20090101. Feliz año para los ladrones.
Por mi profesión, investigo en los medios la reacción popular antes la crisis, pérdida de ahorros, empleos y hasta vivienda, subida de precios e impuestos etcétera. Pero lo único que he encontrado estos días en un buscador especializado es una “gran concentración… de ballenas”.
Incluso en la clásica concentración de fin de año en la Puerta del Sol de Madrid, que antes era un hervidero de grupos reivindicativos, sólo he podido encontrar una pancarta de “Paro NO”, y gorritos de ”PAZ allí y aquí”, aludiendo ETA, a Palestina o Irak, o quizá a todos ellos. Con tanta pasividad ciudadana, tanto “pasar” del reclamar sus más elementales derechos económicos y sociales, no es extraño que 2009 sea un feliz año… para los ladrones de altura, tan grandes como las ballenas.
20090123. Los manifestantes buenos.
Una carta revela ingenuamente lo que son algunos pro israelitas, al comparar su manifestación con la hecha pro palestinos. Empieza J. S. Berenguer con un juicio de intención, diciendo que ellos no se manifestaron, como los otros, para “lucir el tipo” o “promocionarse”; vamos, que ellos son los buenos. Que no hubo palabras subidas ni se pidió la aniquilación de nadie; ¿para qué más, después de invadir y matar a más de 1.300, la mayoría civiles? Llega incluso, un verdadero récord de manipulación, a vanagloriarse de que ellos no exhibieron esvásticas, como si los pro palestinos las hubieran exhibido como suyas, y no achacándoselas a Israel. Termina diciendo que ellos también quieren la paz (ya hemos visto cual: la de los cementerios) y que sus manifestaciones sí son de “gente civilizada”: digno broche final de racismo contra los demás, por lo visto, puros salvajes. Con tales amigos, la causa israelí no necesita enemigos.
20090316. Democracia adolescente.
La verdad es que nuestros jóvenes lo tienen crudo para poder aceptar y creer que esto es una democracia, aunque sea joven y padezca la crisis de la adolescencia. Porque lo tienen crudo también para poder acceder a un empleo, aunque sea bajo, y precario. E incluso para poder tener un techo bajo el que cobijarse. No digamos para hacerse siquiera oír, si no aceptar, en sus propuestas, aunque sea de los universitarios, apoyados por gran parte de su profesorado y rectores de Universidades. Así, tras la manifestación de miles de estudiantes en la capital para reclamar una mejor reforma universitarias han visto que lo que los titulares destacaban… la brusquedad de un solo joven, tras y lejos de la manifestación, ante la policía.
20090330. El recuento de las manifestaciones.
Ante todo, mi mejor felicitación por vuestra labor de cuantificar las manifestaciones, que siempre he apreciado, y que, como decís, también me hubiera gustado que hicieran otros grupos de ciudadanos concernidos (hay pocos, claro). Vuestra labor, además de cómo ciudadano, me ha interesado como demógrafo, que cuenta lo que puede; si posible, sin cuentos.
En los últimos lustros, dada la creciente censura, que impide otros medios de difusión, me he convertido en “el señor que da la pancarta a quien no tiene”, como dijisteis en una ocasión. O sea, otro especialista, desde otro punto de vista, en manifestaciones.
Bueno: a lo que iba. Me ha interesado especialmente el recuento de la manifestación del domingo 29, porque he escrito dos libros sobre el tema específico del aborto. Lo único que siento es que, metido en ella, no hayáis podido ni pensar en la más modesta, pero sin precedentes, manifestación que hicimos unas tres mil personas reales, en esos momentos, en Madrid, contra la prepotencia del clero y Gallardón. Otra vez será. Amén.
20090330. Aborto de macromanifestación.
Actúan como siempre, y sólo los más ingenuos pueden aún asombrarse, o incluso ser engañados. En efecto: son quienes pretenden vendernos un huevo a precio de un gallo o, como exhiben impúdicamente en sus carteles, intentan vendernos un feto como si fuera un niño crecidito.
¿Qué de extraño tiene, pues, que quieran colar como una macro manifestación de medio millón de personas la que, según las fotos y distintas fuentes, tan poco sospechosas en esto como la Policía municipal madrileña, reunió a l0.000 o 15.000 personas? Es decir, también un volumen de treinta a cincuenta veces menor que lo que pretenden vendernos.
Así, los patrocinadores de esos actos –políticos y eclesiásticos tan farisaicos que tiran la piedra y esconden la mano- sólo nos convencen más y más de que son unos manipuladores de gente bien intencionada, pero cautiva de determinados intereses ideológicos que les impiden reflexionar, y ven “todo rojo” a este respecto. Por suerte o, mejor dicho, por la libertad de expresión y el esfuerzo educativo de muchos, cada vez quedan menos ingenuos tan maleables, según demuestra ese mismo aborto de esa pretendida macro manifestación.
20090401. Distinguir a los ciudadanos.
“Los periodistas lucirán un brazalete en las manifestaciones de Cataluña”, titula muy contento un diario. Impagable o, mejor dicho, impegable. O todos, o ninguno. Yo propongo que los manifestantes luzcan otro brazalete que diga: “Ciudadano”. A ver si así los policías los distinguen de las focas, no vaya a ser que se crean en el Canadá, y no entre ciudadanos de un país democrático.
20090405. Proteger a focas y a ciudadanos.
En España, como en otros países, acaban de celebrarse manifestaciones ante la bárbara matanza de focas con porras por parte del Canadá, lo que está llevando también a la Unión Europea a prohibir la importación de los productos de esa salvajada.
Dada la triste similitud esas imágenes tienen con la actuación de la policía catalana contra los estudiantes, se ha sugerido que no sólo lleven un brazalete identificativo los periodistas, sino también los manifestantes, con la advertencia: “Ciudadano”, a fin de que los delegados por la autoridad no les traten como en el Canadá hacen con las focas. De lo contrario, es probable que pronto volvamos a ver manifestaciones internacionales contra el maltrato, no sólo de las focas, sino, como en los tiempos del franquismo, de los ciudadanos españoles.
20090507. Manifestarse por otros.
He perdido la cuenta de las docenas de veces que me he manifestado activamente en favor del pueblo palestino; no puedo, pues, menos que estar de acuerdo con la lectora que pide que sigamos manifestándonos hasta que acaben los atropellos a los derechos humanos de ese pueblo.
Sin embargo, tampoco puedo dejar de lamentar el que nunca, repito, nunca, se convoquen manifestaciones ante tragedias aún más numerosas y graves de países como Congo, Uganda, Sudán o Somalia, para hablar sólo de algunos del continente que tenemos más cercano. Nuestra solidaridad, nuestra humanidad, debiera ser más global; nuestro corazón, abarcar, con hechos, el mundo entero.
20090606. Manipulación fracasada.
Hasta los más ingenuos de buena voluntad han abierto los ojos y les han dado la espalda. En vano se desgañitaban gritando que no estaban politizados, cuando los múltiples tablados montados en distintas partes el mismo día y hora de los de los partidos políticos ante las elecciones los desmentían con los hechos. En vano el diario ultraderechista que les apoyaba intentó ocultar el fracaso multiplicando el número de asistentes al mitin principal en Sevilla, que los demás periódicos cifraron en cuatrocientos; aunque esta vez no se atrevió a publicar una foto trucada, como hizo con otra manifestación “amiga”, intentando aumentar el número de asistentes, como reveló la repetida imagen de los mismos edificios.
Causa especial repugnancia esa manipulación política de las víctimas y sus familiares, que recuerda demasiado a la que no hacen tanto, y de modo aún más descarado y masivo, realizaron ciertos políticos afines a esa tendencia con las víctimas de ETA.
20090613. Injusta y falseada manifestación por un trasvase.
Merece figurar en el libro Guinness de los récords. Soy testigo cualificado, porque, como en centenares de otras manifestaciones, voluntario de una ONG sanitaria desde hace muchos lustros, yo recorrí dos veces la manifestación por el agua en Murcia el 18 de marzo 2009. Aun teniendo en cuenta los manifestantes ya situados en la Gran Vía, su conjunto –eso sí, muy hacinado- no llegó ni de lejos a ocupar el punto de partida, la Plaza Circular: véanse las fotos. En la estimación más generosa, nunca superarían las diez mil personas, es decir, cuarenta o cincuenta veces menos de los 400.000 o 500.000 participantes que declararon los convocantes.
Su afirmación en tan falsa que resulta del todo punto inverosímil y ridícula. Medio millón es una cantidad muy superior a la del conjunto de la población de Murcia, incluido niños, mayores y enfermos; población murciana que, en ese día y hora laborable, seguía casi toda con su trabajo, comercios abiertos, etcétera, a pesar de las presiones de las autoridades en sentido contrario. No conozco ejemplo de mayor “bautizo”, de echar más agua al vino de la realidad para intentar vender como bueno el conjunto, aumentado hasta quinientas veces su volumen. Estafa tan monstruosa no puede menos de dañar la causa del trasvase de agua real, en lo que tenga de justo y necesario, conforme a nuestras leyes, que permiten el trasvase cuando el donante no sufra por ello pérdidas.
Pero aún hay más, y esto resulta especialmente repugnante: la mitad de esos manifestantes estaban, no ya comprados para la ocasión, -lo que supondría una cierta voluntariedad y provecho al menos para los figurantes-, sino directamente forzados, al ser dependientes de los organizadores de la protesta. Eran inmigrantes africanos y –más aún, y yendo con sus familias, haciendo bulto- inmigrantes suramericanos. Así pues, cuantitativa y cualitativamente, esa manifestación en Murcia constituye un intento doblemente vergonzoso de manipular la opinión pública que, como testigo, no puedo dejar de denunciar.
20090615. La piel del periodista.
Por supuesto, yo comprendo que, yendo a tantas manifestaciones, que no les conciernen profesionalmente, los periodistas quieran llevar un brazalete para salvar la piel, como acaban de conseguir. Lo que queda al desnudo con ese distintivo es un nuevo bajón de la calidad de nuestra democracia, en la que los ciudadanos que se manifiestan corren un riesgo creciente de ser carne de represión de un orden que no sabe reinar sino a golpes.
20090809. Libertad de manifestación.
Siempre he defendido el derecho de manifestación. Pero tengo muy claro que “tu libertad de estirar el puño termina donde empieza mi nariz”, y viceversa. No existe un derecho a marginar, a la dictadura, al genocidio. Los partidarios de ETA dicen que se coarta su derecho de expresarse públicamente, pero ya se manifiesta por todos ellos demasiadas veces y demasiado claro ETA, reclamando sus “derechos” a amedrentar, pegar, robar y matar a quien le place, como aprendió de su competidor por otro régimen de dictadura nacionalista totalitaria, el franquismo.
20091010. Manifestaciones tardías.
Si las razones por las que se convocan manifestaciones han de ser creíbles, por temas importantes, eso mismo exige que se celebren lo antes posible, para resolver los problemas. Pero hoy leo que se convoca para dentro de más de un mes una protesta, de suyo justísima, contra la nueva tasa de basuras con la que, como con otros abusos recaudatorios –algunos de ellos ya anulados por la Justicia- el alcalde de Madrid intenta paliar la ruina económica olímpica en que él mismo ha hundido la capital.
Leo también que sindicalista Toxo amenaza con convocar una huelga contra la patronal para dentro de dos meses, cuando ya hace mucho tiempo que debiera haberla realizado. Y que los que se proclaman defensores de la vida se han tomado con tanta calma el defender a los “niños” “asesinados” que la convocaron para cinco (5) meses después, con diez o doce años de retraso además, ya que deberían haberla hecho, si lo que de verdad querían era prohibir abortar, cuando gobernaba con mayoría absoluta alguien de su cuerda, Aznar, que no dijo ni pío sobre ese tema. La hacen, encima, pisando deliberadamente la gran manifestación anual, en esas fechas, a favor de los ya nacidos… pobres. Se trata, pues, de manifestaciones tardías, por razones que son, o sus promotores hacen culpablemente parecer, poco creíbles.
20091022. Represión reveladora.
Cualquier observador extranjero que leyera en nuestra prensa que en estos mismos días, y en varias ciudades españolas, se han reprimido manifestaciones de repulsa al fascismo y detenido a sus participantes, se preguntaría hasta qué punto ha habido una transición política tras la muerte de Franco. También nos lo preguntamos cada vez más no pocos españoles.
20091105. Basura vomitiva.
Con la hipócrita excusa de no perjudicar al tráfico, se ha perjudicado muy gravemente a la democracia, al impedir que una manifestación de miles de ciudadanos se acercara, como pretendía, a protestar a la alcaldía de Madrid. Máxime cuando tantas otras veces la plaza de Cibeles ha sido ocupada por otras manifestaciones, incluso tan innecesaria y partidistamente como la montada por el mismo alcalde días antes de su tan grave como costoso segundo fracaso olímpico.
El que esa prohibición tan antidemocrática haya sido impuesta por gobierno del PSOE sería aún más sorprendente si no confirmara una vez más el apoyo subyacente de miembros de ese partido a Gallardón, con objeto de dividir al PP. Apoyo tanto más necesario estos días cuando el vicealcalde Cobos ha denunciado como “vomitiva” –expresión tan gráfica como desgraciadamente exacta- la política de Aguirre; y cuando la manifestación contra Gallardón, por el enorme descaro que supone querer cobrarnos dos veces el impuesto de basura, ha acabado por fin con la excesiva paciencia que con sus alcaldadas – algunas de ellas ya rechazadas por los tribunales- ha tenido la ciudadanía.
200912. Dinamarca huele mal y nos contamina.
La historia, por desgracia, se repite; como en Hamlet, se multiplican hoy las denuncias de que “hay algo podrido en el reino de Dinamarca”. Como la “guerra preventiva” de Bush, una reciente ley ha autorizado a la policía danesa a detener a más de mil manifestantes en la Cumbre del Clima antes y “por si” fueran a cometer algo ilegal, soltando después de ese antidemocrático secuestro a todos menos cuatro de los manifestantes.
“Detención preventiva, democracia perdida”, denuncian con razón quienes ven así deteriorarse tanto, no solo el clima físico y la esperanza de remediarlo en esa desdichada Cumbre, sino también los más elementales derechos humanos. “¿Una UE política o policíaca?” se preguntan muchos ante esos vergonzosos abusos policiales. El extremismo de los malos políticos, que se muestran tan incapaces de evitar hasta el deterioro físico, ecológico, de nuestros países, y no nos dejan ni respirar un aire no contaminado, se ensaña contra los ciudadanos concienciados que protestan pacíficamente contra su incompetencia. Esa creciente perversión política de tan malos dirigentes tiende a empeorar nuestro ambiente físico, social y político, favoreciendo toda clase de extremismos, en un círculo vicioso de consecuencias incalculables.
20091214. Manifestaciones ocultadoras.
Algunos medios han calificado con acierto de “marea roja” la manifestación de los sindicatos el 12-D en Madrid. Su significado real no puede estar más claro. Después de tan largo período de crisis, los sindicatos mayores no han convocado una protesta contra los medios financieros y la industria del ladrillo que la provocaron, los parásitos sociales que chupan de los impuestos de todos; tampoco contra el Gobierno, que tan mal ha gestionado la crisis, sino sólo contra algunos empresarios que despiden a obraros o incluso no les pagan.
Incluso eso les parece demasiado atrevido, comprometido y, cumpliendo con su verdadera misión actual de ocultar los conflictos sociales, tapan con docenas de miles de banderolas rojas con sus meras siglas las reivindicaciones de los obreros de empresas en crisis y las protestas sobre los temas anteriores, tras una cabecera en la que, descaradamente, solo se exhiben sus jefes, y tapan a todos los manifestantes y pancartas con gigantescos telones de lona de propaganda de sus sindicatos. ¿Hasta cuándo encontrarán esos malos dirigentes unos pobres sumisos –ahora pagados ya descaradamente en metálico- que se presten para cooperar en montajes tan desvergonzados como fue toda esa “manifestación”, que constituye en realidad la más indecente ocultación de sus problemas reales?