Cartas a la prensa – Justicia – 2018

20180128. Justicias independentistas en España

          Leo con indignación que, apenas cubierta la tercera parte de la ligera pena leve impuesta a un empresario por los numerosísimos perjuicios que causó miles de personas, a la Asociación de empresarios que presidió, y a toda la “marca España”, se le va a dejar salir de la cárcel por “buena conducta”, Calificación irónica que recuerda demasiado el comportamiento nefasto que ejerció a cara descubierta. En España padecemos un exceso de Justicias: hay una para los ricos y poderosos y otra para los demás; para no hablar de la Justicia militar o eclesiástica, que en ocasiones se distingue también mucho de la de que se aplica a otros estamentos sociales; para emplear una palabra tristemente de moda, son, con poco disimulo, independentistas.

20180204. Justicias muy independentistas.

          Leo con indignación que, apenas cubierta la tercera parte de la ligera pena leve impuesta a un empresario por los numerosísimos perjuicios que causó miles de personas, a la Asociación de empresarios que presidió, y a toda la “marca España”, se le va a dejar salir de la cárcel por “buena conducta”, Calificación irónica que recuerda demasiado el comportamiento nefasto que ejerció a cara descubierta. En España padecemos un exceso de Justicias: hay una para los ricos y poderosos y otra para los demás; y no hablemos de la Justicia militar o eclesiástica, que en ocasiones se distingue también mucho de la de que se aplica a otros estamentos sociales; para emplear una palabra tristemente de moda, son, con poco disimulo, muy independentistas.

201804XX. Aprendamos de Suramérica.

                             Acabamos de presenciar en varios países suramericanos que la Justicia funciona hasta el punto de enviar a algunos ex presidentes a la cárcel.  Aquí, en cambio, ni siquiera se ha juzgado de verdad a ninguno al respecto. Ni incluso cuando alguno se ha hecho multimillonario. Claro que ha tenido la prudencia de pedir a su partido que apoye al que actualmente gobierna. Así, cualquiera.

201804XX. Ganamos todos con Hervé Falciani.

                                   Todos hemos ganado con las denuncias de Falciani, que han permitido recobrar– en beneficio de todos- muchos cientos de millones de defraudadores en Suiza. De ahí que la Justicia dictaminara ya hace cinco años que no era procedente admitir su extradición a su país. Sólo oscuros intereses ligados a españoles huidos a Suiza pueden explicar, que nunca justificar, que haya sido desteñido a petición del fiscal por esa causa cerrada. Pero el juez, para honra de la Justicia, la justicia y toda la gente de bien, ha desestimado tan turbio procedimiento.

20180524 Tiempo sospechoso de la Justicia.

Era difícil, y dudo que Dios mismo lo considerara meritorio, creer en una Iglesia cuando el que elegía a los obispos era un dictador como Franco. También me resulta cuesta arriba creer en la imparcialidad de la Justicia cuando la cúpula de los jueces es elegida entre dos partidos y ocurren curiosas coincidencias. Por ejemplo, ahora, cuando se da conocer, después de más cuatro años, las condenas por corrupción a varios importantes miembros del PP justo horas después de que ese partido consiga aprobar unos Presupuestos; más coincidencia aún, también cuatros antes de que se conozcan los resultados de un referéndum sobre la permanencia de los líderes de uno de los cuatro principales partidos, lo que ayuda a distraer la atención de los escándalos del PP.

   Esas dudas se acrecientan aún más al constatar que son mayoría en la cúpula de los jueces los elegidos por el mismo PP y cuando, tras tantos años de investigación, la elección del día de la sentencia tiene poca importancia para la justicia real y, como en este caso, constituye una doble y evidente ventaja para el PP. Hay que ser muy inocente, o algo peor, para creer que los jueces son ciegos y sordos a lo que ocurre en su país y no valoran la repercusión que tendrán sus sentencias al darlas a conocer en un momento determinado.

20181106. Jueces filibusteros.

                            Es conocida la táctica, en Parlamentos que no limitan en el tiempo la intervención de sus diputados, de algunos que hablan durante interminables horas para imponer su opinión o impedir que triunfe la contraria. Son los llamados “filibusteros”, no pocas veces “filiembusteros”. Aquí tenemos la desgracia de encontrarnos que, para impedir que se aplique una ley aprobada por cinco jueces del Supremo, conforme a las directrices de la UE, en favor de los ciudadanos y contra los abusos bancarios, no sólo se acaba de exigir el refrendo del Pleno del Consejo del Poder Judicial, sino que los jueces en favor de los Bancos hayan empleado el filibusterismo más torturador para torcer la sentencia, si no por la calidad de sus objeciones, sí por su interminable, abrumadora verborrea.

20181118. La digna marcha de Marchena.

   Un tan inédito como hoy magistral gesto de Marchena nos permite esperar una Justicia no politizada. Tal ha sido su digno rechazo a presidir el CGPJ por el escrito del representante del PP, Cosidó, en el que apuntaba que trabajaría desde ese puesto en favor del partido.

   Ha caído así toda la antidemocrática confabulación PP-PSOE que politizaba al máximo, contra todas sus promesas, la Justicia. Todas las asociaciones de jueces celebran esa renuncia e insisten, como ya el Consejo de Europa y aquí Ciudadanos, en la necesidad, para evitar la politización de la Justicia, de que los 12 nuevos miembros del CGPJ sean elegidos por los mismos jueces. Nos va en ello una parte fundamental del recto funcionamiento de la Justicia y de la democracia.