Género -2009

20090224. Culpables de un asesino.


                                Tras la tempestad viene la calma, la reflexión, la sensatez y para algunos, esperemos, el arrepentimiento. Porque ¿quiénes fueron los que, para un hecho tan triste como frecuente, pusieron esta vez, durante semanas, micrófonos, cámaras de televisión y hasta autobuses? ¿No serán los que están interesados en distraer la atención de otros temas que ellos han creado y que podemos y debemos enfrentar y resolver mejor? ¿No será, como apuntaba Chesterton, que el más culpable de un crimen no es siempre el asesino? ¿Volveremos a un régimen tan salvaje en que dicten la sentencia las víctimas?  Y esos que hoy se presentan como víctimas y ángeles vengadores ¿no pudieron hacer más para dar una educación menos machista a esa hija bajo su custodia legal, y evitar su larga relación con él?

                             Por otra parte, ¿cómo pueden imputarle un “frío asesinato” a Miguel? Porque hoy sabemos que fue tras una larga discusión, en su propio dormitorio, con un arma tan improvisada como un cenicero, tan impropia para asesinar, lo que él siempre ha negado que quisiera realizar; y todo ello tras una vida desgraciada como supuso el abandono de su padre y los continuos maltratos de su madre discapacitada, a la que, a pesar de todo, tantos años ayudó con ejemplar piedad filial. Estas circunstancias no justifican, por supuesto, su crimen, pero son múltiples y evidentes atenuantes de esa también clara víctima de un despiadado sistema y personas, que ahora intentan agigantar su culpa para desviar la atención pública su propia responsabilidad. “El que de vosotros esté libre de pecado, tire la primera piedra” dijo Jesús a unos “justicieros” fariseos. Y, a propósito, ¿alguien oído reivindicar aquí las enseñanzas del Maestro entre todos esos obispos, que tanto hablan, e incluso salen a la calle, por temas a los que ni siquiera aludió Aquel del que se pretenden únicos representantes legítimos?

20090228. Cómplices acusadores.

                               Con demasiada frecuencia, los que más gritan y desean peores males a criminales son los que así quieren encubrir ante los demás o ante su propia conciencia su propia responsabilidad.

                               “No habría amos si no hubiera esclavos”. El paternalismo que quita toda responsabilidad a las minorías oprimidas, raciales, sexuales u otras, les mantiene en una falsa “inocencia” infantil que prolonga sus cadenas, en vez de hacerles tomar conciencia de su responsabilidad en hacer defender su propia dignidad. Quienes predican que el “amor femenino” está en soportar e incluso desear que el hombre sea controlador y dominante no son menos culpables que quienes enseñan al varón a ser machista.

                                 En el caso concreto de la sevillana Marta, los especialistas han señalado hasta qué punto ella se sometió largo tiempo voluntariamente al que terminaría siendo su verdugo. Ahora sus parientes intentan eludir toda responsabilidad intentando agravar la del otro, por encima de la que le atribuyen las ya severas leyes, que pretenden, a golpe de presiones tumultuarias, y apoyados por conocidos grupos ultras y manipuladores políticos que les ponen hasta autobuses para ir a Madrid, hacer cambiar de inmediato. No es difícil dilucida lo que hay detrás de esa tan tardía como feroz exigencia de “moralidad”.

20090303. Contraproducente discriminación.
                         Quiero agradecer a Rosa Montero su valor al defendernos contra la tiranía de lo hoy “políticamente correcto”, aunque sea un “terror revolucionario”. Por más que le llames pata a la cola de un gato, sigue teniendo cuatro, nos advertía Lincoln. Pronto la historia recordará con vergüenza el aval que el Constitucional acaba de dar a la ley que discrimina y penaliza más el maltrato a las mujeres que a los hombres. No es sólo que esa inicua ley no haya mejorado la situación del maltrato en España.  Peor aún: ha sido muy contraproducente, dando un arma contundente a los machistas que no creen en la igualdad de los sexos, al proporcionarles una prueba legal de que lo que persiguen en el fondo las mujeres es la revancha, implantar ahora su propia tiranía; y nos ha desacreditado a quienes hace tanto luchamos por un auténtico equilibrio democrático entre los sexos, como lo único justo y beneficioso para todos.

20090309. Paternalismo hacia las mujeres.

                        Nadie puede hacer más daño a un colectivo que los paternalistas de buena fe, que les convencen que son del todo inocentes, tienen todos los derechos y ninguna obligación, y que en nada son responsables de lo que padecen. Lo mismo da que se trate de judíos que de gitanos, de obreros que de mujeres.

                       De poco sirve denunciar el machismo de los varones mientras no se haga lo mismo con el de aquellas mujeres que interiorizan un servilismo ante el varón que les hace considerarlo superior, y creen que el amor femenino está en soportar sus órdenes, y su maltrato, e incluso que les pegue “lo normal”.  “No habría amos si no hubiera esclavos”. Hoy tenemos el pésimo ejemplo de la cantante Rihanna, quien, tras haber denunciado judicialmente a su “amante” Brown por haberla golpeado brutalmente, hasta dejarla inconsciente, hace pocas semanas, acaba de casarse en secreto con él, a pesar de las advertencias de sus familiares y amigos. En España hemos padecido también el reciente el caso de la joven que volvía una y otra vez con su antiguo novio, a pesar de que él le maltrataba una y otra vez, hasta que un día, en el dormitorio de él, al que ella había acudido voluntariamente, él le dio un golpe con un cenicero en la cabeza y la mató.

20090312. Defender de fanatismos a los menores.

                          Coincido con la señora Blanco del Prado en que ella está perpleja, confundida. Pero, tranquila: no hay ninguna contradicción en que el Estado proteja a las menores de comprar drogas tan dañinas como el tabaco y de que las proteja también de que sean víctimas de unos padres tan fanáticos que les obliguen a ser madres tras un embarazo no deseado, conflicto que se da muy raras veces. Esta doble protección es, ella sí, de “sentido común”, coherente con lo que legislan países de nuestro entorno, y se debe, como ella cree, proyectando quizá la propia en otros, a una supuesta ideología extremista del PSOE que, lo que hace aquí es exactamente lo contrario: evitar el extremismo pseudos religioso de algunos integristas; de una manera parecida a como también defiende a los menores de padres fanáticos que prefieran ver morir a sus hijos menores antes que permitir que se les haga una transfusión de sangre.

20090316. El aborto, cosa de cuatro.

                              La carta “Aborto, cosa de dos” tiene tanta razón que resulta tautológica, si se trata de una decisión, como dice Javier de Cruilles, entre dos que se quieren. Pero cuando a una decisión firme y tan capital para la mujer como la de no tener un hijo el varón se opone tajantemente, es evidente que ya no existe ese amor mutuo.

                                Por muy doloroso que resulte también para nosotros los varones, sería absurdo, además de injusto, forzar a la mujer a ser madre en virtud de un posible acuerdo previo basado en condiciones ya inexistentes. Y hoy, además, existen medidas humanas y legales para conseguir tener esa descendencia: recurrir al divorcio, y buscar otra mujer que lo desee de modo adecuado para los cuatro: la nueva pareja, el hijo querido por ambos -en vez de un desgraciado, ya nacido huérfano de amor materno-, y la anterior mujer, así no forzada a perpetuidad a soportar una maternidad indeseada.

20090316. Ataque talibán aquí.

                            Algunos hemos vivido una época en que se decía abiertamente que la sífilis era un castigo de Dios, por lo que curar a los enfermos era casi un contra Dios, un fomentar la promiscuidad y el pecado. Y todavía se emplea ese argumento contra el preservativo, que previene esas enfermedades, el SIDA, y el embarazo involuntario. Como ya casi nadie les hace caso, intentan, como última frontera, que tengan como castigo el ser madres a la fuerza las mujeres que tengan relaciones sexuales que ellos consideren “pecaminosas”, es decir, sin la única intención de procrear, y queden preñadas.

                             Es vergonzoso que todavía haya tantos integristas que crean que la maternidad pueda ser el justo castigo a la sexualidad. Lo que ya resulta intolerable y nos obliga a movilizarnos en defensa propia, es que se empeñen en prohibirnos a la fuerza, con leyes y policías –no con razonamientos, que así reconocen que no pueden convencernos- a pasar por el aro de su antinatural y nefasta ideología, que tanto daño hará también a los hijos.

20090324. Información y respeto de verdad.

                                                                     Yo pediría al señor E. M. Ortega, de cuya sinceridad no quiero dudar, que empleara un poco menos de tiempo en escribir tanto y tan largo y un poco más en informarse de lo que de verdad dicen los demás, es decir, de ejercer con ellos el respeto que tanto pide para sí. Nadie ha pedido en España una ley para obligar a abortar a nadie (¡!). Lo que la mayoría estamos de acuerdo es en una ley que, como en casi toda Europa, no obligue a no abortar a quienes crean que deben hacerlo. Respetemos las opiniones, menos las que quieren imponerse por la fuerza de las leyes a la conducta de los demás.

                                                                    Demostrando su ideología subyacente, él escribe, 35 años tras la muerte de Franco: “Quizá no estemos lo suficientemente preparados para vivir en democracia”. Yo creo que sí somos capaces, cuando existe una prensa libre que permite confrontar opiniones y corregir errores sobre hechos, como el de esa presunta “ley obligatoria de abortar”, molino de viento que él pretende combatir. Y, a propósito de hechos falsos, Vicente Ferrer, al que saca en su interminable y deshilachada carta para apoyar su tesis, lejos de ser “misionero”, desde hace muchas décadas ha tenido que dejar la iglesia católica para seguir su admirable labor, que yo apoyo económicamente.

20090327. Manifestarse por la vida

                          ¿Cómo no voy a ir yo a una manifestación en defensa de la vida? Por convicción propia, y conforme al mandato de Jesús, yo he ido ya a muchas manifestaciones en defensa de la vida de los pobres, de los hambrientos, de los perseguidos. Pero nunca he encontrado ahí a quienes ahora promueven esta autodenominada manifestación “pro vida”, quienes también han montado con títulos engañosos otras manifestaciones callejeras para seguir controlando los ritos y la vida social, convirtiendo una convicción religiosa en una obligación legal, cambiando el signo distintivo que le dio su Fundador a la Iglesia: del amor al prójimo, al amor al feto.

                          Sí: son de lo que cuelan con escrúpulos un mosquito y se tragan un camello entero; son aún peores que aquellos judíos fariseos tan denunciados por Jesús, puesto que tienen el descaro de presumir ser cristianos y de querer imponerse en nombre mismo del Evangelio, del que han hecho su perverso negocio. Su conducta es la prueba de que no creen en un Jesús o un Dios que un día va a juzgarles por su continua y monstruosa estafa a los creyentes.

20090501. Las mujeres, más listas.

                        Una mujer de Taiwán no pudo inmolarse porque, después de rociarse con gasolina en la calle por haber sido dejada por su novio, resultó que se había olvidado llevar el mechero. Este hecho, clasificado como “noticia”, incluso “curiosa”, no lo es para los sociólogos, ya que todas las estadísticas prueban que las mujeres “fallan” en muchas más tentativas de suicidio que los varones, consiguiendo así su objetivo de llamar la atención, sin perder la vida. Al menos en ese punto, –más vale no generalizar, por la que se puede armar- muestran ser más listas, más equilibradas, mientras que a los varones nos gusta ser más extremistas, perfeccionar hasta el límite la locura comenzada, batir el record… de tontería, como morir por quien no nos quiere, demostrando, como se ha dicho, tener más amor que seso.

20090510. Defender a la infancia o al machismo.

                          En un chiste que denunciaba la estrechez mental del franquismo, nos reíamos de aquella niña que, al descubrir sus diferencias en el baño con un niño, exclamaba asombrada: “¡No sabía que los protestantes éramos tan diferentes de los católicos!”.

                         Ahora, sin chiste, se ha montado un gran escándalo por la imagen de otro niño y niña que discuten sus diferencias anatómicas, sin ni siquiera estar desnudos. Esto ha provocado incluso la intervención rápida y contundente de la Junta del partido ahí gobernante, “en defensa de la infancia”, como en los buenos tiempos; y su preocupación es tanto más admirable cuando las crudas cifras muestran que esa infancia sigue ahí menos defendida de la pobreza y la ignorancia, general y sexual, que en otras regiones de España.

                        Claro que el escándalo puede deberse sobre todo a que la niña, que en el antiguo chiste asumía el papel más débil, el de ignorante protestante, se presenta aquí como la dominadora sexual del varón: “-Mira, con esto es con lo que voy a controlar tu vida”; es decir, que la raíz más profunda del escándalo sea una fuerte reacción en defensa del orgullo machista así herido, hábilmente disfrazado de defensa de la infancia.

20090520. Inhumana incomprensión.

Hay hombres tan incapaces de comprender a la mujer, tan inhumanos como para afirmar, como acabo de escuchar en Radio Nacional, que abortar no es como tomarse un caramelo, para que una chica de 16 años pueda hacerlo sin que se entere su mamá. Es decir, que ese señor quiere forzar, violentar a una chica de 16 años, para obligarle a que sea la madre a la fuerza, y responsable durante gran parte de su vida, de un hijo no deseado. Y forzar por ley a que impere definitivamente voluntad contraria de unos padres, mejor dicho, de los que serán unos abuelos, que han mostrado de ordinario ser tan incapaces de cumplir con su papel para con su hija que no han sabido crear la confianza ni comprenderla en un caso tan extremo como ese, condenándola a una maternidad forzosa, como si eso fuera tomarse un caramelo. Todavía hay quienes quieren obligar a la sociedad a realizar sacrificios humanos en nombre de determinadas ideologías.

20090604. Carta convincente.

No hay como leer y releer lo que dice Rosario Giménez para convencerse… de lo contrario, y admirar su ciego egoísmo. Se queja de lo “traumático” que es para una madre que su hija no le diga que va abortar, pero ni menciona lo traumático que es para la hija ser madre a la fuerza, y tener ella una madre en la que no puede confiar. Exige que “dejéis en paz” a los obispos, cuando nadie les obliga a tomar ninguna píldora o abortar, y son ellos los que nos agreden sin cesar, queriendo prohibirnos por ley actuar conforme a nuestra conciencia. No hacemos sino defendernos. Dejadnos en paz primero vosotros; basta de tanta agresión y cínicos embustes.

20090604. ¿Solución salomónica?

                            ¿A qué tan cruel disputa social ante un tan infrecuente como duro conflicto intergeneracional? Hágase un divorcio civilizado entre las partes. Si los futuros abuelos quieren tener un nieto contra la voluntad de la futura madre, háganse cargo de él. Y la futura madre de 16 o 17 años, aún menor legalmente (para votar, pero no para decidir sobre su salud) acepte tenerlo, tras concebir por accidente o descuido.

                             Claro que, a la reflexión, quizá ese dar la razón a ambas partes no sea tan razonable. Porque ¿qué madre digna de ese nombre daría un hijo suyo a unos abuelos que, por ser tan mayores, nunca podrían adoptarlos legalmente, y que han demostrado ya tener un conflicto tan grave con su hija? Y, si hace miles de años podía parecer meritorio sacrificar hijos a la divinidad, como los padres de Isaac y de Jesús ¿qué madre con entrañas daría hoy un hijo a unos abuelos tan fanáticos que quisieran sacrificar a su hija de por vida, teniendo un hijo no deseado, por presuntos mandatos divinos? 

                              La solución salomónica no es, pues, trocear bárbaramente un niño, sino reconocer que aquí sólo muestra ser razonable y humana quien sería la verdadera madre, si las circunstancias no le llevaran a juzgar que el mismo bien de la posible creatura es no tenerla en esas circunstancias.                 

20090822. Los machistas doran su píldora.

                                                        Intentando mantener sus injustos privilegios, ciertos empresarios hablan de “moderación salarial”… pero no de limitar sus enormes retribuciones personales. También los machistas intentan hoy mantener o recuperar su dominio sobre la mujer con la excusa de darle una mano, cuando lo que tienen que hacer es quitarle la que aún le tienen echada encima. Modelo del género, un farmacéutico, “casualmente” un varón, escribe una carta en EL PERIÓDICO para ofrecerse piadosamente a atender “en situaciones tan críticas en la vida de una mujer” como cuando necesitan una píldora postcoital, de modo que los farmacéuticos “puedan decidir si la dispensan o no”. Por más que intente dorar la píldora, ahí tenemos a un machista de cuerpo entero, ofreciéndose como voluntario para hacernos tragar a la fuerza lo que le dé a él la gana; por supuesto, “por nuestro bien”.

20090823. El fútbol es cosa de hombres.

                            Como el tabaco y los licores fuertes, -antes de que perdieran su prestigio-, el fútbol es todavía “cosa de hombres”. Al menos, en lugares de la España profunda donde todavía viven en libertad machos ibéricos, como resulta ser el club de futbol Valladolid, que quiere captar socios por 220 euros diciendo: “Eso te lo has gastado tú en una mariscada con 4 golfas que no conocías de nada”. Está claro que prefiere un golfo a cuatro golfas, y pocas mujeres, golfas o no, se apuntarán a un club así.

                             De modo más indirecto, para evitar una persecución legal, otros clubs fomentan el peor machismo y agresividad. Así, el Real Madrid, bajo capa de política, con los ultrasur; o ahora, con un jugador estrella cada vez más dado al juego violento y sucio, que presume de que goza cuando siente el odio y oye insultos, e incluso baja al Metro para menospreciar impunemente al ciudadano, poniendo fotos suyas con provocaciones chulescas, como “Mis expectativas son mayores que las tuyas”. Y con demasiada razón, pues Caja Madrid, el mismo día que financió con 76 millones su fichaje, se desdijo de su promesa de respaldar compra de suelo para viviendas sociales de “el Pocero bueno”. Así Florentino Pérez, de nuevo presidente del Real Madrid, y gran artífice de la funesta burbuja inmobiliaria, fomenta hoy la burbuja futbolística, con ese dopaje financiero que deja en la calle, sin casa, a muchos, algunos de los cuales, encima, le aplaudirán.

20090824. Manifestación pro esclavitud.

                                                  En Mali, docenas de miles de personas se han manifestado en su capital en contra de la ley que reconoce los mismos derechos a las mujeres casadas que a los hombres. Su portavoz, la directora de la Unión de Mujeres Musulmanas, Dembele, declaró que “Tenemos que permanecer fieles al Corán. Los hombres deben proteger a las mujeres, y ellas obedecer a sus maridos”. Triste comprobación de que, como observaba un filósofo, “no habría amos si no hubiera esclavos”, y de que las peores enemigas de la emancipación femenina son muchas veces las mismas mujeres. Y no me refiero sólo a Mali: en España, fueron muchas veces las mujeres, encuadradas por jefes políticos y religiosos antidemocráticos, las que mayoritariamente, y con argumentos parecidos, llenaron las manifestaciones contra el divorcio, la anticoncepción y, este mismo año en Madrid, contra el poder elegir el abortar.

20090903. Sentencia muy gorda.

                             Se ha condenado a dos (2) años de prisión a la mujer que mató a su novio por llamarla “gorda”. El juez de la Audiencia de Barcelona rebajó la pena, por apreciar en ella un “disturbio emocional” debido al comentario despectivo recibido. Ante esta y otras muchas otras sentencias relativas a maltratos, división de bienes de los divorciados, custodia de los hijos, etcétera, lo menos que se puede decir es que el péndulo ha girado ya demasiado, en demasiados temas y lugares, hasta el extremo opuesto, y urge establecer un Instituto del Varón que defienda llegar a un equilibrio y real justicia entre ambas partes. Esto favorecerá también a las mujeres en aquellos aspectos y lugares en que, por temor a ser víctimas ahora de una revancha y extremismo no siempre personalmente merecida, los varones se resisten a perder los privilegios que ahí aún retienen.

20090916. Manifestación increíble.

                                         España todavía en es diferente. En ninguna parte del mundo se ha montado nunca una gran manifestación antiabortista. Porque es absolutamente innecesaria, irracional, e incluso insultante para con la inmensa mayoría de la población. Nadie en su sano juicio es “abortista”, excepto algún loco sádico. Sólo en España unos grupos de ultraderecha, tan intolerantes y politizados como poderosos, han impuesto una terminología denigrante y absurda de “abortistas” a los que en otros países denominan como tolerantes con el aborto (pro choice, en inglés); ya que el aborto, subrayémoslo, es tenido por todos como un mal, físico y psíquico. Y esos grupos extremistas vuelven ahora descaradamente a montar, como en tiempos de Felipe González, otra gran movilización contra todo aborto, con la excusa de pequeñas modificaciones para hacer efectiva la ley anterior, que el PP no anuló ni cuando tuvo la mayoría absoluta. Y Rajoy extrema su fariseísmo hasta el punto de impulsar a sus partidarios para que vayan a esa manifestación, aunque él mismo dice que no irá “para no politizarla” (¡!).

20090917. Reproducción de la vida.

                         Cada cual es libre de tener su opinión y dar sus razones; pero cuando además acusa la opinión contraria de tergiversar, poniendo en duda la honorabilidad y profesionalidad del contrario, como hace Mercè Royo con el Presidente del Colegio de Farmacéuticos, al hablar de la píldora poscoital, hay que analizar con cuidado ambas partes. 

                           La vida humana comenzó hace un millón de años; la clonación y partenogénesis permiten reproducirla a un solo sexo; la reproducción propiamente tal la hacen el varón y la mujer al dividir su célula sexual, originando el esperma y el ovulo que se unirán quizás en el coito; el cigoto resultante puede subdividirse en mellizos durante 7-14 días hasta que se implanta (anida) en el útero, que es cuando comienza el embarazo. Muchos biólogos, incluso católicos, dado que el alma no se puede subdividir, consideran como principio de la vida humana completa y personal la anidación, no la fecundación.   Y hasta 1860 la Iglesia católica permitía el aborto hasta los 40- 80 días.

                          La señora Royo opina, con la nueva doctrina vaticana, que ya desde la fecundación hay una persona completa, sin dar razones, y dejando en muy mala posición a la Iglesia durante los dieciocho siglos anteriores. Esta señora afirma que con la píldora poscoital, que actúa antes de la anidación, “nos hemos deshecho del niño” y “negar la posibilidad de vivir a un hijo también es acabar con él”. Esto está en la línea de la antigua teoría del “homunculus”, que creía que todo el hombre estaba ya en el semen, y condenaba la masturbación como un homicidio, “pecado mortal” que aún aterroriza a no pocas conciencias infantiles o infantilizadas por concepciones tan sectarias.

20090922. Anticoncepción y aborto.

                                           La inmensa mayoría de los abortos se realizan por fallos en la anticoncepción.  El 25 de septiembre se celebra el día mundial de la anticoncepción, poco antes de una gran manifestación contra el aborto de los “Pro Vida” (intrauterina). ¿Alguien les ha oído, ahora o antes, a ellos o a sus promotores, clérigos o políticos, manifestarse, ni siquiera de boquilla, en favor de la anticoncepción?

                                         Todo lo contrario: porque lo que les interesa de verdad, como este hecho pone al desnudo, es que haya muchos abortos, muchos “pecados”, para presentarse ellos como los redentores, los salvadores (de la patria o del infierno: puestos a mentir, todo vale) Ese es su sucio negocio, que todavía les resulta lucrativo gracias a su influencia en muchas escuelas y medios de comunicación, lo que les permite tener desinformada y temerosa –a estas alturas del siglo XXI, y en Europa- a una parte de la población. Siguen siendo de triste actualidad las durísimas condenas que en cada página del Evangelio hacía Jesús de los politizados fariseos y de los sacerdotes del Templo.

20090927. El Fariseo Máximo.

                                  Ahora o cuando gobernaba, ¿recuerda alguien que el señor Rajoy llamara a manifestarse por los muchos millones de niños de verdad que mueren cada año de hambre y de miseria en nuestro mundo? ¿O a movilizarse por los más de ocho millones de pobres que tenemos aquí en España? Porque ahora ha llamado a lanzarse a la calle “en favor de la vida”… de los que aún no son persona, sino embriones o fetos; y, encima, en un acto que, por ser precisamente el día antes, que no puede estar más explícitamente manipulado para pisar y  aplastar la gran manifestación estatal que cada año se hace por una pobreza cero y por una vida digna de tal nombre de las personas reales. ¿Cabe mayor hipocresía? Sí: después de llamar a bombo y platillo a sus simpatizantes a que vayan a ese acto, añadir pudorosamente que él no va a ir “para no politizarlo”, yendo “sólo” su representante Mayor, en vez del que así se consolida como Máximo Fariseo, al menos a escala civil española. Así lo denunciaba en la concentración del día 26 en Madrid una pancarta: “Rajoy, ni abortó, ni lo politizó”.

20091008. Formación o deformación sexual.

                                                         Por alusión personal, respondo a Susana que me acusa de ignorancia por preguntar por qué, si están contra el aborto, no procuran los clérigos evitar los embarazos no deseados, permitiendo la anticoncepción. Yo tengo, como ella presume de sí misma, una formación sexual clerical amplia, siendo Licenciado en Teología en Roma. Pero tuve que comprobar que esa información clerical es completa… mente inadecuada, esa “formación” es deformación, y he tenido que reaprender lo que realmente se ajusta a los hechos, licenciándome y doctorándome en la Sorbona, y siendo miembro de la Sociedad Sexológica de Madrid y autor de muchos libros sobre la sexualidad, anticoncepción y aborto.  Doña Susana XXX puede consultarlos en Internet, bajo con mi nombre, si realmente desea informarse de lo que piensan los demás y del “sucio negocio” de los que se proclaman antiabortistas pero fomentan los abortos prohibiendo la anticoncepción eficaz, para lucrarse dominando a los demás al perdonar esos y otros “pecados”; así evitará el proyectar freudianamente en los demás, en este caso sobre mí, sus propias limitaciones.

20091015. Aznar, hoy “Pro Vida”.

                                      A primera vista parece sorprendente que una persona que desprecia la vida, hasta el punto de ser de los pocos que no se han arrepentido de propiciar una guerra con centenares de miles de muertos, y que, en lo personal, tampoco le importa conducir temerariamente y tras beber alcohol, rompiendo coches, acumulando multas y poniendo en peligro su propia vida y la ajena, vaya ahora a una manifestación “Pro vida”. Claro que se trata sólo de la vida de los fetos. Y que él sólo sale a la calle a defenderlos cuando gobiernan otros. Porque cuando ese mismo personaje gobernaba con mayoría absoluta España, no movió ni un dedo para cambiar la ley del aborto. Por algo corre por Internet un “Ni Jesús ni Aznar, del feto dijeron ”.

                                     Nadie, pues, es más coherente que Aznar en cuidar sus intereses políticos personales, aunque sea pasando por encima de centenares de miles de cadáveres o de los fetos que hagan falta. Es difícil encontrar un ejemplo más repugnante de intentar sacar provecho propio, bajo hipócrita capa de piedad, agravando un gran problema de no pocas mujeres y familias. Rajoy, al menos, tras incitar a ir a esa manifestación, ha añadido que él no iría “para no politizarla” más, por un resto de pudor… o de refinada hipocresía.  Sólo cabe, por tanto, recordar a los manifestantes que acepten callejear con Aznar el “Dime con quien andas, y te diré quién eres”.

20091017. NO basta manifestarse

Nunca han faltado “vivos” que querían salvarse peregrinando a Roma (los “romeros”) o a Santiago, contra la explícita advertencia de Jesús: “Misericordia quiero, no sacrificios” (o “A Dios rogando, y con el mazo dando”). Ahora los “vivos” del PP, creyendo que el peregrinar por las calles de Madrid en las manifestaciones contra la guerra de Irak dieron la presidencia Zapatero, se empeñan una y otra vez en montar una serie de manifestaciones. Pero no basta andar, hay que andar por el buen camino, por razones válidas. Hoy sólo los locos o más culpables niegan que era una buena razón manifestarse contra esa guerra. Pero ¿Qué decir de la serie de manifestaciones contra un Zapatero “vendido a ETA” que montó el PP con la complicidad de un impresentable pseudovíctima del terrorismo? También recordamos las manifestaciones para “salvar la familia” o “la democracia” o “la España que se parte” ¿Dónde están las razones que hoy provocan tan ridículas que hoy sólo provocan sonrisas incluso entre sus fautores… Pero no basta: hoy montan otra con el aborto… todos (menos Aznar) están de acuerdo que la guerra de Irak.

20091020. Qué vidas importan.

                                           La primera carta publicada por un diario de Barcelona el día 20 afirmaba que no importaba si habían sido un millón o dos los que se manifestaron en Madrid contra todo aborto: “lo que importa es la vida de todos, especialmente la de los más inocentes e indefensos, la de los no nacidos”. La última carta, denunciaba que sólo doscientas (200) personas se reunieron en Barcelona para protestar contra por los millones de niños y mayores que mata cada año la pobreza.

                                            Parece un curioso contrasentido, y más aún porque Barcelona está más cerca de todos los catalanes que Madrid. Pero es que salvar a los que mueren de hambre y pobreza exigiría modificar algo nuestro desaforado consumismo, el injustísimo comercio Norte-Sur, etcétera. Protestar por los abortos, en cambio, permite, sin más esfuerzo que gritar fuerte y hacer quizás algún viajecito, considerarse más moral y tirar la primera piedra, y muchas más, a una pequeña minoría, y sólo de mujeres en edad fértil.

                                           El colmo es que esos moralistas que se manifestaron en Madrid tuvieron el valor añadido de usar lema un “Cada vida importa” cuando no salieron por los hambrientos, y ni siquiera por los fetos cuando gobernaba Aznar.  “La buena conciencia –decía el cardenal Newman- es la obra maestra del diablo”, y un grave síntoma de pérdida selectiva de memoria.

20091022. No importa cuantos fueron.

                La democracia no consiste en el imperio de las mayorías sino en el respeto de las minorías. El franquismo intentaba en vano ridiculizarla como un sistema en el que, según decidiera la mayoría, existiría Dios o no. La mayoría puede decidir quién nos administra, o el presupuesto estatal, pero, aunque salgan todos los demás a la calle, nunca mis derechos humanos.  El problema, aquí como en todo, está en decidir hasta donde llegan mis derechos fundamentales. Está claro que sustraer un euro no merece ir a la cárcel, pero un millón, sí; y que una castaña no es un árbol, ni un huevo una gallina.   

                Sin embargo, aprovechando su milenaria especialización en engañar o aterrorizar al pueblo, una organización que hasta 1860 admitía lo obvio, que un embrión o un feto de menos de tres meses no es una persona, dejando abortar hasta entonces, proclama hoy que existe desde la concepción un “alma”, una persona, como que tras un cadáver o el polvo de sus restos sigue existiendo una persona, no sólo para imponer a los que acepte esa creencia su más absoluto dictado en todos los campos de la vida humana real, sino para imponerlo por ley, por la hoguera o por el fusilamiento, a todos.

                 La humanidad, a pesar de tantos obstáculos e intereses creados, conoce hoy mejor sus raíces y destino, y demistifica esas dañinas conjuras. La inmensa mayoría de los países y personas sensatas y honestas reconocen ahora  que durante los primeros meses de gestación no se puede razonablemente hablar de la existencia de dos personas, por lo que rige el derecho humano de la única persona existente, la mujer, a su propio cuerpo y vida,  a no ser madre a la fuerza;  por su bien, y por el de todos, ya que nadie merece el terrible castigo de nacer de una madre engañada, aterrorizada y esclavizada, que transmita su miedo servil a sus hijos, como algunos obviamente todavía pretenden.

20091105. Condenar a la prójima.

                            En su decadencia, las ideologías y las organizaciones se aferran a las ideas y ritos más estrambóticos, aquellos que, por tanto, no han podido asimilar la sociedad. Así, por ejemplo, muchas de las ideas de Marx han sido asimiladas por todo el mundo, pero pululan mil “verdaderos marxismos” de sectas estrambóticas.

                           También las enseñanzas de Jesús han sido reconocidas y asimiladas incluso por algunas religiones no cristianas, pero distintos grupos se han ido calificando a lo largo de la historia de ser “los únicos cristianos verdaderos”, y, han condenado y matado a otros, en vez de amar a todos sus prójimos, incluso samaritanos o ateos. Intentan justificar su exclusivismo y crueldad apelando a puntos secundarios e interpretando a su capricho los Evangelios, o centrándose en temas que ni se citan en él.

                              Así, el Vaticano ha insistido en “dogmas” como la Inmaculada o la Asunción, y ahora que ya eso no suscita tanto interés, a la prohibición de todo aborto, que hasta 1860 permitía durante las primeras semanas de embarazo. Se ha convertido así en la Iglesia del Aborto, bien cómoda para los que no son ese escaso veinte por ciento de la población, y casualmente sólo mujeres, que pueden abortar. Sádico placer apedrear a gusto a esas Magdalenas, sin que se les pueda acusar del mismo pecado.