20200109 Feminismo clasista.
El Dia de la Mujer trabajadora fue instituido en defensa de la clase obrera doblemente explotada, incluso hasta su muerte masiva en dos tragedias laborales. s Sin embargo, como todo grupo que quiere alcanzar el poder aunque se presente como defensor de los abajo, pero echando a los obreros de su dirección, si alguna vez los tuvo (como aquí PSOE o Podemos), las mujeres burguesas han ido apoderándose en su favor de los celebraciones, como la del de marzo “generalizando” diluyendo, borrando su contenido real, de clase
Ahora incluso han tenido el descaro hacer una cadena 8 h ocho de febrero, no sólo un día laborable, sino incluso a una laborable, para que no haya más mujeres “de abajo” que las que, al menos hay, pretendían defenderse del paro, del racismo o de la guerra reuniendo sólo un equivalente a un tercio de la puerta del Sol.
20200109 Feminismo y ETA.
Un movimiento que prohibía usar las armas y predicaba tolerar al malo hasta que los juzgara Dios llegó a generar guerras santas, cruzadas, incluso en el siglo veinte, así como la Inquisición. No es de extrañar, pues, que en el mayor movimiento igualitario de nuestro tiempo queden virus autoritarios que intenten sólo la revancha, sustituir el patriarcado por el matriarcado, el machismo por el feminismo.
Un conocido político ha denunciado, a raíz de los gritos en la cadena de mujeres en Madrid de que éste será “la tumba de Abascal”, que el feminismo es ETA. Exageración incomprensible si no la situamos, como debemos, en su contexto: una “cadena”, sólo de mujeres y para ellas, que intenta apoderarse de una ciudad, exigiendo un futuro sólo feminista (“El futuro será feminista o no será”, es decir “Feminismo o muerte”), acabar con un despotismo para instaurar otro.
“La perversión de lo mejor es lo peor”. Hay que estar muy atentos contra esos y otros síntomas que todavía engañan a muchos de buena fe -incluso a la mayoría de esas encadenadoras- que siguen a esas revanchistas que sólo pretenden, como bien dicen, “una revuelta” un mero dar la vuelta a la tortilla, no una revolución que instaure la igualdad, la democracia de género a la que aspiramos.
20200123 Extremismo ultrafeminista.
Cuando está en su clímax la discusión sobre el veto parental en la escuela, leo atónito que los estudiantes no se van a manifestar en contra hasta el día seis; y no de febrero, sino de marzo, como mero prólogo al 8, día de la mujer trabajadora, que ahora algunas líderes, casi todas de clase burguesa quieren liquidar, convirtiéndolo en día de todas las mujeres, menospreciando su problemática y derechos específicos.
Esa tardanza incluso ridícula en manifestarse desnuda el totalitarismo con el que las ultrafeministas intentan imitar el del machismo. Imponen hasta en la sopa su predominio, como critica este 23 de enero el humorista de un diario de difusión nacional. Pocos se atreven a denunciar criticar en serio ese extremismo contraproducente, como lo acaba de hacer el expresidente Mújica, afirmando que su extremismo no hace sino fomentar el contrario, según comprobamos en este mismo caso, con esa propuesta de Vox.
202002XX. Las supremacistas del 8M.
Franco disfrazó el 1º de mayo bautizándolo como la Fiesta de San José Obrero. Los independentistas secuestraron el 11de septiembre, día de Cataluña, convirtiéndolo en el del separatismo. Hoy, las supremacistas, provenientes también de las clases burguesas, no sólo han usurpado el día dedicado a las reivindicaciones de las mujeres de las clases trabajadoras, sino que intentan que sea la punta de lanza de su pretendido triunfo hembrista.
Así, en efecto, en vez de invitar a los hombres a participar en el reconocimiento y celebración de su igualdad el 8 de marzo, nos ordenan por escrito, como reinas que se creen del mambo, e insistiendo en ello hasta en la sopa, a que los varones participemos sólo como tolerados en segunda fila, como ante estaban ellas. Adiós a una revolución democrática, por fin igualitaria. Quieren sólo restaurar el orden jerárquico, pero mandando ahora ellas, en un vulgar “dar la vuelta a la tortilla”.
De no oponernos a esas extremistas, tan escasas como bien organizadas y gritonas, que ya han suscitados resucitar fuertes machismos, y no sólo en el PP y Vox, entre otros, malos tiempos se avecinan para nuestra democracia en este aspecto clave de la convivencia.
202002XX. Madrid, sexualmente sitiado.
Pocas agresiones son tan claras y alarmantes como sitiar una ciudad, aunque sea simbólicamente, para proclamar su predominio. Y este 8 de febrero 2020 se ha convocado una cadena humana de miles de personas que pretenden sitiar, en cuanto puedan, Madrid. Esa cadena será sólo y en favor de personas de ciertas características genéticas, para apoderarse simbólicamente -lo que hoy vemos pueden- de la ciudad, dificultando o dificultando al máximo el tránsito de quienes no son de su cuerda.
¿Qué pensaríamos si ese cerco gigantesco y tiránico se hiciera en nombre y para afirmar el poder del machismo? Hace tiempo, cuando las mujeres estaban muy relegadas, se podía hablar del feminismo como una lucha por la igualdad. Ahora que la igualdad es mucho mayor e incluso legalmente impuesta, machismo y hembrismo o feminismo son cada día más equiparables, tiránicos y amenazadores, como muestra el lema: “El futuro será feminista o no será”. La diferencia entre feministas y ultrafeministas es cada día menor. Defendamos la igualdad, libertad y democracia, pero sin revanchismos, sin ley del péndulo, entre todos.
20200210 Virgen o “caja de sorpresas”.
Un reciente estudio sobre la Tortuga Mora ha mostrado que la hembra puede almacenar los espermatozoides de distintos machos al menos por cuatro años. Esto nos lleva a recordar algo mucho más importante para nuestra especie. Otro estudio, quizá menos divulgado por distintas razones fáciles de adivinar, ha mostrado que también la mujer puede almacenar el esperma, máxime del primer dador. Esto explica, por razones de interés reproductivo, -que no de placer, muy discutible, al menos- la exigencia de la virginidad en las culturas que ya comprobaron la semejanza en aspecto, color del pelo o la piel, del hijo con otro varón distinto del esperado. Se busca, pues, a la mujer “pura” y no a la que, como dicen es ciertas regiones de Colombia, pueda ser “una caja de sorpresas”, aunque hoy la química podría librar a todos de esa incertidumbre. Estos son los hechos, por muy políticamente incorrectos que puedan parecer a ciertas personas.
20200227. No al Partido Feminista.
Múltiples instituciones y personalidades de prestigio en este campo han venido denunciando cada vez más el supremacismo de ciertas ultra feministas, porque está provocando reacciones como las de Vox y dañando los tan necesarios como merecidos adelantos hacia la igualdad de las mujeres. De ahí la importancia de que, poco antes del 8 de marzo (en que algunos de estos ultras pretenden exhibirse) el PCE haya expulsado al sexista Partido Feminista, de L. Falcon y poquísimos seguidores: doce en su última reunión. Este movimiento, por su carácter supremacista y excluyente, tendría que haber sido ilegalizado desde sus inicios, como lo han sido otros en muchos países democráticos.
20200304. Discriminación contraproducente.
El 8 de marzo se instituyó en memoria de sus víctimas y para resolver los grandes problemas de las mujeres trabajadoras; pero algunas mujeres burguesas lo están haciendo olvidar, usurpando su protagonismo. Más aún, están convirtiendo ese día destinado a la igualdad en el de su peculiar” revanchismo contra los varones de hoy día.
¿Exageraciones? A los hechos me remito. ¿Concebiría alguien una marcha contra el racismo en la que los negros no admitieran ir con ellos a los blancos, sino sólo cien metros detrás? Pues esto es lo que han decidido “inaugurar” este año las responsables de la manifestación de ese día en Madrid”.
Una serie de dichos y hechos parecidos están siendo protagonizados por de un puñado de extremistas, que buscan lucirse, y lo consiguen, porque sus escándalos son hábilmente explotados por los medios más conservadores. Pero así, suscitando reacciones contra todas, dañan mucho el ascenso social que tanto necesitan aún millones de mujeres en España y en el resto del mundo.
20200305 El sexo de los ángeles “trans”.
Mientras los turcos cercaban ya Constantinopla (hoy, Estambul), en los últimos días del Imperio de Oriente, sus intelectuales se dedicaban a discutir sobre el sexo de los ángeles. Hoy, en el momento en que en España tenemos enormes problemas territoriales, políticos, sociales y hasta sanitarios, al acercarse el día de la mujer trabajadora, millones de las cuales tienen problemas especialmente acuciantes, las autoproclamadas dirigentes intelectuales de ese sector de la población se dedican a excomulgarse mutuamente por su opinión sobre el sexo de los transexuales. ¿De verdad que no se les cae cara de vergüenza?
20210311. Enfrentando mujeres a hombres.
En el cristianismo en teoría -la realidad ha ido por donde ha ido- “no hay amo ni esclavo, hombre ni mujer” (Gal. 3.28). Pero hoy, 25 de noviembre 2020, leo como principal titular en un periódico católico, Religión Digital, que una mujer afirma que “la mejor arma contra el patriarcado es la solidaridad”, es decir la unión de las mujeres contra la violencia de los varones, no el esfuerzo de todos por cumplir con su religión o los derechos humanos, como debe ser y ya no pocos estamos haciendo.
Pocas cosas dañan más la igualdad real entre los sexos que ese desenfoque del feminismo, en el que en vano (excusa no pedida, acusación manifiesta) de esa escritora. Peor aún que lo apoye, contra sus principios, una organización católica, aunque quizá lo haya hecho por la mala conciencia de haber remado durante milenios en sentido contrario a sus propios principios.
20200429 Supremacismo ultrafeminista.
Aunque cada día se amplíe la reacción por parte de quienes durante décadas hemos luchado, por escrito y en la calle, por la igualdad entre los sexos, sin embargo, como mostró el 8M, (en que las supremacistas rompieron carteles que pedían la igualdad) esa tendencia se impone en distintos foros.
Tras observar en un diario digital un titular “A nuestras lectoras”, quise saber por qué no era para todos. Pero sí lo era, y para pedirnos dinero. Por ello, para “compensar” el titular, continuaba con un “Querido lector, querida lectora” e incluso, segunda compensación, hablaba sólo de “socios”. Seguía un solo “socias”, dirigiéndose después a “lectoras y lectoras” y firmando “las empleadas” de El Salto”. Sí, se trata del antiguo “Diagonal” de papel, que ha dado un salto hacia atrás, incluso al coquetear con la unilateralidad de género.
Este barroco y ridículo extremismo me recuerda el de la recién rebautizada Unidas Podemos, que (por eso y por muchas “rebajas” más) ha recibido muchos votos menos. “¡Qué retroceso! ¡Qué pena!”, comentó su, hasta hace poco, máximo dirigente en Madrid.