos policiales, desalojos, cargas y aislamiento de la Puerta del Sol, medidas desproporcionadas y, como se ha visto, contraproducentes.

20110818. Pobre González Pons.

                          Es triste que esté decayendo físicamente hasta perder la memoria, ya que es impensable que mienta un político del PP, como es González Pons. Porque acaba de afirmar que no ha habido manifestaciones durante la visita de otros Jefes de Estado, cuando yo recuerdo haberme manifestado dos veces contra Bush cuando estuvo aquí, y otras dos contra Uribe, además de contra los Obiang, Kagame, que también deshonraron nuestro suelo al pisar España. Y, por supuesto, también me he manifestado contra el Jefe de un Estado no democrático, que se ha negado a firmar muchas declaraciones de derechos humanos de la ONU recogidos en nuestra Constitución, y que discrimina brutalmente a las mujeres, a los gais, a los sindicatos, etcétera: el Vaticano.

20110902. Nos representan.

                          No podía ser más elocuente la imagen del Parlamento rodeado de una multitud policías que impedían, no ya que se acercaran, sino que ni siquiera pudieran verlo los manifestantes que protestaban en la mañana del 2 de septiembre contra la aprobación torticera de un cambio constitucional. Era la plasmación gráfica del  lema de su denuncia: “No nos representan”.

                          Sin embargo, esos manifestantes sólo tenían razón en parte, como todo el mundo. Es verdad que, al día de hoy, y respecto a este cambio constitucional, el “no nos representan” se aplica a la mayoría de los españoles, por lo que los políticos que lo imponen “no tienen tiempo” para permitir un referéndum, y que nuestra democracia se encuentra, pues, realmente secuestrada. Legal, como fue hasta el de Hitler, se trata de un clásico “golpe de Estado”. Y no sólo “económico”, sino político, total, real.

                          Recordemos que, ni juntos, el PSOE y el PP representan a la mayoría de los ciudadanos; y que no pocos de sus mismos votantes lo son de uno sólo para impedir que gane el otro, sin adherir a sus propuestas, que después tampoco cumplen, imponiendo otras medidas nuevas, como esa. Pero reconocer su golpe de Estado exige una reacción y movilización personal que demasiados españoles no pueden mentalmente, o no quieren, al menos hasta ahora, realizar, por lo que seguimos teniendo los gobiernos que, en conjunto, nos merecemos y, en cierta manera, nos representan.

20110904. El pueblo, a la calle.

                           Como hemos visto también en Francia, Grecia y Portugal, el pueblo de Israel ha salido en masa a manifestarse contra la crisis y la corrupción de sus políticos. Cuando en España –y estos días tenemos una ocasión sin precedentes, con el increíble asalto a la misma Constitución- hagamos algo parecido, lo que equivaldría a unos cuatro millones de ciudadanos en las calles, quizá conseguiríamos que no nos dejaran permanentemente a casi todos tirados en la calle, y no sólo a los cinco millones de parados, en provecho de unos pocos especuladores y políticos indeseables.

20111003. Estafa en bicicleta.

                           Soy ciclista de verdad, de los de muchos kilómetros diarios durante muchos años. Y estuve allí. Y sé contar, soy demógrafo. Delante de la tribuna de la Fiesta de la bicicleta en el Retiro de Madrid pasaban columnas de diez ciclistas (no caben más), a 15 columnas por minuto, al máximo. Durante 35 minutos.  Eso da una estimación máxima de diez mil (10.000) ciclistas, frente a los 200.000 y más que algunos pretenden. No son tontos:  intentan justificar un gasto excesivo a todos los ciudadanos, en esa Fiesta y en infraestructuras; y también el cortar durante horas el tráfico a los demás –cosa que no hacen nunca los otros medios de locomoción a los ciclistas-, causando molestias e incluso graves daños a enfermos, impedidos, viajeros, etcétera.

                              Con ese enorme embuste dañan la misma causa de la bicicleta que dicen promover, como hacían los astutos amos romanos que daban una cierta libertad en la Fiesta de las Saturnalias a sus esclavos, para que el desorden creado convenciera a todos de la necesidad de que siguiera la esclavitud. Es el mismo argumento que con el que los ultraconservadores propugnaron el absolutismo del Fernando VII con su célebre manifiesto: “Era costumbre de los antiguos persas…”. Ahora, hasta los progres defienden o, al menos, no se atreven a protestar contra esa burda manipulación. Y así estamos, en ese como en tantos otros aspectos de nuestra tan maltrecha convivencia.

20111128. Manifestantes chinos aquí.

                               Contra los que algunos aún piensan, aumenta, y mucho, el número de manifestaciones en China, en las que los trabajadores reclaman sus derechos.  Nos resultan beneficiosas, pues evitan que aumente aquí la deslocalización de empleo, y su raíz: la excesiva baratura de los productos chinos, debida a la de su mano de obra.

                               La creciente y cada vez más arraigada inmigración china empieza también a manifestarse tímidamente aquí, junto con otros inmigrantes, en defensa de sus legítimos derechos, y es otra buena señal, excepto para quienes –injustos y miopes- intentan aprovecharse de ellos.

                              Ahora, sin embargo, acaba de celebrarse una manifestación, sólo de comerciantes chinos, que reclaman, como hace poco respecto al tabaco, que se les permita vender alcohol en sus tiendas. Es indudable su derecho, siempre que lo hagan en las mismas condiciones que los demás. Porque las autoridades que, en la práctica, les niegan esas licencias, tampoco les hacen cumplir tan exactamente como a los demás comerciantes, -por pereza, cálculo político (¡!) o corrupción, -¿quién sabe?- las obligaciones de horarios, licencias, personal y etiquetados,  Hay que acabar, pues, con esa situación ilegal, reconocer sus derechos y hacerles cumplir con sus obligaciones, en beneficio de todos.