Libre intercambio de alojamientos

Las nuevas circunstancias de nuestras vidas exigen nuevas soluciones para enfrentarse inteligentemente a ellas. El crecimiento sin precedente de nuestras ciudades ha aumentado cada vez más la distancia entre el lugar de residencia y el de trabajo, problema agravado por la movilidad laboral. El resultado es una creciente pérdida de esfuerzo, tiempo y dinero en transportes, así como un notable aumento de la contaminación que ellos provocan.

De ahí que una disminución, aunque fuera pequeña, en el flujo de transporte, sería beneficiosa, muy por encima de su mismo porcentaje aparente (los «últimos» son los que más estorban), no sólo para los directamente beneficiados por no deber desplazarse, sino para todos los ciudadanos.

De ahí la importancia de establecer una organización que, aprovechando los actuales ordenadores, podría disminuir algo el divorcio actual entre lugar de residencia y trabajo: Una empresa de ámbito municipal o, mejor, provincial, que reuniera en un ordenador unos datos básicos de quienes buscaran alojarse en determinadas zonas, mediante alquiler, compra o permuta. De este modo, quienes tuvieran algo que ofrecer o permutar no tendrían sino que consultar ese banco de datos pudiera hacerlo. Para su mayor eficacia, ese organismo debería ser único, oficial y gratuito. Su carácter meramente informativo, de intermediadio gratuito, le daría una agilidad sorprendentemente eficaz. Su instalación no presenta problemas técnicos, ni de costes, sino sólo la previsible oposición de ciertos intereses privados que, como en otros campos, estimo deberían ceder antes el enorme interés público del servicio.