20050323. Manifestarse en el monte Everest.

Un afiliado a la UGT clavará una pancarta con su reivindicación laboral en la cima del Everest. Dado lo que les ha sucedido a quienes manifestaban sus reivindicaciones en Madrid desde que está el nuevo delegado del Gobierno, me parece la decisión más prudente y sencilla.

20050619. ¿A qué manifestación iría Jesús?

                                     La pregunta fundamental para un cristiano es: “¿Habría ido Jesús a la manifestación del 18-J en Madrid?”. No cabe duda que Jesús habría ido a una manifestación por los pobres y hambrientos del mundo, como las del 0,7 del PIB para el desarrollo que piden las NNUU, pero yo no vi allí a ningún obispo. Jesús habría ido a las manifestaciones contra las guerras, pero yo no vi obispos ni en las de Irak. Jesús hubiera estado en primera línea en las manifestaciones contra los que padecen persecución por la justicia, pero yo no vi a los obispos ni en la de M. A. Blanco.  Jesús habría estado en las echasen favor de peregrinos e inmigrantes, pero no pude encontrar en ellas ningún obispo. Jesús, como el buen samaritano, habría ayudado incluso al que no pensara como él, rezando quizá para que se convirtiera, pero nunca habría juntado al pueblo para exigir al César –“mi reino no es de este mundo”- que marginara a quien pensara de otro modo.

20051113. Manipular la participación.

                          La muy oficial agencia de prensa EFE ha eliminado, en favor de los intereses políticos a los que sirve, a miles de personas en pleno día y en el centro de Madrid. Bien es verdad que, a diferencia de la ominosa “F” que le da nombre (¿Franco? ¿Falange?), ahora lo ha hecho “sólo” intelectualmente. Sin embargo, en una democracia, falsificar los datos de las manifestaciones constituye un delito de especial gravedad, que debiera estar penado severamente por unas leyes que se tomaran en serio el valor de la opinión y de las manifestaciones de un pueblo realmente soberano.                      

                            Es notoria la mala costumbre de muchos convocantes de manifestaciones de duplicar y triplicar el número de asistentes; e incluso no es raro que lleguen a multiplicar esa participación por diez y hasta casi por cien. Pues bien, el sábado 12 de noviembre hubo una manifestación a favor del pueblo saharaui que, por haber asistido en los últimos 30 años a centenares de todo tipo, y por haber recorrido ésta dos veces de cabo a rabo, repartiendo distintos folletos, he podido conocer a fondo.

                          Sus organizadores, con una tan rara como loable sinceridad, dejaron de lado la acostumbrada tabla de multiplicar asistentes y cifraron su número en unas tres mil personas, en lo que creo que se quedaron incluso cortos. Sin embargo, EFE que, por descuido poco profesional o por claros intereses, acepta o inventa cifras groseramente abultadas de participación en otras ocasiones, no ha tenido empacho esta vez en eliminar virtual, que no virtuosamente, a la gran mayoría de los ciudadanos asistentes a este acto cívico, pretendiendo hacer creer a la opinión pública que sólo “cientos de personas” habían participado en él. Cuantificación que, en nombre de la verdad y de la democracia, denuncio aquí, en cuanto testigo cualificado por los factores arriba indicados, como rotundamente falsa y manipuladora de la realidad.

20051129. Manipuladores contumaces.

                    Organizaron una manifestación el 18-J, que dijeron que no era contra los gays. Después otra afirmando que se quería eliminar la religión en la escuela y la misma escuela privada. Ahora organizan la tercera, el 3-D que dicen no es contra los catalanes. ¿Qué se puede esperar de quienes empiezan por no decir las cosas por su nombre, por manipular, por mentir a la ciudadanía, como ya hicieron –con una repulsa, literalmente, mundial- tras el 11-M, siempre para fomentar sus intereses a costa de los demás y de la verdad? Ellos, esos maquiavélicos políticos y obispos, tan antidemócratas como antievangélicos, esa Santa Alianza del nacionalcatolicismo franquista resucitado, no los gays, los laicos o los catalanes, son el problema y la vergüenza de España.

20051223. Asistentes virtuales.
                        Gracias a las nuevas tecnologías, los dirigentes que hoy convocan a las masas han podido multiplicar milagrosamente sus productos, como en el Evangelio. No ya los panes y los peces –los bocadillos están ahora desprestigiados, y no sólo por razones dietéticas- sino el de sus mismos seguidores, lo que les resulta mucho más rentable. Han podido, así, dar cifras diez y veinte veces superiores, sin mentir del todo, añadiendo el número estimado, y muy estimable, de asistentes virtuales, y virtuosos para ellos, a través de la radio y la televisión. ¡Las ciencias avanzan una barbaridad!