Cartas a la prensa – Justicia – 2014

20140118. La corrupción judicial.

La corrupción de mayor transcendencia, la que más nos ha llevado a esta gran crisis económica e incluso territorial, es la de la institución que debiera haber frenado los abusos de los otros dos poderes del Estado, y también de los ciudadanos: el Poder Judicial. Estamos presenciando cómo son perseguidos, nada menos que por ese mismo poder, los jueces que quieren cumplir con su deber, como Castro, Silva o Ruz, para no hablar de la recién conocida “pérdida” de la petición de indulto a Garzón. Y los jefes de la Judicatura, cuya responsabilidad histórica es tremenda por los daños ya en esto causados, están contribuyendo a resquebrajar España con sus pasividades y actos inicuos, con un presidente del Tribunal Constitucional al no le empacha tener una noción de la justicia, la de verdad, inferior a la exigible a un niño al llegar al uso de la razón.

20130910. Jueces semidioses.

      “Sostenerla y no enmendarla”. La pausa veraniega no les ha hecho reflexionar ni escuchar a su conciencia. Los miembros del Tribunal Constitucional, por unanimidad, siguen empeñados en sostener que los jueces de los jueces no son jueces, y que por lo tanto, ni la ley, ni un elemental respeto a la justicia, puede impedirles ser juez y parte.

      Así creen que es justo que quien es militante de un partido pueda juzgar causas en que interviene ese partido, como ocurre nada menos que con su presidente, Pérez de Cobos. Sí, el mismo al que eligieron por unánime fallo, monumental error en unos y desvergonzada complicidad en otros, que ahora se extiende a todos, al descubrirse el pastel. Con esa contumacia no sólo defienden su jugoso empleo, sino la embriagante sensación de sentirse por encima del bien y del mal, independientes de toda justicia, como auténticos semidioses.

20140208. Indultos escandalosos.

Excepto en contadísimos casos, como por razones humanitarias, el indulto constituye una intromisión del poder ejecutivo en el judicial, un atentado a nuestras libertades. Desprestigia, por supuesto, y mucho, no sólo a la Justicia, sino también al Gobierno que lo decreta, como el (mal) ejemplo antológico de Zapatero con el banquero Alfredo Sáenz. Pocas dudas caben en esos casos de que se debe a corrupciones o chantajes de gran calibre. Otras veces es promovido por una verdadera mafia de colegas, “hoy por ti, mañana por mí”, como en ciertos círculos empresariales o, como ha sucedido ahora, la petición casi unánime de indulto por par presidentes de club de fútbol a favor del impresentable ex presidente del Sevilla, de Nido. ¿Cómo es posible que la sociedad tolere tales comportamientos asociales?

20140209. Burla de la Justicia.

                            De las 400 preguntas del juez, la Infanta Cristiana sólo se dignó contestar a quince (15); en las demás, repitió monótonamente no recordar o no saber. En vano el magistrado mostró su extrañeza de que pudiera ignorar incluso las cosas que pasaban en su misma casa. Prefirió pasar por tonta a reconocer los hechos probados.

                             Pero ese viejo truco de los encausados no vale para una mujer actual, licenciada en Políticas y directora durante muchos años nada menos que de la Obra Social de la Caixa, por más que intente utilizarlo, por si cuela, dado su apellido. Muestra sólo que Cristina, al no tener escape, se defiende como gato panza arriba, perdido todo decoro y respeto a la Justicia y a todos nosotros; tanto más cuanto que lo sustraído es principalmente dinero público, y cuanto que se hizo abusando el cargo público supremo de su familia.

                             Sólo queda esperar una actuación rápida y completa de la Justicia, que demuestre que es realmente tal, igual para todos, y permita pasar página a este histórico borrón de los Borbón y de España.

P.D. En 2022 todavía lo estamos esperando

20140219. Solidaridad mafiosa.   

                         En un país suramericano de cuyo nombre no quiero acordarme, la riqueza petrolera fomentaba una costumbre me pareció curiosa cuando llegué como profesor de sociología, hasta que comprendí su significado; es lo que ahora calificaría de “solidaridad mafiosa”. Tan pronto como se empezaba a destapar un caso de corrupción, el implicado era defendido por una legión de nuevos amigos espontáneos, que le defendían Eran algunos de los numerosos corruptos ya conocidos, o de los aún tapados, pero que querían también así disculpar, minimizándolos o haciéndolos corrientes, sus propios delitos.

                        Lo he recordado, sin duda por casualidad, cuando me he enterado que algunos partidos catalanes pedían retirar la medalla de oro de Barcelona a la infanta Cristina, medida rechaza por el voto negativo de otros aún más numerosos, en línea con el curioso comportamiento aquí de la Fiscalía del Estado, convertida en abogado defensor de la imputada; para no hablar de la públicamente expresada certeza de su jefe. Eso muestra cuál deberá ser la sentencia, a no ser que el juez Castro sea tonto o esté vendido a los republicanos; en cuyo caso, como bien saben ya otros jueces, será rápidamente ajusticiado, aunque tenga que serlo, para estar seguros de no fallar, con una singular escopeta de tres cañones, como Garzón.

20140306. Indultos dañinos.

                          El ex director del club de fútbol Sevilla, de cuyo nombre no quiero acordarme, dada su larga y lamentable trayecto hasta hoy, ha tenido el valor de decir que sería más útil fuera de la cárcel, antes de presentarse para evitar que le detuvieran en rebeldía. Yo no opino que el que se quede en prisión es absolutamente necesario para que no se confirme que en España la Justicia es, no ya sólo un cachondeo, como dijo un político, sino un sistema planificado para proteger a los poderosos.

                         Nada, quizá, confirma más ese desprestigio que la “generosidad” con que hoy se prodiga, consolidando la opinión de que no debiera existir un Ministerio de Justicia, para preservar la independencia del Tercer Poder de las injerencias del Gobierno y, de este modo, la democracia. Por lo demás, el que la gran mayoría de presidentes de clubs de fútbol de Primera División hayan apoyado esa petición de indulto indica hasta qué punto esos firmantes, si no ya corruptos, tienen un miedo decisivo, ahí bien claro, a oponerse a la corrupción.

20140424. Revienta la injusticia.

                            En un mundo en que impera la ley… del más fuerte, del embudo, es natural que casi todos los que tenemos algún interés por la justicia, respondamos con pasión ante quienes la menosprecian; y más si se comete en nombre y aprovechando la estructura de la Justicia.          

                            De ahí que me parezcan comprensibles algunas acciones del juez Silva que, en otras circunstancias, no serían las más adecuadas, por el cúmulo de atropellos de que ha sido víctima por parte de unos magistrados que se han abusado tanto que ha reventado su vergonzosa parcialidad y se ha detenido su grotesco montaje. Al menos de momento; porque los ciudadanos comunes, por interés propio, por si otra vez nos toca a nosotros, hemos de estar de alerta, recordando las tres causas que montaron no hace tanto tiempo para acabar con otro juez digno de ese nombre.

20140620. Injusticia igual para todos.

Leo que representantes de 60.000 familias, en su gran mayoría agricultores de modestos ingresos, se manifiestan el 21 de junio por el incumplimiento del Estado con las fotovoltaicas, una tremenda injusticia, lo que crea inseguridad jurídica que perjudica a toda la “Marca” España y lleva a muchas familias a la ruina. Al mismo tiempo leo que el PP busca aforar al dimitido Juan Carlos I…con efecto retroactivo también. O sea, que en España la injusticia es igual para todos, pero en sentido contrario para los de abajo que para su Alteza, según proclama ya nuestra peculiar Constitución. Es la España eterna.

20140625. Corrupción de F. González.

   F. González ha afirmado que el aforar a Juan Carlos I para que sólo pueda ser juzgado por el Tribunal Supremo no es un privilegio, porque son jueces muy duchos y serios. Si no es privilegio ¿podemos pedirlo también los demás?

   Alguna alma cándida podría atribuir tan burdo embuste a una acelerada senilidad. Pero no: ese servilismo está en plena coherencia con su reciente predecir una convergencia del PSOE con el PP, su aceptar dinero de la empresa que privatizó, su lamentar el susto que para los hijos de los ricos pudiera suponer un escrache, sin “recordar” que los hijos de los desahuciados quedan en la calle, y un larguísimo etcétera.

   De aquellos polvos de su largo mandato vienen estos pestilentes lodos en el PSOE y en España, empezando por su ya tan inaguantable corrupción, hoy, 25 de junio, tan patente con la reimputación de la infanta Cristina y la forzada dimisión de Magdalena Álvarez y Willy Meyer, hechos que, por lo demás, crean una cierta esperanza en el funcionamiento de la Justicia. 

20140718. Nuestra Justicia no es la peor.

                         Todo es relativo: al menos, no somos los peores entre nuestros vecinos. Todas las comparaciones son odiosas, sobre todo cuando nos dejan en evidencia; como, hace pocos días, las que señalaban que en Francia Sarkozy estaba siendo imputado, mientras nuestro ex jefe de Estado estaba siendo aforado; pero ahora resulta que la Justicia italiana ha absuelto una vez más a Berlusconi, mientras que en España, y ya tiene mérito, ninguno de nuestros presidentes de Gobierno ha sido ni siquiera imputado. ¡Qué suerte ser de aquí! Sobre todo, para algunos.

20140915. Multa y cárcel para jueces también.

Titular de primera página: “Un condenado por violación sigue preso siete años después que el ADN lo exculpe” y once (11) años desde que fue encarcelado. Después de esto ¿no nos merecemos los españoles, que toleramos esa (in)Justicia, una multa mayor que la debida indemnización a esa víctima tan brutalmente perjudicada en su vida, libertad y honor? ¿Y no deberían probar también lo que es la cárcel los miembros de esa (in)Justicia, como parte del pago por sus culpas y necesario escarmiento por lo que han hecho? ¿O es que aquí la Justicia es para todos igual, por exceso por abajo y por defecto por arriba: un cachondeo?

20141210. El PP, verdugo de jueces.

                          Después de guardar, eso sí, las formas, y jurar una vez más en falso en el Parlamento que va a luchar contra la corrupción, el PP acaba de eliminar de nuevo, con más finura esta vez, al juez que investigaba la gigantesca corrupción de su partido.

                           Otro juez como trofeo de caza, titula un conocido periodista. A Ruz, tras Garzón, Pedreira, Monterde, Gómez Bermúdez y Carmona. ¿A la sexta va la vencida? El hecho es que este fin de semana se van a concentrar centenares de miles de españoles en terrenos llenos a rebosar de corrupción, antiguos campos de fútbol, hoy catedrales de resignación a su decadente destino, para olvidar esa increíble falta de justicia y democracia en nuestro país; y los seis temas más comentados este año por los tuiteros españoles fueron sobre fútbol. ¿Y la Unión Europea? Continúa actuando de inmediato para salvar los intereses de bancos y multinacionales, y mirando para otro lado cuando se trata de defender los derechos de los ciudadanos.

20141216. Justicia politizada del juez Andreu.

                      La politización de la Justicia en favor de los poderosos llega a extremos insoportables.  Las andanzas de Rato son tan graves que ha tenido que abandonar el PP. Pasa el tiempo y aumenta su posibilidad de destruir pruebas o poner a buen recaudo bienes mal habidos. Se le ha visto hacer estos días dos viajes a Suiza. Sin embargo, el juez Andreu ha rechazado la petición de prisión preventiva pedida por UPyD, partido al que jamás voté, pero que representa aquí el sentir de la inmensa mayoría de la ciudadanía.

                      Más aún: ese juez tiene encima el valor de afirmar que la petición se basa en “meras hipótesis” (eso sí que es justicia ciega…con algunos) y en que UPyD no es parte interesada, como si un partido político no tuviera el derecho, más aún, el deber –aprendan otros- defender los derechos de todos. La guinda es que, pasando al ataque descaradamente político, Andreu abusa de su cargo, juzgando y condenando desde él hasta las intenciones de UPyD, que, afirma, hace esa petición por “afán de notoriedad”. ¿Hasta cuándo vamos a tolerar los ciudadanos estos atropellos por parte de quienes debieran acabar con ellos?